Capítulo 18
WOLF DE ALGUNA forma se reprime su ego lo suficiente como para dar a Micah la enhorabiena, y para decir a sus sujetos leales que fue un duelo justo. Devuelve a Micah a su celda, sin duda, y asegura a la audiencia que volverá tan pronto como los otros dos "traidores" hayan participado en sus propios duelos.
Gavriel es el siguiente, lo cual no sorprende a Evelyn ya que se figuraba que Wolf dejaría a Harry para el final. Gavriel está en una condición similar a la de Micah, sin embargo parece más enfadado. Muestra sus comillos a los guardias que le llevan al estadio, como si fuera un animal salvaje. Evelyn no quiere saber lo que le pasó anoche, o qué le pasó a Harry para hacer que Gavriel esté así, sabiendo lo cercanos que son.
Su pecho se oprime, pero agarra los reposabrazos de su silla y sigue mirando, sintiendo como si estuviera sentada sobre chinchetas y agujas.
El oponente de Wolf es otro de los lacayos de Wolf, pero no hace la tarea más difícil. Considerando Gavriel está furioso y sediento, derriba a su contrincante tan pronto como le ve, sus dedos agarran la garganta del experimento al instante. Los guardias le alcanzan demasiado tarde, y pierden otro camarada. Gavriel es recibido con un coro de abucheos y maldiciones.
Evelyn se sienta más cómoda, aunque sabe que no debe tener muchas esperanzas. Sin embargo, si Gavriel puede usar su rabia para golpear a ambos guardias, liberarse, agarrar a su oponente y ahogarle hasta la muerte antes de ser agarrado y llevado a su cárcel, entonces seguramente Harry pueda usar su rabia y habilidades extra para hacer el trabajo igual de rápido. Si no más. No quiere ver a Harry perder el control, pero si es lo único que asegura que sobreviva, que así sea.
Mientras los guardias aún intentando llevarse a Gavriel, Evelyn siente un golpe en la rodilla. Al principio, siente náuseas al pensar que Wolf la ha tocado, pero entonces se da cuenta que viene de otro lado.
Baja la mirada para ver a Maxie mirándola con los ojos abiertos, aterrada.
Aterrada, de hecho, es una suposición.
"¿Qué? ¿Qué pasa?" Evelyn se alerta al instante, agarrando la mano de la chica con fuerza. Ella mira alrededor, captando la atención de todos, excepto la de Wolf que está en el balcón mirando a Gavriel.
"Aquí," susurra, apenas audible. "Ahora reconozco este lugar. Yo... yo..." Una lágrima cae por su mejilla. "Eve, aquí es donde matas a Harry."
***
Sasha no puede creer que acabara de ver a Micah. Aquí. Micah está aquí. ¿Eso significa que Eve y Harry también están aquí? ¿Y Robbie? No se da cuenta de que está clavando sus uñas en el brazo de Locke hasta que él sisea. "Tranquila, chica. Necesitas cortarte las uñas."
"Lo siento," dice avergonzada, pero le mira con esperanza. "¿Lo has visto? ¡Ese era Micah!"
"Lo sé."
"Eso significa que Eve probablemente esté aquí. Y Harry."
"No lo sé, Sasha... Quizá sí, o quizá no."
Erik se inclina en el banco, mirando sobre la cabeza de una persona lo que está sucediendo en el estadio donde otro experimento se vuelve loco. Hay un brillo en los ojos de Erik que Sasha no puede leer. Casi como si fuera emoción mezclada con ansiedad.
"Erik," dice, inquiriendo que puede preguntarle, "¿crees que Eve y Harry están aquí?"
"De hecho," contesta después de un rato, "cuento con ello."
Locke salta, golpeando a Erik con el codo. "¿De verdad lo has dicho?"
Erik se encogió de hombros. "No he hablado con Davon, pero creo que estamos a punto de averiguarlo."
Sasha, confusa por lo que están hablando, vuelve a sus pensamientos de ser rescatada y de volver con Eve. Sus zapatos están empezando a perder brillo otra vez. Le gustaría que Eve pudiera hacerlos brillar otra vez, como hizo en el pasado. Sasha intentó limpiarlos ella misma pero todo el entrenamiento se lo ha impedido. Teme que sea permanente, pero está segura de que Eve puede arreglarlos.
