Pov'Yoongi

Había mandado a la mierda aquél exámen que me habría podido dar una excelente beca en alguna universidad de el Reino Unido o incluso en Estados Unidos, puede que en Harvard pero cuando TaeHyung tuvo un desmayo no dude en acompañarlo hasta el hospital, ahora mismo son las siete de la tarde y las clases habían terminado hace tres horas, llamé a NamJoon y a otros amigos que ahora están en la cafetería.

Aún no habían noticias de TaeHyung y tenía mucho miedo, su enfermedad es la responsable de todo esto, ¿Qué pasa si él muere...? No, no debo pensar eso.

— Toma amigo —escuché la voz grave de Nam mientras me extendía un poco de café negro, lo tomé y bebí un pequeño sorbo mientras sentía como el líquido me quemaba la garganta— ¿Todavía no hay nada del chico? —yo negué.

— NamJoon, ese chico durante estos dos meses se ha vuelto demasiado importante para mí, incluso es la persona más cercana que tengo, ¿Qué pasa si fallece? —murmuré agachando mi cabeza.

Mire de reojo cómo NamJoon dejó su botella de agua en la pequeña mesa que tenía al frente y me dió un golpe en el hombro haciendo que lo volteara a ver.

— No digas eso Hyung, TaeHyung será fuerte. Hay que ser positivos —respondió a lo que yo sólo suspiré y asentí.

— Nam, llevo en este hospital desde las nueve de la mañana y aún no sé nada de él —respondo con mi voz algo quebrada.

— Pronto darán noticias de él, mantén la calma ¿Ok? —dijo y yo asentí leve mientras acariciaba ambos brazos— Bien, iré por los chicos.

Eso fue lo último que dijo, después desapareció por los pasillos del hospital dejándome nuevamente sólo. Miré el reloj y noté que faltaba media hora para que dieran las ocho de la noche. Joder que este hospital es desesperante, ¿Qué tanto le estarán haciendo a TaeHyung? Supongo que no solo es un simple desmayo, tal vez es algo mucho más peor.

Sin darme cuenta habían llamado tres veces mi nombre, me levanté y avancé hacia a la doctora quien soltaba un fuerte suspiro.

— El paciente Kim TaeHyung está bien, en estos momentos se está recuperando —contestó la doctora, yo sonreí soltando un suspiro de alivio— Pero...

Ese "pero"...Dios, ¿Por qué? Después de lo que acabo de escuchar después de ese "pero" pude sentir que mis ojos se cristalizaron.

Quisiera que esto sea un maldita broma...una de muy mal gusto.

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