⚠️Capítulo 15⚠️
Un joven niño de cabellera castaña se encontraba con su padre en la franquicia más conocida por toda la ciudad, era, uno de los restaurantes mas sofisticados y hogareños que alguien podría imaginar, consecuencia que, la competencia quería opacar pero francamente nada se comparaba a aquel recinto de comida rápida, era de paredes color arena, con grandes ventanales permitiendo la entrada de luz y la vista por fuera de el lugar, también era adornado por lindos colores que llamaran la atención de cualquier niño pequeño. Azul, negro y rojo, eran los colores que hacían recalcar más el gran letrero de el lugar, con luces de colores, con el simpático rostro de un oso de color avellana, su hocico y centro de las orejas eran de un color mas claro, casi llegando a un amarillo arena oscuro, portaba un simpático y gracioso sombrero color oscuridad y unos ojos azules que transmitían confianza, ¿el nombre de el recinto?
Freddy's Fazbear Pizza
Teniendo en cuenta los detalles llamativos de afuera, era el lugar ideal para celebrar cumpleaños, fiestas o algún que otro evento entre amigos, eso si, todo era simple y sencillo. Por dentro, con pisos de un patrón de cuadros negros y blancos, contaba con grandes habitaciones donde cada una tenia su función principal, algunas servían como lugar en donde se preparaban las pizzas, algunas tenían a ser grandes y con adornos de estrellas de colores colgando de el techo de el lugar para llamar la atención de los mas jóvenes para lograr tranquilizarlos, algunas contaban con el entretenimiento de la pizzería, con platos de papel cartón con color como pequeñas decoraciones, además de unas paredes blancas, casi llegando a un gris pálido, estas estaban alegremente decoradas por los dibujos de los pequeños que entregaban para el dueño de esta, Johnathan Fazbear, un hombre joven, de no mas de treinta años, cabellera de un negro hermoso, que con los reflejos de la luz en el parecían azules eléctrico, algo alto pero no demasiado, la altura promedio de un hombre normal. Sus ojos de un color azul ceruleo, con la piel de un color pergamino, casi crema, a diferencia de su hijo.
El niño portaba una cabellera despeinada color marrón bastante claro, pero no llegando a ser lo completamente, este le llegaba a la altura de sus hombros, a pesar de estar en un peinado concreto y simple, su piel, en cambio, de un tono moreno, como azúcar tostada pero no llegando a ser de el todo oscura, simplemente como un tono mestizo, pero claro, ligeramente más claro y sus ojos, de el mismo azul que los de su padre pero portando tanta curiosidad. Su único hijo, el, por fortuna, heredero de la pizzería, Freddy Fazbear Reforth, el niño de no mas de diez años, se encontraba con su padre en el lugar de comida rápida, el lugar favorito de el castaño.
Se encontraban celebrando el cumpleaños de el menor, Los Animatronics, cantaban y tocaban instrumentos alegremente, estos, son robots que están programados para entretener a los niños. Y que mejor forma de celebrar el cumpleaños de su primogénito que programarlos para que solo le festejen a él.
De hecho, el nombre tanto de la pizzería como de el animatronic principal, Freddy Fazbear, fue porque el dueño, amaba tanto a su hijo que quiso hacerle un homenaje a su pequeño, lo utilizo como inspiración para que todos supieran que tan especial era para él.
La madre de el pequeño, Sofia, una mujer de unos veintinueve años, cabello marrón claro, el cual su hijo heredó, una piel, de un tono color canela, igual a la de su hijo, con unos bellos y brillantes ojos ámbar; no se encontraba, pues se había retirado para comprar el pastel de cumpleaños de su pequeño.
Lentamente la musica y las voces de los animatronicos se disiparon, todos juntos, a el unísono dijeron —¡Feliz cumpleaños, Freddy! —Se apagaron unos segundos después mientras el niño aplaudía y reía, amaba a los animatronics.
