Las bodas son uno de los eventos más importantes para todo el mundo.

Una boda marca el inicio de la relación matrimonial, ya sea en un acto religioso y/o civil, según la decisión de la pareja en cuestión. Son dos personas que manifiestan su intención de querer unir sus vidas para siempre pues están completamente enamoradas la una de la otra.

Han construido un buen amor a partir de la comunicación honesta, de la libertad mutua, de la confianza y del respeto...

En este mundo...

Nadie es inmune a los efectos al amor. Tarde o temprano, en mayor o menor medida, con mayor o menor frecuencia, todas las personas caen rendidas al poder del amor.

Aunque claramente ese no es el caso de Park Jimin.

Un hombre realmente atractivo, rico, abiertamente gay en el mundo, menos en su país natal, Corea. Jimin era un hombre de 25 años que odia el amor, odia las bodas y odia a todo el mundo. En especial a Jeon Jungkook.

Joder!

De sólo pensar en él se le hacía un maldito nudo en la garganta y se le revolvía el estómago.

Jimin llevaba viviendo en Nueva York cerca de tres años, al finalizar su carrera de marketing había decidido dejar todo atrás e irse lejos para comenzar una vida, lejos de una familia homofóbica, gente racista, pero sobre todo lejos de Jeon Jungkook.

Tuvo varias ofertas de trabajo pues se graduó cómo uno de los mejores de su clase, tenía buen gusto y era todo un profesional. Así que rápidamente consiguió empleo y en los meses siguientes obtuvo un ascenso, convirtiéndose en el editor en jefe de una de las revistas más importantes de todo Estados Unidos. La revista Vogue.

Tenía todo en la vida, fama, fortuna, hombres a sus pies, definitivamente tenía que ser el hombre más feliz del mundo.

Pero no era así.

Jimin era un hombre oscuro, sin sentimientos, no era amable, amistoso, ni nada por el estilo, sus compañeros dirían que era malvado. Todo el mundo le tenía miedo y hasta creían que no tenía corazón.

Y es que era cierto, hace años se había entregado a un hombre en cuerpo y alma, dió todo por él, siempre demostrándole todo el amor que sentía y al final que recibió.

Nada. Un simple no soy gay, sólo estabamos experimentando, somos jóvenes y yo ahora estoy con alguien más.

Ese día decidió enterrar su corazón y no dejarlo salir nunca más. Desde ese momento el corazón del pequeño, tierno y amable Jimin desapareció, dándo lugar a su yo actual.

Y se preguntarán, ¿Quién fue ese infeliz? Pues...

Jeon Jungkook...

💒💒💒💒💒

Jimin y Jungkook fueron mejores amigos desde pequeños, eran vecinos y fue así cómo se conocieron, poco a poco su relación comenzó a fortalecerse, se hicieron muy unidos, compartían muchas cosas en común, eran uña y mugre.

Fue así cómo durante su niñez, adolescencia y principios de adultez estuvieron juntos, estudiando en las mismas escuelas y viviendo juntos cuándo entraron a la universidad.

Habían decidido que aquella era su mejor opción, rentar juntos un departamento los ayudaría a ahorrar dinero, además de que al estudiar carreras diferentes también los ayudaría a compartir momentos juntos durante el día.

Las cosas fueron bien durante el primer año, más que bien, se conocían muy bien por lo que adaptarse a vivir juntos no les costó para nada, se dividieron los quehaceres de la casa y así cada quién se encargaba de lo que le tocaba.

Cada viernes tenían una tipo pijamada dónde veían películas o jugaban videojuegos mientras se ponían al día con sus vidas, hablaban sobre todo lo que había ocurrido en la semana, con sus compañeros, sus estudios y sus conquistas.

Jungkook sabía perfectamente que a Jimin le gustaban los hombres, él mismo se lo había dicho en la preparatoria cuando lo encontró besándose con Min Yoongi, un amigo suyo con el que jugaba en el equipo de fútbol.

