Capítulo 11

MICAH MIRA ATENTAMENTE a Damon, haciéndole estremecer intencionadamente. No le deja en paz cuando Davon evita su mirada, intentando centrarse en otra cosa. Killian le da un codazo, gruñéndole para que parase. ¿Por qué debería hacerlo? Este tío ha salido de la nada y Harry le permite quedarse con ellos. No confía en él. Todo el mundo siempre tiene un motivo escondido.

"Así que," empieza, apoyando los codos sobre las rodillas, "has dicho que tenías un buen puesto en el campamento. ¿Podría significar que eras el espía de Wolf?"

Killian rueda los ojos. "No creo que un espía hubiera malgastado tres días caminando en círculos."

"Quizás haya mentido sobre eso."

"Quizás estás siendo melodramático."

Micah mira mal a Killian, quien sonríe. Él gruñe para sí cuando se da cuenta que su enfado con Killian desaparece al instante, sólo para ser reemplazado por irritación al no ser capaz de enfadarse con él. No está seguro de que tenga sentido, pero Killian ha moldeado su cerebro de alguna forma.

Aún siente la calided en sus labios algunas veces, incluso aunque Killian no le haya besado de nuevo. Eso es lo que Killian lo llamó--un beso. Micah está extrañamente fascinado por la idea de presionar sus labios contra los de otro por confort. ¿Quién se inventó eso?

No sabe por qué quiere besar a Killian otra vez, pero lo piensa.

Aunque el punto clave de que Killian esté aquí es porque ha estado buscando a Troy, su novio. Otro término que Killlian enseñó a Micah, lo que tiene el mismo sentido como besarle. Killian había besado a Micah para probar que no era un monstruo. Que no le haría daño. Micah se pregunta, a veces, si Killian quiere besarle otra vez también. Si no estuviera buscando a Troy. No deja que sus esperanzas aumenten.

"Sólo quiero asegurarme de que no tenemos a un actor profesional en nuestras manos," contesta Micah después de ordenar sus pensamientos, con cuidado de evitar la mirada de Killian esta vez. Sus mejillas arden cuando lo hace después de haber pensado en eso, y odia la forma en que Killian sonríe en modo de burla.

"No está mintiendo," interrumpe Harry, apoyándose contra un árbol con los brazos cruzados sobre su pecho, con Gavriel a su lado. Como en los viejos tiempos. "Su pulso cardíaco casi me rompe los tímpanos."

"No iba tan rápido," remarca Davon defensivamente. "Me pillaste con la guardia baja."

Harry sonríe.

Eve extingue el fuego donde habían cocinado su desayuno. "Bueno, si ya habéis terminado con el drama, me gustaría empezar antes de que perdamos otro día."

Micah se percata de Maxie alejándose de Robbie y Caroline, agarrando su cabeza. "¿Está bien?" pregunta, señalando en su dirección.

Eve frunce el ceño, inmediatamente acercándose y poniendo una mano en su hombro. "Maxie, ¿qué pasa?"

"Duele," susurra, con lágrimas cayendo por sus mejillas. "No quiero verlo. Oh Dios, duele."

Harry se yergue y Micah también lo hace, poniéndose en pie.

"¿Qué ves?" pregunta Eve, en voz baja y amable.

En vez de contestar con palabras, Maxie suelta un grito, soltándose del agarre de Eve y caminando hacia atrás rápidamente, tropezándose en el proceso. Eve intenta agarrarla, pero ella golpea su mano, cierra los ojos con fuerza y grita otra vez. Se tira del pelo, gritando que pare. A la vez, Harry y Micah corren para agarrar a la chica para poder tranquilizarla. Eve intenta hablar calmadamente mientras Harry y Micah intentan mantenerla quieta.

Intentan mantener a una chica de quince años quieta.

"¿Qué demonios está pasando?" Micah dice con molestia, gruñendo por el esfuerzo por mantener la mano de Maxie fuera de su cara.

"No lo sé," dice Eve, con molestia en su voz. Ella agarra la cara de Maxie con sus manos, intentando forzar a que la niña abra los ojos y la mire.

"Robbie," llora Maxie. Se encoge en sí misma, llorando. "Robbie," repite. "Oh, Robbie."

Los ojos de Eve se abren de par en par. "¿Qué pasa con Robbie?" Instintivamente se gira para mirar al niño, quien está sentado asustado al lado de Caroline. "Maxie, ¿qué has visto?"

Micah nunca ha escuchado a Eve tan desesperada excepto cuando casi pierde a Harry.

Maxie abre los ojos y mira a Eve fijamente, con la respiración entrecortada por el llanto. "Va a morir. Va a morir."

***

Locke agarra la barbilla de Sasha forzándola a encararle. "Sasha, ¿me estás escuchando?"

"Sí," contesta honestamente, evitando la mirada. "Lo estoy. Lo prometo."

"Mírame." Sasha tensa la mandíbula, pero le mira y suelta un suspiro. "No voy a dejar que hagas esto."

