Steve se acercó a su esposa que lloraba abrazando y cubriendo a su bebé recién nacido. Su corazón latía presuroso, con pasos mas calmados, se acercó hasta Sharon, beso su frente sudada pero la rubia negaba una y otra vez con su cabeza.

Steve trata de ver a su hijo, su valiente soldado, y entre la manta celeste se asomaba una pequeña y frágil mano. Con cuidado la tomo entre dos de sus dedos, sorprendiéndose con la suavidad de la piel de su bebé. El niño inmediatamente tomó con fuerza su dedo.

Su hijo había atrapado su corazón con ese simple acto.

-Déjame verlo Sharon- pidió amablemente

La rubia se estremeció, trato de cubrir al bebé con las mantas, logrando que el niño se disgustara y llorara con más fuerza.

-Déjame ver a mi hijo- ordenó, cansado de la actitud de la rubia

Sharon se estremeció, logrando que soltara las mantas. Mantas que Steve retiró con su cuidado, revelando un pequeño bebé de ojos azules. El corazón de Steve se contrajo al notar que los ojos azules era lo único que compartía con su hijo.

Pues él bebé era pelirrojo

Natasha y Bucky observaban atentos lo ocurrido desde la ventanilla superior del quirófano. James suspiró molesto mientras su mano de metal peinaba sus cabellos. Natasha. Ella solo quería reírse.

Si la situación no fuera lo suficientemente seria, se estaría riendo. ¿Era cruel de su parte? sí. Pero los rubios se lo merecían. No obstante su risa murió al ver el disgusto en la cara de Barnes, quien se marchaba rápidamente detrás de Steve. El rubio ni siquiera se atrevía a escuchar los ruegos de Sharon, mucho menos el llanto desconsolado de su hijo.

Por un momento pensó en seguir a los dos amigos pero inmediatamente se arrepintió, su mirada no parecía poder despegarse del bebé y del escándalo que estaba haciendo la rubia.

Una doctora, la amiga de Sharon ingresó al quirófano, intercambiando unas palabras con los médicos y enfermera, logró que sedaran a la rubia, mientras ella seguía de cerca el procedimiento típico que le realizaban a los recién nacidos. 

Algo extraño ocurría y no. Nada tenía que ver con el posible engaño de la rubia hacia el capitán.

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Steve corría sin rumbo fijo, todo lo que deseaba era despejar su mente. Alejarse del compuesto lo más que le fuera posible. No quería ver a nadie, ni a su amigo que lo había llamado, ni a Fury, ni a su esposa y mucho menos al bebé recién nacido.

Todo lo que deseaba era dejar de pensar por un maldito momento. Porque pensar en él bebé lo hacía dudar de todo. De su amor por su esposa, del amor y fidelidad de está. De sus memorias.

Y eso le aterraba.

Siempre supo que había algo mal, pero ¿cómo dudar de la sobrina de Peggy? De su chica. No. Imposible. Sharon le había dado pruebas. Pruebas de su supuesto amor. Ella no le mentiría.

Corrió y corrió hasta que se perdió dentro de los terrenos del compuesto, y sorprendentemente llegó a una antigua mansión blanca con grandes columnas y ventanales, y un hermoso jardín.

Parecía que nadie había vivido allí por un tiempo, y ni siquiera estaba seguro pero sentía que ese lugar era suyo.

Con curiosidad se acercó a una de las grande ventanas. Los muebles estaban cubiertos por sábanas y la casa se notaba vacía. Camino hacía la entrada y al tocar el picaporte, noto un lector de huella digital, que inmediatamente se activó, permitiéndole la entrada.

Una capa de polvo cubría los elegantes pisos de maderas y la costosa alfombra. Ni siquiera se preguntó porque aquel lugar tenía sus huellas o cómo. Simplemente dejó que su cuerpo lo guiará a través de la casa, hasta subir por las escaleras y entrar en una habitación. La habitación parecía más bien un salón de arte. Caballetes, lienzos, cuadernos de bocetos y pinturas yacían por el lugar junto con una mesa para lavar los pinceles.

Una pintura había sido cubierta, y con algo de temor levanto la sabana. Era un retrato de Tony a medio terminar. Los detalles de aquella pintura eran asombrosos. Cada rasgo había sido retratado de forma impecable y la pintura denotaba el cariño que el artista había puesto en su obra.

