--¡Lo logramos! ¡Hemos matado al lobo!- grito el anciano, alzando la cabeza de lo que era un lobo de color blanco.

Lo hicieron. Mataron al lobo. Pero entonces... ¿Por qué siento que no es así?

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--La pelea fue dura. Perdimos a un hombre, pero gracias a él, pudimos encontrar su cueva y atrapar a la bestia.-dijo.

Paso en medio de todos, un hombre en una camilla. Era el hombre que perdieron. No me era familiar, pero parecía ser que para otro sí lo era.

Vi a Derek, mi "prometido" parecía conocer al hombre. Se veía triste. Me sentí mal, iba a dar la vuelta para seguir escuchando lo que decían. Mi mirada choco con la de Scott que estaba a 3 metros de mi aproximadamente. La rabia e impotencia pareció fluir en mi. Lo ignore y seguí con mi atención a los hombre, pero sentía una fría e intensa mirada detrás de mi.

--Esta noche habrá una gran fiesta para festejar de que por fin somos libres de esta bestia- anuncio el viejo —Así que lleven todo lo que puedan, comida, bebida de todo...

En ese momento se escucho el sonido de una carrosa, la cual se paro frente a todo el pueblo y de ahí salió un hombre con dos niñas.

--Papá, papá- llamaron las dos pequeñas abrazando a su padre.

--Hijas, tienen que regresar, yo voy a estar bien- les dijo poniéndose a su altura para poder despedirse –Kate, cuida a Allison. –le dijo a la de melena rubia –Las quiero hijas. Cuídense, yo voy a estar bien, lo prometo.

Cuando el carruaje se fue, el volteo, nos miro a todos y dijo:

--He venido aquí para capturar a su mal. He venido para matar al lobo.- dijo.

--El lobo ya está muerto.- dijo el anciano que traía la cabeza del lobo –Además, ¿Quién es usted?

--Mi nombre es Chris Argent, el padre.- dijo acercándose al viejo --¿Quién es usted?

--Mi nombre es Gerard. Yo y otros hombres del pueblo fuimos a matar al lobo. Y aquí esta- dijo levantando la cabeza del animal- no necesitamos de sus servicios, así que puede irse.

Se dio la vuelta dispuesto a irse, pero el padre lo detuvo.

--¿Crees que ese es el lobo?- pregunto –Te contare algo a ti y a todo este pueblo lleno de gente ignorante.- nos señalo –En mi pueblo natal, yo vivía con mi esposa y mis dos hermosas hijas. En ese pueblo, al igual que en este, nos acechaba un lobo... Cuando decidimos ir a matarlo perdimos decenas de hombre, pero yo, con un arco, le di. Después tome un espada dispuesto a matarlo, pero falle y solo pude cortar su pata. La tome con un trapo y la envolví. Cuando regrese a casa, vi que había sangre en el piso, fui con cuidado hasta la habitación que compartía con mi esposa. Cuando la vi, estaba muerta, le faltaba una mano. Así que rápidamente tome la pata del lobo y la desenvolví... cuando lo hice, vi esto.- dijo, mostrando una caja que uno de los hombres detrás de él le había dado. Lentamente la fue abriendo hasta observar lo que parecía una mano –Era la mano de mi esposa. Mi esposa era el lobo.

--Pero como puede ser eso posible.- exclamó Gerard.

--¿Aún no lo entiendes?- dijo molesto. –El lobo que ustedes quieren atrapar, es humano. Y si esa cosa... - señalo la cabeza – es en verdad el lobo, ya habría vuelto a su forma humana.

Todos se quedaron en shock, nadie podía creer lo que este hombre estaba diciendo. ¿Uno de los aldeanos estaba matando gente? Pero... ¿para qué?