Capítulo 9

EVELYN PUEDE ESCUCHAR el fuego fuera de la cabaña, enormes llamas se alzan hasta el cielo desde la gran cantidad de cuerpos que siguen alimentándolas. Hay gente alrededor, riéndose y hablando como si fuera una simple hoguera en vez de una masa de cadáveres. Por suerte los experimentos que se están quemando intentaron invadir el campamento, es aún un poco irritante escuchar el sonido de la carne quemándose.

Hace meses, probablemente ella se habría reunido con el resto de gente, creyendo que se lo merecían.

Quizás lo hicieran.

¿Pero quién es ella para juzgar?

Tanto como puede decir, la única persona viva que tiene suerte es el doctor, a quien le gustaría ver de rodillas suplicando piedrad. Le gustaría verle sangrar, o por un corte en la garganta o por cortes en todo el cuerpo que le hicieran morir lentamente, dolorosamente. Ha pensado mucho en su muerte, lo larga que debería ser, cómo torturarle. Quizás eso le hace igual de monstruosa que él.

No le importa mucho llegados a este punto.

Cuando ella y Max se sentaron hace un rato después de que la anciana la peinara, se preocuparon por sus estados mentales. Mx cree que él tiene un nuevo temperamento que es difícil de controlar, especialmente cuando de él depende la seguridad de su gente. Evelyn le dijo que es normal. Es ella quien debería estar preocupada, por no tener miedo de morir, por muy random que suene. La única cosa que teme es que la muerte se lleve a alguien cercano a ella, pero no podría preocuparse menos por sí misma. El mundo giraría sin ella, pero si perdiera a Harry o Robbie o Sasha, el mundo terminaría y sufriría indefinidamente.

De alguna manera, incluso terminó contándole a Max sobre la vez que fue capturada y forzada a luchar contra un niño. Un niño inocente que probablemente alguna vez había vivido feliz y tranquilo, y el doctor había corrompido esa inocencia en cuestión de meses, creando una demoníaca y vacía criatura desesperada por sangre. Ver a un niño de doce años sonreír maníacamente al ver el sufrimiento de otra persona es la cosa más insoportable que Evelyn puede imaginar.

No estaba segura de cómo se sentía después de terminar la charla con Max, pero no se había relajado. Ambos habían compartido historias horribles de los pasados meses, y ambos estaban estancados en revivirlas una y otra vez después de haberlas alejado por tanto tiempo.

Alza la vista para mirar a Harry, quien está sentado en una silla al otro lado de la habitación. No era una difícil decisión que los dos compartirían una, junto con Caroline y Robbie, quienes se habían tumbado en la segunda cama al lado de la ventada con Poppy a sus pies. Maxie había acordado con Killian quedarse con él y Micah. Harry dijo que a Gavriel que le gustaba patrullar por las noches por su intenso disgusto hacia los lugares nuevos. Evelyn no le culpa.

Aunque Harry ha estado incómodamente callado desde entonces. Como si algo estuviera rondando por su mente. Estaba tan feliz de reunirse con su mejor amigo que es raro verle tan distante ahora.

Ella duda un momento antes de hablar, "Ven aquí."

Él se asusta, lo cual también es raro--nadie pilla a Harry con la guardia baja. "¿Eh?" dice en voz baja, como si no la hubiera escuchado.

Ella parpadea como si no le reconociera. "Ven aquí," susurra, con cuidado de no despertar a los niños. "Ven a sentarte conmigo."

Él parece negarse al principio, pero luego se levanta de la silla y camina hacia ella con cuidado. Ella tiene que agarrarle de la muñeca para que se siente. La cama cruje bajo su peso.

"¿Qué te pasa?" pregunta, girándose para quedar cara a cara. Se cruza de piernas sobre la cama.

"Nada."

"Mentiroso."

"No estoy mintiendo."

"Mentiroso." Ella empuja su rodilla. "No estoy ciega, Harry. Sé que algo te inquieta."

Se muerde el labio inferior a pesar de que se hace sangre por los caninos. "Es una estupidez."

"Bueno, debe significar algo si te está molestando tanto."

"Maxie," dice en voz baja, mirando al suelo en vez de a ella. "Me dijo algo antes. Dijo que ha estado teniendo visiones."

"¿Visiones?" Evelyn se asombra. "¿Puede ver el futuro?"

