EVELYN SE DESPIERTA en cuanto siente a Harry moverse contra ella. Habría estado despierta, esperando el momento en el que él abriera sus ojos, pero se siente bastante descansada, aunque no puede haber pasado más de una hora desde que se durmió.

Evelyn se apoya sobre un codo, apartando su pelo de su mejilla gentilmente. Los puntos se han roto en cuanto la piel los expulsó por sí misma, así que le quita los retos que quedan, haciendo que Harry gruña. Él se va a sentar y ella ligeramente evita que alce la cabeza.

"Tranquilo," le dice en voz baja, casi en un susurro. Ella termina de quitarle los puntos, entonces busca al enfermero. Se da cuenta de que todos están durmiendo, incluidos los dos enfermeros. Empieza a pensar que debe haber pasado más de una hora. "Debería pegarte," le dice gruñendo. "Pero no lo haré porque sé que lo hiciste por salvar a Sasha, aun así ganas no me faltan."

Él apoya su mejilla contra el suelo para mirarla. Parpadea inocentemente. "Te quiero, por cierto."

Sus mejillas se sonrojan, pero ella contesta fácilmente, "Y si yo no te quisiera, te pegaría."

Él sonríe un poco y cierra los ojos.

"Eres tan estúpido. Estúpidamente valiente," murmura ella, colocándole el pelo detrás de la oreja. "No sé si admirarte u odiarte por ello."

"Creí que me querías."

"Sh."

"Tu amor es abusivo, Evelyn."

Ella se cruza de piernas y deja sus manos en su regazo. "Me asustaste, Harry."

Él se apoya sobre sus codos, entonces apoya su cabeza en su rodilla. "Lo siento, amor."

Evelyn instintivamente pasa sus dedos a través de su pelo mientras sus ojos buscan a Sasha en el oscuro avión. Encuentra a la niña acurrucada al lado de Robbie, y una sonrisa aparece en sus labios. "Ella está a salvo. Eso es todo lo que importa ahora."

"Estoy de acuerdo."

Entonces él se sienta, cruzándose de piernas como si estuviera imitándola. Él coge sus manos, besándolas tan ligeramente que su corazón se para. Tira de él hacia ella, pasando sus brazos alrededor de su cuello mientras entierra la cara en su hombro. Tan cerca. Ha estado tan cerca de no volverle a ver nunca más. Tan cerca de perder sus sueños sobre un futuro porque él no estaría en él. Ha estado tan cerca de rendirse.

Él traza pequeños círculos en su espalda, entonces le besa el cuello ligeramente. Luego la mandíbula. Luego su mejilla. Su nariz. Finalmente sus labios. Ella muestra sus ansias, pero conoce sus límites. No puede besarle con demasiada pasión sin el riesgo de convertirse. De todas formas quiere besarle con pasión, pero ella se convence a sí misma y se separa.

Él apoya su frente contra la suya. "Necesito deshacerme de estos malditos dientes."

"Sí," susurra ella, sin respiración incluso aunque su contacto fue breve. "Tienes que hacerlo."

***

No pasó mucho tiempo hasta que Maxie se despertó, y Evelyn ya había sentido la necesidad de hablar con la chica. Para agradecerle lo que sucedió. Evelyn no puede entender con claridad sus poderes, pero les han salvado a ella y a Harry hoy. ¿O fue ayer? Los enfermeros aún están durmiendo, y las ventanas del avión están tintadas así que es imposible saber qué hora es.

Evelyn se aparta de Harry, quien está durmiendo otra vez por el cansancio, y va de puntillas hasta la esquina donde está Maxie, cerca de Sasha, Robbie y Caroline. Maxie aún está apoyada contra la pared, sus piernas están flexionadas, contra su pecho, porque la chica parece estar pensando en algo, pero se sienta silenciosamente frente a ella y gentilmente toca la rodilla de Maxie.

Maxie se sobresalta, a pesar de que no había sido discreta.

"Lo siento," dice Evelyn en voz baja, sin querer despertar a nadie. "¿Cómo estás?"

"Bien," dice Maxie incierta, rascándose la cabeza. "Aunque tengo una migraña desde hace una hora más o menos."

Evelyn frunce el ceño. "¿Tiene algo que ver con lo que pasó en el estadio?"

Maxie asiente.

"Lo siento, Maxie."

"No es culpa tuya, Eve."

"Quiero que sepas lo mucho que aprecio lo que hiciste. Sé que debe haber sido difícil porque lo odias pero... nos has salvado a Harry y a mí." Evelyn intenta sonreír lo mejor que puede, aunque le resulta difícil por el cansancio que siente. "Fue realmente valiente."

"No tienes que agradecérmelo," dice Maxie. "No podía dejaros morir."

"Aun así. No tenías por qué hacerlo."

Maxie le sonríe a Evelyn, aunque muy amargamente. "Sí, tenía que hacerlo."