Sasha quiere recorrer el estadio hasta encontrarla. Quiere seguir corriendo y corriendo y afortunadamente llegará con Eve y Harry. Quiere gritar sus nombres hasta que la capten en la multitud, un punto pequeño entre cientos.
El experimento de enfrente gruñe y ruje, un sonido que hace que Sasha se estremezca y un montón de personas se echan atrás en sus asientos, como si intentaran agrandar la distancia con el hombre. Aunque al final se aparta, y la atención de todos regresa a Wolf después de que se llevaran el cuerpo de Baxter. Baxter era malo, así que el único que se lamenta de su pérdida es Wolf y otros experimentos.
Y la loca gente leal que tiene miedo a que Wolf les mate si no abuchean al experimento que ha ganado.
Aunque Wolf se mantiene firme, Sasha puede ver que está enfadado. No esperaba perder a dos de sus más preciados hombres hoy.
"Menos mal que me he guardado lo mejor para el final, o si no esto sería una triste celebración," dice y todos se ríe, aunque la mayoría forzosamente. "Esos dos bastardos tendrán su muerte después de nuestro último espectáculo. Y esta vez, sé que el traidor no ganará."
La audiencia grita emocionada.
"¡Traed al tercer y último traidor!" dice Wolf.
Y Sasha siente un nudo en la garganta cuando es Harry quien aparece. No duda de que está aquí para salvarla, pero por su culpa está a punto de morir.
***
Evelyn siente que el aire abandona sus pulmones. Apenas procesó las palabras de Maxie antes de que la multitud gritara de nuevo cuando Harry apareció. Los guardias son rápidos dejándole, aunque no le quitan las cadenas de las muñecas y tobillos, incluso ni siquiera el collar de pinchos que tiene en el cuello. Evelyn no sabe si sentirse orgullosa de que se ha mantenido fuerte, u horrorizada de ver que está a un paso de matarse a sí mismo.
Dos guardias más robustos, mucho más valientes y tranquilos, se acercan y empiezan a quitarle las cadenas a Harry, empezando por el collar. Harry no se mueve, sus ojos escanean las gradas. Casi como si fuera instinto, Evelyn da un paso en el balcón para que pueda encontrarla con más facilidad. No le importa estar hombro con hombro con Wolf. Cuando los ojos de Harry se encuentran con ella, ella intenta encontrar ese signo del plan que tenía ayer.
No lo encuentra.
El miedo le llena y agarra la barandilla del balcón, sus nudillos se ponen blancos al instante. No tiene ni idea de lo que va a suceder.
"Qué bien que te nos unieras, viejo amigo," dice Wolf, la audiencia le mira con intriga.
Harry no habla; sigue mirando a Evelyn.
"Ya que eres nuestro invitado más especial, tengo algo muy fascinante guardado para ti y para la audiencia." Wolf está muy confiado, escucharle hablar hiere los oídos de Evelyn. "Como todos sabéis, somos aliados del Doctor Stevens, nuestro creador pero también sirviente respetable. Hablé con él anoche, y está de acuerdo en que recibas una muerte muy dolorosa y muy certera, 748."
Harry finalmente aparta la mirada de Evelyn, sus oscuros ojos rojos miran a Wolf. Su única reacción es tensar la mandíbula.
"Tenemos un oponente especial para ti," dice Wolf, y justo a tiempo la puerta donde los soldados habían salido se abre de nuevo. Evelyn está confusa, lo cual le causa curiosidad, pero el rostro de Harry se ensombrece.
Y entonces Harry ve a un niño, y su corazón se para.
Tú, bastardo enfermizo.
"Puede que hayas oído hablar de estos excepcionales soldados," dice Wolf, "pero para aquellos que no, aquí tengo una pista de lo que la nueva y preciosa creación del doctor puede hacer."
Desde el otro lado del campo, una espada es arrojada por un guardia. Alcanza la mitad de la distancia antes de parar, la mano alzada del niño es lo que lo provoca. La audiencia se queda boquiabierta de la sorpresa, inclinándose para ver y saber más. Lentamente, la espada gira sola y vuelve de donde salió, y el niño baja la mano.
