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Pov's Roxanne

Esa noche en Ciudad Playa, el océano estaba tranquilo, acariciado por un viento fresco. El cielo nocturno desplegaba su belleza estrellada mientras las olas rompían suavemente contra la arena. En la orilla, caminaba una joven de dieciséis años con largos cabellos pelirrosados. Tarareaba una canción mientras sus ojos, oscuros como la noche, se perdían en el horizonte.

Su figura era como la de una hermosa sirena del mar. Vestía una blusa crop top lila que dejaba al descubierto su ombligo, una chamarra estilo deportivo vino tinto con una estrella amarilla, shorts de mezclilla en los que, cerca de su tobillo, se notaba un tatuaje en forma de gema hexagonal, y tenis blancos con detalles fucsia.

Mientras caminaba, contemplaba su hogar, una casa de playa situada justo encima de una inmensa estatua de una mujer celestial. Al ver las luces encendidas en el edificio, suspiró profundamente y siguió su camino. Últimamente, las cosas habían estado llenas de desconfianza debido a una acción deshonesta por parte de una de sus tutoras, lo que provocó discusiones. Su principal preocupación era proteger a su hermano menor de estos conflictos y evitar que presenciara lo que estaba sucediendo.

Antes, habían sido un equipo unido, una gran familia, pero nunca habían enfrentado una situación tan extrema. Desde el secuestro de Lapis Lázuli, la fuga de dos enemigas y la revelación de su secreto de ser mitad alienígena, al igual que su pequeño hermano y las Gems, la carga sobre sus hombros se había vuelto inmensa. Además, tenía la responsabilidad de ser la protectora de su pueblo. A pesar de su aspecto, a menudo se sentía como una sombra por no ser como los demás ni como su familia maternal. Anhelaba encontrar a personas que fueran como ella, o al menos igualmente peculiares, algún día.

Derrepente su concentración se esfumó cuando escuchó un fuerte estruendo haciendo que mirara hacia arriba, notó con dificultad un especie de luz brillante como una gran estrella fugaz donde se desvanece poco a poco y se ven a tres sombras misteriosas caer de golpe en una costa lejana de la playa haciendo que se escuche una gran explosión la chica sorprendida corrío rápidamente al punto de impacto, dentro de unos minutos llegó a una área llena de rocas hasta que pudo mirar un gran cracter gigante donde se vio a tres chicos humanos de su edad preocupada baja del hoyó saltando donde empieza a descender con lentitud hasta tocar el suave suelo, para luego correr rápidamente a donde estaban los heridos.

Al estar en frente de ellos pudo observar detalladamente a las personas que eran una mujer pelirroja, un chico pelinegro largo y otro que era pelicastaño tenían raspones, estaban sucios por la tierra más que su ropa estaba un poco rasgada, antes de que pudiera ayudarlos un impacto la detuvo haciendola toser por culpa del polvo, el humo se desvanece hasta mostrar un robot circular color turqueza enorme donde empezó a usar sus patas como elizes toda angustiada se pone enfrente de los jovenes poniendolos a salvo en una burbuja rosa activandolo con su mano, su expresión cambia a una neutral y empezó a ponerse en combate con la maquina, donde comenzo a disparar lazers directamente pero ella los pudo esquivar rapidamente corriendo para luego saltar por el aire derrepente hizo aparecer un abanico holografico rosado con petalos arrojandolo directamente sobre el objetivo que hizo explotarlo de inmediato lanzando una sustancia extraña por todos lados.

Con delicadeza volvio a aterrizar suavemente en el piso hasta que escuchó unas pisadas acercarse donde aparecen un grupo de cinco mujeres muy diferentes tipos de colores con piedras en sus cuerpos junto a un niño regordete, pelinegro risado, vestía una camisa roja con estampado de estrella, pantalones de mezclilla y sandalias para playa.

La situación se estaba volviendo cada vez más intrigante en su punto de vista.

─ Roxanne ¡¿estas bien?! ─ dice una mujer de piel rosada clara con una cabellera rosa oscura, delgada y con una gema en su ombligo.

─ Si, estoy por aquí ─ responde la pelirosada alzando su brazo para que la vean lo cual funciona.

Ahí el grupo baja al cracter donde fueron ayudados por una chica igualmente rosada pero con una gema en forma de corazón que estira su cuerpo como si fuera goma.

─ Valla... ¿que pasó aquí? ─ dice el niño pelirisado que observaba todo el desastre.

─ No lo sé estaba caminando en la playa cuando derrepente un destello salio de la nada y algo calló del cielo ahi es donde encontre...─ dice Roxanne que empieza a contar su experiencia cuando algo le hizo recordar en su mente para luego correr directo hacia donde esta su burbuja.