Evelyn baja la mirada, jugando con sus manos, sintiéndose extrañamente culpable.

Maxie vuelve a hablar antes de que Evelyn se sienta forzada. "¿Sabes lo que quiero ahora mismo? Mi cuaderno y mi lápiz. No he escrito en siglos. Se suponía que debiera estar escribiendo para los futuros libros de historia."

"Ojalá pudiera dártelo," contesta Evelyn honestamente. "Pero no sé exactamente dónde está."

"Sí," suspira Maxie pesadamente. "Echo de menos escribir. Mucho."

"Siempre puedes volver a ello. Intentaremos encontrar algo de material, ¿vale?"

"Sé que es casi imposible, Eve, pero gracias por la oferta."

"Hice que los zapatos de Sasha volvieran a brillar--por un tiempo, al menos--así que seguro que puedo encontrarte algo de papel y un boli."

Maxie sonríe, esta vez de verdad.

"¿Quieres algo para el dolor de cabeza?"

"No ayuda. Puede que vuelva a dormirme."

"De acuerdo. Sabes que puedes contar conmigo si necesitas algo."

"Lo sé," dice Maxie, después sorprende a Evelyn cuando le da un abrazo. Evelyn le devuelve el gesto después de un momento de sorpresa. "Te salvé porque tú me salvaste una vez," le dice Maxie en un susurro. "No estaría aquí si no fuera por ti y por Harry."

Evelyn no está segura de qué decir, así que sonríe y le da espacio a la chica. Su hermano se está despertando cuando ella se va, así que pasa se acerca a él. No hay oportunidad de volver a dormirse. Se sintió descansada cuando se despertó, pero está claro que por mucho que hubiera dormido no era lo suficiente como para recuperar toda la energía. Ha dormido poco últimamente como para que un par de horas cambien su estado. 

Max le saluda cuando la ve acercarse. "¿Qué pasa, hermanita?"

"No hagas eso."

"¿Todavía lo odias?"

"Sabes que sí o si no, no lo habría dicho."

Él sonríe, entonces señala un hueco en el suelo a su lado. "Ven, ven. Habla un poco con tu hermano favorito."

Evelyn se sienta y le pega juguetonamente. "Eres mi único hermano, idiota."

"Ahí está la gracia. No tengo competición, así que por defecto, soy tu favorito."

"Si eso te ayuda a dormir mejor por la noche..."

Aun así, se tumba con la cabeza en su hombro porque él es una de sus personas favoritas. A pesar de que estén biológicamente conectados, no puede imaginarse una vida sin él siendo su amigo. Estuvo allí en mitad de la noche cuando su paranoia se llevaba lo mejor de ella. Estuvo allí cuando el acosador se volvió más y más peligroso. Estuvo allí cada vez que necesitaba a alguien que la escuchara; siempre estará ahí. No duda de ello.

"Nunca he estado en un avión como estos," dice Max. "Aparentemente estos son drásticamente diferentes a los otros."

"Afortunadamente no chillarás como una chica cuando alce el vuelto."

"Puede que me pase a otro avión sólo por el bien de tus oídos."

Evelyn se ríe.

Max baja el tono de voz. "¿Crees que aún siguen con la batalla?"

"Bueno, no nos hemos ido todavía así que..."

"¿Cómo de brutal crees que es?"

"No estoy segura de querer imaginarlo."

Max asiente, comprendiendo.

Entonces, casi a tiempo, hay un golpe violento en la puerta del avión.

Evelyn se pone en pie por instinto, llevándose la mano al cinturón antes de recordar que no tiene la daga. Maldice en voz baja, pero afortunadamente Micah y Gavriel se habían puesto en pie con el golpe también. Entonces el ruido se hizo consistente y fuerte sin pausas, como si alguien estuviera desesperado por entrar. Gradualmente, todos empiezan a despertar.

Micah frunce el ceño. "No son experimentos."

Evelyn camina hacia la puerta a pesar de las protestas de Max. "¿Quién es?" grita por encima de los ruidos.

"Un asesino con un hacha que viene a comerse tu carne y dar tus huesos a los cerdos para que no queden pruebas," contestan.

Evelyn rueda los ojos por la voz familiar, abriendo la puerta. "Primero tendrías que encontrar a los cerdos."

Locke sonríe y señala a Erik detrás suya. "Acabo de encontrar uno."

Erik le golpea en la cabeza. "Todos saben que tú eres el cerdo."

"Sí, vale, tienes razón."

"Entrad, idiotas."

Evelyn rápidamente cierra la puerta una vez que entran. Mira el fuego de las bombas de antes y los cuerpos tirados en el suelo. No quería ver más.

"¡Estáis bien!" una dulce voz habla antes de que dos pequeños pies recorran la distancia del avión. Sasha salta en los brazos de Erik, después besa a Locke en la mejilla.

"No podía morir sin tener la oportunidad de volver a molestar a Eve," le dice Locke.