La espada atraviesa el cuello del soldado que la lanzó, clavándole contra la pared.
Evelyn escucha a Maxie llorar y murmurar cosas sin sentido.
El guardia es retirado, y Wolf está sonriendo. "No es un oponente usual, 748. No estoy seguro de que puedas vencerle."
Harry traga visiblemente, incluso desde la altura de Evelyn puede ver su nuez de Adán moverse. No luchará contra un niño. No tendrá la sangre fría como Evelyn tuvo una vez cuando desgarró la garganta de un niño sólo para vivir. Se dejará matar por este niño. Lo hará.
"Oh, pero espera. Aún no he terminado."
Wolf se gira hacia Evelyn con esa sonrisa suya. "El niño necesita un arma."
Antes de que Evelyn pueda entender lo que quiere decir con eso, dos guardias la agarran y se la llevan. Las palabras de Maxie le vienen a la mente, golpeándole como si fueran ladrillos. Ese niño tomará control sobre ella y le forzará a luchar contra Evelyn. Aunque no será una lucha, porque si Harry no luchará contra un niño, seguro que tampoco luchará contra la chica que ama. Ella maldice su buena naturaleza una y otra vez en su cabeza mientras se la llevan por las escaleras.
Se maldice a sí misma también. Quizá si no hubiera discutido con Wolf, como le advirtió, no estaría en este desastre.
Puede escuchar los gritos de Max sobre ella, pero su voz es rápidamente apagada cuando desciende. Max no necesita preocuparse por su muerte, como probablemente esté preocupado ya que está siendo forzada a luchar contra Harry. Pero no, ella no morirá. Harry nunca le haría daño.
Max necesita estar preocupado por la cordura de Evelyn cuando todo esto termine.
No podrá vivir con ese peso. No podrá.
Quizás sea egoísta, pero no le importa. Apenas pudo superar matar a un niño; no puede ser forzada a matar a nadie más. Su mente no podrá soportarlo. Harry la mantenía cuerda. Harry le dio esperanzas sobre un futuro. Harry le dio una razón para seguir viviendo.
Y ahora esa razón va a ser borrada de su existencia.
Por su culpa.
No, se dice a sí misma. No tienes opción en esto. No es tu culpa.
Ella intenta converse de todo esto y falla.
Es arrojada por la puerta que ha estado escuchando abrirse y cerrarse todo el día, y ahora ella está pisando ese suelo con Harry alrededor de sesenta metros de ella. Se sienten como kilómetros. Se echa atrás como si pudiera alejarse. Lo suficientemente lejos como para no herirle.
Él se da cuenta y le ofrece una sonrisa. "Está bien, amor. Está bien."
Ella se siente al borde de las lágrimas. No está bien. Nada de esto está bien.
El niño está justo a su derecha, sentado en una silla contra la pared que separa las escaleras del estadio. Él no será parte de esta batalla. Evelyn no sabe si está aliviada o no.
Sus piernas se mueven solas, sus ojos se abren de par en par y su pulso se acelera.
Una espada cae a sus pies.
Ella cierra los ojos e intenta alejarse. No puede. Se agacha y la coge. Sus manos están sudando. Gira la espada en su mano. Quiere vomitar.
Abre los ojos para encontrarse con los de Harry, aún a mucha distancia. Ella susurra su nombre apenada, asustada y desesperada.
"Sé que no eres tú," dice él, su mirada es tan amable que ella podría gritar. "Está bien," repite. "Está bien."
"No me dejes hacer esto," dice ella, el labio inferior le tiembla. "Por favor, no me dejes hacer esto."
Ella sabe que sus plegarias no tienen sentido.
Él contesta como ella esperaba. "No voy a luchar contra ti, Evelyn."
Preferiría que le lavaran el cerebro, así no sabría lo que está pasando. Preferiría ser controlada por un monstruo mentalmente en vez de físicamente para no ver lo que está a punto de hacer. Preferiría clavarse la espada a sí misma que seguir con este juego ridículo de Wolf. Preferiría estar muerta.
