Capítulo 4: King

"THE VOW"

Capítulo 4: King

Labios ansiosos recorrieron parte de su espalda, de vez en cuando una lengua traviesa se unía a los fogosos labios, delineando con suavidad su columna, logrando estremecer su ser, sus manos se aferraban a la almohada tratando de mantener su equilibrio ante aquellas demandantes caricias.

¿Cómo habían llegado a esa situación? Ni él mismo lo recordaba. En un momento habían estado en la boda y en un abrir y cerrar de ojos se encontraban volando por el cielo oscuro. Y fue allí, entre las espesas nubes que Superman lo beso de forma demandante.

Debía admitir que temía volar de aquella manera pero la lengua de Clark alejo esos pensamientos de su cabeza, en algún momento habían llegado a una vieja granja, donde el hombre de acero lo deposito con suavidad en una cama matrimonial.

Clark se había desecho de su esmoquin de la misma forma que lo hizo en su primera noche, destrozándolo. Si no fuera porque las manos traviesas de Superman tocaban sin pudor su trasero, seguramente hubiera reclamado por su traje de diseñador. Pero aquellas poderosas manos lo tocaban de tal forma que su cuerpo parecía amoldarse a los antojos de Clark.

Con suavidad separo las redondas y firmes mejillas, permitiendo observar aquella adorable y rosada entrada. Soplo sobre ella, logrando que Tony se estremeciera y soltara un leve y casi inaudible quejido. Le encantaba escuchar los sonidos obscenos que podía hacer el mayor pero más le gustaba ver como Tony se reprimía.

Sintiéndose un poco valiente, beso aquella parte que se contrajo al sentir sus húmedos labios.

-¡Clark!- grito un sorprendido Tony con sus mejillas totalmente rojas y los ojos nublados por el deseo -No hagas eso ¡Esta sucio!

Pero aquellas quejas simplemente hicieron reír al alíen, aquella reacción del millonario le parecía adorable. Sumamente hermoso. Por lo que sin duda volvió a besar aquella entrada y de vez en cuando la punta de su lengua saboreaba aquella zona, adentrándose en ella.

Tuvo que aferrar sus manos a la cadera del castaño, ya que este parecía dividido entre querer huir o hundir sus nalgas en la cara del ojiazul.

-Nada en ti está sucio- dictamino con seriedad, lamiendo una y otra vez esa zona en particular que hacía delirar al castaño.

Tony se sentía muy avergonzado. Solamente una vez Steve había hecho aquello y el rubio luego se había negado. Era algo comprensible pero Clark lo hacía con tal maestría que sentía ganas de llorar a causa de tanto placer. Araño las sabanas mientras mordía la almohada, tratando de acallar sus gemidos. Era tan vergonzoso.

Con cierta brusquedad, giro el cuerpo del castaño -Quiero escucharte. No te contengas- declaro, antes de atacar uno de los pezones rosados del millonario, mientras introducía sus dedos dentro de la boca del castaño

Tony no tardo en lamer y succionar aquellos dedos. Clark tenía dedos grandes. Muy grandes, pero al mismo tiempo tenía cierta suavidad en la piel y olía a vainilla. Cerro sus ojos imaginando que era otra cosa de mayor tamaño en su boca, deseaba tanto poder brindarle placer al alíen, el mismo placer que este le hacía sentir en su cuerpo.

Tony no se dio cuenta cuando Clark había detenido sus movimientos, observando fijamente como aquella boca exquisita succionaba sus dedos sin piedad alguna. Su miembro se endurecía aún más al observar tan erótica escena, Tony tenía los ojos cerrados y las mejillas encendidas, los labios hinchados y rojos por los besos antes dados y un fino hilo de saliva se deslizaba por la barbilla, perdiéndose entre la barba castaña.

Hermoso. Y todo eso era suyo por esa noche y todas las noches que el ingeniero deseara.

