Jimin abrió los ojos en cuánto sintió como la motocicleta se detenia.

Aún no se acostumbraba a viajar en ella, le daba mucho miedo, confiaba en Jungkook pero muchas veces los accidentes no eran provocados por el conductor al contrario eran provocados por terceras personas.

Así que cada viaje que hacía junto al alfa, era un momento lleno de nervios e incertidumbre para el omega.

Jungkook tomó las manitas del omega que estaban sujetando su torso con fuerza y las guió a su boca para dejar un beso en cada una de ellas.

- Hemos llegado cachorro...- el alfa lo observó por encima de su hombro.

- Lo sé...- el omega lo observó con ojos grandes y brillantes.

Jungkook sonrió ante lo tierno que se veia Jimin.

El omega por fin se separó del alfa y con cuidado bajó de la motocicleta, se quitó el casco que Jungkook le había colocado, arregló su cabello que estaba todo despeinado y acomodó su atuendo un poco para después dar un vistazo al lugar dónde se encontraban.

Mientras Jeon acomodaba la moto el omega comenzó a caminar alrededor.

- ¿Dónde estamos?- preguntó Jimin segundos después.

- En los límites de Seúl....

- ¿Eh?- Jimin entonces volteó por todos lados intentando ver algo que reconociera.

El pelinegro sonrió, era obvio que Jimin nunca había salido de Seúl, o bueno, al menos no por estos rumbos, seguramente había visitado Jeju, Busán, algún lugar de esos que solían visitar los ricos.

- Ven...- Jungkook extendió su mano para que Jimin la tomara.

El omega no dudo en tomar la mano del alfa y lo siguió, había un enorme patio justo frente a ellos y al final del camino lo que parecía ser una enorme casa, incluso más grande que la suya, todo estaba oscuro, demasiado para el gusto de Jimin.

- ¿Qué es aquí?- Jimkn preguntó aferrándose al brazo de Jungkook.

- Es la casa Choi...

- ¿La casa tiene nombre?- el omega preguntó.

- Algo así cachorro...

- Pensaría que es algo extraño pero mi papá también le pone nombre a sus autos... No entiendo porque lo hace... En realidad ni siquiera sé porque tiene tantos autos si ni siquiera maneja y siempre que sale su equipo de seguridad y él van en la misma camioneta...

Jimin hablaba y hablaba sin parar mientras seguía a Jungkook.

El alfa sonreía poniendo atención a cada palabra, Jeon lo dejaba hablar pues en una ocasión mientras estaban en la cafetería luego de ir a recoger al omega a alguna de sus sesiones, este le había comentado que durante su relación con Kai no tenía permitido hablar a menos que el alfa le diera permiso y fuera un tema de interés para él, si no era así Jimin tenía que estar callado y sonriendo. Luciendo cómo el trofeo que era.

- En serio que no lo entiendo... ¿Crees que mi papá sea raro?... Todo el mundo piensa que es alguien demasiado importante y que nadie es más inteligente que él pero no lo conocen cómo es en realidad... Digo... Muchas veces hace o dice cosas que para mi son extrañas...

Jimin ni siquiera se habia percatado de que habían rodeado la casa y estaban entrando por una de las ventanas de la cocina. Estaba tan sumergido en sus pensamientos que no se dió cuenta de nada hasta que el alfa lo cargó por la cintura para ayudarlo a bajar.

- ¿Kook?

- ¿Si?

- ¿Cómo entramos?- el omega se abrazó al torso del alfa al percatarse de que todo a su alrededor estaba oscuro.

- Por ahí...- el pelinegro señaló una ventana.

- ¿Estamos haciendo cosas ilegales, verdad?

- No cachorro... Tranquilo...

- ¿Quién es el dueño de está casa?

- El señor Choi...

- ¿Y dónde está?

- Muerto...

- ¿Qué?- el omega abrió los ojos en demasia.

Jungkook sonrió divertido, abrazó más fuerte al omega y dejó un beso en su mejilla pálida.

- Está casa perteneció al señor Choi San... Un viejo alfa que vivió solo durante mucho tiempo luego de que su esposo falleciera ya que sus hijis jamás lo visitaban...- el alfa se alejó del abrazo, tomó la mano del omega y comenzó a caminar por la casa.

Jimin lo siguió poniendo atención a su historia.

- Un día, un par de alfas entraron a su casa buscando escapar de la policía...