Fue entonces cuándo un Jimin en medio de lágrimas le confesó que era diferente, que se había dado cuenta de que le atraían los hombres y que estaba saliendo con Yoongi desde hace meses, pero que nadie podía saberlo pues sus padres veían a los homos cómo una abominación y él no queria que lo rechazaran.

Así que el pelinegro acepto guardar su secreto y además le dejó muy en claro que lo apoyaba y que lo seguía queriendo igual que siempre. Era su mejor amigo y siempre sería así.

Vaya mentira.

Jimin siempre creyó ciegamente en él, lo quería mucho, era su mejor amigo y siempre confiaría en él. Jungkook nunca lo lastimaria o al menos eso pensaba hasta que aquella noche en la que se les ocurrió beber un poco, las cosas se salieron de control.

Era bien sabido que Jimin era muy coqueto, no sólo con hombres si no también con mujeres, era hermoso, tenía un cuerpo de infarto y una personalidad única. Así que después de beber muchas botellas de soju, el pequeño rubio comenzó a bailar por toda la sala.

Sus movimientos eran elegantes y sensuales, se movia ágilmente y estaba volviendo loco a su mejor amigo quién no podía dejar de verlo, Jungkook estaba sentado en uno de los sillones de la sala viendo todo el espectáculo mientras fumaba un porro.

El calor inundó su cuerpo y cuándo se dió cuenta tenía empotrado a Jimin contra una de las paredes del departamento mientras lo besaba con desesperación.

Cuándo Jimin cortó el beso, simplemente se observaron unos segundos antes de volver a besarse y en fin ya sabemos en lo que terminó aquello.

Si, al día siguiente fue un completo shock para ambos. No se supone que algo así pasara, todo se convirtió en un caos, las disculpas y el arrepentimiento no duró mucho tiempo pues esa misma noche volvieron a acostarse pero ahora en sus cinco sentidos.

Fue así cómo dió inicio su relación basada en sexo, aunque sólo fue al principio, ya que los sentimientos del pequeño Jimin fueron cambiando poco a poco conforme la relación se hacía más intensa y más necesitada, al menos de su parte. Y es que no iba a hacerlo si Jungkook siempre era tierno después del sexo, lo cuidaba lo mimaba, lo besaba con cariño, obviamente Jimin iba a confundirse.

Y eso fue lo que pasó... Jimin se enamoró.

Cuándo estaban cursando su último año, Jungkook comenzó a alejarse, ya no lo buscaba para intimar y había veces en las que ni siquiera llegaba al departamento.

El rubio comenzó a sentirse sólo, así que decidió que era tiempo de confesarle sus sentimientos, un viernes cómo era costumbre, preparó todo para su noche especial, tendrían una pijama cómo antes y después le diría todo.

Cuándo Jungkook llegó al departamento, Jimin lo sorprendió con todo lo que había preparado, así que no pudo negarse a compartir con él aquel momento de diversión.

Luego de cenar y de jugar un poco a la play, estaban acostados en las colchonetas mientras veían una película, fue entonces cuándo Jimin se armó de valor y se acercó a él dejándole un tierno beso en los labios.

El pelinegro se sorprendió y de inmediato se alejó.

- ¿Eso por qué fue?

- Bueno, yo...- Jimin se sentó recargando su espalda del sofá- Necesito decirte algo importante...

- Adelante...

- Kook... Este tiempo que hemos compartido juntos, yo... Me he dado cuenta de lo que en realidad siento por ti...

- ¿Cómo?

- Jungkook, yo creo... No! Estoy seguro de que estoy completamente enamorado de tí...

- ¿Qué?

- Si, yo siento tantas cosas...

- No!! Jimin no!! ¿Estás loco?

- ¿Qué?- los ojos de Jimin se pusieron acuosos.

- Estás muy confundido... Yo no quiero algo más contigo...

