Capítulo 26: La Solución






"Así que el motor se averió... De nuevo."

"Sí, eso parece. No está exageradamente averiado, se podría decir que solo necesita una pulida y limpieza profunda con ciertas partes, y si reconecto unos cables que se rompieron con estos de fusión, tal vez podría hacerle funcionar como antes," ChanYeol declaró aquella nueva mañana, y se levantó con cierta queja en su voz al inspeccionar el motor de la nave y volverse con KyungSoo, quien le miraba con los brazos cruzados, parado a su lado y con un ceño fruncido, ligeramente conflictuado.

"¿Tal vez? ¿Estás queriendo decir que hay una probabilidad de que no se pueda arreglar? ¿Ese tal vez es de un 'podría no haber arreglo', acaso?"

"No me refiero a eso, relájate, KyungSoo. Solo necesito algo de tiempo para arreglar esto. De lo contrario, si no funciona, habremos de buscar nuevas piezas que reemplacen las dañadas," se encogió de hombros. "Eso es todo."

"¿Eso es todo? ¡ChanYeol, lo que menos tenemos es tiempo! ¿Qué no entiendes que Kai y SeHun en el Sistema se están poniendo en peligro de interrogación o amonestación por nuestros pequeños retrasos? ¡No es todo! Con 'algo de tiempo' podríamos provocar mucho. Tenemos que arreglar esto lo más pronto posible."

ChanYeol bufó. Para KyungSoo era fácil decirlo, él no era el que hacía el trabajo. Y no era como si no supiera que tan poco tiempo les quedaba a ambos.

Tenía un ligero recordatorio al saber que BaekHyun se casaría al estilo Luminian con ese desgraciado de YiFan, así que, bien, claro que sabía cuánto tiempo le quedaba—aunque no supiera qué hacer cuando se le terminara.

"Lo haré, no tienes por qué gritarme, sé cómo hacer mi trabajo, cadete," remarcó su posición, obviamente a propósito. Nadie se metía con un Padre hormonal como ChanYeol y sus capacidades. "Y tomará el tiempo que se deba tomar. ¿Está claro?"

KyungSoo le miró solo con molestia. Era claro que notó el tono en su nombramiento.

"Bien. Me encargaré de esto luego, justo ahora muero de hambre y no quiero quejas con respecto a esto, voy al Comedor a tomar algo. Puedes acompañarme o quedarte, en cualquiera de los dos casos, no me molestes."

Así mismo se fue, ni siquiera miró atrás una segunda vez a pesar de escuchar la exclamación imitada de KyungSoo a su espalda.

Él tenía sus prioridades tomadas, además debía ver esto por el lado positivo: podría decirle a BaekHyun que estaría aquí otros días. Quizá eso les daba mayor posibilidad para saber resolver juntos su caso.

★★★

BaekHyun había podido manejar esa mañana con su dolor de cabeza. Descubrió que, si tomaba una bebida de hierbas, su molestia se hacía poco más soportable y le daba la capacidad de seguir con su día a día como debía para no levantar sospechas.

Luego de su noche de 'reconciliación' con ChanYeol—por una pelea que realmente nunca existió—, las cosas parecieron verse más soportables. Habían vuelto a ser ese par de amantes que compartían toques aquí, caricias allá y besos sin más.

A él le gustaba que ChanYeol estuviera a su lado, cualquier síntoma de su embarazo parecía desaparecer con su cercanía—al menos los dolorosos—, y tenía los mimos de esa persona que aún tanto provocaba dentro de él con solo una pasada. No se dijera más con un bebé de por medio.

Le había gustado el esfuerzo que ChanYeol hacía por enfrentarse a esto.

"¿Está bien si lo acaricio? Como si pongo mi mano aquí en tu vientre..."

"Claro, tócalo, no me es un problema."

"¿Seguro que no te parece un poco incómodo?"

"No, en lo absoluto. Es lindo que quieras hacerlo, en realidad," BaekHyun le sonrió para darle seguridad, pero ChanYeol aún titubeaba. "Por favor, ChanYeol, el bebé no va a hacerte nada, no te morderá o comerá, no puede desde donde está. Y, de todas maneras, es demasiado pequeño para siquiera poder intentarlo."

"¿Los bebés Luminian se comen a sus Padres, acaso? ¡¿Lo intentan, como las arañas?!"

Bufó, y tomó la mano dubitativa de ChanYeol sobre su vientre. El brillo renovó su presencia con eso.

"Ya, ahí lo tienes. ¿Estás contento? No sé ni qué cosas piensas, si los bebés Luminian comieran a sus Padres, ya sería huérfano ahora mismo. No somos caníbales como esa extraña especie que has mencionado, sea lo que sea—"

Sin embargo, su retahíla de palabras fue cortada cuando movió poco su mano sobre su piel cubierta.

Entonces, lo vio de nuevo y BaekHyun notó a ChanYeol ya más sumido en lo que con sus dedos hacía sobre él, por lo que sonrió gustoso. Eso al menos hasta ver que ChanYeol le alzaba la camisa.

"¡ChanYeol!" MongRyong se acercó a ellos con preocupación al escucharlo gritar, pero en cuanto notó que la amenaza no estaba expuesta, se detuvo.

Y al igual que BaekHyun, vio cómo ChanYeol paseaba de nuevo sus dedos con tanta delicadeza por la piel expuesta de su vientre. No había crecido en lo absoluto de cómo estaba para cuando juntos se hicieron uno, y por ello BaekHyun no debería sentir vergüenza.

Sin embargo, no pudo evitarlo y se expresó de tal modo al igual que su sonrojo llegó pronto a colmarle. Se alegraba de que ChanYeol aún se enfocara en la piel azul brillante y luminosa de su vientre porque así al menos no notaba lo oscuro que estaba de la cara.

Sus dedos recorrían la extensión con tanta suavidad que incluso a MongRyong dejó admirado porque sabía la dedicación que el humano tomaba con esto. Trataba así a su Hijo desde el vientre, como si fuera de porcelana y temiera romperle.

Cualquier Padre primerizo actuaría de tal modo. Pero solo los dedicados podían afrontar la barrera y saber que su Hijo merecía sus cuidados y protección, más el amor y calidez que le haría sentir igualmente querido.

Amor no temor. Eso era lo que ahí se percibía.

ChanYeol había reído al mover solo un dedo por su vientre, con lo que ahora él se encargó de sostener su camisa por ChanYeol. Y notó bien por lo que su humano se divertía.

"Está siguiendo mi toque."

La lucecita en su vientre se había congregado en una pequeña bolita de la cual dudaba pudiera ser el verdadero tamaño de su bebé con tan poco apenas creado. Pero era una simbolización de su existencia.

Y la luz, como ChanYeol dijo, se estaba moviendo por esa ligera extensión de cuerpo que le correspondía y seguía el toque de su Padre.

BaekHyun sonrió, de igual modo que ChanYeol al pensar en hacer algún sarcástico comentario hasta que vio al humano arrodillarse frente a él y sin más se abrazó a su cintura.

La luz volvió a extenderse con la mejilla de ChanYeol que presionaba su vientre.

"Pequeño o pequeña que está ahí adentro, sé que apenas te conozco y tengo en cuenta tu existencia. Sé también que entender esto es difícil para mí e irme acostumbrando lo será aún más. Pero quiero que te quede claro, no importa lo que debamos cruzar, tu mamá y yo vamos a amarte y cuidarte en todo momento y de todos. ¿De acuerdo? Así que espérate a tener un Padre celoso y posesivo cuando salgas, no dejaré que nadie te toque, seas niño o niña. Y si te gustan los niños o las niñas, no importa tus orientaciones, según tu género. Vas a conocer una familia abierta a ciertos aspectos. Pero, bueno, seguro con nuestras vidas, ya te esperarás todo un caos acá afuera," BaekHyun rio, ChanYeol había empezado bien hasta divagar por todo y nada. Le dio un beso, sin embargo, al separarse poco para verle. "Te amamos, nubecita, crece bien."