Sintió una enorme tristeza al ver la pintura sin terminar.

Tomo uno de los cuadernos, y tal como lo dedujo, solo había retratos en carbón de Tony. Tony con su traje. Tony con unos niños. Tony riendo. Tony jugando con sus robots. Y, para su gran vergüenza, Tony con una mirada llena de pasión.

Ante esto último sitió un poco de pudor pero también un deseo que encendía su sangre, que se dirigía rápidamente hacia una zona sur de su cuerpo. Por un momento dudo, pero luego arranco la hoja del cuaderno y la guardo en el bolsillo de su pantalón.

Luego se dirigió hacía la salida y mirando por última vez el lugar cerró la puerta, iba a marcharse, pero la puerta al final del pasillo, llamó su atención. Tetándolo.

Su cabeza dolía como si Thor le hubiera pegado con su martillo pero eso no lo detuvo, fue hacía la puerta y al entrar, noto que era la habitación principal. Pero a diferencia de la otra habitación, esta estaba destruida. Revuelta, como si alguien hubiera descargado su furia en ella. Un brillo dorado en la alfombra le llamó la atención.

Al acercarse vio que se trataba de una alianza con un zafiro. Simple pero hermosa. En el interior las palabras "Mi vida" grabadas.

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Algo incomodo se incorporo de su silla, su ultimo invento abandonado sobre su mesa de trabajo. Últimamente a causa de su condición, tenía prohibido pasar muchas horas en su taller o realizar algún esfuerzo físico extremo.

En realidad tenía suerte de que su pareja y sus hijos no lo ataran a la cama durante su periodo de embarazo.

Había sido una sorpresa cuando después de muchos estudios y ecografías, Cyborg había dictaminado que estaba embarazado. Recuerda haber reído de tal forma en que las lágrimas caían de sus mejillas. Luego de cinco minutos de reír, se percató que ni él mitad máquina ni su pareja se reían con él.

Atónito, había vuelto a mirar a Clark, quien estaba pálido como la leche.

Flash back

-Clark?- preguntó al verlo tan pálido, tocó su mano e inmediatamente el alíen lo miró con asombro, alegría y culpa- ¿Qué me está pasando?

-Tony....yo. Debí habértelo dicho antes- se rasco la nuca con nerviosismo

En un principio le había parecido divertido pero ahora, mientras veía a Clark muerto de los nervios, el temor comenzó a descompensar su estomago.

-¡Dime que es una maldita broma!- grito asustado, tratando de levantarse de la camilla

-Lo siento. Esto es mi culpa pero en verdad no sabía que esto fuera a ocurrir- al ver el enojo y el temor en su pareja, Clark se apresuró a decir la verdad- Jor-El dijo que eras mi soulmate y se supone que solo contigo podré engendrar un niño. Pero no pensé que eso ocurriría por sí solo. Pensé que había alguna formula o una máquina especial-

Cada palabra que escapaba de la boca de su amante lo alteraba mas-¿Nunca se te ocurrió preguntarle a tu padre? ¡¿Y qué quieres decir con soulmate?! ¿Por qué yo? ¿Por qué no tu esposa Lois?-

Cada paso que Tony daba hacía su persona, él retrocedía. Temeroso de la ira de su castaño. -Tienes que tranquilizarte- pidió

Grave error, eso solo parecía enfurecer mas al castaño-¿Calmarme? Me calmaré cuando logre castrarte por ponerme en esta situación. Obviamente lo sabías y nunca se te cruzó por la cabeza decir "Hey Tony, es muy posible que pueda engendrarte, no importa que seas hombre y biológicamente no sea posible. Mi súper semen te hará un bebé igual"- grito, tratando de alcanzar a Clark, quien se movió rápidamente para alejarse de su enfurecido novio – Voy a castrarte por mentirme-

-No te mentí cariño- declaró

Tony activo su reloj, y un propulsor se activó en su mano -Ocultar la verdad es una forma de mentir Kent y obviamente que me puedas embarazar no es en lo único que me has mentido-

Clark tuvo que hacer uso de su súper velocidad para escapar de su enfurecida pareja.

Fin del flashback

Recordando todo lo sucedido, el alienígena tenía que estar agradecido que no haya podido seguirlo hacia la fortaleza por su condición. Y más agradecido debería estar que su enojo solo le duró dos semanas.

