En la vida solo hay una cosa segura, aparte de la muerte y las dificultades. No importa lo mucho que lo intentes, no importa lo bueno que sean tus intenciones: vas a cometer errores, vas a hacer daño a la gente, van a hacerte daño y si quieres recuperarte...

Sólo hay una cosa que puedes hacer...

Perdonar...

Perdonarte a ti, perdonar a los demás. Sin el perdón nunca se ajustan las cuentas, las viejas heridas nunca se curan, y lo máximo que podemos esperar es vivir una vida llena de resentimientos que en lugar de hacernos crecer, sólo nos hunden cada día, más y más.

Park Jimin estaba sumido en una terrible depresión.

Luego de vivir todo aquello, las cosas no hicieron más que complicarse en su vida.

Sus padres, sus mejores amigos, sus compañeros, sus maestros, Jungkook, todos sabían ahora que durante años fue víctima de violencia por parte de Kai.

Eso lo tenía bastante avergonzado, tanto que llevaba semanas sin asistir a clases, no salía de su habitación y comía tan poco que estaba demasiado delgado.

Por las noches no podía dormir, tenía pesadillas constantes recordando todo lo que Kai le había hecho, los golpes, los insultos, incluso aquel último día en el que se encontraron frente a frente luego de que el alfa fuera expulsado del instituto.

La mirada burlona que le había dedicado junto a la amenza discreta que le había hecho llegar a base de susurros, Jimin estaba tan asustado.

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Jimin caminaba por los pasillos del instituto junto a Taehyung y Jin.

El director lo estaba esperando pues necesitaba hablar con él. Y aunque al principio el omega se había negado, sus amigos lo convencieron de que lo mejor era decir la verdad, por su bien, para que todo terminara y así se pudiera liberarse de es relación que lo único que había hecho con él, era destruirlo poco a poco.

Dejar todo atrás no era fácil y menos cuándo durante años se encargaron de llenarte la cabeza de inseguridades y miedos. Por eso en cuánto Jimin entró a la recepción de la dirección y sus ojos se toparon con los de Jongin su cuerpo perdío fuerza, sus manos y piernas comenzaron a temblar y sus ojos se llenaron nuevamente de lágrimas.

Pero está vez era diferente porque Taehyung y Jin se encargaron de sostenerlo, le susurrarón al oído palabras reconfortantes y tranquilizadoras. Aquello fue un alivio que poco a poco ayudó a disipar sus miedos, por lo menos por un momento pues al entrar a la oficina del director Kang, el pánico lo invadió al ver a sus padres ahí.

Jimin se sentó frente al escritorio, tenía la cabeza gacha y sentía que en cualquier momento se desmayaría. Las primeras preguntas aue le hicieron ni siquiera las escuchó, se negaba a hablar sobre lo sucedido, hasta que Taehyung y Seokjin le suplicaron que dijera la verdad.

Fue así cómo el omega entre el llanto narró parte por parte todo lo que había vivido, desde el bullying que le hacían, hasta la relación abusiva por parte de Kim. Jimin concluyó todo mostrando las marcas de sus muñecas y eso fue el detonante.

De inmediato Minyoung se puso de pie para ir a abrazarlo. La omega estaba en estado de shock pues no entendía como no se había dado cuenta de lo que le ocurría a su cachorro. Se culpaba por no dedicarle más tiempo y por dejarlo solo.

Seojoon se mantuvo detrás de su esposa mientras veía a su cachorro romper en llanto en los brazos de su madre. Se sentía tan impotente que quería asesinar a ese estúpido alfa. Así que sin pensarlo mucho se encaminó a la puerta pero antes de poder salir la mano de su cachorro lo detuvo.

- Te necesito aquí papá...

Jimin sabía que su papá quería salir y golpear a Kai, pero eso traería consigo muchas consecuencias, en especial con el señor Kim y él sabía perfectamente el tipo de personas que eran.

Seojoon dejó de lado todo y se enfocó en ese momento en su cachorro.

Jimin tuvo que decir toda la verdad, mostró las marcas en su cuerpo y habló sobre todas las veces en las que Jongin lo había controlado y manipulado.

Obviamente no fue fácil, pero ya no podía guardarlo por más tiempo y menos después de lo sucedido la última vez, esa noche corrió con suerte pero probablemente la siguiente ya no. Así que era mejor terminar con todo de una vez.

El juez Kim llegó con un séquito de abogados unas horas después, amenazó a todo el mundo con demandarlo por difamación, según él lo que estaban haciendo en contra de su hijo eran calumnias y todo estaba preparado para dejarlo en mal en plena campaña pues el alfa quería convertirse en primer ministro.

Pero al senador Park le importaba un carajo lo que pensará ese alfa, él también solicitó la presencia de sus abogados y personal del ministerio público para levantar una demanda en contra de Kim Jongin por abuso.

Las pruebas eran claras y ellos no tenían oportunidad, Kai estaba perdido. Claro que con las miles de influencias por parte del juez Kim, lo único que procedió, fue una orden de restricción, en la cuál se estipulaba que Kim Jongin no podía estar a menos de 100 metros de Park Jimin.

La junta directiva del instituto tomó la decisión de dar de baja al alfa rubio pues era un peligro para todos en la institución. Ya había causado varios problemas y aunque al principio el juez Kim se opuso rotundamente a que fuese su cachorro quién abandonará la escuela, de convenció luego de que la mayoría de padres de familia apoyara al senador Park y amenazaran con hacer público todo este escándalo.

