HARRY OBSERVA AL viejo sentado en el otro lado de la mesa, tiene la mandíbula tensa y la mano agarrando con fuerza un tenedor. Puede sentir sus uñas clavándose en sus palmas, pero es una distracción para evitar saltar sobre la mesa y asfixiar al viejo quien, por supuesto, no dejará de hablar.

Nicola le permitió a Harry utilizar el comedor después de que todos ya hubieran cenado, así que todos están en sus habitaciones a esta hora. Hay un par de guardias fuera, por insistencia de Nicola, a pesar de que Harry puede con el viejo y los dos guardias si lo necesitara. No puede decir si Nicola le está subestimando, o si simplemente aún se pregunta dónde yace su lealtad. Es más probable que sea la última.

El bastardo no ha dicho ni una sola palabra desde que el guardia le trajo a la sala. Simplemente se sentó y empezó a comer la pequeña porción de pollo y arroz que le dieron. Nicola no quería alimentarle, pero era parte del trato que Harry hizo para obtener la información que quería.

Secretamente quiere que el viejo se atragante.

No sabe cuánto tiempo ha pasado. No toca su propia comida. Sus ojos están lanzando dagas al hombre, su mirada es la peor que puede poner. Su agarre en el tenedor se hace más firme, la rabia empieza a apoderarse de él. Se está impacientando.

Después de un par de momentos en silencio, clava el tenedor en la mesa, levantándose de la silla. "Suficiente. Dime lo que me prometiste o dejaré que te devuelvan a la celda."

El doctor apenas se inmutó ante el acto repentino de Harry. Alza una ceja mientras mira a su creación, metiéndose una cuchara entera de arroz en la boca. Hace esperar a Harry hasta que traga antes de hablar. "¿No se me permite disfrutar de mi última cena?"

"Deja de jugar conmigo," gruñe Harry.

El doctor suspira dramáticamente, limpiándose los labios con una servilleta. La deja sobre su regazo, entonces junta las manos bajo su barbilla, con los codos apoyados en la mesa mientras mira a Harry. "¿Recuerdas tu primera semana de entrenamiento?"

La mandíbula de Harry se tensa. "No estamos aquí para hablar del pasado."

"Quizás no, pero me prometiste una cena. ¿La gente no suele charlar casualmente mientras cena?"

"Nada de nuestras vidas es casual," contesta Harry. "Dime cómo devolverles los recuerdos."

Por su puesto, su pregunta es ignorada. "Eras tan tímido por aquel entonces, ya sabes. Sólo éramos tú y yo. Echo de menos esos tiempos, de verdad. Sabes cuánto he admirado tu fuerza y carácter. Siempre me he sentido orgulloso de llamarte hijo--"

"No te atrevas. No tienes derecho a llamarme así."

"Aunque es cierto, ¿no? Prácticamente te crié. Apuesto a que tienes más recuerdos paternales conmigo que con tu padre de verdad. Al menos yo me quedé contigo."

Harry no sabe lo que está haciendo cuando agarra ambos lados de la mesa, lanzándola a un lado para tener vía libre hacia el viejo. El doctor se pone en pie sólo para ponerse detrás de su silla, como si le fuera a proteger.

Harry agarra la silla, pero en vez de tirarla, la empuja hacia atrás con el doctor, presionando la parte superior contra la garganta del viejo.

"Si no estuviera desesperado, no estarías respirando ahora mismo," dice lentamente, sus oídos escuchando los rápidos latidos del hombre. Puede actuar firme y tranquilo todo el día, pero su cuerpo no puede mentir con tanta facilidad. "No estoy aquí para que me restriegues por la cara cómo destrozaste mi vida. Nunca te he visto como un padre, así que quítate esa ilusión de la cabeza."

"De acuerdo," dice el hombre, alzando una mano en derrota mientras su rostro gradualmente se enrojece por la presión que Harry está aplicando. "De acuerdo. Te diré todo."

Harry duda un momento antes de soltar al hombre, sin importarle que casi se cae al suelo.

El viejo mete la mano en su bolsillo trasero, sacando un pequeño cuaderno. "Aquí están todos mis secretos, todos mis trucos. Los escribí en otro libro para que los otros científicos no pudieran copiar mi trabajo y reclamarlo como suyo."

"No me importa una mierda por qué lo hicieras, sólo dámelo."

