Capítulo 5

(Tyler Hoechlin es el hermano de Evelyn.)

EVELYN CASI SE ahoga mientras mira a Max, confusa y aliviada y... ¿espantada? No puede explicarlo, pero no está tan emocionada como una vez se imaginó al reencontrarse con él. Parece diferente a su hermano. Como si fuera otra persona pero con el rostro de Max.

Mientras sigue en su estupor, apenas procesa cómo usa sus últimas fuerzas para coger el arma de un soldado caído. La desbloquea y apunta a Harry con decisión. Sin dudar, Evelyn se pone en medio de la trayectoria.

Max sisea. "¿Qué demonios estás haciendo?"

"No le vas a hacer daño."

Él parpadea, perplejo. "Primero me lanzas una daga, ¿y ahora defiendes a uno de ellos? No eres la hermana que recordaba."

Lo mismo digo.

Ella entrecierra los ojos. No dejará caer su aspecto duro sólo porque un bulto a aparecido en su garganta. Puede que sea de su sangre, pero por ahora, no puede imaginarle como parte de su familia. Su corazón duele por los pensamientos. ¿Qué demonios está pasando?

"Evie, apártate," dice seriamente.

Su pecho se comprime con el apodo que sólo él solía utilizar. "No," contesta, aunque su voz tiembla. "Tendrás que dispararme a mí antes."

Se queda boquiabierto aunque no baja el arma. Aún tiene una mano cubriendo su herida para minimizar el riego de sangre. "¿Qué te pasa?" Si tuviera más fuerza, está segura de que él la habría disparado.

"Él no es uno de ellos," dice. "Él es--"

"Mató a mis hombres y su sangre está literalmente en sus manos y rostro," escupe Max. "No sé qué demonios te ha hecho para hacerte pensar que es bueno, pero me joderá si dejo al hombre que mató a mis soldados y lavó el cerebro a mi hermana vivir."

"No me ha lavado el cerebro," dice, prácticamente gritando. "Max, por favor."

Él parece dudar cuando dice su nombre, pero entonces sacude la cabeza, con lágrimas en sus ojos. "Evie, apártate. No es humano."

"Sí lo es," dice, evitando hacer una pataleta de niña pequeña. ¿Cómo puede demostrárselo? "Ambos estáis sangrando. Ambos podéis morir. ¿Eso no es lo que los humanos hacen?"

Max gruñe mientras se pone de rodillas, manteniendo la daga dentro para evitar desangrarse más. Ella quiere ayudarle pero también quiere ayudar a Harry y... bueno, justo ahora siente que conoce más a Harry que a su propio hermano. Más que al hombre que solía ser su mejor amigo y salvador.

"¿No has visto sus ojos?" dice Max tan alto como su cuerpo le permite. "¿Su sed de sangre? Estaba decidido a matarme antes de que aparecieras. Estaba desesperado por hacerlo. ¡Es un monstruo como todos los demás!"

"Baja el arma, Max," dice, intentando mantener la compostura.

"Apártate, Evie."

"Max--"

"Apártate o--"

"¡No!" grita, dando un valiente paso hacia su hermano. "Si crees que voy a dejarte matar a la única persona que amo en este planeta--"

Los ojos de Max se abren de par en par. "¿Amar? Estaba en lo cierto con lo de lavarte el cerebro, ¿no? No hay manera de que puedas amar a un demonio como--"

Pareciendo aparecer de la nada, Micah está detrás de Max en un instante con su brazo alrededor de su garganta, retorciendo su muñeca violentamente para que Max suelte el arma. "Si fuera tú me pensaría mejor cómo acabar esa frase."

Sabiendo que Max no puede escapar de Micah, Evelyn inmediatamente se gira hacia Harry, que aún sigue en el suelo. Se pone de rodillas, buscando cada herida para poder sacar las balas y que las heridas se curen. No se da cuenta de su sonrisa boba hasta que una risa por parte de él hace que alce la mirada.

"¿Por qué te estás riendo?" pregunta, incrédula. Tiene suerte de que no sea un experimento normal o estaría muerto ya.

Su sonrisa es torcida y atrevida, incluso con sus caninos. "¿Me amas?"

A su pesar, se sonroja. "No empieces."

Él agarra su muñeca para pararla, entonces agarra su barbilla con su mano libre, esa sonrisa nunca abandona sus labios. "No te preocupes; yo también te amo."

Para ocultad cómo esas palabras le afectan tanto, rueda los ojos y vuelve a las heridas, empezando con su hombro. Está temblando, pero no está segura de si es por ver a Max después de meses pensando que estaba muerto, por lanzar una daga al estómago de su hermano, por la casi muerte de Harry, por Harry diciéndole que la ama--es probablemente la combinación de todas. Dios, cómo ha tornado este día.