"¿Nubecita?"

"¿Uno no puede darle un mote cariñoso a su bebé en vientre sin que lo juzguen?" BaekHyun rio de nuevo y bajó su camisa cuando ChanYeol volvió sobre sus pies y se rascó la nuca, ahora algo avergonzado, quizá por su comportamiento expuesto. "¿No te molesta tampoco que te llame 'mamá', cierto?"

Se paró sobre sus puntas y robó un pico a sus labios al tentar una sonrisa.

"No, en lo absoluto, papi," una emoción distinta fue a pesar de todo percibida por BaekHyun al mismo tiempo. "Oh, demonios, ¡no lo decía con ese sentido, pervertido!"

Y a pesar de que entre ellos siguieron algunos golpes y risas, debieron terminarlos al saber que cada uno se dividía al necesitar continuar con sus actividades.

Pasaron desapercibidos y volvieron a la rutina.

Como si nunca hubieran sabido ni cambiado en nada.

Sin embargo, era obvio que solo a él podían salirle las cosas mal cuando no deberían.

"Faltan tan solo cuatro días para tu Unión con el Conde Wu, cariño. ¿No estás ansioso o nervioso?"

"¿Debería estarlo?" BaekHyun le respondió a su Madre, que volvía a medirle su traje de Unión.

Estaban solo ellos dos en el gigantesco armario donde HeeChul tenía toda la privacidad posible para hablar de cualquier mínima cosa.

HeeChul no era estúpido, había notado a su Hijo distinto estos últimos días, un poco más ausente, un poco más apagado. Y se podía decir que sospechaba de ello, pero no llegaría a la respuesta concreta sin que arrinconara a BaekHyun para que le hablara de lo que pasaba.

Por lo mismo había sacado su excusa barata de hacerle unos pequeños ajustes a su traje de último minuto y lo alejó de esas pláticas aburridas, repetitivas y matinales que ya los Wu siempre dominaban sin su Pareja cerca—ocupado en otros asuntos debido a su posición—, así como de cualquier otra tarea que pudiera surgir en seguida para entretener otro poco a su Hijo en el desesperado afán de SiWon por reformarlo en cuanto a su lugar y responsabilidades.

Inteligente, ¿no?

"Sí, es probable. Bueno, cada uno actúa de manera distinta. Una Unión siempre trae diversas reacciones en cualquiera," HeeChul movía de aquí para allá algunas de sus cintas medidoras como si realmente se ocupara en su trabajo, metía agujas y telas al azar al traje ya terminado, y fingía estar entretenido. BaekHyun, de todas maneras, estaba un poco fuera de sí como para notar que solo lo engañaba con acciones y su plática. No se veía al espejo y tampoco lo hacía con esa belleza que exudaba en tal maravilloso traje. HeeChul había deseado tantas veces ver a su Hijo así, a un paso de su felicidad. Sin embargo, no era ahora lo que aparentaba. "Yo, por ejemplo, estaba aterrado. Tú sabes, por todo eso del rechazo."

"Supongo que sí, yo también estoy aterrado," le confesó finalmente, y aunque se encogiera de hombros, HeeChul sabía que fuera de su tranquilidad aparentada, algo de cierto tenían esas palabras.

"¿Estás asustado por temer equivocarte en algo o...?" HeeChul se detuvo y pasó su cinta alrededor del cuello de BaekHyun, sin lastimarlo, solo por reposarla con sus brazos sobre sus hombros para ver al reflejo de su hermoso niño, aun con la cabeza gacha. "¿... porque sabes que esto no es lo que quieres?"

BaekHyun levantó la cabeza en ese momento. HeeChul sabía que ya había tenido pláticas así con su Hijo en estos últimos días. Pero ahora iba en serio.

"Mamá, yo no estoy—"

"Sé que mientes, BaekHyun, estuve ahí en la discusión con tu Padre, ¿lo olvidas?" BaekHyun volvió a agachar la cabeza con eso. Se sentía avergonzado, y aun con su campo de emociones, HeeChul podía saber cómo se sentía su Hijo. Lo volteó de frente, cambió su posición. Tenía ambas manos a cada costado del rostro de su niño, y lo alzó para volver a verlo. "BaekHyun, dime. Yo no soy tu Padre, yo lo entiendo."

"Lo sé, Mamá. Lo has hecho todo este tiempo."

"Entonces, es cierto, ¿no? Te enamoraste de otro hombre."

No era una pregunta siquiera, pero BaekHyun asintió y tembló un poco bajo su toque.

"¿Y lo conozco?" asintió de nuevo, a lo que HeeChul sonrió. "¿Es ese guapo General humano?"

"No he podido evitarlo. Mamá, ChanYeol es tan... es el hombre a quien quiero. Caí tan fácil por él, por su torpe sonrisa y piernas escuálidas. Por su dulce corazón y su sencillez usual. Sus tiernas orejitas y sus suaves labios. Por la forma en la que me conoció y me quiso aun sin saber quién era o después del hecho de hacerlo, siendo que yo le había mentido. Por cómo me trató como a su igual y respetó mis ideas, por las que incluso me apoyó y discutió conmigo en un interés absoluto. Se abrió conmigo aun cuando yo no se lo había pedido, confió en mí y me quiso inesperadamente con un sentimiento igual al mío o incluso más fuerte. Y lo siento, Mamá, lamento cada parte de esto. Porque no importa cómo sucedió, yo nunca lo evité. Siempre fui detrás de él y les fallé a ustedes como Hijo."

"¿Te disculpas en serio por haberte enamorado, cariño?" HeeChul lo trató con dulzura. Acarició su piel temblorosa. Estaba intentando evitar tirar su campo restrictivo, pero se hallaba susceptible y algunas emociones se escapaban. Su Madre sufría más que nadie por eso. "Yo soy el que se disculpa, cariño, por no dejarte seguir tus verdaderos sentimientos."

"No, n-no, Mamá, tú no..." BaekHyun sacudió la cabeza de un lado a otro y se detuvo con lo que iba a decir solo cuando sintió algo caliente escurrir por su cara.

Sorprendido, recordó las lágrimas humanas de las que hablaba ChanYeol. De las que él mismo le había visto ayer derramar, pero cuando tocó su barbilla de donde con rapidez pareció el líquido caer, se encontró con algo diferente.

El grito ahogado de su Madre se lo confirmó luego lo que ahora pintaba sus dedos.

"¡Hijo, estás sangrando!"

"Mamá, yo..."

"Tenemos que llevarte con el Sanador, ¡joder, el traje! Está ahora manchado, ¡oh, carajo, no importa! Ya sabremos qué hacer con él, ahora mismo lo que importa es—"

"No, Mamá, espera, no es nada, e-estoy bien," BaekHyun pensó en una excusa que podría darle a su Madre con respecto a lo sucedido. Aunque no hallaba algo concreto, aún suponía que podía evitarse soltar la bomba. Se cubrió con la manga ya sucia de su traje el derrame nasal y alzó un poco la cabeza, con lo que detuvo por su mano libre a su Madre antes de que saliera e hiciera el escándalo de su vida por esto. "Solo es un pequeño sangrado, no tienes de qué preocuparte."

"Solo un pequeño sangrado, mis bolas, Kim-Byun BaekHyun. En toda tu vida jamás te había sangrado la nariz. Y no hace mucho tuviste ese intenso dolor de cabeza, con todos estos días que has estado actuando extraño, ¿cómo no he de preocuparme? ¡Si no te conociera, creería incluso que estás embarazado! Pero no siendo así, yo—" HeeChul se detuvo en todo cuando la realización de sus palabras le llegó.