Le quita el cuaderno al doctor, asegurándose que lo que dice es verdad. Algunas páginas están amarillas y rotas, así que supone que es lo más cercano a la verdad que estará. Se lo guarda en su bolsillo, girándose para irse.

El doctor, aún de rodillas y recuperando la respiración, se atreve a decir, "Mi niño, ¿no me echarás de menos?"

Harry se para, su corazón se salta un latido por algún motivo. Flashbacks pasan por su cabeza, momentos cuando el doctor le trató como un hijo y no como una máquina de matar. Cuando enseñó a Harry una gran variedad de idiomas, siempre usando un tono de voz calmado y paciente, siempre felicitándole cuando hacía algo bien. Momentos en los que Harry vio todo el horror en las notivias, y el doctor le dijo que la guerra iba a convertirse en algo bueno--tenía que ser así, porque había un héroe a punto de aparecer.

Ese hombre se suponía que iba a ser su héroe--no es más que un monstruo ahora.

Sus manos se cierran en puños. Hay un par de recuerdos que Harry tiene con el doctor de los que no se arrepiente, pero los terribles superan a los buenos con demasiada fuerza.

"No," contesta. "Estaré aliviado cuando te hayas ido definitivamente."

***

Evelyn se soba los ojos con la mano que tiene libre, la otra nunca abandona la de Max. Ha abierto los ojos de vez en cuando en estas últimas semanas, pero no ha estado completamente consciente todavía. Su pulso se paró una vez. Evelyn lloró por una hora, incluso después de que un doctor pusiera su corazón a funcionar. No puede evitarlo. Sigue pensando sobre cómo volvió con ella, y ahora quizás se vuelva a marchar.

Ha dormido a su lado todas las noches en caso de que se despertara. Harry ha estado durmiendo en la cama vacía que tenía al lado, sin querer dejar a Evelyn sola. Ella no recuerda haber llorado tanto. La última vez fue cuando Delia murió hace meses. Parece que hubieran pasado años.

Piensa en cuando eran niños. Siempre persiguiéndose por la casa sin ningún motivo. Siempre le echaban la culpa al otro como excusa para jugar. Su momento favorito fue cuando Max la enrolló en una manta como un burrito y la arrastró por toda la casa. Ella niega con la cabeza. Eran unos niños extraños, supone.

Escucha la puerta de la clínica abrirse. Sabe que es Harry. Han pasado horas, y la única persona despierta por la noche era la enfermera, quien se turnaba con otro alrededor de las tres de la madrugada. Ya conoce bastante bien el sistema. Probablemente puede decir qué enfermera es por la forma de caminar.

A regañadientes, suelta a Max, pero en estos momentos Harry es su prioridad. Sabe que tuvo que cenar con ese asqueroso ser humano, así que imagina que estará agitado. Sentarse frente a él debe haber sido exhaustivo y debe conllevar mucho poder.

Como esperaba, hay una mirada oscura en su rostro cuando se acerca a ella. Su expresión se suaviza al instante, pero el humor todavía se refleja en sus ojos. Se para frente a ella, mordiéndose el labio inferior. Le lleva un momento saber que está intentando no llorar. Sorprendida, se le queda mirando estúpidamente antes de acercarse a él, abrazándole. Su rostro inmediatamente se apoya contra su cuello, sus brazos rodean la cintura de Evelyn.

Nunca ha visto llorar a Harry. No así.

Siente las lágrimas en su piel, pero no le importa. Pasa sus dedos por su pelo, trazando figuras en su espalda. Intenta susurrar palabras de consuelo, pero no está demasiado segura de qué tipo de consuelo necesita. Ella no sabe lo que pasó entre ellos, después de todo.

Ella supone que no querrá hablar de ello.

Se separa un poco para poder secarle las lágrimas. Sus ojos se niegan a encontrarse con los de ella, pero no pasa nada. Sabe lo difícil que es ser tan vulnerable en frente de alguien. No le fuerza a mirarla, lo hará cuando esté preparado.

De mientras, capta las lágrimas cuando salen y besa sus mejillas cuando empieza a llorar con más intensidad.