Toma una bocanada de aire, arrugando la nariz en desagrado antes de meter dos dedos en la herida de bala, afortunadamente la bala está justo a la entrada. La tira al suelo, se maravilla por cómo su piel empieza a juntarse, y va con la siguiente herida cerca de su cadera. Tiene que rasgar un poco su camiseta ya que no está tan rota como por los hombros. Una vez más, se odia por sonrojarse. Espera que Harry no la vea, pero se da cuenta de que se ríe y sabe que nunca dejará de escuchar lo que le dirá después.

Puede percatarse de un par de gruñidos de Max, pero no se molesta en reaccionar. No quiere nada más que abrazarle por horas y decirle por lo que ha pasado, como solía hacer. Pero ya no se siente igual que antes. No cree que le importe tanto, especialmente después de que casi la dispara para llegar a Harry.

Aunque quizás le está subestimando. Quizás la echaba de menos tanto como ella a él. Dios, eso espera. Espera que los dos puedan ser tan cercanos como una vez fueron. Espera que él entienda lo importante que es Harry. No para ella, sino para el mundo.

Killian aparece de entre los árboles con Maxie, Robbie y Caroline. "¿Está todo bien?" pregunta, mirando a Micah por instinto. "¿Habéis hecho un nuevo amigo?"

"Más o menos," murmura Micah.

Max bufa sin creérselo. "Habéis perdido la cabeza."

"Bueno, eres el único al borde de la muerte, así que, ¿quién está perdiendo algo aquí?"

"Micah," dice Evelyn, girando un poco la cabeza. "¿Puedes ayudarle? ¿Por favor?"

Puede sentir su mirada, entonces suspira pesadamente. "Supongo. Agradece que tu hermana capte mi lado bueno," dice a Max, haciendo que Evelyn sonría débilmente.

"Esto no tiene ningún sentido," dice Max. "Esto no es... no se supone que tú..."

Killian ríe. "Sí, te entiendo."

Cuando Evelyn termina de sacar las balas de Harry, se sienta sobre sus pies, asustada de encarar a su hermano otra vez. Afortunadamente, se movió en el último momento y la daga no apuntó a su corazón, donde ella apuntó al principio antes de darse cuenta de... ya sabes.

Harry se sienta, usando su mano limpia para ponerla sobre su mejilla. "Él es tu mejor amigo, ¿verdad?" dice en voz baja.

"Lo fue," dice. "No sé... Ya no sé quién es. Y si intenta hacerte daño otra vez..."

Harry se ríe suavemente. "Dale tiempo a acostumbrarse, amor."

Ella arquea una ceja. "¿Amor?"

Él arquea sus cejas. "Ahora mismo pega, ¿no?"

Ella rueda los ojos pero se ríe mientras le golpea juguetonamente. "Dios, eres insufrible."

"Lo intento."

Ambos se ponen de pie, y Evelyn se prepara mientras encara a su hermano. Está tumbado mientras Micah tapa la herida con la tela de su camiseta. Aún está gruñendo y murmurando insensateces.

"Ya está," dice Micah. "Eso mantendrá taponada la herida hasta que vuelva a su campamento. Asumiendo que tengan medicinas, claro."

Evelyn se las apaña para sonreír a Micah. "Gracias. ¿Os importa... um, os importa dejarnos a solas un minuto?"

Micah frunce el ceño en confusión pero Killian agarra su mano y se lo lleva, mandando a los tres niños que les sigan. Harry acaricia su hombro antes de irse también. Ella traga el bulto de su garganta, sentándose de piernas cruzadas al lado de Max, quien ahora está contra un árbol. Ella juega con la hierba.

No sabe si debería empezar. ¿Por dónde empezar?

Entonces, a la vez, ambos dicen, "Tú primero."

"No, tú," dice ella rápidamente.

Max gruñe, pero contesta. "Bueno, no morí."

"Claramente."

"Tampoco tú, por lo que veo."

"Sí, asumir lo obvio es muy informativo."

Él la sorprende cuando sonríe. "No has cambiado, ¿verdad?"

Se encoge de hombros, mirando al suelo. "De hecho, creo que he cambiado bastante."

Max se muerde el labio inferior antes de contestar. "¿Por qué morirías por él?"

Ella arranca hierba, tirándola a un lado. "Te lo dije," murmura, sonrojándose. "Le amo."

No tiene duda de que le está escuchando. Tampoco tiene duda de la ridícula sonrisa que probablemente esté en su rostro.

Max la mira como si fuera algo raro de la naturaleza. Puede que lo sea. "Pero... ¿cómo?"