Y miró de vuelta a su Hijo, que le tomaba con su único brazo disponible para retenerle con él al aún lidiar con la otra mano en su sangrado y mientras una cierta inconformidad se formaba en sus ojos, dejó de poner resistencia en su escape.

Entonces, se volvió a su Hijo y le vio sonreír temerosamente, por lo que él se llevó una mano para cubrir su boca.

"¡No conozco a mi Hijo! ¿Es en serio?"

"Mamá, yo..."

"Oh, por todos los cielos," HeeChul le interrumpió de nuevo, y le tomó la mano libre con dos de las suyas, luego sonrió para el temor de BaekHyun. "¿Voy a ser Abuela?"

"¿S-Sí?"

"¿Sí?"

"S-Sí."

"¡¿Sí?!"

"Sí..."

"¡Sí!"

"¡Sí!"

HeeChul saltó de la emoción y acompañó a BaekHyun cuando el gusto se hizo de ambos, después, llevado por el mismo, estrechó en sus brazos a su niño sin importar la posición en la que estaban, al menos hasta notarlo de nuevo por el quejido de BaekHyun con su sorbido.

Por eso ambos se separaron, BaekHyun volvió a intentar limpiarse lo escurrido por su nariz y taparse el poro con su ropa al ya ni siquiera importarle el traje. HeeChul tampoco lo consideró cuando, extasiado, llevó a su Hijo a sentarse en un banquillo de entre sus cosas, y lo colocó en la posición adecuada para estabilizar el sangrado. Él quedó parado, y con BaekHyun que miró hacia arriba, se podía decir que se veían mutuamente, aun con HeeChul y su ahora sonrisa aterradora.

"Dioses y ancestros bondadosos que me han bendecido por llegar al fin a este día. Mi Hijo está por fin por tener ahora sus propios Hijos."

"Uno. Solo voy a tener un Hijo o Hija, Mamá. Tranquilo," BaekHyun se rio a pesar de su advertencia señalada con su mano libre.

Y HeeChul le tomó poca importancia, eso no tiraba su ánimo de ahora. Lo acrecentó más si podía.

"¿Cuándo lo supiste? ¿Ya sabes cuántos días o semanas tienes? ¿Alguna noticia del pequeñín o pequeñina? ¿Algún otro síntoma mostrado del que no me diera cuenta? ¿Y...?" HeeChul se agachó solo por poco a su altura, con una mano que cubrió el costado de su boca, como si le fuera a decir un secreto, aunque más se reía. "¿El General Park es el Padre?"

"¡Mamá!" se levantó de nuevo y rio, a lo que su Hijo bufó, y le vio casi indignado. Sin embargo, contestó en orden a cada pregunta. "Ah, bueno, lo supe no hace mucho en realidad, lo sospeché," gracias a MongRyong. "Hace solo dos días. Y lo confirmé ayer por la noche. Según mis cálculos, llevo diez días de gestación. Con este once. No tengo muchas noticias del pequeñín—porque sí, yo creo que será un niño."

HeeChul sonrió, enternecido. Cuando él había esperado a BaekHyun, en realidad creyó que esperaba una niña. A veces uno se equivocaba.

"No he ido a revisarme con un Sanador, en realidad. Mis síntomas han estado dentro de lo normal, solo supongo que mi don ha estado haciendo su presencia en cuanto a la existencia del bebé," se talló con eso una mejilla y dejó a la vista la lucecita marcada en su pómulo. HeeChul dio un grito a medias y se cubrió la boca en asombro y adoración al tiempo que BaekHyun sonreía. "Y sí, ChanYeol es el Padre."

"Hace diez días fue el Festival del Pueblo. ¿Acaso entonces tú cuando desapareciste...?"

"¡Mamá!"

"Ok, no entraremos en esos detalles. La cosa es que por eso ahora existe mi Nieto. ¡Es una fabulosa noticia!"

"No tan fabulosa si lo piensas bien, Mamá."

Oh, era cierto. Olvidaba de lo que hablaban antes. BaekHyun iba a unirse a YiFan. ¡En cuatro días!

Cuando apenas su bebé tendría dos semanas.

No quería apagar el gusto de tal noticia tan pronto, sabía que el tema era delicado, pero, aun así, también era algo que celebrarse.

"¿Dijiste acaso que no has ido a checarte con un Sanador?"

"Un Sanador me atendió hace poco que tuve mi primer sangrado. Supongo que no relacionó mi síntoma. Y si lo hizo, al menos supo no decir nada de momento," se encogió de hombros, realmente esperaba que fuera la primera opción.

No quería imaginarse que surgiera el rumor de que el Heredero estaba embarazado aun antes de unirse.

Aunque fuera cierto.

"Entonces, deberíamos ir a checarte ahora mismo. Es importante que te notifiquen que tu Hijo está bien y saludable. Sin mencionar que deben irte ajustando una dieta para evitar problemas en el proceso de gestación y te den todo lo necesario para aplicarlo cuando—"

"Mamá, tú sabes que nada me gustaría más que eso. Pero no podemos, si alguien descubre mi embarazo y saben que no es de YiFan..."

"¿Y tú crees que no estoy al tanto de eso? Lo sé, cariño, pero eso no evita que sea necesario. Tengo mis contactos, y te aseguro que podré darte una cita con un Sanador que nos mantenga en encubierto," le ayudó a volver a colocar su rostro en su posición normal. El sangrado había parado y al limpiar con sus dedos lo más suave que pudo los hilillos que dejó la sorpresa anterior, quedó como nuevo su Hijo; luego cubrió con algo de su propia pintura la lucecita en su pómulo. "Quítate esta ropa y ve ahora mismo por tu chico, te veo en seguida en el Sanatorio. Considera este como parte de mi presente por tu noticia."

BaekHyun lo abrazó sin más al tenerlo de nuevo a su alcance.

"Gracias, Mamá," y HeeChul correspondió al sonreír con gusto.

"Todo por mi Pequeño."

★★★

ChanYeol se reverenció con el amable señor que le había traído otro plato de fideos anaranjados, con esa sonrisa amistosa y llena de humildad, sobre todo representados en sus prendas negras.

Quizá los Luminians no entendían del todo el grado de gratitud que demostraba su venia de casi noventa grados con estas acciones, pero eso no le quitaba la satisfacción de seguir haciéndolas.

Algunas de sus costumbres humano-asiáticas solo estaban muy arraigadas.

Estaba sentado en medio de un grupo de familias con ropas negras que parecían escoger más ese horario de la media tarde para ir a desayunar porque parecía que con menos gente del Pueblo que aparecía en el Comedor, ellos se sentían más cómodos de no verse juzgados con su sola presencia.

ChanYeol lo había notado cuando en esos últimos días había ido ahí, precisamente a esa hora por su hambre voraz, y las familias negras lo miraron asustados, como si temieran que algo les fuera a decir burlonamente, cuando en realidad solo iba a preguntar si aquel lugar entre ellos estaba desocupado.

Al haber quedado claro con los días que él no les haría daño e incluso se interesaba por saber qué comían y sacarles algo de plática, la vergüenza y el temor se fue para ambos y comenzaron a tratarle más como parte de esas propias familias.

No le importaba que las familias de otras categorías ahora le vieran algo mal por actuar de ese modo, entendía más a BaekHyun en su esperanza por cambiar las cosas.

Pero, Dios, su chico iba a tener que hacer un trabajo inmenso, porque sin duda no eran solo los Blancos, sino todo un Pueblo el que había de cambiarse en su estructura. No sería trabajo de solo uno, eso le quedó claro.

Por otro lado, ese día, al haberse acomodado junto a una familia de ocho integrantes—madre y padre con seis querubines— que venía conociendo ya de algunos días, se vio con la presentación de la abuela que aún vivía con la familia y solo había salido por querer conocer a ese chico amarillo que tanto hablaban sus nietos en casa.

(Y a pesar de que la descripción no le agradara, entendía que de niños se le esperara.)