Como en todos lugares, había cámaras de seguridad y algún que otro guardia, por si es que intentaban robar o dañar la propiedad, en este no era la excepción, tenían a William, uno de los mejores guardias de seguridad de la región, casi todos lo conocían, eso era perfecto, porque sabían que él si se tomaba su trabajo enserio.
John y el se conocieron un día, y desde entonces se volvieron inseparables amigos, tenían su completa confianza en el otro.
El padre de el joven, tuvo que dirigirse a contestar una llamada de negocios, diciéndole a su querido hijo que no se fuera a ningún lado, este obediente, dijo que sí. Cuando el señor Fazbear se retiro, Will se acerco a el pequeño, que admiraba sus zapatos, se arrodillo en frente de él y habló
—Freddy, ven, te tengo un regalo por tu cumpleaños, pero es un secreto, sigue me pues lo que te voy a dar, cambiará tu vida por completo —El mayor se puso de pie y le dio la mano a el menor, este la sujeto/cogió para así ser guiado por el guardia hasta la puerta donde un cartel de hierro marcaba "Backstage" o "Sala de Reparación", el adulto de mirada violeta abrió la puerta, dejando pasar al joven niño, una vez ahí, el mayor cerró la puerta tras de ellos y lo empezó a guiar a la segunda puerta, la cual dirigía a unas escaleras y llevaban a el sótano de el local.
Cuando Johnathan termino su llamada de negocios y colgó el teléfono, fue a buscar a su hijo, pero no lo encontraba y empezó a preocuparse demasiado, Freddy nunca le desobedecía, NUNCA, empezó a buscarlo por todos lados, detrás de el entrenamiento, en los baños, el la entrada de el edificio, nada, simplemente nada, ¿donde estaría su único hijo?
[...]
En cambió, en aquella pequeña sala de paredes grisáceas y algo oxidadas, en el centro de esa se encontraban dos personas, un niño de diez años y un adulto de alrededor de unos treinta, ambos con características tan diferentes y tan similares, ambos con diferentes metas y ambos... Con diferentes miedos; el pequeño niño no le tenia miedo a aquel hombre pues este era muy amigo de su padre, se conocían durante años, según lo que su madre le contaba. A pesar de eso, por ser un niño curioso e ingenuo, no sabia de las consecuencias de desobedecer a tus padres e irte con extraños.
Nuevamente, la sensación de que algo malo ocurría, invadió a el pequeño pero no dejo que esto le alarmara, suspiro y el de mirada violeta empezó a hablar
—Bien Freddy, hoy por ser tu cumpleaños, te vengo a dar algo muy especial pero antes, para que no hagas trampa de ver que te regalaré, quiero que des media vuelta y cierres tus ojos, no importa lo que escuches o lo que suceda, no los abras, ¿entendido? —El mayor se había colocado en cuclillas para poder quedar a la altura de el menor, de asintió curioso, tal y como dijo este se dio la vuelta y cerró los ojos, le sudaban las manos por nervios pero era una reacción normal en él, suspiro tratando tranquilizarse.
[...]
El padre y dueño de la franquicia estaba desesperado, no había rastros de Freddy y cada vez se sentía peor, no estuvo con el por ocho años como para que a los diez lo perdiera, había volteado mesas, buscado por los lugares más difíciles de encontrar pero nada, hasta que pensó un poco, si no había señales de el niño... Significa que William lo vio, corrió a la sala de seguridad pero no encontró nada, más que la chaqueta morada de el guardia y la pequeña tableta en donde se mostraban las cámaras de seguridad, las revisó como su ultima esperanza, y los encontró... Corrió por instinto lo más rápido que pudo para poder evitar la catástrofe, mientras se caía el pequeño aparato a el piso, logrando que su pantalla se rompiera.
[...]
El niño aún de espaldas, nervioso, sintió una presencia, algo en el le decía que corriera o como mínimo, se diera la vuelta pero no lo hacia pues se encontraba congelado en su lugar, como si de repente no tuviera la fuerza de voluntad de moverse por su cuenta, empezó a sudar frío, cosa que intensifico más su horror fue aquel sonido, frío, cruel, filo... Era un sonido filoso, abrió los ojos como platos mientras escuchaba como la puerta era abierta, se dio la vuelta rápidamente.
