Capítulo 3

DESPUÉS DE UNA noche sin dormir, Caroline es la que encuentra a Michelle colgada del techo en su habitación con su hijo muerto detrás de ella. Grita tan fuerte que las paredes del vehículo tiemblan y los pájaros se estremecen desde los árboles cercano. La cabeza de Michelle está caída mientras las puntas de los dedos de sus pies apenas tocan el suelo. Asher aún tiene una flecha clavada en su frente.

Micah, Harry y Killian cavan dos hoyos en el claro con las palas que encontraron en el almacén. Aunque la pequeña pelirroja no esté sollozando incontrolablemente, Evelyn se las apaña para calmarla. Tiembla violentamente, sus ojos verdes parpadean de vez en cuando. Evelyn intenta mantenerla en su pecho, para acariciar su pelo como su madre una vez hizo con ella. Sus esfuerzos son en vano.

Robbie coge su  mano, lo que parece ser la única cosa que evita que Caroline eche a correr. Él y Maxie intentan hablar con ella pero mantiene su mirada en la pared.

Tan fría como Evelyn puede ser, está ligeramente aliviada de que ambos estén muertos. No sólo acelerará su búsqueda, sino que ambos dejarán de sufrir. Michelle no ocultaba su mirada de derrota tan bien como pensaba. Evelyn la veía cada vez que fijaban miradas. Sabía que Michelle quería secretamente que su hijo muriera--así no tendría que despertar en mundo como éste.

Evelyn vengará a Asher y Michelle.

Vengará a todo el que haya muerto por culpa de ese bastardo.

Hará un corte en su piel por cada familia que haya destrozado; está segura de que no quedará nada de él cuando haya terminado.

***

Erik se rasca la barbilla impacientemente mientras espera en el baño de hombres. Camina por la sala, releyendo la nota una y otra vez hasta que finalmente escucha la puerta abrirse. Se esconde por si acaso, pero se relaja cuando Davon anuncia su presencia. Sus pasos regresan para saludar al único hombre en el que confía, aparte de Locke.

Los ojos marrones de Davon se entrecierran cuando ven el trozo de papel en las manos de Erik. "No estoy seguro de que me vaya a gustar lo que tienes que decirme, Erik."

"Yo tampoco," contesta, suspirando pesadamente. "Davon, eres la única persona que sé que puede hacer esto."

"¿Qué quieres que haga exactamente?"

Erik echa el pestillo de la puerta y revisa cada rincón sólo para asegurarse. Entonces se acerca a Davon y baja el tono de voz por si acaso, aunque sabe que esas critaturas pueden escuchar un ratón escurrirse por las cañerías. "Necesito que te marches."

Davon se ríe, sacudiendo la cabeza. "Vamos, tío."

"En serio. Necesito que encuentres a alguien por mí."

"¿Cómo demonios se supone que voy a encontrar a alguien en un mundo donde todos están escondidos?"

"Sólo escúchame." Erik le da la nota, entonces le agarra por los hombros. "Su nombre es Eve, ¿vale? De acuerdo a Locke, está muy cerca con uno de ellos. Si la encuentras y le dices que una pequeña niña llamada Sasha está aquí, se dará prisa. Es nuestra única oportunidad de salir de este lugar."

Davon parpadea. "¿Se supone que debo confiar en una chica que está con un demonio?"

Erik se pasa una mano por la cara. "Mira. Eres el único que puede salir de este lugar. Por favor, Davon."

Davon ha estado aquí por más tiempo que erik y se hizo amigo de uno de los entrenadores, Axel, que es la mano derecha de Wolf, aparentemente. Axel lleva a Davon a la granja a veces, o incluso le deja salir a la calle a caminar. Erik sabe que Davon nunca se ha marchado porque Axel iría detrás suya, pero ésta es la única oportunidad que Erik tiene para salvar a Sasha y Locke. Para salvarse él.

Davon lee la nota mientras se muere el labio. Suspira múltiples veces. "Erik, tío... es muy arriesgado."

