Capítulo 12

Colin O'Donoghue será Killian.

GRAVRIEL ES EL único que advierte al grupo de los experimentos que hay delante. Dice que sólo son un par, todos son Convertidos y han sobrepasado el punto de retorno. La muerte será piedad para ellos, cada uno de ellos lo sabe. No hay por qué negarse a acercarse a ellos, pero la preocupación del hermano de Eve hace que todos se paren.

"¿No deberíamos rodearlos?" pregunta Max, frunciendo el ceño profundamente con un soldado de su campamento detrás suyo.

"¿No les matáis por diversión?" reprocha Micah, alzando las cejas. "Esto debería ser fácil para vosotros."

"Les mato cuando vienen a mi campamento y ponen a mi gente en peligro," contesta Max, y Micah puede escuchar sus latidos acelerarse por la frustración.

Killian toca el codo de Micah para evitar que pierda su cordura. En vez de eso, Micah bufa y se gira dando la espalda al hombre.

Eve, afortunadamente, da un paso al frente. "Si sólo son cuatro, no será un problema. Podemos dejárselos a Harry, Gavriel y Micah."

Harry está demasiado ocupado escuchando atentamente a los alrededores como para añadir algo.

"Me quedaré atrás con Robbie, Caroline, y Maxie," les dice.

Micah se encoge de hombros. "Vamos a acabar con esto."

Gavriel añade lo que él considera que es un pensamiento reconfortante, "No os preocupéis. La mayoría de ellos apenas pueden permanecer en pie. Será rápido."

Max se estremece, y también su amigo.

"Yo iré," dice Killian.

Micah no se molesta en discutir, ya que no parece ser peligroso y Killian no le escucharía de todas formas. En vez de eso permanece cerca de él, asegurándose de mantener su atención en Killian y en sí mismo. Sólo en caso de que uno de esos experimentos Convertidos sean más peligrosos de lo que Gavriel piensa.

Los cuatro dejan atrás al resto mientras Gavriel les guía, allanando el camino. Les había visto mientras buscaba por comida y volvió en seguida para informar. Micah odia a los Convertidos casi tanto como a los experimentos normales. No sólo son desagradables a la vista y al olfato, sino que son completamente impredecibles. Uno que parezca más loco podría ser el más fuerte, simplemente por haberse vuelto más loco que los demás.

Cuando ven al grupo, Harry alza una mano. "Hay más," dice, sus labios apenas se mueven con las palabras. "Tres a la izquierda, cinco a la derecha."

Y cuatro en el medio.

Lo que hace un total de doce.

Micah está indiferente, honestamente. Han habido cosas peores que han podido superar, así que no está demasiado preocupado.

Killian se quita el arco de la espalda, entonces alcanza una flecha y la coloca. "Sólo tengo tres flechas."

Harry asiente, y Killian las lanza una a una, cada una atravesando la garganta de un experimento. Tres se ahogan en su propia sangre antes de caer de espaldas, y Harry confirma que sus corazones han parado de latir.

El sonido de los cuerpos chocando contra el suelo asusta al que queda en pie, pero también atrae la atención de los otros ocho. Salen de entre los árboles, uniéndose a su loco compañero en mitad del claro. Hay una mujer deformada sin una oreja y la nariz entera desgarrada que da un paso al frente como si estuviera al mando, enseñando sus dientes rotos aunque afilados.

"Así que," dice Gavriel, "¿cada uno se lleva dos?"

Harry se encoge de hombros. "Es el mejor plan, supongo."

Todos saben que Harry odia luchar, pero todos saben también que le gusta asegurarse de que sus amigos están a salvo. La única razón por la que aceptó acabar con estos Convertidos era probablemente para asegurarse de que no se encontrarían con ellos más tarde.

Killian saca su daga mientras Micah, Harry y Gavriel hacen sonar sus nudillos. Entonces los cuatro salen de su escondite a la vez y se abalanzan contra el grupo de lunáticos.

Es fácil para Micah partirle el cuello al primero, pero el segundo había estado esperando que acabase para luchar. Lo hace con las uñas sucias y la piel burbujeante, como si tuviera ampollas en su cara que explotaran a la vez. Hace que Micah sienta náuseas, pero intenta ignorarlas cuando el experimento se acerca, agarrándole las muñecas. Retuerce el brazo del experimento detrás de su espalda y patea la parte de atrás de sus rodillas, forzándole a ponerse de rodillas.

El experimento se retuerce, golpeando su cabeza contra el estómago de Micah. Micah gruñe, pero se mantiene firme, intentando arrancarle la cabeza decentemente. No quiere convertirlo en un desastre o más de lo que está.

Micah tiene que echarse atrás antes de que los dientes del experimento alcancen su mano. Maldice en voz alta, sacudiendo su mano aunque el experimento no la haya tocado. No puede ser mordido o incluso arañado por sus dientes o se convertirá él también.

Micah golpea al experimento en el pecho para dejarle inconsciente, entonces se pone rápidamente sobre él, agarrando un mechón de pelo. El experimento intenta morderle otra vez, pero Micah es más rápido esta vez y le parte el cuello. Su cuerpo cae al suelo, sus ojos abiertos de par en par y aún pareciendo rabioso.

Es entonces cuando escucha a Killian gritar, y un miedo que nunca antes había sentido le hace estremecerse.

Se gira y encuentra a Killian al instante, pero no había sido un grito de dolor. Antes de que Micah pueda sentir alivio, el cuchillo de Killian cae al suelo donde el experimento que debe haber matado está. Al instante, Killian cae al suelo debido a un siseo terrible del segundo experimento que se suponía que tenía que matar.