***

Un tiempo después las enfermeras se cambian cuando Harry silenciosamente despierta a Evelyn. Él se había calmado después de media hora de consuelo, y los dos se tumbaron en la cama libre al lado de la de Max. Ella había empezado a quedarse dormida después de asegurarse de que Harry estaba bien, y cuando empezó a jugar con su pelo ella cayó rendida.

"Evelyn," susurra.

Ella gruñe, girándose para darle la cara. La cama sólo era para una persona, así que están bastante pegados. Ella entrecierra los ojos para abrirlos. Entonces frunce el ceño cuando ve su sonrisa. Es tan diferente al hombre destrozado que vio antes.

"Mira." La indica, señalando la cama de Max.

Ella se levanta de un salto, poniéndose a su lado en cuanto abre los ojos. No sabe si se volverá a dormir igual de rápido que se despertó, pero no le importa. El hecho de que ha abierto sus ojos es suficiente para darle esperanzas, lo suficiente como para acelerarle el pulso.

Max gruñe, abriendo los ojos de par en par cuando su rostro está sobre el de él. Hay un trazo de sonrisa en sus labios antes de gruñir en molestia. "Por favor, podrías haberme dado una mejor vista, que es la primera vez que me despierto."

Técnicamente no es la primera vez que se despierta, pero ella no quiere destrozar el momento. Es la primera vez que ha hablado, y por algún momento hace que sus ojos se llenen de lágrimas. Ella sonríe, sin darse cuenta de que lágrimas caen por sus mejillas.

Max frunce el ceño. "¿Por qué lloras? Estoy bien."

"Eres tan estúpido."

"¿No me puedes apreciar por casi haber muerto?"

Ella quiere decir algo, pero de pronto tiene un nudo en la garganta y se atraganta, las lágrimas caen con más rapidez. Se cubre la cara con las manos, intentando controlar los sollozos.

Escucha a Max moverse, pero no tiene tiempo de gritarle por sentarse antes de sentir sus manos alrededor de sus muñecas. "Evie, deja de llorar. Sabes que no sé confortar a la gente."

Así que ella le ayuda abrazándole con fuerza. Es consciente de su herida, pero a pesar de ello siente la necesidad de abrazarle y nunca dejarle ir. Tiene miedo a que se vaya.

"Debería casi morir más a menudo. Nunca me has querido tanto," bromea.

"Nunca tuve ninguna razón para probar que te quería hasta ahora," dice. "Me asustaste. Todo en lo que podía pensar era en el tiempo que perdimos, y todas las cosas que nunca te dije."

Ella se aparta y él alza las cejas. "¿Como qué? Dímelo, impresióname."

Ella pone los ojos en blanco. "Siempre estropeas estos momentos."

"Venga, alimenta mi ego, Evie."

"Tu ego no necesita ayuda. Además, viviste, así que tengo tiempo para ponerme sentimental otro día."

"¿No estarás repitiendo el ciclo si casi muero de nuevo y--"

"Eres tan molesto. Casi desearía que volvieras a dormir."

Él sonríe. "¿Casi?"

Ella le devuelve el gesto. "Sí. Casi."

***

Robbie se ríe mientras Poppy le lame la mano. "Ew, Poppy, ¡qué asco!" Pero no la hace parar porque la echó mucho de menos.

Hay muchos viejos amigos aquí en su nuevo campamento. Su hogar permanente, dijo Eve. También le dijo que el mundo estaba cambiando al fin. Lo agradece, está listo para ello. Echa de menos el viejo mundo y a su familia, pero al menos puede empezar de nuevo con otra familia.

Hay experimentos buenos en el campamento. A Robbie especialmente le cae bien Aces y Spades por lo graciosos que son. Son gemelos, y les gusta imitarse para jugársela a los demás. Robbie ya sabe distinguirlos. Siempre chocan los cinco cuando tiene razón.

También están Davon y su hija, a quien nunca deja sola, y este nuevo chico llamado Tristan que dice haber ayudado a Eve y Harry a escapar una vez. Aunque le cree, porque cuando Eve le vio le sonrió y abrazó. Eve no hace eso a cualquiera.

Caroline y Sasha vienen hacia él. Caroline dice, "Deberíamos jugar con Poppy a tirarle un palo. ¿Le gusta?"

"Le gusta correr y robar cosas," dice Robbie en broma. "No es muy buena jugando con un palo."

Caroline se ríe. "Está bien. Podemos correr detrás de ella, ¡también puede ser divertido!"