"Sabes que no te lo pediría si no pensara que tenemos una oportunidad," dice Erik seriamente, clavando su mirada en la de su amigo. "No conoces a Eve, pero yo sí. Y créeme, cuando descubra que Sasha está aquí, no durará en quemar este sitio hasta las cenizas para salvarla."

"Suena a que es una chica dura," remarca Davon, pero suspira de nuevo. "¿Cómo se supone que voy a encontrarla?"

Erik fuerza una sonrisa. "Ojalá pudiera decírtelo."

Davon gruñe. "Tío, ¿me estás pidiendo que arriesgue mi vida por una chica que perdiste? ¿Quieres que ponga posters en la calle y espere que alguien tenga idea de quién es ella? Es un plan estúpido."

"Un plan estúpido que podría salvar a tu hija."

Erik no había querido sacar ese tema, pero Davon claramente necesita más convencimiento. Su hija, Maya, había sido reclutada ayer por la mañana con Sasha y otros niños. Ya lo había hablado con Axel, pero le dijo que estaba fuera de su control.

"Revisaría en las casas abandonadas primero," continúa cuando los ojos de Davon se oscurecen. "Acampa en ellas. O en el bosque. Este campamento la necesita, Davon. Si pudiera ir yo, lo haría, pero desafortunadamente, eres el único aquí con una bestia por aliado."

Davon duda. "No me dejará ir, Erik."

"No tienes que decirle la verdad."

Davon inhala con fuerza antes de enfrentarse a la pared y golpearla. "Joder," gruñe, apoyando la frente en el punto que golpeó. "Joder, joder, joder."

Erik no se atreve a presionarle más. No quiere que Davon se enfade y se marche. Espera a que hable él primero.

Después de lo que parecen horas, lo hace. "De acuerdo," susurra. "Intentaré irme por la noche o mañana por la mañana. Pero no te confundas--estoy haciendo esto por mi hija."

"Claro," dice Erik, pero sonríe con gratitud.

Davon asiente antes de mirar de nuevo la nota. Entonces pregunta, "¿Tienes algo con ella?"

Erik se mofa. "Es difícil no gustarte, pero no de esa manera. Seguro que el demonio con el que está no dejaría que ocurriera, de todas formas."

Davon se ríe débilmente. "De acuerdo. Tío, si muero, regresaré para atormentarte."

Erik sonríe. "No te culparía."

***

Davon calma sus nervios mientras camina por el pequeño pasillo. Después de cuatro meses en el campamento, nunca se acostumbró a tener electricidad. A tener agua caliente y duchas largas y tener una lámpara para poder leer. Es increíble cómo se ha acostumbrado a no tener nada de eso, pero ahora honestamente se volvería loco si lo perdiera todo otra vez. Es probablemente patético de admitir, pero al menos confía en sí mismo. No puede imaginarse cómo la gente sobrevivió sin aire acondicionado en la Edad Media.

El silencio del pasillo aparte de sus pasos le hace estremecerse. Odia este lugar. Cada pedazo de él le enferma, desde los líderes hasta los civiles que habitan. Es difícil vivir en este mundo sin querer mirar por ti mismo primero, pero no es excusa para cómo algunos de estos tratan a los niños, robándoles la comida y echándoles de los baños para tener duchas más largas. Es penoso.

Mientras se acerca a la habitación de Axel, maldice mentalmente a Eril. Se siente mal por mentir a su amigo, a pesar de lo que Axel es, aunque puede que muera en el proceso. Aunque su Maya merece algo mejor que esto, por eso aceptó esto. Cualquier oportunidad de poder sacarla de este lugar merece la pena, no importa el riesgo.

Duda cuando llega a la puerta de Axel, su puño para en el aire antes de golpearla. Cierra los ojos e inspira varias veces. Justo cuando va a golpear, la puerta se abre y Davon se asusta, con los ojos abiertos de par en par.

Axel frunce el ceño. "¿Qué estás haciendo aquí?"

Actúa natural, actúa natural, actúa--

"Sólo estaba dando una vuelta."

