꒰ Diez.
꒰ ♡ ꒱
Los finos labios del castaño besaban la sensible piel del cuello de Doyoung, quien se encontraba a merced de su amante, devastadores besos compartían ambos hombres que se encontraban en la incomodidad de los asientos traseros del auto; después de haber salido del tranquilo bar donde ambos habían confesado sus sentimientos, se encaminaron hasta donde el auto se encontraba aparcado, para luego marcharse rumbo al departamento del urólogo, y aunque podían controlar el deseo de besarse, ambos emprendieron una cadena de besos en cada semáforo en luz roja. Completamente excitados se desviaron del camino, conduciendo a una parte oscura de la avenida donde sin perder tiempo ambos se pasaron a los asientos traseros.
Fuertes jadeos abandonaban la boca de Doyoung, cada que Jaehyun simulaba embestidas. La polla dura de Doyoung palpitaba bajo la tela de su pantalón y exigía ser liberada.
— Y-Yo necesito... ¡Ummm! —jadeó cuando los dientes de Jaehyun apresaron uno de sus pezones sobre la tela de la camisa.— ¡Santos cielos! —exclamó en un hilo de voz cuando su otro pezón fue mordido, pero esta vez con más rudeza.
Ambos hombres se encontraban perdidos en el mar de placer que ellos mismo habían construido a base de intensos besos, y a ese punto ambos contaban con un duro y gran problema bajo sus pantalones, por lo que Kim en me dio de la atención que recibían sus pezones, se dedicó a desabotonar el pantalón de su amante, y bajar la cremallera, para poder ingresar sus pequeñas y toscas manos dentro de la tela del bóxer.
— Joder —gruñó Jung sobre el pecho de Doyoung.— Esta maldita camisa no deja que devore lo que es mío. —dijo antes de deshacerse de la prenda de Doyoung.— Mucho mejor. —murmuró antes de comenzar a succionar y morder los pezones del contrario.
Kim soltaba fuertes jadeos y gemidos mientras acariciaba la dura polla de Jaehyun.
— Quiero chuparle la polla, señor. —logró gesticular Kim con voz débil.
— ¿Eso quieres, pequeño? —preguntó Jaehyun con voz ronca.
Si bien Doyoung era mayor que su urólogo, el rol que jugaban cuando estaban teniendo sexo le ponía de una manera que no era capaz de controlarse.
— Sí, señor.
Jaehyun sonrió de lado, antes de acomodarse mejor en los asientos y de bajar hasta el espacio le permitía sus pantalones y ropa interior, dejando a la vista su gruesa y erecta polla.
— Toda tuya, pequeña puta. —le dijo.— Chupa o no voy joderte el culo.
El mayor no perdió tiempo se abalanzó sobre aquel pedazo de carne. La posición en la que se encontraba era incómoda, pero no era algo a lo que le tomara mucha importancia; introduciendo el enrojecido glande a su boca, lo chupó como si de un delicioso chupetín se tratase y sus dedos se encontraba acariciando la duras bolas a su antojo. Soltando el glande el característico "pop" resonó en el pequeño espacio.
Con los ojos vidriosos llevó su mirada hasta el menor y le brindó una sonrisa antes de continuar con su trabajo bucal; pasando su lengua por todo el falo, desde el glande hasta la base hizo y caminó hasta los testículos los cuales adoraba chupar.
— Jodidamente amo sus bolas, señor. —profirió en un hilo de voz.
— Yo amo tu bonita y húmeda boca, así como amo tu apretado culo. —gruñó cuando sintió la boca nuevamente succionado sus bolas.
Mientras Doyoung succionaba los testículos del menor, le daba la atención necesaria a la dura polla con su mano derecha, y fue de ese modo en el que logró que Jaehyun llegara a un fuerte orgasmo que terminó con una blanquecina mancha en el tapizado del auto.
ꕤ
1 año después.
Los trámites del divorcio durando alrededor de seis meses y no por gusto de Yaning o de Doyoung, si no las bien por culpa de la madre de la castaña, quien se entrometía cada que podía, atrasando todo el proceso. Durante todo el proceso del divorcio, Doyoung volvió al departamento que usaba en su época de soltería, era un alivio que no se le hubiese ocurrido ponerlo en venta o arrendamiento, porque de lo contrario le hubiese tocado comprar otro o peor aún volver a la casa de sus padres.
Si bien Jaehyun le había ofrecido su departamento, había declinado pues la distancia que había entre el departamento de Jung con su empresa era de casi dos horas, lo cual significa que él debía levantarse mucho antes de que el sol saliera para llegar a tiempo y cumplir con todas sus obligaciones en el tiempo que su agenda indicaba. Sin embargo, el hecho de ambos no se hubiesen comenzado a vivir juntos había sido de gran ayuda pues les dio tiempo de conocerse aún mejor.