El sonido de un vehículo parando frente a las puertas les atrae la atención. Debe ser más gente. Nicola siempre tiene a gente yendo y viniendo. El campamento está lleno, pero se siente vacío con todo el espacio. Robbie está fascinado. Admira a Nicola por preocuparse tanto.

Aunque esto es habitual, hoy es diferente. Un rostro familiar capta la atención de Robbie y se emociona. Se pone en pie, ignorando a Caroline y Sasha cuando empieza a correr, Poppy le sigue.

"¡Ress!" grita. Nunca podría haber olvidado al niño que le hizo sentir como en casa en el campamento de Quincy hace mucho tiempo. Maxie solía contarle cuentos de su cuaderno, y defendió a Poppy contra ese niño que dijo que ella no se merecía estar allí.

La cabeza de Ress se gira, con el ceño fruncido en confusión. Está exactamente igual. Por supuesto lo está. Robbie no sabe por qué cree que estaría diferente. Quizás porque parece que ha pasado mucho tiempo.

Sus ojos se abren de par en par al darse cuenta, Ress empieza a reírse cuando se encuentra con Robbie a mitad de camino, chocando los cinco. "¡Hey! Qué bien que estés aquí. ¡Y tu perra también!" Ress se agacha para acariciar a Poppy, quien agradece la atención, poniéndose boca arriba para que le rasque la tripa.

Caroline se acerca corriendo con Sasha, y Robbie les presenta. "Ress, ésta es Caroline. Es una buena amiga. Y esta es Sasha. Es como mi hermana. Creo que la recordarás."

Ress asiente, sonriéndoles.

"Qué bien," dice Caroline. "Tenemos nuestro propio grupo de amigos."

"Deberíamos tener un saludo," dice Ress. "Sólo los mejores amigos tienen un saludo secreto."

Sasha se ríe. "¿Y si nos olvidamos?"

"¡Entonces haremos uno nuevo!"

Poppy ladra felizmente a los cuatro niños que saltan sobre un pie y giran en círculos. Ninguno de ellos recordará el saludo, pero no se preocupan de ello.

***

Killian aparta la mano de Micah del pomo de la puerta, regañándole. "¡Hey! El doctor dijo que no hicieras ninguna actividad forzosa por al menos una semana. ¡No vas a unirte a ningún grupo de deporte! ¿Quién hace eso, de todas formas?"

Micah le mira mal. "No puedo quedarme aquí quieto ni un segundo más, Killian. Además, el doctor sugirió que no hiciera ninguna actividad forzosa."

Killian apoya un dedo sobre su pecho. "Bueno, voy a hacer que las palabras del doctor sean ley."

Micah sonríe un poco antes de agarrar los hombros de Killian, girándole gentilmente y apoyándole contra la pared. Escucha su pulso acelerarse, lo cual hace que sonría más. Se inclina para besarle cuando--

"¡Ow! ¿Me acabas de dar un golpe con la frente?"

Killian la aparta. "Sí, lo he hecho. No vas a actuar de forma seductora sólo para obtener lo que quieres."

"¡Killian, sólo quiero salir!"

Killian bufa, mirándole mal. "Vale. Tienes diez minutos, no más."

"Estás actuando como una madre en vez de como novio, ¿sabes?"

"¿Hay alguna diferencia?"

Micah suspira. "No te entiendo."

"Me preocupa que te vuelvas a hacer daño, estúpido," contesta Killian. "Necesitas descansar."

Micah se levanta la camiseta--no se pierde la mirada de Killian antes de mirar su herida. "¿Ves? Está casi curada. No hay oportunidad de que se vuelva a abrir. Necesitas preocuparte menos."

Killian pone un puchero. "No puedo evitarlo."

Micah sonríe. Dios, nunca se ha sentido tan... suave hacia alguien. Agarra su otra muñeca, empujándole para darle un abrazo. "Aprecio tu preocupación, ¿lo sabes?"

"No pareces mostrarlo," murmura Killian, pero abraza a Micah igual de fuerte, con la mejilla apoyada en el hombro de Killian.

"Bueno, eres un dramático."

"Um, no, soy expresivo."

"Claro."

"¿Te estás burlando de mí?"

"Nunca lo haría."

Killian se aparta para regañarle. "Eres increíble."

