Park Jimin.

Hijo único del senador Park Seojoon y su esposa Park Minyoung, era considerado uno de los omegas varones más hermosos del país, educado, inteligente, creativo, un excelente bailarín.

Jimin tenía un futuro brillante por delante.

Nunca le había faltado nada, había crecido en un ambiente sano y lleno de amor. Sus padres a pesar de ser gente importante y rica le habían enseñado a ser humilde, a respetar a todos sin importar su estatus social, su origen o su casta.

Su padre el alfa Seojoon era un hombre que había llegado hasta donde estaba a base de sacrificio, trabajo y mucho esfuerzo, venía de una famlia de granjeros que se desvivió por darle a su hijo lo mejor, por darle estudio y todas las armas necesarias para salir adelante para terminar una carrera y conseguir un trabajo decente que le diera la sonvencia para sacar adelante a su familia.

Pero ese alfa tenía muchos sueños que cumplir, su meta era una en especifico y no importaba cuanto tiempo le tomara, él trabajaria duro para lograr todo lo que se había propuesto, Fue así como al teminar su carrera en derecho, se convirtió en asesor politico de uno de los más antiguos senadores del país, quién terminó convirtiéndose en su suegro.

Seojoon siempre demostró ser un alfa leal, un hombre derecho, que buscaba la igualdad y los mismos derechos para todos. Sus ideales era repudiados por muchos, para ser exactos, por los más ricos claramente, pero todo el pueblo lo apoyaba, confiaban en él, creían fervientemente en que tarde o temprano el senador Park lograría cada uno de sus objetivos y los ayudaría a tener una vida decente.

Es por eso que desde que era un cachorro, a Jimin se le enseñó a ser una persona de bien, creció en un ambiente sano, dónde nadie era mejor que nadie y aunque vivía en una casa llena de lujos y nunca le hizo falta nada material, siempre le enseñaron a compartir y a ser solidario.

Jimin fue un niño feliz, creía que todo el mundo era bueno, que no existía la gente mala y que si en algún momento las personas se comportaban de forma negativa era porque algo tenía que estar pasando con ellos, tal vez tenían muchos problemas y por esos sus actitudes eran así.

Tarde y de la peor manera entendió que si había gente mala en el mundo.

A pesar de asistir a una escuela de prestigio dónde sólo asistían hijos de empresarios y gente importante, Jimin sufrió acoso y bullying desde el primer día, todos se burlaban de él por su forma de ser, por ser un omega y porque tenía aspecto femenino, no lo querían por ser hijo de alguien humilde como el senador Park.

Lo golpeaban, se burlaban de él y siempre que podían lo humillaban con cualqueir cosa.Sufrió por alrededor dos años, no quería decirle nada a su padre pues en ese entonces estaba teniendo problemas con las elecciones y se veía muy presionado, además creía que sus compañeros tarde o temprano se cansarían y lo dejarían en paz.

Pero eso no pasó.

Todo iba empeorando y no parecían tener intención de deterse al contrario, ahora ya no sólo lo golpeaban con sus puños o le daban patadas, comenzaron a usar palos o cualquier material que tuvieran a la mano. Jimin ya no aguantaba más.

Hasta que un día apareció su salvación o mejor dicho su perdición.

Un día llegó un nuevo estudiante Kim Jongin, lo acababan de transferir del extranjero, era un alfa bastante atravtivo y que rápidamente llamó la atención de todos, alto, musculoso y con una sonrisa que derretía a todas las omegas adolescentes que estudiaban ahí.

Pero Kai como le gustaba que lo llamaran, no les hizo caso alguno puesto que desde el primer momento fijó sus ojos en un pequeño omega rubio bastante timido y que parecía querer esconderse de todos.

Esa misma tarde a la hora de la salida los mismo alfas tontos de siempre arrinconaron a Jimin en el estacionamiento del instituto, le aventaron agua y harina, estaban a punto de golpearlo cuando Kai apareció detras de ellos y comenzó a golpearlos, los amenazó diciendoles que si volvian a acercarse a Jimin, él se encargaría de darles su merecido.