- ¿Tú?- el omega preguntó.

- Sí... Y mi hermano...

Jimin asintió y subió las escaleras junto al alfa con cuidado. Todo estaba lleno de polvo, la madera estaba podrida, parecía que en cualquier momento la casa se vendría abajo.

- El señor Choi nos encontró antes de que pudiéramos salir de su casa- Jungkook bufó- Éramos nuevos en las pandillas, inexpertos en muchas cosas... Así que fuímos torpes y cuando intentamos sallr por la ventana, bueno... Me caí...

Jimin soltó una carcajada.

- ¿Tú?- el omega se burló.

- Si cachorro... Tenia apenas 10 años y bueno era muy torpe...- el pelinegro sonrió- Me hice un corte muy profundo en la rodilla y en el brazo....- el pelinegro levanto la manga de su chamarra y le mostró la cicatriz que adornoba su brazo hasta el día de hoy- A pesar de que el señor Choi estaba enfadado por el hecho de que habíamos irrumpido en su casa a altas horas de la noche, se preocupó al verme sangrando, así que nos llevó a la sala, curó mis heridas y nos invitó algo de cenar....- Jungkook suspiró de forma pesada- Aquella fue mi primer comida en días....

Jimin sintió su corazón doler. Sabía que Jungkook había tenido una infancia realmente dificil, le dolia mucho escuchar todo lo que tuvo que pasar su alfa cuando apenas era un cachorro.

- Era un buen alfa....- el omega comentó.

- El mejor de todos...- el alfa afirmó- Después de aquella noche el señor Choi se convirtió en un padre para mi hermano y para mí... Fue uno de los mejores abogados de Seúl, muchas, muchas veces nos ayudó a librarnos de la ley... Siempre nos daba consejos y algunas veces llevaba despensa para mi madre y mis hermanas.... Fue por él que Junghuyn me convenció de estudiar Derecho... El sueño más grande de mi hermano era que yo pudiera continuar con mi vida y convertirme en un gran abogado...

- Y estoy seguro de que serás el mejor de todos Kookie...- Jimin asintió con la cabeza seguro de sus palabras.

Estaban en el segundo piso de la casa, Jungkook lo guió hacía lo que parecía un enorme balcón, el alfa abrió el gran ventanal, corrió las cortinas y Jimin solo pudo sentir su corazón latir a toda velocidad.

Había una mesa pequeña cubierta por un mantel blanco, un par de velas, un ramo pequeño de flores, una caja de pizza, dos coca-colas y un par de sillas.

Era algo muy sencillo, algo que un alfa de clase baja, sin dinero, ni trabajo podía permitirse, tal vez para otros aquello era muy poca cosa, pero para ese pequeño omega rubio aquel era el detalle más hermoso de todos, lo hacía sentirse especial y único.

Amado, como nunca antes se había sentido en su vida.

- ¿Tú preparaste todo esto?- preguntó el rubio segundos después.

- Tuve un poco de ayuda...- Jungkook se encogió de hombros.

A lo lejos se escuchó el motor de unas motocicletas seguido de un aullido. Namjoon y Yoongi estaban yéndose, ambos iban a buscar a un par de omegas revoltosos.

- Espero que todo esto sea de tu agrado cachorro- dijo el alfa ofreciéndole al omega un pequeño peluche de pollito.

Jimin tenía los ojos llorosos, sin pensarlo se abalanzó contra el pelinegro uniendo sus labios en un beso tierno y desordenado.

- Gracias...

- ¿Hmm?

- Me encanta... Gracias por aparecer en mi vida...

Jungkook sonrió y volvió a besarlo, abrazándolo con más fuerza e impregnandolo con su aroma.

(...)

Rato después alfa y omega estaban sentados en aquella vieja mesa mientras disfrutaban de la pizza y tomaban refresco.

- ¿Entonces el señor Choi falleció hace mucho?

- Uhum... Un par de meses antes que mi hermano...

- Oh...

- Enfermó... Necesitaba con urgencia un transplante de hígado, no encontraron un donador y sus hijos nunca aparecieron hasta que llegó el momento de pelear por la herencia...- Jungkook gruñó.

Aún recordaba cómo Junghyun había hecho hasta lo imposible por localizar a los hijos del señor Choi cuándo este estuvo en el hospital.

Nunca pudo contactarlos, pero días después de que el alfa falleciera, ambos llegaron a reclamar lo que según ellos les pertenecía por derecho.