Maldito idiota.

Axel ladea la cabeza. "Tu corazón está latiendo demasiado rápido para estar diciendo la verdad, Davon."

Davon traga fuerte e intenta encogerse de hombros inocentemente. "Me asustaste, tío. No me inmuto con todo como tú."

"No me inmuto de nada," dice Axel, sonando realmente dolido.

Davon sonríe. "Sí, claro."

Esto es porqué se llevan bien. Axel no es como los demás de su especie, no es como todos desearían que fuera. Actúa normal, habla normal, siente normal. Tiene corazón que es más de lo que podría decir de su rey. Davon no está muy seguro de que Axel haya ascendido a su posición por su gentil naturaleza, pero supone que es un punto a favor. Para él.

Axel le trae de vuelta a la realidad cuando gruñe. "Entra, imbécil."

Davon finge estar dolido llevándose una mano al pecho, pero entra a la habitación de Axel de todas formas. Está vacío aparte de tener una cama, un armario, una estantería llena, y un baño. No pasa mucho tiempo ahí.

"¿Qué quieres?" pregunta, mirando a los ojos a Davon.

Davon aparta la mirada, rascándose la nuca. "Ya sabes... un poco de tiempo fuera."

Cuando Axel no habla, se atreve a mirarle sólo para ver que tiene los ojos entrecerrados.

Davon bufa. "Vamos, Axel. ¿No tienes que ir a la granja o--?"

"No, no tengo que ir. Davon, podría buscarme un problema por dejarte ir tan lejos. Lo siento, pero no puedes salir más. No tan pronto, al menos."

"Vamos..."

"Wolf está sospechando más cada día," dice Axel. "Con el grupo de rebeldes formándose y los intentos de escapar, no confía en ninguno de vosotros. Ya nos ha dicho que si ve a alguien cerca de las puertas que os disparemos."

Davon traga. "¿En serio?"

Axel le mira mal.

Davon suspira pesadamente. "Axel, tío, escucha... Mi hija no puede quedarse aquí para siempre," dice prácticamente en un susurro, aunque debe sonar normal para los oídos de Axel. Cuando se da cuenta de que Axel está escuchando atentamente y no planea contestar, continúa. "Necesito... necesito encontrar a alguien. Alguien que nos pueda sacar a mi hija y a mí de aquí."

Es la verdad. O una parte de ella.

Axel le mira por un largo tiempo, entonces se pasa una mano por el pelo. "¿Quién?"

"¿Eh?"

"¿A quién necesitas encontrar, Davon?"

La preocupación en su tono hace que Davon frunza el ceño en confusión. "U-una chica... su nombre es Eve."

Los labios de Axel se abren casi como si estuviera sorprendido.

Davon da un paso atrás con la mano alzada. "Whoa, no he dicho que sea Jesús. ¿Por qué te sorprende tanto?"

Le lleva un momento a Axel contestar. "¿Está... está viajando con... uno de mi especie?"

"¿Cómo--cómo lo sabías?"

Axel bloquea la puerta de su habitación, presionando la oreja contra la madera por un minuto o dos antes de agarrar a Davon por los hombros. "¿Alguien más sabe sobre ellos?"

"Axel, ¿qué demonios--"

"¿Quién te lo ha dicho?"

"¡Nadie! Sé quién es," miente, pero afortunadamente Axel confunde su rápido pulso con la ansiedad.

Entonces Axel habla, "Tienes que irte."

Davon parpadea. "¿Qué?"

"Tienes que encontrarle."

"Pero estoy buscando a--"

"Él estará con ella, pero tienes que traer a ambos. Él es... es tu única oportunidad--mi única oportunidad."

Davon está más asustado que nunca, pero Axel no le da tiempo para decir sus pensamientos en voz alta.

"No te lleves nada. Lo hará obvio. Nos vemos en el patio a media noche."

Entonces echa a Davon de su habitación y cierra la puerta detrás de él.

☆☆☆☆

Novela original escrita en inglés por juliaxwrites

All the love, A.

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