- Pero, nosotros tenemos sexo y...

- Fue sólo eso... Sexo...

- Somos jóvenes, yo estaba experimentando... No digo que no lo haya disfrutado, fue increíble, pero yo no soy gay...

- .....

- Escucha Min, lo siento tanto... De verdad no quería que esto pasara y estaba a punto de decirte que lo mejor era que dejáramos de hacerlo...

Jimin no lo dejó terminar, se levantó y se fue directamente a su habitación. Necesitaba estar sólo. Necesitaba llorar.

Al día siguiente en la universidad fue cuándo su corazón terminó por romperse por completo al ver a Jungkook besándose con Sohee una de sus compañeras.

Ahí lo entendió, sólo había jugado con él. Pero no se dejaría vencer, él era más fuerte que todos y que todo y saldría adelante.

Se mudó del departamento esa misma tarde, no le importaba pagar dos meses de renta, sólo eso faltaba para que se graduaran y se fuera. Durante ese tiempo se encargó de enviar solicitudes de empleo a diferentes editoriales con demostraciones de sus trabajo, y ya tenía algunas ofertas de trabajo.

No volvió a hablar con Jungkook a pesar de la insistencia de este.

Ni siquiera asistió a la graduación, preparó sus maletas y se fue. Era lo mejor para él. Nunca volvería a ese estúpido país que sólo le traía malos recuerdos. Cambió su color de cabello por el negro y se fue sin mirar atrás.

O eso creía hasta que la estúpida invitación de boda llegó a su oficina.

Jeon Jungkook
&
Ahn Sohee

Así que se iba a casar con la misma perra de siempre. Jimin aventó la invitación a la basura, no le interesaba y no iba a asistir a esa estúpidez.

Hasta que recibió una llamada de su padre solicitando su presencia en Corea y en la boda, las cosas en la empresa de su papá estaban mal y según él lo necesitaba para poder conseguir socios pues todos sabían lo increíble famoso que era y eso llamaría la atención de las personas con las que quería hacer negocios.

Así que ahí estaba caminando por el lobby de uno de los hoteles más elegantes de Busán dónde se llevaría a cabo la boda, todas las miradas estaban puestas en él. Llevaba una playera blanca junto a una chamarra negra con detalles en plata, su pantalón de mezclilla negro junto a sus botines del mismo color y sus lentes oscuros.

Llegó a la recepción y pidió una suite, sabía que la cena de ensayo seria esa misma noche pero le importaba un pito y no iría.

A lo lejos un hombre realmente sexy y atractivo lo observaba atentamente.

Subió al último piso y entró a su habitación, se despojó de sus prendas y caminó por todo el lugar desnudo, le gustaba estar así, se sentía cómodo con su cuerpo, lo amaba, se sentía sexy.

Pidió algo para cenar, se dió un baño largo de burbujas mientras se tocaba un poco, llevaba un par de semanas sin tener sexo y necesitaba quitarse las ganas. Ya mañana en la boda, estaría de cacería y encontraría un hombre dispuesto a jugar un rato con él.

Cerca de medía noche se asomó por el balcón para fumar un cigarrillo usando simplemente una bata.

El timbre de su habitación sonó llamando su atención así que fue a ver quien jodidos deseaba molestarlo en su momento de meditación con la nicotina.

Abrió la puerta y ahí estaba la última persona que esperó ver aquella noche.

- Jeon...

- Hola Min...

- Jimin...

- ¿Hmm?

- Mi nombre es Jimin... Llámame por mi nombre...

- Okay...

- ¿Qué haces aquí?

- ¿Puedo pasar?

- Neeeh...

- Jimin, necesito hablar contigo...

- No soy psicólogo para escuchar a gente estúpida, pero te recomendaré a alguien...

Jimin estaba a punto de cerrar la puerta cuándo Jungkook lo detuvo y entró en la habitación.

- ¿Qué mierd~...