- ¿Por qué la casa está abandonada?

- Está en juicio...

- ¿Eh?- Jimin se veía realmente confundido.

- El señor Choi hizo un testamento, repartió sus bienes y los de su esposo en partes iguales para sus hijos, pero la casa no estaba incluida...

- ¿Entonces?

- Él... La dejó a nombre de mi hermano y mío...

- ¿En serio?

- Si cachorro...

Jimin estaba realmente sorprendido por eso.

- ¿Entonces es tuya?

El pelinegro negó con la cabeza.

- Sus hijos no estaban de acuerdo con eso... Para ellos una casa valorada en más de 2 millones de dólares no podía terminar en manos de unos muertos de hambre... Así que impugnaron el testamento...

- ¿Qué? Pero no pueden hacer eso... Ellos ya tenían su herencia... Además no les importaba el señor Choi... Ustedes estuvieron con él en sus últimos años de vida, lo cuidaron y... Le diré a mi papá que haga algo, no puede permitir está injusticia!!

Jimin estaba muy enojado, gruñó un par de veces haciendo que Jungkook muriera de ternura por verlo así.

- Está bien cachorro... Es sólo una casa...

- Pero...

- Yo agradezco el haber podido conocer al señor Choi... Me cuidó y me ayudó cuándo más lo necesité... Espero que dónde se que esté sea muy feliz junto a su esposo...

Jungkook sonrió con melancolía.

- Estoy seguro de que está muy feliz Kookie...

El alfa asintió.

Luego de un par de minutos en silencio, Jungkook extendió su mano hacía el omega.

- Ven...

- ¿A dónde vamos?

- Arriba...

Entraron a la casa nuevamente y subieron por otras escaleras, caminaron por un largo pasillo hasta que encontraron una pequeña puerta, salieron por está y llegaron a la azotea.

La iluminación del rio Han les dió la bienvenida.

- Es hermoso...- Jimin observaba con ojos brillantes el río.

- Tú eres más hermoso...- Jungkook lo observaba con ojos brillantes a él.

Sus miradas se conectaron, los ojos de ambos brillaron en color azúl y rojo. Sus lobos se reconocían cómo pareja.

El alfa lo atrajó hacía él para besarlo con necesidad.

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Jongin terminó de inhalar la última linea de cocaína que estaba en la mesa.

Se dejó caer en el sillón mientras su cerebro intentaba procesar toda la droga que acababa de entrar en su sistema.

Chen entró a la habitación. El alfa negó en cuanto notó el desastre que había, botellas de alcohol regadas por todos lados, al igual que cigarrillos y todo tipo de drogas.

Las cosas se estaban saliendo de control con Kai, sus adicciones había aumentado demasiado desde que Jimin y él no estaban juntos.

No sabía que hacer.

- Hasta que llegas...- Kai se incorporó- ¿Trajiste lo que te pedí?

Chen asintió y arrojó una carpeta sobre la mesa.

- Ahí viene toda la información que pude recabar de Jeon Jungkook...

Kai tomó la carpeta, revisó todos los documentos pasando hoja por hoja pero con su vista borrosa debido a las drogas no tenía idea de lo que estaba viendo.

- ¿Qué carajos dice?- arrojó los documentos- Habla Chen...

El castaño suspiró.

- Es un alfa de clase baja, vive con su madre y sus hermanas en una casa que se cae a pedazos...

- Eso me importa una mierda!! Quiero información que me ayude a destruirlo!!

- Pertenece a una pandilla... Los Gold, es de las más grandes de Guryong... Tiene antecedentes, todos por delitos menores...

- Toda una fichita...

- Su hermano fue asesinado... Su padre Jeon Jaehyun está en la cárcel...

Kai bufó divertido.

- Al parecer la pandilla contraría tiene cuentas pendientes con él...

- Eso es interesante...- Jongin sonrió- Comunícate con ellos y con Kyungsoo... Dile que investigue porque el padre está preso y cual es su situación...

- Muy bien...

- De una o de otra forma ese alfa va a pagar por alejar a Jimin de mi lado...

Jimin regresaría a su lado, cueste lo que cueste. Ese omega era suyo y de nadie más.

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¿Qué opinan hasta ahora?

Sean sinceras!! No quiero que esta historia las aburra, en serio tengo varias ideas para ella 🥺🥺