Claro que sus hijos fueron otro tema. Los chicos aun hoy en día se preocupaban por su salud, y sabía por Cyborg que su hija pasaba horas encerradas en enormes biblioteca buscando alguna referencia de su condición o que accionar tomar. Peter y Harley repartían su tiempo en ayudar a su hermana y ocupar su lugar en la academia.

La memoria de Jor-El tampoco había ayudado demasiado. Al parecer la única información que la maquina podía brindarle, es que al ser compañeros de alma, era natural que su cuerpo con ayuda del semen de Clark, creará una especie de vientre donde se desarrollaba el bebé. Mismo semen que lo ayudaba a fortalecer su cuerpo para que los movimientos y el desarrollo del feto no lo matara.

Raven incluso pensaba que alguno de sus antepasados podía tener sangre alienígena que permitiera tal circunstancia. Ridículo.

No obstante mas ridículo era el hecho de que estuviera embarazado, pero bueno, tampoco le molestaba demasiado. Sorprendentemente, luego de asimilar la noticia y de confirmar, se había reído, pensar que Steve lo había dejado porque no podía darle hijos biológicos y ahora estaba embarazado del último hijo de Kriptón.  Hilarante.

No se arrepentía. Incluso si su retoño le costaba la vida, saber que se estaba formando un niño con sus genes y los de Clark, lo emocionaba.

Se moría de curiosidad por saber cómo se vería su niño o niña. El bebé aún se negaba a dejarse ver bien durante los ultrasonidos. Esperaba qué en la siguiente ecografía pudieran saber el género del bebé.

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Giro el anillo, observando su resplandor, sin duda era una magnífica pieza de joyería. Simple pero única. No podía dejar de mirarla, de acariciar lentamente el material. El zafiro parecía brillar con luz propia.

Ya habían pasado dos días de que había encontrado aquel tesoro, ni siquiera supo porque lo había guardado. Al igual que aquel dibujo que guardaba celosamente. Sin duda el artista era muy talentoso, había podido retratar cada rasgo característico del genio. Casi le recordaba sus propios bocetos.

Seguramente, el dibujo lo había realizado el ex del castaño. Los celos lo invadieron sin control.

No le gustaba la idea de que alguien, que definitivamente no se merecía a Tony, lo hubiera observado tan expuesto.

Inmediatamente después sintió culpa. ¿Con qué derecho se sentía celoso? Él que aún no se dignaba a ver a su esposa e hijo hospitalizado. Había ido a verlos mientras estos dormían y Natasha se había asegurado de amenazar al personal para que no hablaran. La noticia que ya era padre, había sido publicada, pero nadie sabía nada de la familia Rogers aún. Además con sus influencias, la pelirroja había pedido una prueba de ADN.

¿Qué haría si el niño no resultaba ser su hijo? ¿Cómo lo vería el resto del mundo?

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Peter notó la incomodidad de su hermana, el rictus de preocupación, que está portaba constantemente, no hacía más que ponerlo nervioso. Realmente le gustaría decir que todo estaba bien, que era solo un embarazo, que deberían hacer una cesaría y ya está, pero la piel de Tony se había vuelto fuerte, tanto como la de Superman, pensaron en usar una cuchilla de kryotonita, pero extremis, que seguía en el interior de su padre, seguía activa y la herida era curada inmediatamente.

¿Cómo daría a luz su padre? Por un momento pensó en la película, muy vieja llamada "Alíen". Quizás pensar en esa referencia ni era tan bueno.

-¿Qué sucederá con Tony si no podemos encontrar la forma de sacar al bebé?- preguntó, la especialista en medicina era su hermana, su campo era otro.

-Deja de pensar en "Alíen"- fue su cortante respuesta, mirando con seriedad a Peter- el problema no es sacar el bebé, obviamente extremis junto con el biología del niño, hacen que Tony sea indestructible en estos momentos, el problema es que sucederá después que saquemos al niño- explicó nuevamente- ¿El cuerpo de Tony soportará tal dolor? No olvides que el mayor inconveniente es el débil corazón de papá-

-Podríamos darle agua del pozo de Lazarus- Jasón observó la expresión de sorpresa y asco en el rostro de los Stark.