La chica de pelo rosa, deshizo el escudo para examinar a los jóvenes heridos. todos quedaron atónitos al ver la gravedad de sus heridas el pequeño se acercó a uno de ellos y notó los numerosos moretones, lo que lo dejó jadeando de espanto. retrocedió lentamente y la Gema de corazón lo resguardó.

La preocupación y la incertidumbre llenaban el aire mientras intentaban entender lo que había sucedido.

─ ¡Woo! ¿acaso estan muertos? ─ pregunta una chica de pelo lila, piel purpura con una gema del mismo color en su pecho.

─ ¡Amatista!, no digas algo como eso ─ le regaña una mujer más alta piel muy palida, nariz puntiaguda ,cabello coral corto con una gema en su cabeza.

─ ¿Que les sucedio? ─ pregunta la chica de coletas mientras protege al infante que tenia una mirada alterada.

─ No lo sé así los encontre de hecho un robonoide aparecio de la nada y iba a atacarlos...─ le responde Roxanne que tenia una expresión de preocupación hasta que la interrumpieron.

─ ¡¿QUEEEEEEEE?! ─ exclamaron todos alterados al escuchar lo mencionado.

─ P-Pero es imposible acabamos con todos los robonoides que había ─ dice muy asustada la peli-coral mientras se movia de un lado a otro como una maniaca.

─ ¿Estas segura de lo que viste hermana? ─ le pregunta el niño pequeño algo confundido pero a la vez preocupado.

─ Estoy bastante segura pero creanme este era diferente a los que mando peridot era más avanzado incluso lanzaba armas por suerte lo destrui a tiempo ─ contesta la oji-oscura decidida de lo que vio mientras observa a los tres chicos pero en especial al peli-castaño.

─ Oh amigo esto es malo ─ dice amatista que tiene una mirada preocupante mientras pone su mano en su cabello.

─ Pero ¿quien haria algo como esto en especial a estos humanos? no creo que hayan hecho algo malo ─ dice la chica de pelo amarrado en dos cebollas mientras se inca en donde están los jovenes heridos.

─ Tal vez estuvieron en el momento incorrecto ahora lo importante es llevarlos al templo para sanarlos ─ menciona una mujer de dos metros de piel fiusha con anteojos que tiene una expresión neutra.

─ Tienes razón Garnet vamos ayudenme a cargarlos ─ responde Roxanne en un tono serio pero decidido haciendo que todos asienten con la cabeza estando de acuerdo con ella.

Con cuidado, cada uno de ellos cargó a los jóvenes heridos y comenzaron a caminar en dirección al templo, durante la travesía Roxanne, se enfocó principalmente en el joven castaño inconsciente que sostenía en sus brazos. procuraba que nadie la viera apartando uno de los mechones del chico.

En un momento, creyó haber visto sus ojos abrirse por un instante, revelando un hermoso destello verde esmeralda que la cautivó. Por alguna razón, le pareció familiar, como si lo hubiera conocido durante mucho tiempo atrás.

La intriga crecía a medida que continuaban su camino hacia el templo.

─ No te preocupes tu y tus amigos ya estan a salvo ─ le murmura con tranquilidad mientras le sonrie pacificamente sin saber que esos ojos volvieron a cerrarse nuevamente.

(Tiempo después)

El grupo llegó al gran templo y acomodó a los jóvenes en dos camas y un sofá cama en una habitación para huéspedes. La chica pelirrosada, visiblemente angustiada, comenzó a limpiar las heridas de los jóvenes y les aplicó vendajes en las áreas heridas.

Las alienígenas observaban, algunas ayudando al infante y a la adolescente a brindarles más comodidad, como ajustar las almohadas y cubrirlos con sábanas, mientras revisaban su temperatura, entre otras cosas.

Durante la revisión, Roxanne comenzó a quitarle la chaqueta al chico de cabello castaño. de repente, notó algo que despertó su curiosidad: un reloj muy peculiar que no mostraba la hora y tenía un símbolo extraño junto a un patrón de colores negro, verde y blanco.

La intriga se apoderó de ella mientras examinaba este objeto misterioso.

─ (¿Huh? que raro jamas eh visto un reloj como ese en mi vida) ─ contesta en sus pensamientos en un tono confusó.

Cuando la curiosidad de Roxanne la llevó a extender la mano para tocar el misterioso reloj, fue interrumpida por una de las gemas. Roxanne volteó para enfrentar a la gema, quizás ansiosa por obtener respuestas o aclaraciones sobre el objeto intrigante que había descubierto.

─ Muy bien ya están limpios y curados ─ dice la gema de ombligo aplicando las ultimas vendas en los heridos para luego voltear a ver con su grupo sonriendo tranquilamente.