"Hace tres meses, casi morí. Atacado por estos raros--"

"Sí, ¿los que están deformados e incluso más locos?"

Ella asiente. "En fin, Harry me salvo. Después me volvió a salvar. Y otra vez. Nos separamos unas cuantas veces y me di cuenta de que estaba tan acostumbrada a tenerle conmigo, que tenía miedo de lo que le pudiera estar pasando."

"Así que te sientes, en fin, ¿en deuda con él?"

Ella suspira y niega. "No lo pillas, Max. Hemos pasado por bastantes cosas. Bastantes. Y es más que un sentimiento de deberle algo. Es como ese cliché, ¿sabes? Es mi otra mitad."

"¿Eso crees?"

"Con todo mi corazón."

Max se humedece los labios, entonces tensa la mandíbula. "Ya no es un hombre, Evie."

Ella se mofa.  "Apuesto a que es más hombre que la mayoría de los que hay en tu campamento."

Se sorprende cuando él sonríe. Sinceramente. "No discutiré eso. La mayoría son gilipollas."

Ella se sorprende a sí misma cuando le devuelve la sonrisa. Sinceramente.

La mira con asombro. "Dios, no puedo creer que estés aquí. Estaba tan preocupado por ti. No creí que fueras capaz de mantenerte tu sola."

"Yo tampoco," admite ella.

"Bueno, claramente algo pasó. Nunca me habría imaginado a mi hermana pequeña siendo una experta con las dagas."

Ella chista la lengua. "Sí, siento eso."

"Déjame preguntarte algo." Su tono de voz baja, casi por miedo. "Si hubieras sabido que era yo antes de lanzarlo... ¿aun así lo habrías hecho?"

Ella traga el bulto de su garganta y no se molesta en mentir. "Sí," susurra. "Si hubieras seguido amenazándole."

"No te entiendo, Evie."

"No te entiendo, Max."

Él bufa como si estuviera molesto. "Soy la misma persona de antes, pero parece que a ti te han quitado el cerebro."

Evelyn tensa la mandíbula y se pone en pie. "Estoy buscando a alguien," yendo al grano porque hablar con Max es como hablarle a una pared. "Una niña asiática con los ojos marrones más grandes que hayas podido ver. Tiene zapatillas brillantes."

Max parece estar a punto de gritar por su cambio de tema, pero niega. "No está aquí."

"¿Seguro?"

"Conozco a cada persona que entra y asle, Evie, y esa niña no ha entrado."

Evelyn siente la necesidad de gritar de la frustración. En vez de eso se muerde el labio. Entonces llama a Harry y al grupo entero para que vuelvan. "No está aquí," les dice en un tono monótono. Vuelve a mirar a Max. "Tengo que llevarle dentro para que su gente pueda encargarse de él."

Max parpadea. "¿No te vas a quedar?"

"Dejaste claro que tenemos invitados no deseados."

Max parece querer golpear algo. "Bueno, joder, Evie, no puedes simplemente irte. Han pasado meses desde que nos vimos. Creí que estabas muerta, ¡por Dios!"

"Tengo que encontrar a esa niña," dice firmemente. "No voy a jugar a ser buena con tu gente si van a ser unos gilipollas ignorantes."

Robbie alza la mano. "Eve una vez rompió la nariz de uno porque fue borde."

Max se sorprende. "¿Qué?"

"Es cierto. Yo estaba allí. O no allí cuando lo hizo pero sí cuando él enfureció. Dijo que quería luchar con ella pero Eve ganaría y--"

"Robbie."

"Lo siento."

Los ojos de Max se encuentran con los de Evelyn. "Vamos, Evie... No puedes irte. ¿Qué pasa si llega gente nueva que haya visto a esa niña?"

Ella coge una bocanada de aire, asintiendo. "Vale. Pero ellos vienen conmigo."

"Eso no va a ir demasiado bien..." Max examinó a Micah y a Harry con cara de asco.

"Si alguien tiene un problema, pueden hablar conmigo. O con ellos, si son tan estúpidos," contesta, señalando a los dos experimentos.

"Las reglas son para todos," añade Max. "¿No tocarán a nadie?"

"No son perros, Max. No te preocupes," dice encogiéndose de hombros. "Como te he dicho, probablemente son mejores hombres que la mayoría de tu gente."

Max no discute más con ella y se pone en pie como puede. Naturalmente, Harry va a ayudar. Max se estremece, pero no se aparta o niega la ayuda. Evelyn puede entender su disgusto por ellos. Joder, ella fue peor que él. Le llevará tiempo darse cuenta de que Harry es totalmente diferente, como ella.

Y Micah, bueno, él es... Micah.

Afortunadamente Killian puede ayudar a mantenerle bajo control.