Durante seis meses, ambos hombres se permitieron tener citas, tener pequeñas discusiones normales de una pareja, disfrutar de las pequeñas cosas sin el miedo a ser descubierto o más bien Doyoung había perdido ese miedo. Ahora salía a las calles junto a Jaehyun y no había nada que le detuviera para poder darle muestras de cariño y sobretodo le había dejado de importar la reacción de la sociedad, quería a Jaehyun y deseaba que todo el mundo lo supiera y Jung muchas veces se lo demostraba de igual forma.
Y con los meses pasando, poco a poco Jaehyue fue mudándose junto a Doyoung, que para cuando decidieron comenzar a vivir juntos de una manera oficial, el trámite del divorcio había dado por finalizado.
— ¿Qué tanto tardas? —preguntó Jung entrando a la habitación.— La fiesta de graduación de Donghyuck es en media hora y aún sigues sin ducharte.
Doyoung negó levemente antes de girarse sobre la comodidad de su cama donde horas antes disfrutó de una placentera ronda de sexo. Al ver a su novio vestido únicamente con sus pantalones de vestir negros se mordió el labio inferior.
— Por primera vez en mi vida deseo llegar tarde a algún lugar. —murmuró.
— Bueno, has escogido muy mal el evento al cual llegar tarde, Donghyuck no va a perdonarnos que lleguemos tarde, así que a bañarse, Kim o te daré azotes en tu redondo culo hasta que mi manos ardan. —Doyoung soltó una carcajada mientras se removía contra las sábanas.— Anda mueve ese culo y a la ducha.
Doyoung duró unos cuantos minutos en la cama antes de por fin dignarse a levantarse y al hacerlo estiró su cuerpo para liberarse de la pereza.
— Yo opino que el lugar de darme azote al regresar, deberías hacerme un examen de próstata. —profirió coqueto mientras caminaba hacia el cuarto de baño.— Mi pareja la ha maltratado demasiado en estos días que temo que algo pueda ir mal, ¿cuándo podría tener una cita con usted, doctor Jung?
Jaehyun soltó un gruñido por el pequeño juego que su novio dio por iniciado con sus palabras.
— Jodidamente en este momento. —dijo con voz ronca siguiéndolo.— Apóyate contra el lavamanos. —ordenó.— esto será un pequeño chequeo.
Kim Doyoung acató las órdenes del especialista y se apoyó contra el lavamanos, para luego verlo tomar el bote de lubricante y como lo destapaba para luego dejar caer una abundante cantidad sobre sus dedos. Sin esperar órdenes del menor abrió sus piernas y dejó expuesta su entrada la cual Jaehyun no tardó en penetrar con sus dedos completamente lubricados. Un jadeo abandonó su boca cuando la yema de los dedos de Jung comenzaron a palparle la próstata.
— Su próstata se encuentra bien, no hay ninguna anomalía, por lo que no debe preocuparse de que su pareja le siga jodiendo el culo, señor Kim. —dijo Jaehyun ronco.— Mmm... ahora necesito saber si quieres que pare mis acciones, ¿lo deseas, Kim?
— ¡Joder, no! —exclamó cuando los dedos de Jaehyun se movieron en su interior simulando tijeras.
— Donghyuck va a matarnos por llegar tarde. —gesticuló divertido.— así que ve preparando una buena excusa —agregó sin dejar de mover sus dedos.
— Justo ahora Donghyuck también ha de estar jugando al enfermito con Mark. —logró decir entre jadeos.— ¡Hummm! Ese pequeño tiene una mente muy retorcida casi igual a la de tu primo.
Doyoung no mentía, pues recodaba como por error los escuchó teniendo sexo en el baño de un bar al que habían ido los cuatro, y como la voz de Donghyuck había cambiado por completo, pasando de ser la voz suave, a una tan aguda como la de un adolescente de quince años; tras varias estocadas recibidas por los dedos del moreno llegó a un fuerte orgasmo que lo dejó con las piernas completamente temblorosas y la respiración errática.
— Te quiero. —dijo Doyoung una vez recuperó el aliento.
Jaehyun sonrió y se acercó para darle un casto beso en esos delgados labios.
—Yo también te quiero. —respondió.— Ahora ve a ducharte.
Doyoung sonrió en grande, a pesar de nunca verse en esa situación, se sentía completo y le daba gracias a su ex esposa por haberle pedido que se realizara tal examen preventivo y se hubiese tomado la molestia de haber escogido al urólogo para ello, pues gracias a ello había conocido a Jaehyun y el verdadero amor.
Fin.
꒰ ♡ ꒱
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top