Evelyn le mira mal.

Él sonríe tontamente, mostrando todos sus dientes. "Vamos, sabes que me has echado de menos."

"He echado de menos tu ausencia, quizás."

"Ah, cuánto echaba de menos tu duro amor."

Evelyn sonríe y le da un golpecito en la espalda. Admitirá que le ha echado de menos un poco. Al menos no querría haberle encontrado muerto. Así que eso cuenta algo, supone.

Erik suspira aliviado. "Dios, es agradable veros a todos."

"Gracias por cuidar de Sasha," dice Evelyn, aunque no niega su abrazo cuando lo recibe después de dejar a Sasha en el suelo.

"Puede que ya sea como mi hermana pequeña," contesta él, apartándose para abrazar de nuevo a Sasha.

Locke ve a Micah sobre el hombro de Evelyn y saluda estúpidamente. "¡Micah, tío! ¿Cómo estás, colega?"

Micah gruñe en respuesta, yéndose.

"Aw, aún sigues siendo un gruñón."

Killian se ríe lo cual hace que Micah le mire mal. Killian se encoge de hombros inocentemente y dice, "Bueno, él no se equivoca."

Erik llama a Evelyn otra vez. "Por casualidad no habrás visto a Davon, ¿verdad?"

"Desafortunadamente, no. Aunque es inteligente. Seguro que está bien."

"Tiene una hija," le dice Erik, haciendo que el pecho de Evelyn se hiele. "Sólo me preocupa que uno de ellos--o ninguno--escapara."

Antes de que Evelyn pueda pensar en una respuesta, vuelven a llamar a la puerta. Harry está a su lado en un instante, aunque puede verle tambalearse por el dolor de su cabeza. Ella quiere regañarle para que vuelva a tumbarse, pero sus ojos están entrecerrados igual que cuando escucha algo que no le gusta.

Esta vez, sin embargo, Evelyn no tiene que abrir la puerta o decir quién es. Leo entra, y el enfermero corre hacia él. Leo se tambalea, una horda de balas disparan al metal del avión en respuesta. Monique cierra la puerta cuando más balas resuenan. Harry instintivamente se había puesto frente a Evelyn a pesar del hecho de que ambos están de pie. Leo corre hacia la cabina del piloto y chilla para que el avión encienda motores.

Evelyn quiere saber qué está pasando, pero más balas la interrumpen. Golpean con más fuerza el avión, casi dejándoles sordos. Sasha se agarra a Erik mientras Robbie corre y se agarra a la cadera de Evelyn. Maxie abraza a Caroline mientras Micah, Killian, Max y Gavriel se agarran a las barras que tienen sobre la cabeza para no perder el equilibrio mientras el avión despega. Evelyn se tambalea, pero Harry está ahí para sujetarla, a ella y a Robbie.

Sorprendiendo a todos, Leo estalla en risas. "Lo conseguimos," dice, agarrando la mano de Monique y acariciándola. Ella está riéndose, sin aire. "No puedo creer que de verdad hayamos escapado."

"¿Puedo preguntar de qué hemos escapado exactamente?" Evelyn interrumpe, teniendo que alzar la voz para ser escuchada sobre el ruido del motor.

Leo o no la escucha o la ignora. Agarra la cara de Monique y la besa, entonces alza el puño en victoria.

"¡Hey!" grita Evelyn, un poco frustrada. Leo la mira, como si recordara que está ahí. "¿Qué demonios ha pasado?"

Leo sonríe, acercándose para no tener que hablar tan alto. "Hemos ganado la primera batalla de muchas," le dice. "Y tenemos al rey ese en nuestra posesión para probarlo."

Evelyn le mira asombrado. "¿Habéis capturado a Wolf?"

"Él era el objetivo, después de todo," explica Leo. "Tenemos dos naves de transporte llenas de refugiados, para que lo sepáis, para que no os olvidéis de que también era una misión de rescate."

Harry sospecha. "¿Cómo le habéis capturado?"

Micah interrumpe. "Yo también siento curiosidad. Wolf no es el mejor luchador, pero seguro que no es el peor. No se habría dejado capturar sin oponer resistencia."

"Claro que no," dice Leo. "Teníamos un arma llena de tranquilizantes para ayudar. La peor parte fue acercarse lo suficiente como para usarla. Tenía un montón de guardias armados, sí, pero la mayoría estaba demasiado ocupada protegiendo la puerta delantera del ataque de mis soldados. No fue demasiado difícil entrar sin ser visto. Aunque llevó mucho tiempo librarse de sus guardias. Perdimos a unos cuantos de los nuestros." Su rostro se oscurece con esto, pero aún mantiene el aura de victoria.

"Así que," empieza Evelyn, "¿qué pretendéis hacer con él exactamente?"

Leo sonríe. "Oh, tengo unas cuantas ideas en mente."

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Novela original escrita en inglés por juliaxwrites

All the love, A.