"Lo sé, suena ridículo, pero no es imposible. Es decir, comparado a todo lo que nos ha hecho el doctor, no dudaría que hiciera eso." Harry suspira pesadamente, rascándose la frente. "Probablemente esté pensando demasiado."

"¿Qué dijo, si de verdad es... psíquica?" Evelyn está luchando contra las ganas de reír, sabiendo que es algo serio para él. No debería estar divirtiéndose, pero la idea de que alguien de verdad vea el futuro le supera.

"No es psíquica," dice él, un poco a la defensiva. "Aunque yo la creo."

"¿Qué dijo?" pregunta otra vez, más dramáticamente aunque aún susurra.

"Ella dijo... dijo que vio un campo de batalla con muchos cuerpos desangrados. Dijo que ambos estábamos ahí y que..." La mira, casi nerviosamente. "Dijo que tú me mataste."

Le lleva un minuto procesar la información antes de reírse. "¿De verdad? Creo que ya lo habría hecho si fuese el caso."

"No la crees."

El dolor en su rostro hace que Evelyn suspire. "No he dicho eso, Harry. Pero venga. Como si fuera a matarte cuando eres el ser vivo más amable que hay en todo el planeta."

"No lo sé. Quizás me vuelva loco otra vez."

"Nunca te maté antes, ¿verdad?" Golpea su rodilla para animarle. "Quizás sólo fue una pesadilla. La gente tiene sueños raros, ¿sabes? No sé por qué dejas que te moleste tanto."

"Porque podría ser una visión. Porque podría merecerlo." Se gira para mirarla, con los ojos abiertos de par en par. "¿Y si pierdo el control del todo y no tienes otra opción? Te diría que me mataras, Evelyn. Lo haría."

Ella tensa la mandíbula. "No lo haría."

"Si me hubiera ido completamente y fuera un peligro para todos--para los niños, sí lo harías." Sus ojos se mueven nerviosamente. "Es posible, lo sabes. Que puedo perder el control y nunca ganarlo. Está empezando a empeorar ahora que Michelle no está y no hay serums y--"

Evelyn agarra sus mejillas con sus manos, la suavidad de su rostro contrasta con sus callosas manos. "Harry, deja de hablar."

"Estoy preocupado," dice, cerrando los ojos mientras deja que le acaricie. "No confío en mí mismo."

"Yo confío en ti."

"No deberías."

"Pero lo hago, así que te aguantas." Ella acaricia sus mejillas, tomando la oportunidad de memorizar cada detalle. Deja que sus manos recorran su mandíbula, definida y fuerte. "Vamos a estar bien," susurra. "Eres el que lo dijo."

Él se inclina para darle un beso, tímido y consciente sobre sus dientes. "Te quiero," dice en sus labios.

Y aunque se siente extraño decirlo, ella contesta, "Yo también te quiero," antes de abrazarle. Ella cree escucharle llorar.

***

Al día siguiente, Max llama a la puerta con impaciencia y termina por entrar sin permiso, gruñendo al instante. "Vamos," se queja, mirando la forma en la que los brazos de Harry rodean la cintura de Evelyn. "Esto no es lo que quería decir cuando dije que podíais juntar camas."

Evelyn, para su sorpresa, no está avergonzada y rueda los ojos, sentándose. "¿Cuántos años tienes, Max?"

"No empieces," dice, sacudiendo la cabeza. "Sólo date prisa y reúnete conmigo en la puerta. Pero por favor, separad las camas."

Ahí es cuando Evelyn se queda boquiabierta. "Max, ¡hay niños aquí!"

"Más motivos para separaros."

Ella agarra la almohada que tiene Harry debajo de su cabeza y se la tira a Max, haciendo que Caroline y Robbie rían y que Harry gruña por el golpe de su cabeza con el colchón.

Para su alivio, Max se ríe cuando cierra la puerta de nuevo.

Harry y Robbie salen de la habitación mientras Caroline y Evelyn se cambian, gracias a que la mujer de ayer les dio ropa nueva. Evelyn, sin embargo, rechaza la ropa limpia que le dieron anoche después del baño y coge su traje, a pesar de que el enemigo se lo dio. ¿Por qué no usarlo contra él? Ha estado llevándolo mucho tiempo, pero se cambia de ropa cada vez que tiene oportunidad.

Pero ahora parece que es el momento perfecto para llevvarlo, especialmente si pretenden invadir el campamento del principal líder que está aliado con el doctor.

