Han Seori

Tres meses después

El tiempo se había ido en un suspiro, estaba a punto de terminar el semestre y Namjoon dejaría de ser mi profesor, pero eso no me pone triste, porque es mi esposo.

Nunca me había sentido más felíz, siento que por fin la vida me sonríe, por fin no tengo secretos con Charyeong y Yoongi, así es les conté la verdad, a pesar de que al principio no me creyeron, terminaron apoyándome y prometieron no revelar mi secreto.

Mire a mi esposo que se encuentra durmiendo a mi lado, él se había sentido algo inseguro porque Taehyung me está pretendiendo.

Pero no me importa lo que él haga, yo solo amo a mi esposo, jamás me había sentido así de enamorada, quién lo diría; al final todas nuestras discusiones se convirtieron en puro amor, tanto que hasta impresionamos a nuestros padres, que fueron aceptando poco a poco que nuestra relación es real.

—¿En que piensas mi amor?—pregunté.

—En cuánto te amo, Namu—dije y acaricié su cabello—deberías levantarte, se hace tarde.

—Hoy es sábado, así que ven aquí—dijo y me envolvió en sus brazos.

—Podría estar así para siempre contigo—dije para luego acurrucarme en su pecho.

—Yo también amor mío—dijo y me dió un beso pero fuimos interrumpidos por su celular.

—Deberías atender—dije pero él negó.

—No es nada importante, no te preocupes—dijo y yo lo fulmine con la mirada.

—¿Cómo sabes que no es nada importante?—pregunté luego de apartarlo a mi lado.

—Porque nada es más importante, que estar con mi esposa—dijo y decidí creer en él.

—Por ahora estás salvado Kim Namjoon—dije y él me volvió a abrazar.

Nos quedamos así por unos minutos y después yo me levanté para hacer mi rutina diaria, pero cuando estaba arreglándome sentí un pequeño mareo.

—Mi amor, ¿estás bien?—preguntó Namjoon preocupado.

—Sí Namu, no es nada, tranquilo—dije tratando de calmarlo.

—Amor, sino te sientes bien, nos quedamos aquí, yo voy a cuidarte—dijo preocupado.

—No te preocupes, además le prometimos a Jin que iríamos a desayunar con él—dije y le sonreí

—Está bien, pero si vuelve ocurrir, voy a llevarte con el doctor, ¿de acuerdo?—me advirtió.

—Sí, mi Namu—dije y le dí un beso en los labios.

Fuimos en el auto, hasta la casa de Jin, que sin razón en particular, nos invitó a desayunar en su casa. Al llegar, él abrió la puerta y abrazo a mi esposo como si no lo hubiera visto en siglos.

Además de mí, Jin es una de las personas que más ama a Namjoon y estoy segura de ello.

—Hola Jin—lo saludé luego de que soltó a mi esposo

—Hola Seori, bienvenidos, pasen por favor—dijo con una sonrisa—por cierto mi prima Yeoreum está aquí, espero que no les incomode.

Se escucharon unos pasos bajando la escalera, revelando a una chica alta hermosa, delgada, de cabello castaño y ojos oscuros.

—Namjoon oppa—dijo y se lanzó a los brazos de mí esposo—te eché de menos, no me vuelvas a dejar así.

—Yeorum, creo que deberías conocer a mi esposa, Seori—dijo mi esposo y la alejó de él.

—Pensé que era mentira lo que dijo Jin, pero bueno supongo que es un gusto conocerte—dijo con fastidio.

Nos sentamos en la mesa para empezar a comer y Namjoon estuvo todo el tiempo muy atento conmigo, tanto que Yeoreum empezó a molestarse, pero no me importa es mi esposo, no el suyo.

—Namjoon, has pasado todo él tiempo pendiente de Seori—dijo Jin—eres todo un romántico.

—Hoy en la mañana ella no se sentía muy bien, así que me quedé algo preocupado—dijo Nam—además es mi deber cuidar de mi dulce esposa.

—Gracias mi Namu, te amo—dije contenta por qué ahora sé que si le importo.

—Yo te amo más, mi amor—dijo y tomó mi mano.

—Vaya yo jamás ví a Namjoon así y eso que fuí algo así como su novia—dijo Yeoreum tratando de provocarme.

—No tienes que dar detalles de eso, mejor sigue comiendo primita—dijo Jin nervioso.

—A Namjoon solo le importaban sus estudios, nunca se tomó ninguna relación en serio, pero siento que conmigo fue un poco diferente—dijo Yeoreum ignorando las palabras de Jin.

—Yeorum, basta—le exigió Jin con seriedad.

—Nosotros seguíamos la misma carrera y durante unos meses; él estudiaba conmigo y después me llevaba a su pequeño departamento para pasar la noche con él—confesó y Namjoon se empezó a atorar.

—Namu, tranquilo—le dí palmaditas en su espalda.

—La pasábamos muy bien, ¿verdad?—dijo seductora y puso una mano en la pierna de Namjoon que se encuentra a su lado izquierdo.

—Basta, ya contaste tú historia, ahora respeta mi relación con Namjoon, él es mi esposo y para tú mala suerte salí egoísta, no lo comparto con nadie—dije molesta.

—Mi amor, tranquila—dijo Namjoon para que me calme.

—Tranquila nada, no soportó que esta te toqué, pero si es lo que quieres adelante, puedes quedarte con ella—dije y de repente me empecé a sentir mareada.

—Amor, ¿estás bien?—cuando me empecé a estabilizarme, me mareé otra vez y casi me caigo de la silla.

—Namu, me siento mal—fue lo último que dije y empecé a ver todo oscuro.

Después, solo escuché a Namjoon diciéndole a Jin que llame a una ambulancia y me quedé totalmente inconsciente.