Micah está con ellos en milisegundos, golpeando al experimento y apartándolo de Killian. Micah gruñe, enseñando sus propios colmillos mientras rodea el cuello del experimento con su brazo, tirando de su pelo con su mano libre.

El rostro de Killian le hace dudar.

Killian está llorando.

Micah duda, casi perdiendo el agarre de la criatura.

"Troy," susurra Killian, con su labio inferior temblando.

El novio de Killian.

La razón por la que Killian y Micah se conocieron. Killian había intentado robar un vehículo para encontrar a su amado, y Micah casi le mata para evitar luchar por ello. Killian le ha contado a Micah muchas historias sobre Troy, lo sincero y puro que es--era. Una vez le dijo que Troy había recibido latigazos simplemente por retar al director de Killian cuando estaba en el orfanato. El director había estado abusando de Killian, y a Troy no le importaban las consecuencias, sólo la seguridad de Killian.

Y ahora Troy es un monstruo rabioso, echando espuma por la boca y mordiendo el aire para alcanzar cualquier cosa, sus ojos son retorcidos y vacíos.

El Troy que Killian conoció ya no existe.

Killian lentamente se pone en pie, sus manos tiemblan como si quisiera tocar a Troy pero sabe que no puede. No habla, pero las lágrimas siguen cayendo por sus mejillas.

Micah sabe que tiene que acabar con Troy, pero no puede hacerlo. No con Killian mirando. No con Killian llorando frente a él.

Harry y Gavriel ya han terminado con sus experimentos, y han estado mirando por un rato. Harry se acerca cautelosamente, poniendo una mano en el hombro de Killian para girarle. Killian no le deja. Pierde la calma al insante, gritando el nombre de Troy como si repetirlo le fuera a traer de vuelta. Harry tiene que agarrar a Killia para evitar que se acerque, para evitar que toque a Troy y acabe siendo mordido.

Gavriel está al lado de Micah, sus ojos están llenos de empatía. "Puedo hacerlo, amigo," dice en voz baja, ofreciendo amabilidad.

Micah se traga el nudo de su garganta y ve a Harry llevándose a Killian, intentando suspirar palabras de tranquilidad para calmar su corazón roto.

Entonces Micah asiente tajantemente a Gavriel, dejándole a Troy. Micah aparta la mirada mientras Gavriel termina con el trabajo, un crujido resuena en el claro. Suena más alto de lo que realmente es, como una bomba explotando. El pecho de Micah duele. No por Troy, sino por Killian, quien había estado intentando encontrar a su novio normal y sano.

Micah no le dice nada a Gavriel mientras se aleja, va con Harry y Killian. Necesita verle. Necesita asegurarse de que está bien, aunque sabe que no lo está.

Encuentra a Harry y Killian un par de pasos alejados del grupo, probablemente debido a Harry para evitar que los demás vean a Killian en ese estado. Micah siente gratitud hacia Harry por respetar la privacidad de Killian. Harry le ve aparecer y le da un pequeño apretón en el hombro a Killian antes de irse con los demás.

Killian está sentado en el suelo con la espalda apoyada en un árbol, sus piernas están encogidas con su cara entre ellas. Micah aún puede escucharle llorar.

Micah se siente frente a él y se cruza de piernas. No sabe qué decir o hacer. Nunca ha estado en esta situación antes, donde de verdad se ha preocupado por la pérdida de alguien. Es usualmente fácil para él tratarlos como cualquier persona muerta, pero esto es diferente. Ésta no es otra persona muerta--es el novio de Killian quien había salvado su vida.

Afortunadamente, Killian habla antes de que Micah sea forzado a encontrar algo que decir. "Siempre me había asustado esto."

Si no fuera por el oído agudizado de Micah probablemente no le habría escuchado.

Killian alza el rostro con los ojos rojos y las mejillas rosas, o por el frío o por las lágrimas. Sus ojos se encuentran con los de Micah, y Micah jura escuchar su propio corazón romperse. "Una parte de mí sabía que sería demasiado tarde, pero yo... yo tenía esperanzas. Es difícil imaginar algo tan horrible ocurriéndole a una persona tan buena."

Micah teme que Killian empiece a llorar aún más, pero de alguna forma no lo hace.

Mira sus rodillas, negando con la cabeza y mordiéndose el labio. "No sé qué hacer," susurra. "Tengo miedo, Micah. No quiero convertirme en eso."

Nunca lo permitiré, quiere decir Micah, pero no lo ahce. Tiene miedo de interrumpir en caso de que diga algo mal. No quiere hacer más daño a Killian.

"Troy era todo lo que me quedaba... Él era la única razón por la que yo no..." Killian cierra los ojos con fuerza, lágrimas salen de ellos. "Hubiera acabado con mi vida hace mucho tiempo sin él. Él era lo único que me mantenía a salvo."

Micah nota otro bulto en su garganta, aunque no está seguro de por qué.

Killian abre los ojos y coge aire, secándose las mejillas con la manga de su camiseta. "Supongo que no he perdido todo." Encara a Micah, con una débil sonrisa en sus labios. "Todavía te tengo a ti."

Las palabras hacen que Micah salga de su estupor y se sienta al lado de Killian, pasando un brazo sobre sus hombros. Killian se apoya en él, descansando su cabeza en el hombro de Micah. "Siempre me tendrás a mí," susurra, asustado de hablar más alto por si Killian empeorara.

Killian empieza a llorar otra vez.

Micah quiere llorar con él, pero no lo hace por su bien, manteniendo su brazo sobre Killian. Le agarra fuerte y suspira promesas que nunca romperá.

☆☆☆☆

Novela original escrita en inglés por juliaxwrites

All the love, A.

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