Enfrente de mí se encontraban Hope, Cheryl y Josie, en ese orden, sentadas frente a mí con los brazos cruzados y el ceño fruncido, claramente enojadas por la noticia.

Samantha: No lo tenía planeado, pasaron cosas. Mi padre me ofreció unas vacaciones y las quiero tomar.

Josie: ¿Por cuánto tiempo?

Samantha: Un mes, tal vez. Aún no lo sé. —Pasé una mano por mi cuello—

Josie hizo una mueca y se levantó, dejando a Cheryl y Hope sentadas en la cama.

Hope: ¿A dónde te irás?

Samantha: —Evité su pregunta— Me iré pasado mañana; tengo que empacar mis cosas.

Hope se levantó enojada y salió de mi habitación azotando la puerta.

Josie: ¿No vas a cambiar de opinión, verdad?

Negué, y ella salió de mi habitación, gracias a Dios, sin azotar la puerta al irse.

Samantha: ¿No dirás nada?

Cheryl: No hay mucho que decir. Ya tomaste una decisión y te conozco lo suficiente como para saber que no cambiarás de opinión. —Se levantó y me abrazó, dejando su cabeza entre mi cuello y hombro— Te iré a visitar cuando se me dé la gana, ¿entendido?

Samantha: —Sonreí y le devolví el abrazo— Entendido.

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Cheryl me ayudó a empacar terminando totalmente agotadas. Vimos una película y nos quedamos dormidas en mi cama. Al despertar, Cheryl ya no estaba, y Archie me miraba con intensidad desde el borde de mi cama.

Samantha: ¿Qué haces? —Puse mi mano en su rostro y lo empujé—

Archie: ¿Quién estuvo aquí? —Se levantó y fue a mi escritorio—

Samantha: Nadie... Espera, ¿no dormiste aquí? —Me levanté y vi su cama bien acomodada, sin una arruga en ella— Ah, no dormiste aquí, pillín.

Archie: —Se sonrojó y pasó su mano por su cuello— Bueno, estaba —Me apuntó cuando se dio cuenta de mi trampa— No me cambies de tema, jovencita.

Samantha: Nadie estuvo aquí, Archie.

Archie: ¿En serio? Entonces, ¿quién dejó esta linda nota? Agarró la nota de mi escritorio y comenzó a leer— "Me encantó lo de anoche espero que pronto se repita". Dejó un lindo beso.

Intenté quitarle la nota, Archie me esquivó y salió corriendo de la habitación.

Samantha: ¡Te voy a atrapar, pelirrojo teñido, y me vengaré!

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Me senté en la mesa de siempre, esperando a los demás. Ya era hora del almuerzo y fui una de las primeras en llegar.

Suspiré y tomé de mi caja de leche de fresa mientras veía los mensajes de mi padre.

Jason: Hola. —Saludó y se sentó enfrente de mí con su plato de comida—

A los pocos minutos, los demás llegaron y comenzaron a hablar de lo que haríamos hoy.

Sentí cómo alguien se paró detrás de mí y tocó mi hombro. Me di la vuelta, viendo a Cheryl, que aprovechó y se sentó en mis piernas, dejando un beso en mi mejilla.

Archie: Uhhhhh, así que la chica misteriosa es Cheryl.

Gruñí y le lancé una uva que con facilidad atrapó con la boca y la comió.

Jason: Paga, Jughead. —Levantó la mano pidiendo el dinero—

Jughead: No vuelvo a apostar contigo. —Gruñó y le dio el dinero—

Samantha: No es lo que piensan.

Jug/Jason: ¿No?

Cheryl: Solo ayudé a Sammy con sus maletas.

Archie: ¿Maletas? —Frunció un poco el ceño, confundido—

Jughead: ¿De qué habla?

Cheryl: ¿Aún no lo saben? Ups.

Samantha: De eso quería hablar con ustedes. —Suspiré y aparté a Cheryl de mi— Me voy por un tiempo, no sé por cuánto, pero me tengo que ir... Me voy mañana por la mañana.

Archie: ¿Qué? ¿Por qué?

Suspiré y comencé a explicarles, evitando algunos detalles.

Jason: ¿Tu hermana no está ya lo suficientemente grande como para ir sola?

Samantha: Sí, pero sabes cómo es Forks. Tengo un poco de miedo de que le pase algo, así que lo mejor es que vaya con ella.

Jughead: Entiendo, yo haría lo mismo por Jellybean.