Caroline se maravilla y exclama por no tener uno igual. Evelyn le dice que intentará conseguirle uno.

Las chicas salen para que los chicos puedan cambiarse, y Evelyn sonríe cuando ve a la mujer que les dio la ropa atravesar el patio. Se acerca y señala su pelo, sabiendo que la mujer no habla inglés excepto por algunas palabras. La mujer sonríe y asiente, empezando a trenzar el pelo de Evelyn. Después, hace lo mismo con Caroline, haciendo que la pequeña sonría.

"Gracias," dice Evelyn, una de las pocas palabras que sabe en español. La mujer asiente con una sonrisa de las suyas.

Harry y Robbie van con ellas, entonces Micah y Killian y Maxie se unen a la multitud. Gavriel parece estar en otro mundo. Todos les miran asombrados--o mejor, miran el traje de Evelyn y a los tres experimentos que la rodean. Ella se mantiene firme, pero no parece arrogante. Un poco de orgullo emana de ella. Ha encontrado lo bueno en la maldad.

Max está esperando en la puerta como dijo, junto a dos de sus soldados; Darrell y un hombre llamado Calix, quien Max dijo que era de confianza y un luchador formidable.

"Deberíamos irnos."

"Espera," murmura Robbie, con tristeza en su voz mientras mira a Poppy, su mejor amiga. "No quiero volver a dejar a Poppy sola."

"Puedo cuidar de ella," dice Carrie, acercándose. "De todas formas es lo que he estado haciendo este tiempo."

Robbie frunce el ceño y Poppy ladra en respuesta, como si pudiera saber lo que está pensando. Se agacha a su lado, acariciando sus orejas. "Está bien, chica. Estarás segura aquí y volveré. Volveré con Sasha, y la recordarás. Es la mejor."

Él se seca las lágrimas con la mano, besando a la perra en la cabeza. "Por favor cuida de ella," dice a Carrie, quien coge en brazos a Poppy. "Es la única familia que me queda."

"Estará a salvo, chico," contesta Carrie amablemente, con una sonrisa sincera. "Te lo prometo."

Robbie asiente antes de ir con Evelyn, agarrando su mano con fuerza para evitar mirar atrás.

"Buena decisión," le dice Evelyn. "Estará bien y estará esperando por ti, ¿vale?"

"Sí," murmura.

Ella revuelve su pelo antes de mirar a Max. "Bueno, ya estamos listos."

Max hace una seña para que abran la puerta, y dos guardas pulsan un botón para abrirla. "¿Vamos?"

"Espera." Es Maxie quien habla, con el pánico en su voz. "No es seguro."

"Claro que no es seguro," dice Max en burla. "Nada lo es en estos días."

Maxie niega con la cabeza, abrazándose con fuerza. "No," dice. "No."

Harry traga lo suficientemente fuerte como para que Evelyn se de cuenta. "Maxie," dice suavemente. "Está bien. Estamos todos juntos."

"No es seguro," repite, negando con más fuerza. "No es seguro."

"¿Cuál es su problema?" susurra Darrell, casi con miedo.

"Larga historia," murmura Evelyn. "Fue víctima de un psicópata al que le gusta experimentar con humanos y dice que es por la ciencia y por heroísmo."

Harry murmura a la chica, liberando la tensión en los hombros de la chica. Ella asiente a lo que Harry dice antes de dar unos pasos hacia las puertas. Harry mantiene una mano en su hombro, acariciándolo cada vez que duda.

"Chicos," dice al grupo, con voz firme. "Estad en alerta constante."

Como si tuviera que decirlo, pero todos asienten.

Evelyn no puede evitar mirar a la chica, un sentimiento empieza a crearse en su interior. A menos que esos experimentos hicieran a Maxie paranoica, no ha forma de que alguien pueda estar tan asustado de algo que aún no ha pasado. Ni siquiera eso, sino algo que ellos han visto pasar. No es una pesadilla sino la realidad, sabiendo que arruinará la vida de alguien cuando llegue el momento y seas el único que haya presenciado la verdad.

Pero eso es imposible. Ver el futuro. Cosas como esa sólo pasan en las películas y en teorías conspiratorias. No puedes ver algo antes de que pase.

Y aun así, mientras Evelyn mira a Maxie caminar con el apoyo de Harry, no puede evitar imaginarlo.

No puede evitar tener miedo.

☆☆☆☆

Novela original escrita en inglés por juliaxwrites

All the love, A.

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