La abuela era un hombre en realidad, cerca de los setenta años quizá. No se veía como un anciano, pero sí mostraba signos de su edad en el hablar y ya tenía una ligera cojera. Sus ojos eran como los que estaban fuera del continente asiático, cosa que le recordó lo que BaekHyun le dijo, también había diversidad en Lumiscia. No todos eran como unos ciudadanos asiáticos azules. Sus pieles eran también de un tono más claro, en el caso de la abuela casi parecía grisáceo.

Tenía ojos azules y el cabello corto y negro, en una estatura más baja a la de BaekHyun, quizá debido a la inclinación en su espada cansada. Sin embargo, no llevaba bastón, y se notaba bien que, aún en su condición, la terquedad de su espíritu le hacía sobrevivir sin la ayuda de otros.

Medianamente, por algo vivía igual con su Hijo.

Si BaekHyun no le hubiera explicado ya o lo hubiera visto por sí mismo, toda esta plática de tratar a tal hombre como abuela y hablar de sus hijos y nietos concebidos, le habría parecido un poco extraña—o su tonta mentecita pudiera haber creado sus propias teorías solucionadas—, pero ahora veía todo con otros ojos y lo aceptaba mejor de lo que se hubiera imaginado.

El Luminian era como la típica abuela. Te veía y lo único que parecía querer hacer era alimentarte hasta sacarte rodando de la mesa. Que, para el antojo de ChanYeol, eso estaba siendo de su agrado.

Al menos para su estómago insaciable, su cabeza no dejaba de pensar en esos uniformes de la nave que ya no quedarían. «Bueno, adiós, abdominales.»

"Gracias, este platillo ha estado delicioso. Conocerle ha sido todo un gusto para mí, además," se quiso despedir en cuanto terminó al fin su tercer plato de ese día. Juraba que no podría más, pero ciertamente solo se autoconvencía. ¿Acaso parecía más él el embarazado? Ya se veía compitiendo contra la pancita de BaekHyun cuando los meses pasaran. "Su familia es encantadora, tal como usted, señor..."

"¿Qué? ¿Acaso ya se va, General? No puede hacerlo, apenas estaba por servir el plato fuerte," pero la abuela le detuvo, con él ya parado fuera de su lugar y las familias aun sumidas en sus charlas a su alrededor, por lo que este hombre, en una misma posición, tomó platos nuevos en sus manos para repartir como ya lo había estado haciendo a otros más. "Quédate, vamos, todavía hay mucho que disfrutar y platicar juntos."

"Me encantaría, señor, pero en serio creo que ya he tenido suficiente y—"

"Pero si son cuernos con calamar de seis tentáculos. ¿Acaso no te gustan?"

Se veía tan asquerosos y él lo veía, se acordaba ahora que a él no le gustaban, sin embargo, ahora...

"Ah, yo..." su boca saboreaba.

"¡ChanYeol, al fin te encuentro!" BaekHyun le interrumpió y apareció sin más a su lado, lo que lo sorprendió al grado de alejar los ojos de la comida y de la tentación provocada.

Respiró hondo al dirigirse a su Luminian.

"Baek, oh, qué gusto. Espera, ¿me buscabas?" frunció el ceño al notar el apuro en su voz, y casi quiso dirigir su mano al vientre no tan expuesto como si temiera que algo referente a eso pasara.

Pero se detuvo, no era el momento para actuar como padre primerizo preocupado, y menos el lugar adecuado. Con cientos de personas que podían mirarlos.

"¡Su Divinidad!" el anciano frente a él habló, casi asustado al querer levantarse.

"Oh, señor, por favor, no se levante. Nadie se mueva de sus lugares, no es necesario," BaekHyun calmó y mostró su sonrisa siempre brillante al gesticular con las manos para evitar que cualquiera a su alrededor se moviera; parecieron dudarlo, pero al menos igual obedecieron, y se volvió con él de nuevo. "Sí, Yeol, te buscaba, porque— ¡Oh! ¿Esos son cuernos con calamar de seis tentáculos? ¡Mis favoritos!"

"¿Gusta, Divinidad?" BaekHyun aceptó uno con una sonrisa. Bueno, ahora ChanYeol sabía de dónde venía el antojo.

"Baek, hey, ¿lo recuerdas? ¿Venías aquí porque...?"

"Oh, sí, sí, lo siento," BaekHyun se recuperó pronto y regresó con él al carraspear poco. "Necesito que vengas conmigo, es importante."

"¿Nubecita?"

BaekHyun le sonrió. Parecía que habían encontrado su palabra clave.

"Vamos al Sanatorio."

★★★

"Baek, ¿qué sucede? ¿Qué hacemos aquí? ¿Pasó algo malo con nubecita? Dime, por favor, comienzo a asustarme."

BaekHyun se rio por el nerviosismo en la voz de ChanYeol. No quería decir que le divertía molestar o aterrar al humano de tal forma. En realidad, lo entendía, que, si él estuviera en su posición al solo tener en cuenta que habían de pasar a la sala donde él despertó luego de tener que curar sus graves heridas provocadas por el choque de su nave, y verse ello referente a su Hijo o Hija, seguro se encontraría escandalizado.

Temería igual que ChanYeol que algo malo pudiera estar pasando, pero para su suerte, su niño podría estar ahora más que bien y mejor.

Solo le alegraba ver lo bien que había hecho para escoger al Padre de su Hijo. Era tan afortunado, aun con este Padre primerizo.

"Relájate, Yeol, no ha pasado nada malo con nubecita," se detuvo en su caminata. Ya habían atravesado las puertas del Sanatorio, y se hallaban ahora en medio de la sala principal. Su Sanatorio era básico, se dividía solo en tres salas.

La principal, que era la que te llevaba por la entrada y la salida, se rodeaba de camillas y algunos instrumentos básicos de sanación: ahí se trataban a Luminians Blancos que pasaran por los accidentes de las prácticas o cualquier integrante de alto rango que pudiera tener una lesión fuera o dentro del Palacio. En este lugar habían tratado a ChanYeol cuando lo rescataron de su nave destruida.

Luego había una puerta a la derecha que dividía aquella sala con otra de un pequeño laboratorio. Estaba rodeado de ventanas que dejaban ver su interior, pero mayormente si alguien estaba dentro, cerraban las cortinas, por requerir privacidad. Sanadores se reunían ahí para crear nuevos tratamientos y algunas medicinas; también trataban casos graves de enfermedades que a cualquier Blanco le hubiera afectado. Ahí era donde trataron a KyungSoo cuando despertó de manera agresiva.

(Era solo para Blancos si se consideraba que ese Sanatorio era del Palacio. Otras categorías tenían los suyos propios en sus zonas.)

Y la tercera sala, se hallaba al fondo al pasar un pasillo desde la entrada principal a la izquierda. Esa sala solo se usaba para tratar a la familia Divina. Tenía todo lo necesario.

Un pequeño baño se escondía entre la primera y tercera sala. Pero eso era todo lo que incluía. Estaba restringido el paso, aunque no había Guardias vigilando ni ningún otro dispositivo. Usualmente había dos o tres Sanadores a disposición del Palacio, pero era raro que los Blancos o cualquier integrante de la Familia Divina se enfermara, por ello el Sanatorio estaba solo.

Los Sanadores del Palacio también podían trabajar en otros Sanatorios y se les llamaba para venir de inmediato si había una emergencia. Mayormente estaban todo el día ahí en días de práctica.

Ya se imaginaba de otros tres lugares donde encontraría a su Mamá. Mientras tanto, al estar solos, BaekHyun podía hablar tranquilamente de esto con ChanYeol.

"Estamos aquí por él o ella, pero no es nada que te deba preocupar."

"¿Qué quieres decir?" ChanYeol le miró y frunció el ceño.