"No te he pedido permiso," dice ella, manteniendo su mirada. "Sé que no me dejarías."

"Estoy un poco en contra de que estés a mi cargo, así que si pudieras aceptar mi consejo sería genial."

"Creía que Erik estaba al mando."

"Nadie puede dejarme soñar, ¿no?"

Sasha sonríe, dándole un abrazo. Él suspira mientras le devuelve el gesto. Ella se separa. "Estaré bien, Locke. No quuiero que Archie vuelva con más amigos. ¿Y si Erik no hubiera venido la primera vez?"

"Lo sé," murmura, echando su pelo detrás de su hombro. Ha crecido mucho en los últimos meses. "Sé que no quieres hacer esto."

"No quiero, pero si eso hace que permanezca alejado de mí, lo haré. ¿Crees que perderé?"

"Podrías vencerme en una pelea, así que esa no es mi preocupación."

Ella se ríe. "Sí, pero no es difícil vencerte."

"Vigila tus palabras, señorita." Toca la punta de su nariz, haciéndola reír otra vez.

La sonrisa de Sasha desaparece a la vez que la de Locke, la realidad de la situación les golpea. Locke la abraza otra vez, entonces frunce el ceño al levantarse y la mira. "Ya sabes," dice en voz baja, "eres una niña fuerte, Sasha. Serás tan temible como Eve algún día."

Sasha sonríe, aunque su pecho se oprime al escuchar el nombre de su amiga perdida.

"Ten cuidado, ¿vale?" susurra, como si las palabras fueran difíciles de pronunciar.

"Siempre," promete, entonces se gira antes de cambiar de parecer y sale de la sala de entrenamiento.

Como suponía, todo el mundo estaba allí. Odia ser el centro de atención, pero sabe que para vencer a Archie necesita tener este público. Algo que le humillará tan profundamente que nunca volverá a mirarla. No le gusta pensar de esa forma--le hace sentir terriblemente mal. Pero no sabe qué más hacer para que la deje en paz.

Si no lo hace, él sólo seguirá retándola hasta que no pueda negarse. Cuando las peleas sean obligatorias.

Su entrada hace que todos la miren atentamente, justo en la zona donde están las armas a escoger. No va a escoger ninguna. Sabe que Archie lo hará, pero no puede rebajarse a su nivel. No quiere herir a nadie. Sólo quiere que la dejen en paz para no estar constantemente temiendo ser atacada. 

Gregory asiente. "Sasha. Casi creía que no vendrías."

Sasha calma sus nervios, poniéndose recta y cerrando las manos en puños. "No quería," admite. "Pero necesito hacer algo."

Gregory alza una ceja. "Oh. ¿Y qué es?"

"Retar a Archie a un combate."

Esa es la única forma en la que podría luchar con él sin armas. No está segura de si es lo suficientemente fuerte como para derribarle el tiempo suficiente para que se rinda, pero no puede pensar en sacar sus dotes con el cuchillo contra él. Incluso aunque se lo merezca.

La sala está en silencio por un minuto antes de que Archie se mofe, siempre confiado. "¿Un combate? ¿Estás tan asustada como para no luchar como un soldado de verdad?"

"No quiero hacerte daño."

Lo decía de verdad, pero Archie se lo tomó como una amenaza, al igual que el resto de niños. Un "ooohh" de la multitud resonó por la sala, haciendo que las mejillas de ambos niños se enrojecieran, pero por motivos distintos.

"Necesitas preocuparte de ti misma," dice él, entrecerrando los ojos. "Nunca he perdido en un combate."

Gregory da un paso al frente con una expresión de preocupación. Mira a Sasha advirtiéndola. "Sasha, los combates cuerpo a cuerpo sólo fueron la primera semana. Los retos ahora son más... maduros."

Sasha traga, sabiendo que diría eso.

"Sabes que no se mata aquí," añade, mirando a Archie. "Pero puedes desangrar a tu oponente hasta que se rinda."

Archie se cruza de brazos orgulloso. Sonríe a Sasha. "¿Quieres echarte atrás ahora que no puedes luchar contra mí sin armas?"

Quizás ella no se lo pensó bien.

Peso es demasiado tarde para echarse atrás. 

"No," dice firmemente, dando un paso al frente.

Archie alza las cejas. "Aw, ¿dañé tus sentimientos ayer?"

Sasha le mira mal mientras se acerca a la pared de las armas, cogiendo su daga favorita. La saca de su funda, tirando el cuero a un lado antes de ponerse frente a Archie. Gregory la está mirando fijamente, pero ella no puede devolverle el gesto. Sabe que no está de acuerdo con esto. No quiere que ella luche cuando sabe cuánto lo odia.

Pero tiene que hacerlo por su propio bien.

Sus manos tiemblan, aunque agarra la daga con fuerza. 

Archie sonríe. "Supongo que puedo hacerlo justo." Saca una daga de su cinturón, una un poco más grande que la suya. Entonces se prepara. "Vamos a acabar con esto, niña."