No pudo terminar de hablar pues el pelinegro lo estaba besando con desesperación.

- Déjame!! ¿Qué te pasa?

- Te necesito Min... No sabes la falta que me haz hecho, todos estos años yo... Te he buscado, fuí un estúpido, me dí cuenta demasiado tarde de mis sentimientos por tí y...

- Shhh... No me importa ahora... Te superé, estás en el olvido para mí y..

- No es cierto...

- .....

- Me amas, estoy seguro de eso, lo veo en tus ojos, tú me amas así cómo yo te amo a ti...

- No!! Lárgate ahora...

- Min!! Escúchame... Necesito que me des una oportunidad para demostrarte que...

- Te vas a casar!! Vete Jungkook!!

- Pídeme que no me case y cancelaré todo... Dejaré todo por tí... Yo fuí un estúpido, tuve miedo, yo no queria que los demás me criticaran, que hablaran de mi, yo fuí un cobarde...

- Noo.... No...

- Min...- Jungkook se acercó a él y lo tomó de las mejillas- Siempre te he amado...

Jimin dejó de pensar, su maldito corazón volvió a caer.

Jungkook lo besó entonces mientras lo abrazaba y lo pegaba más a su cuerpo.

El pelinegro se sentó en el sillón con Jimin a horcajadas suyas, le desabrochó la bata y la bajó con lentitud por sus hombros mientras le besaba el cuello y las clavículas, no necesitaba retirarle nada más, pues debajo de la bata solamente estaba su perfecto cuerpo desnudo.

Jungkook acarició su espalda con lentitud, Jimin se dejaba hacer tan maleable, había extrañado tanto sus caricias y sus besos, había caído tan rápido, pero no podía evitarlo, lo amaba, aún lo hacía.

- ¡Mghm! ¡Kook!

Jimin dejó caer su cabeza hacía atrás mientras cerraba los ojos en cuánto Jungkook comenzó a besar sus pezones con maestría.

- ¿Te gusta?

- Uhuumm...

- Tienes mucha ropa...

- Quítamela...

Jimin le quitó el saco y comenzó a desabrocharle la camisa, acarició sus pectorales y su abdomen marcado. El pelinegro lo cargó por los muslos y lo llevó a la cama, dónde lo acostó mientras él se quitaba el pantalón junto a su boxer.

Entonces tomó el miembro de Jimin comenzando a masturbarlo un poco para después meterlo a su boca.

- ¡Dios! ¡Argh!

Jungkook se detuvo luego de unos minutos para delinear con su lengua el miembro de Jimin quién no dejaba de gemir.

Se levantó minutos después, regresó a la sala y tomó su corbata. Se acercó nuevamente a Jimin y le ató las manos sobre la cabeza, este le sonrió coqueto, así le gustaba, rudo.

- Date prisa...

- ¿Ya me quieres dentro?

- Joder!! Si!!

Jungkook encantado con esa respuesta lo besó de inmediato mientras entrelazaba sus manos. Se separó juntando sus frentes.

- Te extrañé tanto...

El pelinegro le abrió las piernas y entonces escupió en la entrada de Jimin quien al ver aquello se mordió el labio inferior, Jungkook ingresó dos dedos para comenzar a dilatarlo, Jimin ya estaba desesperado, quería tenerlo dentro de una jodida vez.

Cuándo sintió que estaba listo se puso el condón que había llevado y alineó su miembro en la entrada de Jimin, llevó ambas piernas a sus hombros y entonces entró de una sola estocada.

- ¡Ah! ¡Jungkook!

Sin darle tiempo a nada comenzó a penetrarlo con fuerza, Jimin apretaba la corbata con sus pequeñas manitas, mordía su labio inferior pues no quería que todos lo escucharán gritar como gata en celo.

- ¡Sigues tan estrecho! ¡Te sientes tan bien!

- Joder!!