"Vamos a ver a un Sanador para que nos diga cómo está nuestra nubecita."

"¿En serio?" ChanYeol se había emocionado hasta haber recordado algo al mirar aun la sonrisa de BaekHyun. "Un segundo, ¿no nos meteremos en problemas con esto? Ya sabes, nubecita, tú y yo no..."

"No te preocupes, ChanYeol, no tendrán que preocuparse porque alguien los descubra," eso había sonado tranquilizador si viniera de BaekHyun, pero había venido de su Madre, quien salía de la tercera sala en dirección a ellos y portaba al fin normalmente su capa.

"D-Divinidad Suprema..." ChanYeol temió por obvias razones, pero BaekHyun le tomó de un brazo para atraer de nuevo su atención y no dejarlo caer en el temor.

"Está bien, Yeol, yo le he dicho. Mamá sabe," ChanYeol se relajó entonces, se sintió avergonzado de pronto.

Era como conocer a tus suegros. Pero sin ser tus suegros realmente, sino solo la Madre-Padre del chico que te gusta y que terminaste embarazando...

«Tan normal para ti, Park ChanYeol.»

Sin embargo, HeeChul le sonreía. Eso debía calmarlo, ¿no?

BaekHyun lo esperaba.

"No te avergüences ni te preocupes, ChanYeol, mi Hijo me ha hablado tan bien de ti. Confiaba en ti y me agradaste tan pronto te presentaron con nosotros esos primeros días de tu estancia. Ahora habiendo escuchado de ti de los labios de BaekHyun y sabiendo el regalo que nos has traído, no podría dudar de tu gran corazón y con ello de mi aprobación ante esto."

HeeChul se acercó hasta ambos y quedó más frente a ChanYeol, quien aún no sabía qué decir ante esto. Su Madre le tomó aun así las manos, y le dio un apretón amistoso con su sonrisa reconciliadora.

"Si por mí fuera, yo no dudaría en unirlos por mi propia mano. Quiero solo lo mejor para mi Hijo, ChanYeol, por eso también pienso ayudarlos."

"Se lo agradezco, Divinidad Suprema, su aprobación hacia mí aun en estas condiciones, me es más que un privilegio," agachó la cabeza en una reverencia, y su Madre solo palmeó sus manos que aun sostenía para dejarle incorporarse. "No tendrá duda en cuanto a que yo quiero lo mismo que usted, en cuanto a su Hijo, a quien quiero, y nuestro Hijo, a quien protegeré y amaré toda mi vida."

"Lo sé," HeeChul lo soltó sin más, y luego les dio la espalda. "Vamos entonces a terminar con esto," les hizo una señal con la mano para que lo siguieran hacia la tercera sala. "No quisiera apresurarlos, pero si no lo hacemos, alguien podría sospechar de nuestra ausencia. Más por ti, BaekHyun, tu Padre no tardará en terminar sus asuntos e ir a buscarte. Ya sabes la rutina."

"Sí, lo sé," BaekHyun tomó a ChanYeol de la mano, más por apoyo que por cualquier otra cosa. ChanYeol la apretó y al devolver el gesto, le sacó una sonrisa. "ChanYeol seguro también tiene que irse. KyungSoo debe preguntarse dónde estás ahora."

"No creo que se preocupe mucho," comentó, con la puerta que se cerró detrás de ambos, y recordó algo con respecto a eso, por lo que se giró con BaekHyun antes de avanzar hasta donde HeeChul. "Oye, hablando de eso, hay algo que debo decirte, quizá te interese."

"¿Qué es?"

"Mi motor se descompuso de nuevo. No es algo tan grave, pero quizá tarde en repararse, no sé si eso te agrade, aunque nos podría dar más tiempo juntos antes de que deba irme."

"Hallaremos una solución a eso, Yeol," BaekHyun le dijo en seguida al percibir el desánimo en sus palabras, era obvio que para la posición en la que estaban no era nada favorable su posible separación. "No te preocupes, estará bien. Pero es bueno saberlo, sí, el que estés aquí otros días será bueno. Gracias," y le sonrió, reconciliador. "Ahora, vamos, hay que checar juntos al bebé."

Siguieron su camino y se detuvieron cuando llegaron frente a una camilla. El área tres solía adaptarse para la persona que fuera a ocuparle. BaekHyun no se sorprendió de saber que su Madre había ocupado su tiempo antes de que llegara no solo en llamar al Sanador del que le habló—el cual debía ser el hombre parado a su lado, vestido enteramente de verde, como debía—, sino en acomodar el lugar para lo que necesitarían.

Ya podía ver esa camilla que le separaba a ChanYeol y a él con su Madre y el Sanador, más unas cuantas máquinas cercanas a la misma. Había banquillos a su disposición. Todos los otros artefactos y mobiliario que se almacenaba ahí quedaban alrededor de la sala y les dejaban un notorio espacio.

"BaekHyun, ChanYeol, les presento a LeeTeuk, será nuestro Sanador y confidente el día de hoy. Les aseguro, le tengo mi entera confianza," su Madre señaló finalmente al Luminian junto a él.

"Es un gusto conocerle, Divinidad, General. La Divinidad Suprema me ha comentado su caso, y debo asegurarle de mi propia boca que jamás me atrevería a causarle algún daño a usted ni a su Pareja, que mis labios estarán sellados ante esto. Y ofreceré mi apoyo para cualquier otra cosa que surja, así como si a usted le surge alguna cuestión o más mínimo problema."

Se reverenció ante ambos, y ChanYeol quiso corresponder, pero para él algo se sintió ligeramente incorrecto.

"Oh, Baek no es mi—"

"Se lo agradezco, Sanador," BaekHyun le cortó tan pronto, y volvió a apretar su mano en un mismo punto, lo que le hizo mirarle para captar solo su sonrisa con la mirada enfocada en el otro hombre. ChanYeol se sintió mal entonces, porque después de lo que había pasado con BaekHyun, ¿cuál era exactamente la relación que tenían? Estúpido, eso se decía, por no definirlo antes, ¿cómo dejaba que ello pasara? "Entonces, ¿qué hay que hacer ahora?"

"Siéntese aquí, Divinidad, le haré unas preguntas antes de empezar con la inspección."

BaekHyun obedeció, asintió y se subió a la dicha camilla. ChanYeol quiso ayudarlo como si por él aún no pudiera hacer las cosas.

HeeChul sonrió, ChanYeol estaba adaptando todas las características típicas que se esperaba. Pero al mismo tiempo lo sorprendían y asombraban.

La camilla fue ajustada por ChanYeol y el Sanador, quienes buscaron la comodidad de BaekHyun al sentarse en ella. Luego, tanto el Sanador como HeeChul se sentaron en los banquillos junto a las máquinas de su lado para empezar el cuestionario.

ChanYeol se sentó en otro de los que estaban donde él y lo ajustó a un nivel que le permitió quedar igual que BaekHyun. En ningún momento pensó en soltar su mano.

"Muy bien, Divinidad, usted—"

"Por favor, llámeme solo BaekHyun, me haría sentir más cómodo sabiendo que tengo su confianza. Y puede hablarme informalmente si quiere," BaekHyun interrumpió al decir algo para todos tan... BaekHyun.

LeeTeuk sonrió a cambio.

"De acuerdo. Entonces, BaekHyun," hubo una pausa, el Sanador pareció adaptarse a tal cambio. "¿Hace cuánto que tienes tus síntomas?"

"Alrededor de siete días."

BaekHyun vio al Sanador hacer sus anotaciones.

"¿Y hace cuánto que tú y el General Park—?"

"ChanYeol," lo corrigió de nuevo y le dio un ligero apretón a su agarre al mirar al mencionado, con lo que sonrió.

"¿—Tuvieron sexo?"

ChanYeol se aclaró la garganta, percibió que estaba abochornado. BaekHyun lo estaba ahora, pero solo porque ChanYeol le había enseñado a llamar de una mejor manera a lo que habían hecho. Eso fue más que sexo.