-Clark- murmuro Tony, abriendo sus ojos cafés que se veían negros por el deseo – Acuéstate. Quiero probar algo- declaro al tiempo que empujaba al hombre de acero a la cama- Cierra los ojos Clark- el alíen no dudo en seguir la petición de su pareja

No sabía lo que Tony tenía planeado, pero sin duda no esperaba sentir la boca del ingeniero sobre su miembros, tal fue su sorpresa que abrió sus ojos, notando las nalgas del castaño en su rostro. La lengua de Tony paseaba con total libertad sobre su miembro, desde la base hasta la punta, donde simplemente por fastidiarlo, el ingeniero lo introducía en su boca y succionaba levemente.

Un gemido ronco escapo de su cuerpo, ocasionando que el ingeniero riera satisfecho y eso simplemente funciono como impulso para ambos. El alíen no dudo en tomar el miembro del más bajo en su boca, al mismo tiempo que introducía un dedo en la entrada del castaño.

Tony no estaba dispuesto a rendirse. No está vez. Está vez haría que Clark se viniera antes. No permitiría que un mocoso le ganara. Aquello parecía una guerra sin tregua, donde lo único que se podía escuchar era el lascivo sonido de succiones y leves gemidos.

Tony no era por nada un playboy, sabía como dar placer sin tregua a sus parejas. Aquella ronda Clark admitiría que había perdido cuando Tony mordió su miembro, viniendo sin previo aviso en la boca del castaño, quien saboreo aquel liquido blanquecino. Sorprendentemente no le resultaba desagradable.

Clark aprovecho la distracción del millonario para introducir su tercer dedo, logrando hallar aquel punto que hizo que el castaño saltara y volteara a verlo sorprendido -C…Clark- soltó un tanto ahogado en la sensación

-¿Vamos por otro round?- cuestiono al tiempo que aprovechaba la posición de Tony, para colocarlo en cuatro -Prometo ser suave y torturarte lentamente- rio el oji azul al tiempo que introducía con lentitud y suavidad su miembro en aquella sensible y húmeda entrada.

La noche apenas comenzaba para ellos dos. Apenas el primer round de muchos otros. Quizás Tony gano una batalla pero sin duda Clark no se rendiría en esta guerra de amor. 

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Sharon observo a su, ahora, esposo dormir con tranquilidad, después de una apasionada noche de amor. Finalmente era la esposa de Steve Rogers, su héroe de la infancia y su primer amor. Ahora lo único que tenía que hacer es quedar embarazada para poder tener por siempre a su soldado.

Cuando volvieran de la luna de miel, iría con el doctor para confirmar que todo estaba bien y empezar a prepararse para la maternidad. Aún que eso no le hacía mucha gracia sabía que un niño era necesario para mantener a Steve a su lado. Se acomodo gustado sobre las sabanas de seda permitiendo que el sueño la venciera totalmente feliz y satisfecha con su vida.

Steve espero hasta que Sharon se durmiera para dejar la cama. Por alguna razón no podía dormir pero tampoco quería mantener despierta a su, ahora, esposa.

El compuesto yacía tranquilo, a diferencia de hace unas horas, aún así no podía evitar estar preocupado por Tony. El millonario había desaparecido después de la ceremonia. Estaba preocupado. La última vez que vio a su amigo fue después de la ceremonia y desde entonces el castaño había desaparecido. Era como si la tierra se lo hubiera tragado.

La luz de la cocina general seguía prendida. Al parecer aún había gente despierta, y si aquellos murmullos que escuchaba, no lo engañaban se trataba de Natasha y Pepper. Realmente no quería ver a ninguna de las dos, pero no pudo evitar quedarse escondido al escuchar el nombre de Tony.

-¿Entonces Tony se fue con Clark?- cuestiono Natasha con cierta curiosidad

-Si. Clark se lo llevo cuando los tortolos estaban en su primer baile- la voz de Pepper sonaba un tanto rencorosa, pero Steve no recordaba mucho de la pelirroja –Estoy segura de que Tony debe estar divirtiéndose bastante- agrego con picardía. Natasha de rio ante la insinuación de su amiga

Steve apretó sus puños fuertemente. Aquella insinuación le molesto demasiado, aquel alíen no le era de confianza. Era un extranjero y como si eso fuera poco pertenecía a otro equipo totalmente opuesto al suyo. Seguro era una estrategia de Wayne para arrebatarles a Tony. No iba a permitir aquello.