Samantha: Solo será por un tiempo, o hasta que mi hermana decida volver con Renee.

Cheryl, que en algún momento, mientras yo explicaba, se volvió a sentar en mis piernas, pasó sus brazos por mi cuello y miró algo detrás de mí.

Cheryl: Te voy a extrañar, Sammy. Ahora, a quién besaré en las fiestas.

Dijo lo suficientemente alto como para que las personas a nuestro alrededor escucharan y algunas gruñeran.

Archie: Aw, Sammy.

Samantha: Llámame otra vez así y te rompo las piernas.

Archie: ¿Por qué ella sí te puede llamar así y yo no? -Se cruzó de brazos, un poco molesto-

Jason: —Agarró mi mano y la apretó un poco— Si te vas, me voy contigo. Por favor, no me dejes con la loca de mi hermana.

Cheryl: Sammy, ¿dejarás que mi estúpido hermano me llame loca?

Hope: No miente.

Me di la vuelta, y allí estaba Hope, y a un par de pasos detrás de ella estaba Landon, incómodo.

Samantha: ¿Hope, en qué te puedo ayudar?

Hope: ¿Podemos hablar?

Archie: No puede, estamos algo ocupados.

Cheryl: Sí, muy ocupados. —Apoyo su barbilla en mi hombro y sonrió— Estamos pensando en cómo nos vamos a despedir de mi Sammy.

Cheryl y Hope se quedaron mirándose, ambas con el ceño fruncido, creando un silencio incómodo.

Jughead: Las despedidas me dan hambre. —Sonrió y me miró— Vamos por hamburguesas.

Cheryl dejó de ver a Hope y se acomodó el pelo para mirarme con su típica sonrisa que indicaba que estaba planeando algo.

Se levantó de mis piernas y subió a la mesa, llamando la atención de todos.

Cheryl: Bueno, algunos ya lo saben, pero mi Samantha —Me señaló con la mano— se irá por un tiempo de la escuela.

Todo el lugar se volvió un caos; todos comenzaron a gritar con preguntas como "¿Esto es una broma?", "¿Pero por qué?" y "¿A dónde se irá?"

Cheryl: ¡Silencio! —Todos se callaron— Habrá una fiesta esta noche en el viejo molino, todos están invitados.

La mayoría celebró, algunos seguían lamentándose por mi partida.

Cheryl: —Me miró y me sonrió— Tú me vas a ayudar, ¿verdad, Sammy Queen?

Me hizo ojitos de perrito, y no pude evitar suspirar y asentir

Hoy sería un día muy largo.

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Nos saltamos la mayoría de las clases; gracias a dios, no fui la única a la que Cheryl arrastró a esto. Archie, Betty, Jughead, Veronica y Jason también estaban ayudando

Bueno, los últimos dos estaban hablando sobre el ponche que harían.

Samantha: Bien, ¿cómo se ve? —Le pregunté a Cheryl al terminar de colgar las luces de la entrada—

Cheryl: Fantástico —Beso mi mejilla— Puedes tomarte cinco minutos de descanso.

Suspiré cansada y me senté debajo de un árbol en la sombra.

Josie: Hola...

Samantha: Hola.

Josie se sentó a mi lado y miró hacia el molino.

Josie: Hicieron un buen trabajo.

Samantha: Gracias, valió la pena la sangre que perdí. ¿Ves esas luces? —Apunté a un árbol que tenía un par de luces en las ramas— Me caí y me rompí el brazo, y Cheryl se preocupó más de que las luces estuvieran perfectas que por mi brazo, jaja —No pude evitar reírme un poco al recordar lo que dijo Cheryl—

Cheryl: ¡Chop chop, acomoda tu brazo y sigamos con las otras luces!

Josie: ¿Ya no te duele? —Tocó mi brazo y pasó sus manos por él—

Samantha: Estoy bien, no te preocupes —Le sonreí—

Josie: Quería hablar contigo de algo antes, pero ya sabes lo que pasó.

Asentí para que siguiera.

Josie: Y yo te quería decir...

Josie fue interrumpida por un grito de Cheryl llamándome.

Samantha: Debo irme —Me levanté y le sonreí— Nos vemos en la fiesta.

Josie: Claro, no me la perdería.

Samantha: Genial, te veo luego.

Me despedí con la mano y fui hacia donde venían los gritos de Cheryl.

Samantha: ¿Qué sucede, Cheryl?

Cheryl: Ahí estás, tienes que irte a cambiar.

Samantha: Estaba pensando en quedarme con esto.