Jungkook aumentó la velocidad de susembestidas, no podía evitar ser duro, quería marcar el cuerpo de Jimin, quería hacerle saber que él le pertenecía, que era sólo suyo y de nadie más. Después de unos minutos se detuvo y salió de él.

Jungkook lo volteó para dejarlo en cuatro, pegó su pecho a la cama y le levantó el culo teniendo una gran vista de el, no pudo evitar darle un par de nalgadas.

- ¡Ah!

Volvió a entrar en él de un solo golpe, logrando que Jimin mordiera la almohada por la sensación de placer que estaba sintiendo. Las embestidas dieron inicio nuevamente haciéndolo llegar a su primer orgasmo. Jungkook no tenía intenciones de detenerse.

Después de un par de penetraciones más salió de él, con cuidado lo desató y lo volteó para dejarlo de nuevo boca arriba.

Jimin tenía los ojos llorosos pero aún así le regaló una sonrisa coqueta, Jungkook se colocó entre sus piernas y lentamente entró en él, mientras se inclinaba para besarlo, el editor le rodeó el cuello disfrutando de aquello, Jungkook aumentó poco a poco las embestidas buscando alcanzar su preciado orgasmo.

Luego de algunos minutos, terminó dentro del condón mientras que Jimin terminaba por segunda ocasión entre sus abdomenes.

Mientras intentaban calmar sus respiraciones, Jungkook se dedicó a dejar pequeños besos por toda la carita de Jimin.

Se acostó a su lado y mientras los dos veían el techo, Jungkook decidió sincerarse.

- Hablaba enserio...

- ¿Eh?

- Cancelaré la boda...

- ¿Es una broma, cierto?

- No, no me voy a casar con ella... Todo esto es una estúpidez, una farsa, no la amo, ella lo sabe, se embarazó para intentar atarme a ella...

- ¿Van a tener un hijo?

- No!! Ese niño no es mío...

- ¿Cómo sabes eso?

- Yo me operé hace dos años para no tener hijos...

- ¿Qué? ¿Por qué?

- Porque soy gay y porque no quiero tener un hijo en una relación sin amor y en dónde no puedo ser yo mismo... Intenté hacer todo esto para mantener a mi padre feliz pero ya no puedo...

- .....

- No puedo seguir con esto, no quiero vivir una vida de mierda con alguien que no me interesa y que además se acuesta con mi padre...

- ¿Qué?

- Si, ese niño es mi hermano, estoy casi seguro de eso...

- Que asco!!

- Lo sé... Perdóname Min... Fuí un estúpido, en ese entonces yo no quería decepcionar a mi padre, quería que estuviera orgulloso de mi y lo único que hice fue lastimarte a ti...

- .....

- Cuándo estuvimos juntos la primera vez yo no estaba ebrio, ni drogado, ni nada... Yo sabía lo que hacíamos, yo lo hice porque quise, porque en ese momento ya sabía lo que sentía por ti pero tuve miedo, mucho miedo de todo lo que eso implicaba....

- Kook...

- Te amo Jimin, siempre ha sido así, te amo desde que éramos unos niños, pero vivimos en una sociedad tan cerrada que me hizo creer que aquello sólo era mi imaginación, que estaba enfermo... Pero hoy sé que no es así...

- ¿Tú estás seguro?

- Si...

- ¿De verdad me amas?

Jungkook se giró para poder verlo de frente.

- Te amo con todo mi corazón...

Jimin sonrió en grande al escuchar aquello.

- Vámonos... Vámonos a dónde podamos estar juntos, a dónde podamos amarnos con libertad...

- Hagámoslo...- el pelinegro no lo dudo.

Jungkook y Jimin arreglaron todo para salir esa misma noche de país. No les importaba nada más que ellos y su felicidad.

Esta era su vida y la iban a vivir cómo ellos querian junto a quién ellos querían.

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Otra vez, no sé que hice 🤣🤣🤣

Ojalá les guste💕