Volvió sobre sus pasos, hecho una verdadera furia, entro en su cuarto, Sharon seguía dormida, por lo que aprovecho y busco su celular. Marco el número del millonario pero por más que llamaba y llamaba y llamaba, Tony seguía sin contestar. Con algo de rabia y luego de diez intentos, miro enojado hacia el techo

-¡Friday!- llamo- llama inmediatamente a Tony- ordeno

-Lo siento señor Rogers. El jefe ordeno no ser molestado a menos que fuera una emergencia-

-Esto es una emergencia- replico el rubio

-¿Cuál es su emergencia señor?- pregunto la AI con voz monótona

-¿Steve?-  la voz del rubio lo saco de su lucha interna

Sharon se había despertó sobresaltada al escuchar el escandalo que hacía su marido. Lo vio llamar con insistencia a alguien y se sorprendió a escuchar la orden. Su estomago se revolvió inquieto. No. No. Steve no podía estar pensando en el idiota de Stark en su noche de boda. ¿Acaso había recordado?

Steve se sintió terrible al ver los ojos empañados de su esposa. Era como una bofetada en su cara. -Lo lamento cariño. Vuelve a dormir- trato de tranquilizarla

-¿Ocurrió alguna emergencia? ¿Por qué estás intentado llamar a Tony a está hora?- las lagrimas de su esposa le dolían al rubio.

-No ocurre nada- se unió a Sharon en la cama. Se sentía fatal. Sabía que lo que sentía eran celos pero no tenía derecho. No podía. No lastimaría a Sharon por Tony -No ocurre nada. Volvamos a dormir- beso los labios rosas de la rubia, sintiéndose muy culpable

-No me dejes Steve- murmuro la rubia con voz quebrada mientras se aferraba a su esposo
Ambos rubios se durmieron abrazados. Uno sintiendo vergüenza y culpa, y otra temerosa de que su gran amor recordara todo y la abandonara.

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El celular de Tony vibraba continuamente. De cierta forma era molesto, por lo que él castaño estiro su mano, para tratar de contestar aquel diabólico aparato. Su mano nunca alcanzo el celular, pues Clark arrojo el teléfono contra la pared al tiempo que mordía su hombro y movía sus caderas de tal forma que tocaba aquel punto dulce dentro de su cuerpo, aquel punto que le hacía olvidarse de todo menos de Clark.

Clark. Clark. Clark. Era lo único que brotaba de su boca y ocupaba su mente.
Por su parte, Superman, no permitiría que aquel rubio interfiriera con su noche ni con ninguna otra cosa en la vida de Tony.
Porque Tony era suyo.

Así lo habían decidido Kal-El y Clark Kent.

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Hacía tiempo en que no despertaba con aquella agradable sensación de satisfacción, aún que debería admitir que su parte trasera dolía, al igual que su cintura y piernas, era un dolor muy agradable.

Observo a Clark dormir, el hombre de acero sonreía entre sueños, de cierta forma eso le causo bastante gracia y ternura.

Con cuidado y tratando de no despertar a su amante, se dirigió al baño, a pesar de que había sido una noche fantástica y deseaba poder no volver, sabía que tendría que estar en el compuesto al medio día para despedir a los tortolos y hacerse cargo del liderazgo de los Vengadores.

Entro en la ducha luego de observar las pequeñas pero notarías marcas que Clark había dejado en su cuerpo. Tendría que ocultarlas con algo de maquillaje.

Se sobresalto al escuchar la puerta abrirse y las cortinas fueron abiertas con la misma velocidad. Sus ojos recorrieron lentamente la forma desnuda del hombre de acero, deteniéndose en el miembro erecto. La risa traviesa de su amante le hizo desviar la mirada un tanto avergonzado. 