Cheryl me miró de arriba a abajo; mi ropa no estaba tan mal, si quitamos el hecho de que mi camisa tenía un poco de sangre y tierra.

Cheryl: ¿Estás bromeando, verdad?

Samantha: —Sonreí nerviosa— Realmente no quiero abrir mis maletas.

Cheryl: No te preocupes, te dejé el outfit perfecto en tu cama —Beso mi mejilla— Ahora ve, yo también me debo arreglar.

Asentí y fui a mi habitación. Miré mi cama y, efectivamente, ahí se encontraba la ropa que Cheryl dijo. No esperé más, me di una ducha y me vestí.

Arreglé un poco mi cabello y me puse un par de anillos que le daban el toque final a mi atuendo.

Samantha: Que sexy soy —Dije frente al espejo y pasé una mano por mi cabello—

Salí de la escuela, caminé por unos minutos hasta llegar al viejo molino. Había música a todo volumen, gente por todos lados que me saludaban cuando pasaba mientras buscaba a los chicos.

Archie: ¡Samantha!

Me di la vuelta y vi a los chicos. Archie me saludó y me hizo un gesto para que me acercara.

Samantha: Hola.

Jughead/Archie: Hola —Los dos me saludaron, pero estaban hipnotizados viendo algo—

Samantha: ¿Están bien?

Pregunté y miré hacia donde ellos estaban viendo, quedando también hipnotizada.

Samantha: Wow —Dije sorprendida por la belleza de la chica—

Archie: Sí, wow.

Jughead: ¿Saben quién es?

Archie/Samantha: Ni idea —Dijimos al mismo tiempo—

La chica bonita nos miró y los tres al mismo tiempo nos dimos la vuelta tan rápido que casi tiramos la mesa donde se encontraba el ponche.

Jughead: Ahora pensará que somos raritos.

Samantha: Ahí se fue mi oportunidad de conquistarla —Me serví un poco de ponche—

Archie: Ja, qué linda cree que tiene oportunidad.

Samantha: —Jadeé y lo miré ofendida— Cómo te atreves.

Cheryl: Chicos.

Los tres nos dimos la vuelta, viendo a Cheryl junto a la chica bonita.

Archie: Hey —Saludó apoyándose en la mesa, intentando ser cool pero terminó metiendo la mano en el plato con frituras—

Jughead y yo nos miramos, intentando no reír.

Samantha: Hola, chica bonita —Le ofrecí mi mano— Soy Samantha.

Isabel: Isabel —Aceptó el apretón de manos— Así que tú eres la que se va.

Samantha: Ya no estoy tan segura.

Nos seguimos mirando sin soltarnos las manos hasta que Cheryl se aclaró la garganta.

Samantha: Lo siento —Solté su mano un poco nerviosa y le ofrecí el vaso con ponche— ¿Ponche?

Isabel: Gracias —Aceptó el vaso y me sonrió un poco tímida—

Samantha: Ven, déjame buscarte una silla. Esos tacones son muy lindos, pero no se ven muy cómodos.

Isabel: No lo son —Sonrió y metió un mechón de cabello detrás de su oreja nerviosa—

Samantha: Por aquí —Antes de irme, agarré otro vaso con ponche y le sonreí a Archie—

La guié hasta unas sillas, agarré una y le hice un movimiento de cabeza hacia un árbol.

Samantha: Ahí estaremos bien.

Dejé la silla debajo del árbol y ella se sentó y me sonrió.

Isabel: Deberías haber traído una silla para ti. Ahora me siento un poco mal.

Samantha: No te preocupes. Me gusta estar parada.

Isabel: ¿En serio?

Samantha: No, pero quería parecer cool.

Isabel: —Se rió un poco y se levantó— Siéntate.

Samantha: No, no puedo. Es tu silla.

Me agarró de la chaqueta y me hizo sentarme.

Samantha: Eres fuerte para tu estatura.

Isabel: Oye, que te puedo patear el trasero.

Samantha: —Levanté las manos rendida— Ahora, ¿dónde te vas a sentar? Deja que vaya por otra silla.

Isabel: —Me interrumpió sentándose en mis piernas— Listo.

Samantha: O puedes hacer eso —Pasé mi mano libre por su cintura— Ten cuidado, no quiero que te caigas.

Isabel: No te preocupes, yo me agarro bien —Sonrió y pasó su brazo por mi cuello, acercándose a mí—

Es mi ultima noche aqui, y la disfrutare al maximo.