"Mantén la mano presionada sobre la herida e inclínate hacia el lado sano para ralentizar la salida de sangre," dice Harry, haciendo que Max le mire sorprendido antes de obedecer, siseando entre dientes cuando se toca la herida.

Evelyn se estremece. "Sí, um... siento eso, otra vez."

Max la mira mal a lo que ella sonríe y él rueda sus ojos. Quizá su hermano aún está ahí. Además, todos han cambiado cuando el mundo lo hizo. No puede ser demasiado exigente con él.

Max intenta no bajar la vista a los cuerpos que hay ante él, y Evelyn intenta no sentirse culpable por ello. No debería haberse puesto gallita sobre su seguridad. La gente gallita siempre muere. Tienes que ser capaz de entender cuándo no merece la pena arriesgarse y cuándo sí.

Harry tampoco mira al suelo. Ella sabe que probablemente se sienta peor que Max y Evelyn, a pesar de que sean los propios hombres de Max.

Tres patrulleros están en la puerta con armas apuntando y listas para disparar. Max les grita antes de salir de entre los árboles. Los tres bajan las armas. Max susurra a Evelyn que las cosas están a punto de ponerse feas. Ella le cree.

Tan pronto como su grupo sale a la vista, los patrulleros alzan las armas al instante. Evelyn puede ver la batalla moral en su hermano mientras debate sus opciones. Alza la mano como signo de paz, forzando a sus hombres a relajarse un poco. Los cañones de las armas aún están apuntando y están listas. Evelyn agarra el mango de su daga por instinto. No es que sirva de mucho contra las balas, pero sirve de confort. Al menos podrá acabar con uno.

"¡Bajad las armas!" grita Max, sonando como un comandante y eso hace que Evelyn le mire sorprendida. Su hermano sólo alzó la voz para pedirle a Mamá si podía "por favor, guapa" hacerle un sándwich. Tiene que recordarse que éste no es ese mundo. Éste no es su hermano.

"Señor, ¿le están amenazando?" grita uno desde la puerta. La mitad de su cabeza está rapada mientras que la otra tiene el pelo hasta la altura del hombro. Probablemente se lo hizo él.

"Bajad las armas," repite Max, gruñendo mientras Harry le ayuda a acercarse para que no tenga que hablar tan alto. "Abrid las puertas."

"No entiendo, señor."

"¿Olvidaste cómo hablar inglés? ¡Abrid las puertas, joder! A menos que quieras ser el que lleve mi cadáver al foso."

El hombre tensa la mandíbula, entonces asiente a alguien para que abra las puertas.

Un par de guardias salen y uno agarra a Evelyn del brazo. "Necesitamos vuestras armas."

"La tendrás en tu cara como no quites tus manos de encima," contesta.

Max se da cuenta y gruñe, "Aparta las manos de mi hermana, Darrell."

Los ojos de Darrell se abren de par en par y la suelta al instante. "¿Su hermana? Creí que su familia fue asesinada."

"Está bien saber que sois optimistas," le dice Evelyn en broma. Ella tampoco tuvo esperanzas de que él estuviera vivo.

Más guardias salen después de ver a las dos criaturas. Apartan a Harry de Max, usando sus armas para mantenerle quieto. Aunque si él quisiera, podría acabar con todos como si fueran bolos. Lo mismo pasa con Micah. Killian tiene que decirle que se calme antes de que las cosas vayan a peor. Sorprendentemente, Micah les permite agarrarle, pero gruñe cuando uno se pone demasiado arrogante con sus palabras y se echa atrás.

"¿Qué demonios está pasando, jefe?" Darrell es el único que habla, mirando al grupo como si fuera un circo. Ella supone que lo es, uno especial.

Evelyn mira a Max. ¿Les venderá? No puede leer a este hombre.

La mandíbula de Max se tensa. "Fuimos atacados. Estos hombres me salvaron de la muerte. Forma un grupo para recoger los cuerpos, apenas están a unos metros de distancia."

Darrell parpadea. "¿Todos...?"

Max sorbe su nariz como si estuviera evitando llorar cuando realmente debe ser la rabia. "Sí. Todos ellos." Agarra el hombro de Darrell. "Vas a llevar a mi hermana y a sus amigos a mi oficina, ¿entendido? No dejes que nada les pase. ¿Está claro?"

"Sí, señor." Darrell se yergue y asiente respetuosamente.

Max sonríe débilmente a Evelyn. "Sé amable, ¿vale?"

"No prometo nada." Pero ella sonríe en respuesta.

Sus miradas se mantienen por unos segundos más antes de que él se gire y permita a sus hombres atenderle y llevarle a la enfermería.

☆☆☆☆

Novela original escrita en inglés por juliaxwrites

All the love, A.

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