-¿Te importa si me uno?- pregunto entrando a la ducha

-Solo si alejas a Clark Junior de mí- se pego tanto como podía a la pared de la ducha-
Con solo un roce, el cuerpo de Tony se relajo al instante -Anoche no decías lo mismo- murmuro con cariño- es más, puedo recordarte lo ansioso y feliz que estabas de ver a Clark Junior- beso la nuca de Tony-

Tony detestaba la forma en que su cuerpo reaccionaba ante las caricias suaves pero posesivas de Clark. Su cuerpo parecía vibrar de felicidad ante el mínimo roce de piel. Deseando y anhelando más. Mucho más que simples caricias.

-Creo que necesito que me recuerdes cuanto extraño a Junior- declaro antes de asaltar los labios del alíen

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Steve parecía león enjaulado por la forma en que caminaba alrededor de la sala. Todos estaban listo para despedir a la pareja, pero faltaba el líder de los Vengadores. Tony aún no había vuelto de su pequeña escapada y al parecer no daba señales de vida.

Era como si la Tierra se lo hubiera tragado. Steve estaba al borde del colapso, a punto de suspender su luna de miel para buscar al ingeniero para gran disgusto de Sharon.

Friday y Pepper habían intentado comunicarse con el castaño en repetidas ocasiones y nada. Tony no aparecía. La pelirroja debía admitir que le daba gran satisfacción ver al rubio en tal estado de ansiedad. Finalmente la pelirroja había podido comunicarse al móvil del alíen.  Por la respiración entrecortada del super hombre, la Ceo podía imaginar porque Tony aún no había vuelto al complejo.

-Muchas gracias Clark. Disfruten del fin de semana- corto la llamada una muy alegre Pepper.

La mayoría de los vengadores se encontraba reunidos en la sala, esperando despedirse de la pareja, por lo que la mayoría había escuchado la conversación de la Ceo. Natasha sonreía con alegría, casi la misma alegría con la que lo hacia Pepper.

-Lamento la demora. Al parecer Tony tenía organizado una salida con un…amigo para este fin de semana- declaro mirando fijamente a la pareja de rubios- volverá a retomar sus actividades el lunes-

Steve apretó sus puños, estaba enojado pero se había jurado no dañar a su esposa por Tony -No me parece correcto. Tony es el líder de los Vengadores. No debería desaparecer de esa manera tan irresponsable- debía ser muy cuidadoso

-De todas maneras Tony necesitaba unas muy merecidas vacaciones- Rhodey no iba a permitir que el rubio ensuciara el nombre de su casi hermana- ante la ausencia de Tony, los acuerdos estipulan que tanto Carol como yo podemos hacernos cargos- recalco- pero gracias por su preocupación Capitán- la tención en el aire era fácilmente palpable
Steve aún no comprendía el odio que sentía la mayoría de los amigos del castaño. Era algo que siempre rondaba por su cabeza y realmente le preocupaba. Aún no podía recobrar todos sus recuerdos, pero estaba seguro que algún día lo haría. Sharon se aferro fuertemente a su brazo.

-Vamos amor. Perderemos nuestro vuelo- incentivo apoyando su pecho sobre el brazo de su esposo, logrando cierto sonrojo en Steve- gracias por todo. Nos veremos al regreso de nuestra luna de miel. Pepper, agradécele a Tony nuevamente por las vacaciones en Dubái. Le traeremos un recuerdo-

Pepper deseo haber conservado algunos poderes de extremis nada le daría más gusto que quemar los cabellos teñidos de la rubia.

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Connor miró con cierta tristeza la granja. Hacía tiempo que no visitaba el hogar de su padre. El sobre en sus manos tembló por su nerviosismo, la última vez que había estado allí, Clark le había pedido que jamás volviera a pisar su hogar. Que ya no era bienvenido allí. Pero en verdad necesitaba la autorización de Clark para poder emanciparse. Tim le había ayudado con la mayoría de los tramites, solo necesitaba la firma de Clark renunciando a sus derechos como padre. Después de eso, jamás volvería a molestar al hijo de krypton.