- Hey bonito! Tranquilo.... Ven aquí...- el alfa lo abrazó sin importar que estaba sucio- Yo te cuidaré desde ahora....

Jimin sonrió con ojos brillantes, desde entonces lo vió como su héroe, la única persona que lo había ayudado y que se preocupaba por él, pues desde ese día Jongin no se le despegaba, lo seguía a todos lados, le regalaba chocolates, flores, cualquier detalle.

Poco su amistad se volvió más que eso, Jimin lo veía con ojos de amor, le gustaba mucho y su omega se sentía atraído por el alfa de Kai, se sentía protegido. Fue así cómo se hicieron novios antes de salir de la secundaria.

La relación fue muy buena al principio, todo iba de maravilla, tenían muchas citas, Kai lo consentía mucho, lo llevaba a dónde quería y lo trataba cómo si fuera el ser más preciado del mundo.

Jimin estaba enamorado, era su primer amor, su primera beso, su primera vez, su todo. Jimin lo veía como su héroe, la persona que nunca le fallaría.

Pero no todo siempre es color rosa.

El cuerpo de Jimin cambió mucho en su primer año fe preparatoria, si antes era hermoso ahora parecía un ángel caído del cielo. Su personalidad había cambiado mucho, ya no era tímido, ahora se desenvolvía mucho más, se había vuelto muy sociable y todo gracias a la confianza que Kai y sus ahora dos mejores amigos le habían ayudado a fortalecer.

Seokjin y Taehyung, eran dos omegas extrovertidos que se habían convertido en sus dos mejores amigos desde el primer día en el instituto.

Jimin había aprendido a desenvolverse gracias a ellos. Ahora se arreglaba más, diferente, se veía más seguro y llamaba la atención de todos los alfas y omegas.

El monstruo de los celos apareció.

Kai se volvió un alfa posesivo, celoso y con problemas de ira, le gustaba que las cosas se hicieran cómo él queria, cuándo él queria y cómo el decía.

Su actitud hacía Jimin cambió mucho, tanto que llegó al grado de golpearlo muchas veces, incluso hasta lo había forzado a tener relaciones sexuales.

Kai era alguien muy manipulador, sabía que Jimin lo veía cómo su héroe y usaba eso cómo ventaja, cuándo lo lastimaba pedía perdón llorando, se hincaba y le suplicaba que lo perdonara que no volvería a pasar y Jimin le creía, siempre le perdonaba todo, porque según él lo amaba mucho y tenía la esperanza de que cambiaría.

Nadie sabía lo que ocurría, Taehyung y Seokjin se habían dado cuenta que algo estaba pasando pues muchas veces vieron moretones en el cuerpo de su amigo, pero cuándo preguntaban que pasaba Jimin evadía el tema o simple se alejaba.

Jimin era un omega que había sufrido mucho. Pero se negaba a aceptar ayuda.

Cuando estás en una relación tóxica, mucho de tu tiempo y esfuerzo lo dedicas a tratar de que la otra persona esté feliz.

Jimin siempre buscaba que su novio estuviera bien y fuera feliz. No conocía nada aparte de Kai.

Pero a su vida llegaría un alfa muy diferente que le enseñaría a amarse a si mismo y le mostraría que es el verdadero amor.

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- Hola!! Soy Jimin... Park Jimin...

El omega le regaló una sonrisa. El alfa frente a él se veía muy sexy, cómo una estrella de rock, le gustaba cómo se veía, era guapo. Y su aroma.

Era un delicioso aroma a nuez. Lo estaba volviendo loco, su omega se sentía atraído.

- Lindo..

- ¿Hmm?

- Soy Jungkook... Pero todos me dicen Jk...

- ¿Puedo decirte así?- el omega sonrió, se veía muy tierno ante los ojos del alfa.

- Dime Jungkook...- el pelinegro sonrió en cuánto vió la cara triste del rubito.

- Okay... Ven conmigo...

- Te seguiré a dónde sea rubito...

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Un poco de la historia de mi pollito!!🥺

¿Qué les está pareciendo?🤭