Micah agarra la camiseta de Killian antes de que se aparte, y pronto sus labios se encuentran. Aún no comprende lo rápido que late su corazón, o cómo sus manos sudan nerviosamente cada vez que Killian está tan cerca. Concluye que su cuerpo está funcionando mal, pero al menos puede disfrutar su efectividad.

"Aunque me quieres," susurra Micah sobre los labios de Killian, sólo para escuchar las palabras salir de los labios de Killian porque nunca se cansa de oírlo.

Killian agarra sus mejillas. "Sí."

"Dilo, por favor." Junta sus frentes.

"Micah, te quiero." Killian sonríe. "Estás tan necesitado."

Micah pone los ojos en blanco, robándole otro beso. Supone que acaba de probar que las palabras de Killian son ciertas. No puede decir que le importe.

Se ha vuelto más cómodo con el hecho de que necesita ver el rostro de Killian para asegurarse, necesita escuchar la voz de Killian para calmarse; necesita que Killian sobreviva.

***

DIARIO DE MAXIE - ENTRADA #??

2 Junio, 2086.

Hola, potenciales futuros lectores. Ha pasado un tiempo. Mi otro diario se perdió por el caos en el que he vivido, así que voy a tener que reescribir todo en base a mis recuerdos. No debería ser muy difícil, pero ciertamente me llevará un tiempo.

Es molesto.

De todas formas, éste es el presente, por ahora, me centraré en lo que está pasando en este momento.

El doctor está a punto de ser colgado.

Ejecutado.

Muerto.

Me agrada. Ha hecho cosas horribles a mucha gente, a mí incluida (pero eso ya lo contaré en otra entrada).

Estoy sentada bajo un árbol en el patio, alejada. No quiero verlo. No me cae bien ese hombre, pero una ejecución es demasiado grotesco para mí. Se tomó la decisión de colgarle al no ponerse de acuerdo en quién tenía derecho de matarle. Originalmente, iba a ser Harry quien le apuñalara en el corazón, desangrarle, pero Harry es demasiado bueno y se negó. Hubo mucha gente que quería la sangre del doctor en sus manos como para decidir quién lo haría.

Así que se decidió que le colgarían.

Está pasado de moda, de hecho

Creo que todos en el campamento están fuera ahora mismo, intentando verlo. Nadie está diciendo nada; nadie dirá nada. En cualquier momento debería escuchar algunos gritos cuando la silla se quitara de debajo de los pies de la gente.

No va a tener un discurso de despedida, ni últimas palabras.

Personalmente no creo que lo merezca, de todas formas.

Siento que la última palabra esté un poco mal escrita. Gavriel se acaba de sentar a mi lado y estaba intentando evitar que mirara (tampoco quería que viera lo que estoy escribiendo. ¿Me avergonzaba de tener un diario? Quizás. Pero echaba esto de menos, y es una manera de calmarme debido a la mala situación.

Para pasar tiempo, os diré algo sobre Gavriel. Tuvo si respectiva entrada cuando le conocí por primera vez, pero siento la necesidad de decir algo ya que está aquí conmigo. Es realmente dulce. Cuando terminé con el baño de sangre con lo que fuera que el doctor me hizo (otra entrada para otro momento), Gavriel me llevó a un lugar seguro hasta que llegó más ayuda, y no se apartó de mi lado hasta que me desperté. Dice que es porque Harry le habría matado si lo hubiera hecho. No lo dudo, pero creo que Gavriel me considera su hermana pequeña. Me parece bien. Siempre quise un hermano mayor en vez de la hermana que tuve.

Puede que eso haya sido información innecesaria. Lo siento. Podéis cortarlo cuando hagáis los libros de historial.

Ya ha pasado.

He escuchado los gritos de asombro, he escuchado la cuerda tensarse.

Gavriel está rígido a mi lado. Ha estado anticipando esto, pero una parte de él parece rota.

No quiero mirar, pero por alguna razón lo hice.

El doctor está ahí, colgando como un péndulo de un reloj. Su tiempo se ha agotado.

☆☆☆☆

Novela original escrita en inglés por juliaxwrites

All the love, A.

PD: La autora no ha subido todavía el epílogo. Éste es el capítulo final. En cuanto lo tenga, os lo subiré ❤️. De mientras iré subiendo la temporada dos de The Coffee Boy. Love.