"Diez días," lo sabía, no iba a engañarse, era poco, pero para la naturaleza Luminian casi parecería demasiado.

Y él lo recordaba como si fuera solo un buen sueño.

"¿No tuvieron una segunda o tercera copulación entre ese periodo de diferencia?"

BaekHyun casi quería reírse. ChanYeol estaba ardiendo, sus orejas no podían manifestar más su vergüenza de lo que ya lo hacían sus emociones percibidas.

Suponía que se debía a la presencia de HeeChul. Él no se preocupaba, no había nadie en esa sala a la que no le contaría tal información.

"Parece que con una sola vez fue suficiente."

"Vaya suerte," HeeChul masculló, seguramente en su idioma para evitar tensionar más a ChanYeol, pero BaekHyun solo lo veía con humor.

HeeChul le lanzó además un guiño a ChanYeol, eso sin duda no mejoró su estado.

"¿Ha tenido síntomas muy agresivos?"

"No realmente, hasta donde sé, lo que tengo es lo usual. Y ChanYeol también ha representado sus síntomas," ChanYeol no dijo nada, pero al menos asintió, más recompuesto. "¡Oh! Pero tengo unas lucecitas encendidas en mi rostro."

"¿Podría verlas?" LeeTeuk cuestionó, a lo que BaekHyun asintió esta vez y se talló de vuelta el maquillaje.

El Sanador dejó sus anotaciones y tomó dos cristales que colocarse en cada ojo para ver poco más precisamente cada luz dicha. Delicadamente movió el rostro de BaekHyun para examinarlas. Tenía un ceño fruncido cuando pareció que con presionar una, la otra se volvía más intensa y viceversa.

"Consideré esto como manifestación de mi don, aunque cuando ChanYeol toca mi vientre también surge una luz en él. Y estas no se quitan," dijo al señalar a ambas luces inspeccionadas. LeeTeuk ya se había alejado y volvía a sus anotaciones. "¿Cree que sea algo malo?"

"No, no realmente, me parece que es como lo dices, BaekHyun, es una manifestación de tu don, pero mi verdadera cuestión es por qué precisamente hay dos en tus mejillas," BaekHyun frunció el ceño. ¿Acaso ello le traería problemas con su bebé? "Tengo la suposición de que podría manifestar el número de niños que tendrás."

"¿Qué?"

"¿Como gemelos?" ChanYeol pareció reaccionar mejor de lo que él en ese momento. Le miró en seguida con tanta ilusión y le tomó fuerte la mano.

Y ese era el humano que decía que los hombres no se podían embarazar.

"Es probable. Pero solo es mi suposición. Los factores podrían variar, quizá se presenten más luces en el rostro de BaekHyun que descalifique la teoría. No podría confirmarlo hasta al menos el segundo o tercer mes de gestación, cuando el bebé o los bebés tengan mayor tamaño."

"Y si son gemelos, BaekHyun también tendrá mayor tamaño."

"¡Mamá!" se quejó, aunque HeeChul se rio a su costa, y él bufó, pero ChanYeol en cambio le besó la mano.

Parecía eso decirle que a él no le importaba si así fuera. En serio, ¿qué había hecho para merecerse a ChanYeol?

"Eso ya se irá viendo con el tiempo. Te ajustaré una dieta de cualquier modo, BaekHyun, solo para llevar un control saludable con el bebé. Y también una dieta para tu Pareja."

"¿Que yo qué?" ChanYeol salió de su burbuja rosa al escuchar eso, BaekHyun rio ante su reacción.

"Es por el primer mes, tranquilo, Yeol, solo es para manejar tus antojos," ChanYeol no parecía muy complacido con eso, a BaekHyun le divertía. "Quizá te ayude también a bajar algo de lo poquito que has subido."

No sabía ChanYeol cómo BaekHyun quería ahora besar ese hoyuelo que se formó en su cachete con sus labios apretados. Era más profundo con más cachete que tener. ¡Le encantaba!

"Ahora, BaekHyun, ¿crees que podrías recostarte un poco? Quiero revisar tu abdomen."

BaekHyun asintió, y al tener que obligarse a soltar la mano de ChanYeol, se acomodó en su respaldo. Alzó por instinto su camisa, el Sanador igual le habría dicho que lo hiciera.

Con cuidado, las manos del Sanador se pasearon por la extensión de su piel expuesta. No brillaba como cuando ChanYeol lo hacía, y ciertamente no había nada ahí que ver que no fuera su ligera pancita de toda la vida. Pero el Sanador parecía saber lo que hacía.

Más cuando apretó en su vientre bajo y le sacó un pequeño quejido. Tres veces, lo repitió tres veces por la extensión de su vientre.

Luego colocó una mano plana en su vientre, y con la otra dio golpes sobre la misma al recorrer su piel. BaekHyun sentía ligera molestia por eso, no pudo evitar temblar ante el tacto.

"¿Es necesario todo esto?" ChanYeol intervino de pronto y detuvo al Sanador de su siguiente golpe, con lo que pareció más que nada sonreír, aunque el humano le fruncía el ceño.

"Claro, General, lamento si le molesta, pero no tiene de qué preocuparse. He revisado adecuadamente a su Pareja, parece que la acomodación de su sistema de gestación interno se está llevando de manera perfecta."

Se alejó de nuevo y tomó asiento donde estaba, con lo que hizo otras anotaciones. BaekHyun lo ignoró cuando sintió una mano tomar de nuevo la suya.

Sus ojos miraron a ChanYeol y definieron toda preocupación descrita por lo que apenas le había pasado.

"¿Estás bien?" murmuró solo para él, en voz baja.

Y sonrió al asentir.

"Sí, no hay problema, Yeol."

"¿Estás seguro?" como si no le creyera, ChanYeol llevó su mano libre a su piel aún expuesta, el simple toque trajo la luz inmediata y al parecer ser todo lo que necesitaba, ChanYeol suspiró y acarició su vientre.

La luz siguió de nuevo su toque, lo que le hizo reír en seguida. Al igual que a ChanYeol.

"Fascinante," el Sanador expresó y pareció ver su interacción con ojos asombrados. Suponía que aun con decírselo él no se imaginaba esto. "Nunca había visto algo igual. Son ustedes en serio muy afortunados."

"Lo sé," ChanYeol soltó sin más, pero, de pronto, se avergonzó y alejó su mano de la luz en el vientre. "Gracias."

"Oh, todavía no te bajes la camisa, BaekHyun. Necesito hacer una última revisión."

El Sanador lo detuvo en su acción y consiguió llamar otra vez su atención para ver cómo al mismo tiempo traía a ellos la máquina más cercana, en ella solo había conectados unos tubos a un vidrio transparente.

"Sé que es muy pronto para hacer esto, pero será solo un corto examen para diagnosticar el tamaño y tu proceso de gestación, ¿de acuerdo? No te preocupes, no tardará mucho. Y creo que te interesará."

"¿Qué va a hacer?" cuestionó BaekHyun casi diciendo lo que ChanYeol pensaba cuando conectó la parte plana que terminaba como esponja de los cables en la máquina a su vientre.

Tres de cada lado.

"Un monitoreo físico al bebé. Como una ecografía, creo que le llamarían en tu lengua, ChanYeol," su Madre respondió para ambos y tomó sus alientos ante la sorpresa.

Y más cuando la pantalla de cristal reflejó una imagen.

Se veía un ovalo recostado de color rosado. Tenía unas pocas sombras a su alrededor, le daban un aspecto grumoso, y todo el exterior eran líneas difusas gruesas entre sombras y más de color rosado oscuro. Pero dentro de ese ovalo que veían había una pequeñísima figura, una bolita, un puntito apegado a la parte superior del ovalo.

