Canción para este capítulo: Kiss me-Ed Sheeran :3 (Por favor, escuchadla, merece la pena. Le da un toque especial al capítulo de hoy)

 Charlize me ayuda a colocarme el vestido. Yo mantengo la vista al frente, perdida en mis pensamientos. No puedo dejar de darle vueltas a lo de ayer, tanto a la información que Cole me ha revelado como a lo que creo estar empezando a sentir por él.

––Ya puedes mirarte. ––dice la Visitante.

Asiento y alzo la vista encontrándome con un reflejo muy distinto al de hace unos días. El corpiño oscuro del vestido se ajusta perfectamente a mi cuerpo. La falda larga de tonos grises al no ser ajustada hace que mi extrema delgadez no se note tanto. Los colores son distintas escalas de tonos oscuros que brillan y crean un efecto que me encanta. Casi no me reconozco.

––Estas preciosa... ––murmura con orgullo.

––El vestido es maravilloso, ––musito.–– gracias por todo lo que estás haciendo por nosotros. ––me vuelvo en su dirección.

Ella sonríe y me ayuda a desvestirme. Me cambio de ropa y me pongo un sencillo vestido corto. Charlize se despide de mi y desaparece de la habitación. Literalmente. Creo que nunca me acostumbraré a que hagan eso.

Camino en dirección a la sala de estar y me siento en el sillón, mirando la ciudad. Mis padres están aquí, y pronto los recuperaré.

¿Y Jack? Tal vez haya una mínima posibilidad de que le tengan también atrapado en la Sede. Niego con la cabeza. No me quiero hacer falsas ilusiones.

Llevo años sola, y por fin voy a tener a mi familia de vuelta. Supongo que todo lo bueno llega, solo hay que saber esperar.

De pronto, oigo pasos a mis espadas. No me molesto ni en girarme porque sé a la perfección quien es. Cuando se posiciona delante de mi no alzo la vista. No quiero mirarle a los ojos. No quiero ver esos labios.

––Mañana es la fiesta y tienes que saber bailar. ––murmura extendiéndome la mano. Al ver que no hago nada, resopla.––No tengo todo el día, Astrid.

Me paso la lengua por el labio inferior y me levanto del sillón. Con lentitud me acerca a su cuerpo y le miro cuando coloca su mano en mi cintura y conduce la mía hacia su hombro. A continuación entrelaza nuestros dedos para después dirigir su vista a mis labios.

––Es sencillo... ––susurra.––Solo sígueme, ¿de acuerdo?

Asiento y trago saliva. Cole comienza a mover sus pies y aunque al principio me cuesta seguirle, finalmente lo consigo. Nuestras miradas se juntan y aumentamos el ritmo con la necesidad palpable en cada uno de nuestro movimientos. Cuando relajamos nuestros pasos de nuevo, me acerco más a su cuerpo y apoyo mi barbilla en su hombro. El Visitante se tensa al instante pero sus músculos se van relajando a medida que continuamos nuestro baile. Cierro los ojos y me dejo llevar. Su pulgar traza círculos en mi cintura y asciende lentamente hasta la parte inferior de mi espalda.

Me separa de su cuerpo y hago un lento giro para volver entre sus brazos, solo que esta vez nuestras narices se rozan y nuestras respiraciones se tornan entrecortadas. Cole traga saliva y apoya su frente contra la mía.

Los latidos de mi corazón se aceleran y sé que lo ha notado, porque sonríe levemente.

Y es ahí, justo en ese preciso momento, con nuestras manos unidas, nuestras respiraciones mezcladas y las palabras que ninguno dice pero que siente, cuando me doy cuenta de que he caído. He caído por mi mayor enemigo. He caído por él, por Cole.

El Visitante suelta mis brazos pero no se aleja. Entreabro los labios y cierro los ojos, dándole a entender que no me voy a resistir más. Espero sentir su boca sobre la mía cuando sus manos se colocan en mi cuello y hunde los dedos en mi pelo oscuro.

Pero el único tacto que recibo por parte de sus labios es en la frente. Se queda así unos segundos hasta que se separa con lentitud.

––No voy a atarte a mi, pequeña Astrid. ––susurra con voz rota.––No cuando se que me odias y que no te merezco.

Abro la boca, dispuesta a negárselo, dispuesta a decirle lo que siento... pero desaparece. Me muerdo el labio con fuerza, y siento como mis ojos se llenan de lágrimas. Me dejo caer en el sillón con una mano en la boca, tratando de atrapar los sollozos que escapan de mi garganta.

OMAIGAAAA

En fin :3 Espero que les haya gustado. 

El próximo capítulo será bastante importante y lo publicaré el sábado. 

Nos leemos la semana que viene. 

-Lau