Le sigue hasta la zona de batalla, la horda de niños les rodean al instante, formando un círculo. Todo el mundo sabe que Sasha siempre ha rechazado los combates. Todos saben que Archie nunca se niega a uno. Todo el mundo sabe que los dos no se llevan bien; han estado esperando por este momento.

"Si alguno de vosotros se pone demasiado violento, no dudaré en meterme de por medio," advierte Gregory, poniéndose entre ellos como mediador. "Recordad, no se permiten cortes en el cuello, pecho, o abdomen. Haced cortes rápidos y limpios. Pararé el combate de inmediato si alguno de vuestros cortes es demasiado profundo. ¿Entendido?"

Ambos asienten, sin apartar sus miradas. Los dedos de Sasha se retuercen, su cuerpo entero está al límite.

Archie debe darse cuenta porque sonríe.

Ella quiere borrarle esa estúpida sonrisa de su cara arrogante.

Gregory mantiene su puño entre ellos por un segundo o dos, entonces alza su brazo señalando el comienzo de la batalla. Ninguno ataca, ambos esperan a que el otro haga el primer movimiento. Sasha sabe que Archie lo hará finalmente, es demasiado impaciente. Ella lo está planeando. Es un poco más rápida que él, pero él es más fuerte y rápido en recuperarse. Tendrá que centrarse en ganar esto.

"¿A qué estás esperando?" dice Archie, sonriendo como un maníaco. "Probablemente no deberías haberme retado si no estabas lista."

"No deberías haberlo provocado," contesta ella, en voz baja.

Archie se ríe. "Aw, así que dañé tus sentimientos."

Sasha tensa la mandíbula pero se niega a atacar primero.

Archie se da cuenta, y como ella planeó, su paciencia se agota. Gruñe antes de avanzar, la punta de su daga apuntando a su mejila. Así que no va a tomárselo con calma. No es que ella se lo esperase, de todas formas, pero es increíble ver lo avaricioso que es por derramar su sangre.

Ella le evita fácilmente, girándose rápido para poder darle un codazo en el costado. Él gruñe, pero se gira más enfadado, jugando con su daga.

Los ojos avariciosos de alrededor de treinta niños les miran, algunos animando cuando Archie ataca mientras otros se quedan en silencio. Nadie ha visto a Sasha luchar. En vez de entrentar con los otros niños, ella entrena después de clases con Gregory. Aunque todos la han visto actuar, y nunca ha fallado, así que esperan que sea igual de impresionante. Aunque no está intentando impresionar a nadie. Sólo intenta mantenerse a salvo.

Anoche no durmió, sabiendo que Archie estaba sólo a una cama de distancia. Después de su encuentro por la tarde, ella no se habría arriesgado a estar cerca de él para que la atacara mientras dormía. Ella escuchó su respiración toda la noche, sus ronquidos profundos resonaban por la sala. Había observado su cama atentamente, esperando a que se levantara y la atacara.

Nunca lo hizo. Pero ella no se durmió por si acaso.

Él ataca y ella se echa atrás. Él corta y ella lo evita. Ella es ágil mientras él es preciso, así que ella compara sus debilidades con sus fuerzas. Ella no quiere cortarle, pero sabe que tendrá que hacerlo. Para probar que es capaz de valerse por sí misma, de protegerse. No conoce a muchos niños como ella, pero eso no significa que les deje atemorizarla.

Puede ver que Archie se está agitando, lo cual le da ventaja. La gente enfadada siempre comete errores.

Ella se separa de él otra vez, pero esta vez le corta su antebrazo. Puede escuchar a la multitud susurrando, pero mayormente ve la ira creciendo en los ojos de Archie por el corte.

La sangre atraviesa su camiseta. Puede olerla. Hace que su estómago se encoja.

Cuando Archie ataca otra vez, ella se acuerda de lo que Eve siempre solía decir y agarra su muñeca, retorciéndola todo lo que peude. Él pierde el equilibrio, cayendo de frente. Ella se mueve rápidamente, manteniendo su brazo quieto con su mano, pero poniendo la pierna encima también para dar fuerza extra.  Ella apoya su daga en su nuca, justo debajo de su sucio pelo. No quiere presionar muy fuerte, sólo lo suficiente para mantenerle quieto.

Archie intenta librarse del agarre, pero ella se mantiene firme. Él grita molesto; derrotado.

"La ganadora es Sasha," anuncia Gregory, apenas sorprendido.

Sasha se inclina hasta la oreja de Archie. "Te dije que no quería hacerte daño," dice, entonces le deja libre y se pone en pie.

Ella sale de la sala de entrenamiento sin mirar a nadie. Camina directa a los dormitorios y entra al baño donde se limpia la sangre de Aarcchie con lágrimas formándose en sus ojos hasta que la campana que indica la cena suena.

☆☆☆☆

Novela original escrita en inglés por  juliaxwrites

All the love, A.




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