"Nubecita," ChanYeol soltó sin más, ni siquiera pensó en el lugar en que ahora estaban.

Y BaekHyun sonrió, porque sí, eso era lo que estaban viendo: era su nubecita.

"Sí, es nubecita, Yeol, ahí está. Está aquí," añadió y trajo de vuelta la mano de ChanYeol a su vientre.

Se iluminó, y así como lo hizo, también la imagen en el cristal se aclaró. Además, su nubecita se movió, casi de manera imperceptible, pero logró captarlo.

"Bien, parece que su bebé está en las medidas apropiadas y ya está completamente clara su presencia. No puedo mostrarles mucho porque estoy en el mayor aumento de la imagen, además su bebé tiene poco de vida, quizá exista ahí como un embrión, pero mayor parte de su cuerpo no se ha formado todavía. Tampoco puedo dejarles escuchar el corazón por eso, pero ya saben que ahí está, al menos."

"Gracias, Sanador, fue más de lo que esperábamos," a BaekHyun le desconectaron los tubos y la máquina fue apagada.

BaekHyun deseó guardar para siempre esa imagen por más simple y pequeña que se viera. De cualquier modo, ese era su bebé, suyo y de ChanYeol. Era obvio que ya sentía que lo amaba.

El Sanador les dio un par de recomendaciones con respecto al embarazo, ambos escucharon y asintieron a todo lo dicho.

ChanYeol se rio cuando BaekHyun recibió su rigurosa dieta por seguir en el embarazo, pero BaekHyun pudo vengarse cuando ChanYeol también obtuvo la suya.

Al final, el Sanador se despidió de ellos al tener que regresar a otro de sus trabajos, todos agradecieron y le permitieron salir.

BaekHyun estaba por salir con ChanYeol cuando su Madre le recordó que debía volver a maquillarse el rostro. Debió dejar a ChanYeol fuera cuando regresó sobre sus pasos al interior de la sala terciaria. Le dijo a ChanYeol que podría irse ya que sabía que él tenía trabajo y lo más seguro era que su Madre y él debieran regresar a sus actividades de Palacio, pero ChanYeol dijo que lo esperaría a que saliera. Parecía todavía no querer despedirse.

A BaekHyun le daba tanta ternura aquello.

"Toma, aquí tengo un lápiz y un espejo donde reflejarte," su Madre le entregó al llegar junto a él, y BaekHyun sonrió, tranquilo.

No preguntaría por qué su Madre cargaba con pintura negra cuando él ni siquiera la usaba. Aunque sí conservaba su curiosidad.

"Gracias, Mamá," posicionó el espejo y se puso manos a la obra con el lápiz.

Iba a hacer dos perfectas estrellitas de sus lucecitas.

"Parece que ChanYeol ha aceptado bien todo esto, ¿no? No es que esperara menos, pero incluso para un Luminian, él ya está tan metido en su papel de Padre," BaekHyun no contestó, aunque escuchó a su Madre. No quería moverse y arruinar su maquillaje. Le gustaría aun así decirle a su Madre de lo que incluso se perdía, ChanYeol ni siquiera se podría haber imaginado que era capaz de embarazarse antes. "Incluso llamó a su bebé con un tierno mote. ¿Cómo lo dijo?"

"Nubecita," respondió en el idioma humano, porque no creía que de ninguna otra manera se escucharía mejor. Sonreía, aunque debió dejarlo para seguir con el maquillaje en su otra mejilla. "Sí, ChanYeol está muy metido en todo esto ahora. Es fabuloso."

"Me alegro. Quizá por eso me pregunto, Hijo, ¿a qué se refería con lo que él 'debe irse'?"

Suspiró y dejó su maquillaje terminado. Sabía que no habían pasado desapercibidos en su conversación anterior, por mínima que fuera. Su Madre los había escuchado.

Se giró con él para hablarlo y dio un vistazo al exterior de la sala. ChanYeol seguía esperándolo, pero estaba lejos y, de cualquier modo, no creía que podría entenderlos.

"ChanYeol tiene que regresar, Mamá, él tiene una responsabilidad con su Pueblo. Es importante, él debe terminar de reparar su nave e irse, con su otro amigo humano, KyungSoo."

"¿No tiene una responsabilidad ya contigo? ¿Qué podría hacerle dejarte, acaso su Hijo no...?"

"Le importa, Mamá, y mucho, créeme que lo hace. Aunque esto sea nuevo para él, puedo verlo, quiere entenderlo y que estemos juntos para sobrellevarlo. Pero también tiene un deber, como yo, para con mi gente, ¿recuerdas? A pesar de todo esto, yo se supone que debo unirme con YiFan, y él no es de aquí, él debe volver a su Pueblo, a su puesto, él es General y llevaba una misión sumamente importante," o eso era lo que le había dicho ChanYeol, porque él aun no sabía qué era.

"¿Y por eso te dijo lo de que se quedaría más tiempo contigo por su motor descompuesto? ¿Para hacerte sentir más tranquilo?"

Apretó los labios. Eso podría ser cierto. Que ChanYeol siguiera ahí le sería un ligero consuelo.

"Es probable. Pero me ha prometido que no nos abandonará. Confío en eso. Es solo..." agachó la cabeza, todo era tan complicado. "Hallaremos una solución. No ahora, pero pronto."

"¿Cuándo? ¿Para cuando tu vientre se extienda y todos noten con mayor claridad tu embarazo? ¿Para cuando debas mentirle a YiFan diciéndole que es su Hijo, al mismo tiempo que engañar a ChanYeol y a tus propios sentimientos para que tu mentira se crea? ¿O para cuando—?"

"Mamá, por favor, no lo hagas más difícil," rogó e interrumpió al no querer escuchar aquello con tan poco agrado.

"Tengo que hacerlo, BaekHyun, solo para que entiendas en lo que te has metido. No te reprocho, porque sé que has seguido a tu corazón, y algo hermoso de ello has obtenido, pero por lo mismo, no puedes seguir con tu fingida maravillosa vida. Tienes que irte, BaekHyun, seguir como lo has hecho ya a tu corazón, e ir a donde ChanYeol vaya."

"¿Qué?" eso sí no se lo esperaba, mucho menos de su Madre en tales circunstancias. "Pero, Mamá, yo soy..."

"El Pueblo te estará esperando aquí por muchos años más para tomarte como su líder, BaekHyun, pero no tu Hijo o tu Pareja," HeeChul se acercó a él, y colocó una mano en su hombro, con lo que le dio un apretón suave que trajo a BaekHyun en la realización de sus palabras. "Me creerás loco, pero quizá al final veas las cosas tal como yo y entiendas de lo que hablo. Sin embargo, justo ahora, BaekHyun, yo te puedo asegurar que has encontrado a tu Destinado en ChanYeol."

A BaekHyun se le abrieron los ojos al igual que su boca.

"Mamá, ¿en serio crees que ChanYeol y yo somos Destinados?"

"Apostaría mi vida a ello, tienen todas las características, no me puedes decir que en algún momento tú no lo has sentido. Esa legendaria atracción inesperada y rápida, los sentimientos fuertes e intensos, su conexión que casi parece dejarles saber lo que tiene el otro aun sin las percepciones y sus caracteres. O ese mítico picor que tales almas inseparables deben sentir antes de volverse uno en una noche tan importante. No es raro que mi Nieto viniera a la primera. Hijo, tu Padre y yo, también siendo Destinados, podemos decir cuando hay otros ahí, y puedo asegurar que lo tuyo con ChanYeol es incluso más fuerte, porque él y yo intentamos cientos de veces antes de tenerte a ti, por toda la cama y el—"

"Ok, demasiada información, Mamá, no requiero de esas imágenes mentales. Suficiente he tenido con tus clases de temas sexuales," sacudió la cabeza. ChanYeol no tenía idea de lo que era pasar por esa charla. No sabía lo que era la verdadera vergüenza.

