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Diego: Estás segura?- me mira preocupado-

_____: Lo estoy, vayan a divertirse.- les dije a mis hermanos y amigas-

Luther: Es que... No te ves bien _____. - me mira con lástima, como todos los días de los últimos 3 años-

______: Que dices?, Estoy genial!, Mira!. - me señaló con una sonrisa-

Diego: Si estar en la mierda significa que estás bien... Entonces estás excelente.

Dani lo golpeó en el estómago para callarlo, pero era la verdad, estaba en la mierda, pero uno se acostumbra.

_____: Enserio, vayan, estaré bien.

Todos me dieron esas sonrisas tristes y se retiraron, todos con sus respectivas parejas, incluso Klaus con su novio, dejándome sola en la academia.

Me levanto y me dirijo a la cocina, donde mamá me esperaba con lo que siempre le pido, 2 cafés, nadie lo sabía, siempre me veían con dos tazas ocupando mis manos.

Ella me da una sonrisa y me las entrega, le doy las gracias y dirijo mis pasos al sótano, donde para entrar tenías que poner un código, eso lo puse yo.

Pongo el código, la puerta se abre, me adentro y la vuelvo a cerrar con mi pie, con cuidado de artefacto que había construido yo misma, para que?, Para regresarlo.

Mi mirada era melancólica, y fue peor cuando volteo al escritorio, había tal ves todas las tazas de la academia con café frío y viejo, si, las mayorías de veces que venía aquí abajo, le traía un café, aunque él no estuviera.

Dejé caer mi cabeza hacia atrás, 3 años de mi vida intentando devolverlo, 3 años de mi vida estudiando viajes en el tiempo, Papá Hargreeves sabía de esto, un día me descubrió cuando me estaba robando su reloj de su oficina, el lo entiendo y me dejó llevarme libros donde explicaba el tiempo.

Y ahí estaba, volviéndome loca en un sótano, con pilas de libros y relojes rodeándome, hasta cafés de meses atrás!.

Mi esperanza iba disminuyendo, era imposible que esa cosa funcionará, y mi paciencia se acababa.

Con mi mano alcanzó una llave pequeña, la dirijo a mi muñeca para quitar el brazalete, si, lo utilizaba para poder crecer, irónico, al usarlo bloqueaba mis poderes y me dejaba crecer con normalidad.

Ahora me veía como una joven de 18 años, podía decir que era bonita pero el pelo revuelto, ojeras muy oscuras debajo de mis ojos y mi cuerpo demasiado delgado por no comer bien, lo cagaban.

El brazalete se desprende de mi muñeca, y lo dejo en el escritorio, me levanto, toma la libreta que era de "el" , donde tenía ecuaciones que ahora tenían sentido para mí.

Cálculo algunas escisiones varias veces, para que me diera el mismo número: 8.

Me dirijo a mi artefacto, en una pantalla pongo las coordenadas de la academia, en un reloj acomodo las manecillas para 3 minutos después, como una alarma, y en la última pantalla, el día que se fue con el día de hoy.

Me alejó y dejó la libreta en su lugar, posiblemente este era el último intento, no podía pasar mi vida así, o posiblemente no quería vivir más, la culpa me consumía.

Extiendo mi mano hacia la máquina, a una distancia considerable, y de ahí sale un rayo azul, encendiendo unas linternas, dando a entender que si estaba consumiendo mi poder.

Cada vez lo hacía con más fuerza, dando gritos de cansancio, cerré los ojos y coloque mis dos manos,   no podía, era demasiado para mí,  y yo ya no era fuerte.

Abro unos de mis ojos y mis instintos se activan, haciendo que habrá bien los ojos, un gran espejo que hacia parte de mi máquina, estaba haciendo un brillo, estaba funcionando?, Mi corazón comenzó a latir con fuerza.

Pero cuando el espejo estaba casi por completo, se quebró, haciendo que una gran cantidad de poder llenará el sótano, haciéndome caer.

Cuando la luz azúl se va, me levanto y lo primero que hago es correr hacia la máquina, la cual estaba hecha pedazos, las lágrimas no tardaron en salir.

Mis piernas flaquean, haciendo que caiga de rodillas, mi esperanza se había ido por el caño, lo único que podía hacer era sollozar y posiblemente morir ahogada en mis propias lágrimas.

*****: Esto sí es un buen café. - una voz un tanto gruesa y arrastrada resonó en el sótano-

Mi piel se erizo, me quedé rígida,  volteando poco a poco lo miro, un joven de 18 años, sentado en el escritorio tomándose el café como si no hubiera un mañana.

Me levanto temblorosa, y lo miro detalladamente, era el, la pubertad le habia dado un buen golpe, cuándo termina el café, se levanta y me mira.

A pasos lentos se acerca a mí, un brazo lo pasa por mi cintura y la otra ahueca mi mejilla, virgen santísima, estaba temblando en sus brazos.

N.5: Parece que calculas mejor que yo, si regresaba por mi mismo, regresaría con cuerpo de niño. - me sonríe- y mirá, me regresaste con mi "edad normal".

______: L-lo logré...

N.5: Lo lograste.

Nos abrazamos, después de mucho tiempo, esa paz y tranquilidad regreso a mí, estaba aquí, lo había logrado.

Subimos las escaleras, tomados de las manos y con una gran sonrisa, abro la puerta y caminamos hasta la sala, donde raramente estaban todos.

Diego: _____!, Estás bien!?, Hubo un gran apagón en la ciudad, y rayos azules aparecieron por todos lados y regreso la luz y... Y...
- se quedó rígido al ver quién estaba a mi lado-

Lo otro que se escucho fue un golpe en el piso, Klaus se había desmayado, todos lo miraban sorprendidos, y papá, papá me veía orgullosa.

Era lo que esperaba desde que el se fue...

El reencuentro <3

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Wenas :v

Aquí está uno de los prometidos, espero les guste :D

Felices fiestas! por qué posiblemente no suba el otro que me falta hasta el siguiente año xdxd

Los amo <3

Digan no a las drogas xd

Bye :)

Mixidemon ☔