-¿Lazarus?- preguntó Peter

-No. No utilizaremos ese pozo maldito ¿Olvidas qué te hizo a ti?- protesto la morena

-Rachel tiene razón Jay. Las aguas del pozo son un arma de doble filo- Nightwing acababa de llegar de patrullar- No digo que sea mala idea, solo que debemos dejarla como último recurso-

Rachel le dio una pequeña sonrisa a su pareja, Richard siempre siendo la voz de la razón en una familia de locos, que la incluían a su hermano y a ella.

-Digo que es la mejor alternativa y si es necesario, yo mismo me infiltrare en la Liga para recuperar un poco de agua- declaró el de ojos verdes.

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Marie estaba harta de la depresión de Sharon, la rubia la miraba enojada y en estos momentos, nuevamente, la estaba culpando que el bebé haya salido pelirrojo.

-¿Cómo es posible?!- volvió a preguntar fuera de sí- Me dijiste que era hijo de Steve

-Por supuesto que es hijo del capitán- exclamo ofendida- Solo que no es tú hijo- la rubia quedo en shock

-¿Q...ué?- ni siquiera podía articular correctamente -¿Cómo?

La científica de rio, Sharon era tan ingenua, ni siquiera parecía sobrina de la grandiosa Peggy Carter- Corazón, ya te lo había dicho, Rogers no puede engendrar, su semen es demasiado radiactivo. Tenía que usar un ovulo especial. Uno capaz de soportar radiación gama- informó- ¿Cuántas mujeres conoces que sean capaz de soportar un semen de esas características?-

Sharon quería matar a la científica, acabarla, mínimo romperle la nariz. La mujer la había utilizado. No era más que una incubadora. Su hijo. No. No su hijo. Esa cosa con forma de bebé era hijo de Steve, su amado Steve, y la perra de Natasha.

-Te voy a matar- amenazo para gran diversión de la otra mujer

-Ay mi pobre y tonta agente 13. ¿Crees que no tengo un respaldo? Sí yo caigo, tú caes conmigo. Él mundo entero sabrá de lo que fuiste capaz de hacer por retener al capitán ¿Crees que no tengo pruebas de todos esos doctores que visitaste? Viniste a mí, solo para que te pudiera engendrar un hijo. Dejaste que una ex hydra te ayudará. Y no cielo, ni estoy hablando de mi, estoy hablando de Wanda-

Con cada palabra Sharon sabía que era su sentencia de muerte. Pensó que había sido cuidadosa, que había borrado todas sus huellas. Su plan fue tan meticuloso que nunca creyó que Marie la descubriría

-No se de que hablas- lo negaría todo hasta el final

La mujer puso sus ojos en blanco- Tú y la bruja le borraron la memoria a Steve. No fue por el golpe que el capitán olvidó a Stark. Te iba a dejar, ¿verdad?- Sharon negó- Sí. Te iba a dejar porque siempre amo a Stark. Tú no querías perder a Steve y Wanda quiere que Tony sufra. Ambas ganaban.

-¡NO!-

-¡Sí!- respondió con ímpetu- tengo vídeos de lo ocurrido, de sus reuniones, de todo. Por eso, querida, te conviene ser mi aliada, sonreír grandemente, fingir que amas a mi bello experimento, y todo estará bien. Yo no diré nada. Tú tampoco y todas ganamos- sonriendo tomó sus cosas- Hail Hydra, Carter- saludo antes de marcharse

Sharon se aferro a las sabanas, temerosa de su futuro. Estaba acabada.

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La pelirroja se aseguro de sostener al bebé con sumo cuidado mientras una enfermera extraía un poco de sangre del pequeño James. Steve había venido temprano y ni siquiera se dignaba a ver al niño. Nunca creyó que un bebé le causaría tanta ternura, pero ahí estaba ella, la temida viuda negra, sosteniendo al retoño de un amigo como si fuera el tesoro más valioso del mundo.

Cargando y sosteniendo al bebé fue como Bruce, su dulce Bruce, la encontró- Te ves hermosa así- murmuró con algo de anhelo.

-Me veo mas hermosa con lencería- protestó, ella era hermosa siempre-

Bruce solo atino a reír, recordando los exuberantes vestidos de lencería que lucía su prometida cada vez que podía o quería convencerlo de algo. -Bueno, siempre te ves hermosa- era su impresión o hacía calor

Natasha sonrió complacida. Amaba ver a su novio todo sonrojado. Bruce era suyo, y a ella le encantaba devorarlo cada vez que podía. Besando la cabeza del pequeño James, volvió a dejarlo en la cuna, antes de tomar la mano de Bruce. Necesitaban un armario urgente.