Encontrando como ambos adultos intentaban detener a el contrario, pero el de ropas bígaro tenía la ventaja, clavándole el cuchillo repetidamente a el otro, una tras otra y sin piedad, la primera puñalada fue directo a el hígado, después otra a la caja torácica, uno en el estomago, otro en la pierna derecha, otro más en el brazo y un puñetazo limpio en el rostro, John ya no tenía oportunidad.
El niño, en cambio, sólo observaba todo en un estado de shock, no parpadeaba, no hacia completamente nada, solo quedándose ahí parado observando como su padre era brutalmente asesinado, sus ojos empezaron a hacerse cristalinos, una gota, otra más y sólo comprendió que estaba llorando pero sabiendo que no se movía solo se quedo viendo como el otro se había posicionado encima de su "jefe" mientras lo apuñalaba, después de cinco puñaladas más, cuando el cuerpo ya no se movía, se puso de pie, con el color carmesí oscuro en sus ropas color uva y se dio la vuelta, quedando frente a frente con el castaño
—¡Maldita sea! Bueno... ¡Que más da! Ya que tu padre nos hizo el favor de "desaparecer de el camino" yo creó que no tendrás ningún problema en hacer lo mismo que él —Pronunció con una sonrisa en el rostro, mientras el pequeño aún lo veía, sin nada que decir, mientras lágrimas y sangre recorrían su rostro; de alguna forma eso lo hizo sentir vacío, incompleto, como si una parte de el se hubiese separado de la otra, bajo la mirada, estuvo así, aproximadamente unos dos minutos, Atfron sólo esperaba para saber que era lo que hacía el mocoso, esperando a que se echara a romper en llanto como los menores lo hacían pero en vez de eso escucho una risa, infantil, ¿que era tan gracioso?
El menor empezó a levantar la mirada, mientras una sonrisa sádica y siniestra empezaba a formarse en su rostro, ladeó su cabeza de lado, con la mirada fija a el guardia pero esta... Ya no era normal. Portaba unos grandes y brillantes ojos de pupila blanca con una esclerótica de un color negruzco, el mayor trago seco pero mantuvo su semblante serio
—¿Que te es tan gracioso, mocoso? —Pronunció con aire de superioridad y disgusto
—Yo debería preguntarle lo mismo, William —Aquella mirada llena de irá contenida lo miraba fijamente —Lamentablemente, haz cometido un GRAVE ERROR —El otro retrocedió unos pasos, sujetando el cuchillo con más fuerza aún, esa voz no era normal, era demasiado gruesa para un niño, el menor dio un paso mientras el otro sudaba frío, "Freddy" analizaba con precisión los movimientos de el trabajador, hasta que en un rápido movimiento, sujeto ambas muñecas de el mayor de edad y altura, forzándolo a que el cuchillo se soltara un poco de su agarre
—¡Maldito! ¡Suelta me! —El mayor intento librar sus manos de el agarre pero cada vez el menor lo sujetaba más, hasta que soltó el cuchillo —¡B-Bastardo! —Exclamó mientras el niño aún lo sujetaba y no daba indicios de liberación
—Mira quien lo dice... Quien asesino a una persona sin razón aparente... Quien asesino a el hombre de la casa... Quien asesino... ¡A MI PADRE! —Había llegado a su limite, propino un puñetazo directo a el rostro de el mayor, provocando que este perdiera un poco el equilibrio y se tambaleará un poco para atrás, logrando librarse de el menor. No obstante, el menor siguió con lo puñetazos, dio un cabezazo directo a el abdomen de el mayor logrando que cayera, "Freddy" se posicionó encima de la caja torácica de el mayor, empezando a darle más puñetazos, por alguna razón le divertía el sufrimiento de el mayor, en el silencio algo abrumador e incomodo se podía escuchar como si lentamente algo se estuviera rasgando, así hasta que la nariz de el mayor empezó a sangrar, esta estaba rota, el niño siguió con los puñetazos, estaba a el borde de la locura, siguió, siguió...