Tenía sus beneficios.

"Sabes a lo que me refiero, aun así, ¿no?"

"Sí, creo que ahora lo entiendo, Mamá," BaekHyun se mordió el labio. Quizá podía entenderlo, pero ¿sería capaz de llevarlo a cabo?

"No dudes nunca de esta decisión. Hijo, es tu única solución, debes irte con ChanYeol en cuanto él lo haga. Ya me las arreglaré yo con tu Padre en su momento."

Y se rio al soltarle como si no fuera la gran cosa.

"Si es así, Madre, yo te estaré eternamente agradecido," dijo e hizo algo que jamás se esperaría ahora de sí mismo.

Quizá movido por la emoción de los anteriores sucesos, alcanzó a HeeChul mientras ya le daba la espalda para recoger cosas que ahí hubieran dejado, y al estar tan cerca, terminó por abrazarlo y rodear su cintura estrechamente solo al detenerlo en sus acciones.

HeeChul también estuvo sorprendido.

No correspondió el gesto, pero cuando BaekHyun lo soltó, se giró a él y le sonrió como nunca al solo saber una cosa por decirle.

"No se te olvide hablarme para poder contarme del crecimiento de mi Nieto. Presiento que será una niña."

"¿Tú también? Oh, no, no, voy a demostrarles que la Madre siempre está en lo correcto. Este bebé va a ser un niño en nueve meses, todos van a verlo," HeeChul rio ante el alboroto provocado por sí mismo, y BaekHyun le acompañó con lo que se sumieron pronto en el renovado silencio. "Claro, Mamá, gracias de nuevo."

"No hay que agradecer, bebé."

BaekHyun lo dejó entonces. Sabía que igual con él regresaría porque así debería continuar su rutina al pasar desapercibido en su desliz. Pero sabía que aún tenía a ChanYeol esperándolo afuera, en la sala principal.

Y su Madre seguro podría ocuparse de aquella sala y su arreglo en lo que ellos se despedían, ¿no?

Lo encontró ya en la entrada al Sanatorio, con la misma abierta y él que parecía estar a solo pasos de salirse. Lo detuvo antes de que lo intentara, y le tomó una mano, con lo que atrajo la atención del humano de vuelta consigo.

Y esa sonrisa tonta.

"Entonces..."

"Entonces..."

BaekHyun rio al escuchar cómo ChanYeol le imitó en un tono casi agudo.

"¿Crees que estarás bien con esto si tenemos gemelos?"

ChanYeol suspiró, con una sonrisa un poco más débil al final. Pero era una sonrisa.

"Creo que tendré que pensar en más nombres. Será difícil encontrar los indicados, más si vienen dos en camino."

BaekHyun sintió tanto revolotear en su interior. Claro, ahora lo veía, ya había sentido eso antes. Su Madre no podría equivocarse, ChanYeol era así porque era su Destinado.

"Entonces, esperemos a que solo sea uno, ¿no?"

"Pueden venir los que sean, con tal de que tú y ellos estén bien, Baek, eso es lo que en verdad me importa."

"Te quiero," admitió y se sintió bien con decirlo en voz alta. Tan libre.

"Y yo a ti, por eso no quiero que te preocupes tanto. Lo resolveremos, ¿ok? Estaremos bien juntos."

BaekHyun asintió, y se permitió abrazar a ChanYeol. Al menos eso era tan reconfortante. Y su Madre tenía razón, lo más probable es que siguiera a ese hombre a donde sea si se iba de su lado. Era su única solución.

Pero no quería decírselo aún a ChanYeol porque no estaba del todo seguro en ella. La estaba dejando como su más arriesgada alternativa.

Su última posibilidad.

★★★

YiFan estaba como loco. Detestaba el hecho de que sus Padres siguieran insistiendo en preguntar por BaekHyun—su Prometido— cuando bien sabían que debía estarse ocupando de unas cuantas cosas con su Madre.

En parte, no lo culpaba, él también habría aprovechado si pudiera para salir de ahí y entretenerse con lo que fuera al usarle de excusa para no tener que seguir oyendo más las voces y charlas de sus Padres. Eran un fastidio.

Y quizá por eso cuando él mismo lo pensó, decidió usar su propia excusa de poder ir a buscarlo para calmar las inquietudes—más que nada de su Madre— y quizá traerlo con ellos. O escaparse juntos si podían, aunque no se hablaran, solo mientras fingían querer ir a dar una caminata o comer juntos. Esa sería buena idea.

Estaba entonces caminando de un lado a otro en el Palacio buscando a su Luz y esperaba hallar su vía rápida de salida. No se esperaba, sin embargo, que cuando llamara a la puerta del lugar donde suponía que su Prometido y su Madre prometida deberían estar, nadie contestara y, en realidad, nadie estuviera.

Menos se esperó que al ir preguntando a los Guardias o servidumbre sobre esto, ninguno supiera dónde estaban.

O eso al menos hasta que alguien soltó la lengua.

"¿Busca al Heredero Divino? Vino aquí hace unos minutos con el humano, dijeron que irían al Sanatorio," un anciano Negro le dijo cerca de la zona del Comedor.

No le contestó ni se lo agradeció, él ni siquiera le había hablado, pero como los entrometidos que eran los Negros, seguro con otros lo había escuchado hablar.

Intrigado por lo dicho, se dirigió entonces a donde se le dijo, aunque no lo creyó porque si su Pareja hubiera sido lesionada para trasladarse al Sanatorio alguien se lo habría dicho, ¿no?

«¿No?»

Sin embargo... «Ese humano...»

Estaba con Park. Si estaba con Park, solo podría significar algo.

"Esa escoria, ya le dejé pasar tanto, pero ahora me va a escuchar..."

Se detuvo antes de siquiera saber con lo que él terminaría de hablar, e incluso retrocedió en el pasillo. Se ocultó precisamente al mirar y encontrarse con dos figuras muy cerca de la entrada al Sanatorio, y escuchó...

"Te quiero."

"Y yo a ti, por eso no quiero que te preocupes tanto. Lo resolveremos, ¿ok? Estaremos bien juntos."

YiFan se desgarró con solo ver cómo esas dos figuras se abrazaban, y alejó la mirada para respirar profundo y mantener a raya sus emociones.

Ya estaba dicho. Y bien, él no solo iba a hacer escuchar al humano. Lo iba a obligar a ver cómo él se unía a su Luz, cómo lo despojaba de toda dignidad y él se pudría en su miseria.

No estarían 'bien' ni 'juntos' cuando él tuviera su corona.

El odio hacia YiFan persiste 🙌🏻 hahaha. Su autora se desveló transcribiendo esto (en su momento), así que espero agradezcan el esfuerzo que hago por ustedes y la obra ;-; tanto así los quiero.

Como sea, solo les dejaré la pregunta usual, ¿qué les pareció el capítulo? ¿Tienen algún comentario que agregar al respecto? Los leo~

Por cierto, hace poquito, una pequeña personita me emocionó con un regalito hermoso para esta historia. Un muy lindo fanart con el cual he quedado enamorada, y pues vengo a presumirlo como es debido 😌

¡Es nuestro BaekHyun luminian! Oww, lo amé, por eso te agradezco tanto el regalito, cariño Hikari_DG (para que sepan, algunas otras personitas me mandaron mensajitos para mostrarme algo de su arte representando mis personajes de esta y otras historias, así que, si quieren ver algo de eso o cuando más cositas por mi parte salgan, les recomiendo que me sigan en Instagram, que me encuentran como Martin.ssi, se los agradecería muchísimo).

Les dejo aquí su twitter de esta chica, Didri, para dejar créditos correspondientes, hehe: @DgHarumi. Espero igual te gustara a ti este capítulo como regalito de intercambio ^^

Bueno, ¡nos veremos en la próxima! :'D los quiero 💙

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