El pelinegro se sintió ansioso. Se preparo mentalmente para el rechazo de Clark y para una puerta cerrándose en su cara pero nada lo había preparado para los pasos apresurados que se escucharon del otro lado de la puerta, no sonaban como los pasos de su padre y le sorprendía que el viejo tuviera visitas.

-¿Qué te olvidaste Clark?- tanto el adolescente como el hombre se sorprendieron un poco

-Oh ¿Quién eres?- fue la simple pregunta que ambos se hicieron al mismo tiempo

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Durante todo el trayecto de regreso a casa, Clark no podía quitarse de la cabeza, todas las cosas que haría con su castaño favorito. Había buscado información por Internet y había comprado algunas cosas que deseaba probar con Tony.

Vio las luces encendidas y podía escuchar con claridad el corazón de Tony, a pesar de que este era fácilmente ocultado por el ruido del reactor.

No obstante aquella velada se vería opacada por la presencia de Connor. El adolescente estaba ayudando a poner la mesa mientras conversaba con Tony de la escuela. Al parecer la materia favorita de su hijo era ciencias, le encantaba la tecnología pero era un asco en literatura.

Por un breve instante se permitió sonreír con cierto cariño. Connor era un buen niño, en verdad lo era pero no podía evitar recordar que el otro padre de su niño era Lex. Luthor quien fue su amigo, su némesis y finalmente el asesino de su amada Lois. Ver a Connor le recordaba ver a su némesis  aquella noche trágica. Aún podía sentir el corazón de su esposa deteniéndose lentamente, la respiración entrecortada y como el calor dejaba el cuerpo de su amada lentamente.

La sangre. La sangre tibia en sus manos mientras aullaba al cielo por la injusticia. Era como si eso hubiera sido ayer pero ya había pasado más de un año.

-Al fin llegas Clark- la voz del ingeniero lo regreso a la realidad- ¿Clark?- el castaño no dudo en acercarse y tomar su rostro entre sus manos, acariciando los pómulos con sus pulgares-¿Clark?

Clark necesitaba tanto a Tony. Necesitaba de su toque, de su cariño, de sus risas y de aquella voz espesa pero armoniosa que hacía vibrar cada parte de su ser y lo sacaba de la oscuridad de sus recuerdos.

-Tony- suspiro el nombre de IronMan- no me dejes-

Tony le sonrió con cariño. En verdad estaba enojado con Clark, Connor necesitaba de su padre, pero ver al hombre más poderoso del mundo en tal estado le causaba cierta ternura y unas tremendas ganas de protegerlo. -No te dejare. A ninguno de los dos- declaro antes de besar los labios del alíen.

Connor los observaba sorprendido y un tanto avergonzado. Verlos de aquella forma tan intima le causaba cierta felicidad.

-Bien vamos a cenar. Hoy probaran mi comida italiana- declaro el ingeniero- luego ustedes pueden hablar.

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Chan! Jajaja al fin pude terminar este capítulo. Pensé que no iba a poder hacerlos. Creo que he cambiado la escena de Tony y Connor más de cinco veces porque ninguna me convencía. Más adelante quiero desarrollar bien la historia de estos dos.

Se que no actualice el fin de semana pero enserio no quedaba satisfecha con nada. Y el retomar mis clases en la uni no ha ayudado para nada a mi ánimo. Esperemos que pueda actualizar.

Hay lemon como muchos de ustedes habrán visto. Díganme que les pareció. Ustedes saben que a mi no me gusta escribir lemon pero estoy tratando de mejorar, ya que esta historia, tendrá varias escenas sexuales.

Perdón si no he podido contestar los mensajes de todos pero nunca duden que los leo y que me encanta, muchas veces en sus comentarios encuentro excelentes ideas y muchas de ellas las utilizo para mis historias.

Un beso enorme. Recuerdo que las amodoro. Kisskiss

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