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Cinco semanas después...

Steve sonrió ante las cámaras, parpadeando un tanto molesto por los flashes, a su lado Sharon trataba de sonreír, sosteniendo cuidadosamente al pequeño bulto azul en sus brazos. Por suerte el niño estaba cubierto enteramente. Finalmente le habían dado el alta del hospital de Shields y ahora podían regresar a casa.

-Capitán ¿Cómo se siente?- preguntó una reportera al azar

Steve trato de avanzar con ayuda de los agentes, cubriendo a Sharon y al bebé con su gran cuerpo -Estoy feliz. Gracias por preguntar- de todas maneras no había tantos reporteros como esperaba, después de todo recientemente había nacido el heredero de Bruce Wayne, y la mayoría de los reporteros estaban en Gotham.

Sharon ingreso al automóvil, depositando al bebé en su asiento especial. A su lado subió Steve. En el asiento de conductor ya se encontraba Bucky.

-Vamos a casa Buck-

-Claro punk- asintió el castaño

Una vez que la flamante pareja junto a su bebé llegaron al complejo, Steve ayudo a Sharon a salir del automóvil, y ni bien la rubia pudo, se deshizo del agarre del rubio y sin siquiera esperar a su esposo o bebé, caminó velozmente hasta el complejo. Ignorando completamente a Steve.

Steve observó la espalda de Sharon molesto, la rubia ni siquiera le hablaba. Demasiado enojada con su esposo. Los doctores hablaban de una posible depresión post parto.

Con cuidado sacó la sillita de bebé del auto, el bebé por suerte iba dormido. Bucky tomo las maletas de la rubia y del bebé, ambos ex soldados comenzaron a ingresar al complejo. En la entrada los esperaba Natasha.

-Bienvenidos- saludó la pelirroja-

-Gracias Nat- respondió el rubio

-Llegaron los informes que pediste Steve- los tres se dirigían rápidamente hacía las habitaciones del rubio.

Los tres ingresaron a las habitaciones del rubio, notando la ausencia de la rubia, Bucky y Natasha intercambiaron miradas pero decidieron no decir nada. Steve ni siquiera le dio importancia a la ausencia de su esposa. Aun duda de la fidelidad de esta y realmente tampoco tenía ganas de lidiar con los humores de esta. Últimamente la rubia únicamente le hablaba para culparlo de todo lo sucedido.

Sharon no sería capaz de gestar a otro niño, el pequeño James había destrozado su vientre al salir, sí el embarazo tuvo complicaciones, el parto fue mucho peor para la rubia, por eso había tenido que permanecer casi seis semanas y no dos días como lo hubiera hecho cualquier mujer normal.

Con cuidado depositó al bebé en la cuna junto a su cama. Asegurándose que el pequeño no estuviera en una posición de ahogamiento, volteo a ver a sus amigos. Natasha sostenía un gran sobre blanco en sus manos y Bucky admiraba la vista desde el gran ventanal.

Steve ya sabía lo que poseía ese sobre, un poco temeroso rompió el sello del conocido laboratorio Oscorp, no quería que Tony supiera que sospechaba una infidelidad de su esposa, ni tampoco nadie de Shields, por lo que Natasha se encargó de buscar a otro laboratorio confiable.

Sus azules ojos viajaron sobre el papel con avidez, allí estaba, no había duda, la prueba se había realizado dos veces. James Michael Rogers era sin duda su hijo. La prueba de paternidad no mentía.

Cayó sobre su cama, sintiendo una conversión de emociones en su interior; alegría, culpa, decepción, eran alguna de las emociones que lo agobiaban. James sí era su hijo y aunque le aliviaba que su mujer no lo había engañado, por otro lado sentía que, ahora, más que nunca estaba atado a Sharon.

Su mano acarició el anillo que llevaba oculto en su remera junto a sus chapas identificadoras militares. Se sentía morir. 

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Del otro lado del mundo una pareja observaban los distintos muebles adquiridos, la habitación de la mansión de Sicilia que escogieron para el bebé era perfecta, lo suficientemente iluminada pero resguardaba de las miradas fuera de la casa. 