─ No comprendo ¿Porque peridot mandaria un Robot asi como ese de la nada en especial atacando a solo tres simples humanos? ─ pregunta la gema de la frente que estaba pensativa sosteniendo su barbilla con su mano.

La chica pelirrosada, en medio de sus pensamientos, reflexionó por un momento sabía que Peridot podía ser muy inteligente, escurridiza e incluso molesta, pero nunca había tenido un rencor hacia la humanidad, al menos no según su experiencia y la de su hermano menor. su enemistad estaba principalmente dirigida hacia las Gems además, le parecía imposible que Peridot hubiera construido un robot tan avanzado, ya que sabía que en la Tierra la tecnología gem era limitada.

Mientras analizaba estas ideas, volvió la mirada hacia el joven castaño inconsciente. Sus ojos se posaron en el gran reloj de muñeca que llevaba puesto. Después de examinar detenidamente las características del reloj y reflexionar sobre lo que había sucedido, algo hizo clic en su cabeza y una idea comenzó a tomar forma en su mente.

─ Porque esto no lo hizo Peridot ─ dice seriamente haciendo que todos volteen confundidos.

─ ¿De que estas hablando Roxx? ─ pregunta algo confundida amatista mientras pone una mano en su cintura.

─ Chicos creo que tenemos una amenaza aún mas mayor de lo que imaginamos ─ dice con una mirada neutra.

─ ¿Creen que sea parte del planeta madre? ─ pregunta preocupada la chica de coletas agarrandose como si fuera una caricatura.

─ Es poco probable presiento que esto es algo muy distinto a nuestra situación pero mientras tanto hay que dejar descansar a estos humanos y cuando despierten nos explicaran todo ─ contesta neutralmente la lider sin mostrar ninguna expresion y solo se acomoda sus anteojos para luego irse de la alcoba.

El equipo solo se miraron para luego salir del lugar pero el niño peli-risado ve que no se mueve su hermana mayor ya que estaba observando a los adolescentes en una mirada preocupada.

─ ¿Roxy no vienes? ─ le pregunta el pequeño que miraba todo confundido.

─ Ammm creo que me quedare aquí unos minutos más tu adelatante steven y preparate para dormir ¿si? ─ contesta la chica de ojos marrones saliendo de sus pensamientos mientras observa con ternura al niño.

─ Esta bien avisame cuando despierten quisiera conocerlos ─ le dice con una sonrisa positiva para luego salir de la habitacion.

La adolescente suspiró aliviada cuando se encontró sola en la habitación. luego, dirigió su mirada hacia los jóvenes de su edad con una expresión preocupada, preguntándose cómo habían terminado en una situación tan horrible para encontrarse en ese estado. sin embargo, su atención se centró especialmente en el portador del reloj.

Se acercó lentamente y se sentó a su lado, examinando sus heridas que parecían ser peores que las de los demás. entonces, con su mano derecha, tocó su pecho y cerró los ojos lentamente. una energía rosada comenzó a rodearla, cambiando su piel de melocotón a un suave tono rosado. sus ojos se abrieron, revelando que no tenía pupilas, solo un color blanco destellante. La energía comenzó a rodear el cuerpo del joven, y sus moretones, raspones y cortes comenzaron a desvanecerse lentamente. sin embargo, este proceso agotó por completo a la chica mestiza.

Después de ayudar a los jóvenes con sus heridas, decidió dejarlos descansar y recuperar energía. sostenía la chaqueta del chico del reloj cuando salió de la habitación. luego, se ocupó de las tareas domésticas, como lavar los platos, ordenar la sala y limpiar la ropa. finalmente, volvió al segundo piso y observó al infante durmiendo tranquilamente en su habitación, acompañado por un gran león rosa y su oso de peluche. La ternura llenó sus ojos mientras cerraba la puerta suavemente y regresaba a su propia habitación.

Su habitación tenía un ambiente rústico pero agradable, con una mesita de noche, un escritorio, un armario y estampados de estrellas en el techo. también tenía un reproductor de discos antiguos con bocinas. después de ponerse su pijama, una vestimenta simple pero cómoda, se acostó en su cama.

Antes de apagar la lámpara de noche, observó una última vez un cuadro de ella con su familia, lo que le hizo sonreír tiernamente mientras esperaba que las cosas volvieran a ser como antes. apagó la luz y se arropó con delicadeza antes de cerrar lentamente los ojos.

En la ventana de la habitación, algunas figuras alienígenas miraban el edificio con curiosidad pero también con gruñidos de disgusto. La situación parecía cada vez más complicada y llena de secretos por descubrir.

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https://youtu.be/H8mSQ4BN0kI