Preferiría, preferiría, preferiría.
"Lucha contra mí para que no te mate," dice, la determinación reemplaza abruptamente la desesperación. No puede dejar que esto ocurra. No puede matarle. No puede perderle.
No puede, no puede, no puede.
Harry traga fuertemente otra vez, pero no contesta.
Entonces el niño la fuerza a avanza, su cuerpo se mueve por sí solo y es un sentimiento terrible. Verlo pero no controlarlo. Sabiéndolo pero sin parar. Ataca con la espada, pero Harry se aparta del camino. Ella se grita de nuevo y él le agarra la muñeca, retorciéndola pero no lo suficiente como para hacerle daño. No lo suficiente como para hacerla tirar la espada. Lanza su codo contra su mejilla, pero él pasa un brazo por su cintura para evitar que llegue más lejos. Él duda, entonces gira su muñeca, forzándola a gritar pero también quitándole el arma.
Él la tira a un lado, y ella aprovecha el momento para girar y golpearle. Sus ojos están borrosos, pero los del niño están claros y no tiene piedad. Ella gira hacia Harry, pero él la coge primero y la empuja contra la pared, agarrando sus manos. Ella lanza su cabeza hacia delante, sus frentes chocan. Harry gruñe, pero no la libera. Ella le golpea otra vez con la cabeza, y esta vez se siente mareada.
"Intenta luchar contra ello," le gruñe, tratando de mantenerla sujeta mientras el niño sigue haciéndola golpear, sin importarle que se esté haciendo daño a sí misma en el proceso. El niño no lo siente. Puede hacerla seguir.
Ella ni siquiera puede luchar contra el control lo suficiente como para contestarle.
Ella le pega una patada en el estómago, pillándole con la guardia baja y él se tambalea hacia atrás. Evelyn se tira a por la espada y golpea. Harry apenas lo esquiva. El niño podría haber controlado la espada por sí sola, pero deben haberle dicho que no lo hiciera. Para hacerlo insufrible para los dos y hacerles pedazos.
La espada golpea contra el suelo detrás de Harry. Evelyn le agarra, sus dedos se clavan en su garganta. Él gruñe, como si evitara la tentación de luchar contra ella. Él debe estar sintiendo que su cordura se está desvaneciendo, el efecto del suero aún circula por su sangre. Evelyn no puede parar cuando presiona las uñas en su piel, provocando sangre.
"Evelyn," dice, agarrando sus muñecas aunque lucha para quitársela de encima sin hacerle daño. "Si yo pude luchar contra ello, tú también puedes."
Esto es diferente, quiere gritarle. Ella puede ver todo esto. Puede sentir lo que le está haciendo. Harry casi se desvanece y se convierte en otro. No era consciente de lo que estaba haciendo.
Evelyn de pronto se quita de encima, y la esperanza aparece en los ojos de Harry. Ella quiere decirle que no es eso, que es un mero truco, pero él lo capta cuando las lágrimas caen de sus ojos. El niño no permitirá que el llanto sacuda su cuerpo, no permitirá que su rostro se arrugue en dolor. Harry lentamente se pone en pie, alerta y cauto.
La mano derecha de Evelyn se alza.
Harry la mira cuidadosamente.
El mango de la espada aparece en su mano después de volar por el aire, prácticamente en un abrir y cerrar de ojos. Harry no tiene tiempo de reaccionar cuando Evelyn se abalanza contra él, tirándole al suelo. Ella se sienta en su estómago, manteniendo la punta de la espada en su pecho justo encima del corazón, indudablemente palpitando bajo su piel. Ella intenta parar, sus brazos tiemblan por el esfuerzo de ganar el control de su cuerpo. La espada tiembla con su fuerza, pero no se mueve del lugar.
"Harry," susurra, insegura de si debería estar aliviada porque el chico le haya dejado hablar. "Tienes que pararme."
Los ojos de Harry se abren de par en par, su respiración se atasca en su garganta. "No puedo. N-no puedo moverme."
El pecho de Evelyn se queda frío.
No puede luchar más, y empuja la espada.
☆☆☆☆
Novela original escrita en inglés por juliaxwrites
All the love, A.
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