Callar a un par de personas, era sencillo para él, pero hacer callar a un gran número era demasiado complicado y comprometedor, así que se retiró sin dar más batalla, le ordenó a Kai recoger sus cosas para después retirarse del lugar.

Pero ante de irse, Jongin se encargó de hacerle saber al omega que esto no se había terminado, que él era suyo y que tarde o temprano regresaría a sus brazos si sabía lo que le convenía.

️☯️⌛☯️

Desde ese día Jimin vivía con miedo.

Por más que intentaron sus padres convencerlo de ir a terapia este se había negado. Simplemente se encerró en su habitación junto a sus pensamientos negativos.

Aquella tarde un alfa pelinegro llegó detuvo su motocicleta frente a la residencia Park. No había visto a Jimin desde aquel fatídico día. Lo había llamado y le había enviado miles de mensajes pero nunca recibió respuesta.

Todo el tiempo le preguntaba a Taehyung y Seokjin cómo estaba, si estaba comiendo y durmiendo bien. La realidad era que lo extrañaba y no entendía muy bien la razón pues no es que se conocieran mucho o fueran muy amigos pero para Jungkook ya era muy importante ese omega de cachetitos rellenos y labios hinchados.

Dios, quería verlo.

Así que se armó de valor, le pidió su dirección a Taehyung y al salir del instituto se puso en marcha. Lo visitaría, necesitaba cerciorarse de que estaba bien. Entendía que todo lo que había vivido no se superaba de la noche a la mañana y en parte era su culpa que todo se descubriera pero no podía permitir que algo así le sucediera a la mejor persona que había conocido en mucho tiempo.

Tocó el timbre y esperó pacientemente a que lo recibieran y fue así luego de algunos segundos. Un beta lo saludó.

- Buenas tardes jóven... ¿Qué se le ofrece?

- ¿Eh? Bueno... Yo vengo a ver a Jimin...

El beta borró la sonrisa de su rostro. Para Jungkook aquello fue una mala señal.

- El jóven Jimin no está en condiciones de ver a nadie....

- ¿Qué? ¿Por qué? ¿Le pasa algo?- el beta sintió curiosidad por ese alfa que se veía bastante preocupado.

- No puedo darle ese tipo de información...

- ¿Han? ¿Quién es?- la voz del senador Park se escuchó.

- Un jóven viene a visitar al jóven Jimin señor...

Seojoon apareció en la puerta segundos después. Observó a Jungkook de arriba a abajo, según recordaba era alfa fue quién golpeado a Kai al descubrir lo que le había hecho a su hijo.

- Buenas tardes...

- Buenas tarder senador..- Jungkook hizo una reverencia.

- ¿Eres amigo de mi hijo?

El pelinegro asintió.

- Soy Jungkook... Jeon Jungkook...

- Te recuerdo del instituto...

- Sí señor...

- ¿Eres nuevo?

- Así es, entre gracias al programa que usted patrocina...

- ¿Vienes de Guryong?

- Uhumm...

- Vaya... He escuchado cosas buenas de los alumnos que están en Hybe... Adelante...

Jungkook había escuchado muchos rumores sobre la increíble persona que era el senador Park. Todo el mundo decía que se necesitaban más alfas cómo él, que veían por las necesidades de los demás y no sólo por las propias.

- Siéntate muchacho...- Jungkook se sentó en uno de los sofás.

- Gracias...

La casa de Jimin era realmente hermosa, decoraciones minimalistas, colores crema, muebles finos, el alfa nunca había estado en un lugar así. Se sintió poca cosa al ver cómo vivía el omega rubio que le gustaba.

Él nunca podría ofrecerle algo así.

- ¿Qué te trae por aquí?

- Quería ver a Jimin...

Seojoon suspiró. Su cachorro estaba muy mal, tanto que ellos ya no sabían cómo ayudarlo. No salía de su habitación, no hablaba con nadie, ni con sus mejores amigos y además de eso, casi no comía. Estaban desesperados.

- Él... No está bien... No habla con nosotros, no lo hemos visto en días y...

- ¿Puedo verlo?- el alfa pelinegro dijo de repente. Aquello sorprendió a Seojoon.

- No sé...

- Por favor... Yo necesito verlo, tal vez... Tal vez pueda ayudarlo, él es... Me ha ayudado mucho y ...

- Entiendo...- el alfa se puso de pie- Acompáñame...

Los alfas caminaron por un enorme pasillo y entonces el corazón de Jungkook comenzó a latir a toda velocidad al sentir el aroma a cereza de Jimin. Sabía que estaba cerca y también sabía que estaba mal.

Seojoon se detuvo frente a una puerta blanca y tocó un par de veces.

- Minnie... Hijo... Tienes visita...

Pero no hubo respuesta. Jungkook estaba desesperado, necesitaba escuchar su voz.

- Hijo... Es Jungkook... Quiere verte...

Nada.

- ¿Cachorrito?- Jungkook alzó la voz- Puedes abrir la puerta... Vengo a contarte una historia... Mi historia, ¿Recuerdas?

Seojoon escuchó aquello con confusión, pero no dijo nada más. Estaban a punto de darse por vencidos cuándo la puerta se abrió dejándo ver a un omega rubio bastante débil.

- ¿Kook?

(✿^⁠‿⁠^✿)

Creo que estoy perdiendo la inspiración con esta historia 🥺

¿Qué opinan del capítulo?