Y la puerta se abrió, haciendo que el niño dejara su actividad y volteará a ver con algo de incredulidad hacía la parte superior, donde se encontraban las escaleras, una voz gruesa y poderosa se hizo presente
—¡Manos donde pueda verlas! —No se dio cuenta hasta que un policía de mediana edad apuntaba con un arma de fuego a el menor, este empezó a fruncir el ceño
—Pff, otra basura como este —Murmuró a lo bajo, mientras su madre llegaba a su lado y se dirigía hacia el menor, el cual fue bruscamente empujado hacia el suelo, frente a los tres se encontraba el guardia que los miraba con recelo
—¡Escuchen me bien Fazbear's! ¡No importa que tan lejos corran/corráis, que tan lejos vayan/vayáis, siempre los encontraré! —Tras haber dicho estos corrió rápidamente empujando a el oficial mientras recogía de el suelo su arma y corría escaleras arriba, el oficial lo empezó a perseguir mientras que las sirenas de la ambulancia se hacían presentes.
Desde eso en adelante los recuerdos son tan confusos y borrosos, apenas y puede vislumbrar uno mientras otros llegan a una velocidad impresionante, lo que recordaba con toda claridad era lo que sucedió a el día siguiente en el hospital
«F-Freddy... L-Lamento todo e-esto... Y-Yo sólo... S-Sólo —El niño no le dio tiempo a terminar
—Tu no haz hecho nada malo, no es tu culpa, ¡es la mía! ¡Si yo no... S-Si y-yo n-no... —Callo, su voz se cortaba más con cada palabra que su garganta pronunciara
—L-Lo siento, Freddy... Te... Q-Quiero... P-Pe... Pequeñin... —Tras esto, el último aliento de Johnathan termino
—N-No... ¡No! ¡P-Por... Por favor! ¡NO! —Llantos... Tristeza... Oscuridad» eso es lo último que recuerda, antes de que su mente se rompiera por completo, antes de que sus sentimientos sólo fueran más que una horrible sensación de culpa... Antes de que ÉL apareciera de nuevo.
[...]
—«¿Te encuentras bien?» —La molesta voz de su cabeza se hizo presente mientras lo hacia regresar a la realidad
—«¿Cuando he estado bien? —Por alguna razón, esas palabras alteraron a la sombra
—«¡Dejate de tonterías, Freddy! Alterar me no te sirve de nada, inútil» —Esas palabras, esas palabras sólo lo hacían sentir más mierda de lo que ya se sentía, ¿que diablos quería? ¿Romperlo hasta que no quedara nada de él? ¡Oh espera, ya no queda nada de él! Los palabras se repetían una y otra vez en su cabeza, molestas, siempre tan molestas y con esa voz que solo logra hacer quejarte al escucharla, la odiaba, odia ese tono de voz porque es idéntico a el de...
—«¿Quieres callarte? No estoy de humor como para discutir contigo, parásito» —Fred cada vez más se impacientaba, intento no fruncir el ceño, cosa que le era imposible, un Fred irritado sólo significa un dolor de cabeza más a la lista interminable de estos
—«O si no, ¿que? ¿Que me harás? ¡Las pastillas ya no tienen efecto en mí y lo sabes!» —Las palabras cada ve sonaban con más intensidad, cada vez más parecidas a las palabras de ese hombre, era un caos total, ambas voces, tan familiares, haciéndole la vida más imposible de lo que ya le era
—Maldito parásito... —Pronunció el castaño a regañadientes, con una mueca en su rostro, aguantando así, el dolor de cabeza que le provocaba la voz de su oscuro alter ego —¡Si yo me hubiese retenido en ese momento, no estarías aquí! —Dicho esto, los recuerdos lo atacaron una vez más, más molestos que nunca, quería que pararan, desde que recuerda ha tenido que tomar esas asquerosas pastillas, a tenido que ir a millones de psicólogos y tenido que mudarse más de diez veces, todo por su problema mental pero no a sido su culpa... Fue de el maldito que le arrebató la vida a su padre... Ese maldito pagaría muy caro la deuda...