En las manos del castaño había una mantas de colores pasteles. La risa de los niños Stark-Kent se podía escuchar por el pasillo. Connor cargaba con algunas cajas pesadas, Harley lo seguía de cerca con algunos muñecos. Irónicamente eran muñecos de Superman e Ironman.

Peter entró poco después cargando una mecedora.

Clark abrazo a su novio, nunca creyó que podía llegar a ser tan feliz. ¿Quién diría que existía realmente la posibilidad de poder tener un hijo? Lo mejor de todo era que era con su Soulmate

-Listo. Ya hemos traído todo- anuncio la única mujer de la familia- -¿Dónde colgamos el nombre?- le preguntó a su padre

-Sobre la cuna cariño- el castaño índico, observando alrededor, quería que todo fuera perfecto.

Haciendo uso de sus poderes, acomodo el nombre de su futuro hermano sobre la prístina y elegante cuna de madera, obsequio de Diana y Bruce Wayne.

La familia se reunión alrededor del castaño -Jonathan Edwin Stark-Kent. Un nombre único para un bebé, sin duda, único- la voz de Peter sonaba por demás entusiasmada.

La familia Stark-Kent sin duda era muy feliz. Después de todo sólo faltaban dos meses y una semana para conocer a su nuevo integrante. El pequeño Jon ya era amado.

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Luthor miro fastidiado al presidente de Oscorp, Norman Osborn era un hombre detestable y enfermo que haría cualquier cosa por poder, hace algunos años Osborn sin duda era un hombre admirable, pero desde que su hijo había contraído aquella enfermedad desconocida y mortal, no era mas que un patético hombre desesperado. Y ningún hombre era más fácil de manipular que un hombre desesperado.

-¿Estas seguro que la sangre de Spiderman podrá curar a mi hijo? – volvió a cuestionar

-Por supuesto. Sin duda la sangre de Spiderman es muy poderosa, Stark no deja que nos acerquemos demasiado a su protegido pero con los pocos datos que hemos podido obtener. Sí obtienes la sangre de Spiderman, podrás curar a tu hijo. Solo debemos asegurarnos de fabricar el suero indicado- indico, mostrando algunos gráficos su Tablet- tenemos buenos científicos a nuestro cargo, solo debes asegurarte de conseguir a Spiderman vivo, e Hydra hará el resto-

-Ya manipule los resultados de ADN que me pediste- Norman en verdad no quería aliarse con Hydra-

-Hydra no juega Norman. Lo que hiciste fue solo una prueba para demostrar que valías la pena de ingresar a nuestro círculo. Spiderman es al que necesitamos y si realmente quieres salvar a tu hijo, nos traerás al protegido de Ironmam- Lex se estaba cansando de la indecisión del magnate- después de todo has visto lo que Hydra fue capaz de hacer. Fuimos capaces de crear un ser vivo de tres padres y no solo eso, el niño no mostro deformación alguna, a pesar de ser un verdadero monstruo. No solo eso, también pudimos mezclar el ADN de un kryptoniano y un humano. Imagina lo que podríamos hacer con la sangre de Spiderman. Únetenos y salvarás a tu hijo.

Lex no espero una respuesta del hombre, simplemente dejó su tableta con la imagen de Spiderman. Norman Osborn no era una buena persona, pero si necesitaba ser un villano lo sería, todo para salvar a su hijo.

Spiderman tenía un nuevo enemigo y por nada en el mundo se detendría.

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Hasta aquí vamos a dejar la historia. Espero que les haya gustado. Como ven la trama en sí, se fue alargando, aparecieron nuevas ideas que me gustaría explayar. Siempre me gustaron Norman y Harry. En mi juventud me gustaba pensar que Harry no se vuelve malo y se casa con Peter, por lo menos eso es lo que siempre desee. Ahora Shippeo a Peter con casi todos jajajaja. Al igual que Raven y Tony.

Por si no lo sabían, tengo un nuevo fic SuperIron. Se llama War of Heart. Quería hacer una serie de oneshot DC/Marvel Crossover, ese es el primero, si les gusta la idea, quizás haga más y hasta pensé que podía aceptar alguna solicitudes de parejas. Siempre Tony como principal. AllxTony forever shipper jajaajajajaja. Pero no sé si va a tener mucho éxito.

Por último, agradecerles su santa paciencia, espero que todos estén seguros de la nueva pandemia y que nadie haya perdido a nadie importante o cercano. Cuídense.

Kiss kiss. Los amodoro.