—«¿Que me dices? ¿Retenido? ¡Tu nunca haz podido con tus problemas sólo! ¡Siempre necesitas a alguien para defenderte! ¡PORQUE NO ERES NADA! —No quería mostrar su curiosidad y sorpresa ante el castaño, nunca a sido de esas personas que dicen lo que piensan, siempre guardando toda la mierda para el mismo, lo mismo aplicaba con Freddy, o bueno, una parte de él. Pero ¿de que hablaba? ¿Que era ese "algo" que Fred no sabía? ¿¡Que le ocultaba!?
—Es verdad... No recuerdas nada de ese día... Ese día... Saliste tu... Y... Él sólo... No... ¡No! ¡NO! —Fred se asustó, Freddy sufría y el molestándolo sólo daría un grave resultado, empezó a abrir su boca para pronunciar unas palabras pero el castaño se puso de pie, a este le ardían los ojos por intentar retener aquellas lágrimas que nunca salieron pero ahora... Ahora ese tiempo de espera se agoto, las brillantes y cálidas gotas saladas resbalaban por las mejillas de Freddy, la sombra hizo su segundo intento pero sólo reaccionó cuando Freddy corría y se dirigía a su baño, se miro un momento en el espejo, reflejando su miedo, irá, tristeza, termino por fruncir el ceño mientras que observaba la ira acumulada en sus ojos, apretó sus dientes, se veía como si estuviera gruñendo —Tonto... Tonto... ¡Tonto!... ¡TONTO!... ¡¡¡TONTO!!! —¿Quien lo era? ¿Freddy? ¿Fred? ¿Aquel hombre? No lo sabia con certeza, se sentía como un tonto llorón, sentía que Fred era un tonto sádico... Creía que ese hombre era un tonto por hacerle la vida imposible; no lo soportaba, en un intento de anular su ira empezó a propinar puñetazos a el espejo; uno, no fue suficiente, dos, aún sentía la ira mientras el espejo se agrietaba solo un poco, tres, su ira bajaba pero necesitaba más, el espejo se rompía cada vez más.
Golpe tras golpe, el espejo se fue agrietando hasta que estallo, mientras los trozos se vidrio salían de este, el castaño apretó el borde de el lavamanos mientras veía, con mucha más ira que antes, los pocos trozos de espejo que aún se habían mantenido en su lugar, su ira lentamente se fue transformando en culpa y tristeza, más un miedo incontrolable, sujeto su cabeza con ambas manos y cayo de rodillas a el suelo, su respiración estaba agitada, no lo soportaba, sentía como si su garganta le llamara a gritos por algo de oxigeno, quemaba y no podía respirar bien.
Se recostó en la pared mientras suspiraba para tranquilizarse pero la culpa se hacía cada vez más presente, mientras su garganta quemaba más, observó sus manos, con pequeños cortes por romper el espejo, la imagen de su padre volvió a su mente, lo podía ver, sufriendo y él parado como un idiota sin saber que hacer, hizo sus manos en puños, la ira volvía.
Ya ni siquiera sabia que sentía, ¿tristeza? ¿Dudas? ¿Miedo? ¿Rencor? ¿Ira? ¿Melancolía? ¿Cansancio? ¿Disgusto? ¿Anhelos? ¿Felicidad? ¿Risa? ¿¡Que demonios sentía!? Lo que sentía, era una gran masa de emociones, todas mezcladas hechas un remolino, haciéndole más la vida imposible.
Observó para un lado, un brillante trozo de espejo filoso, no sabía ni siquiera que estaba haciendo, hasta que sujeto el espejo por los bordes, lo llevo a su muñeca contraria y lo colocó cerca de sus venas, a nadie le importaba ¿verdad? No le importaba a la escuela, no le importaba a sus amigos, no le importaba a su banda, no le importaba a esas personas que estuvieron ahí, para él cuando necesitaba un consejo, seguro sólo era una carga para todos, le jodía, le jodía mucho el saber que sólo era un estorbo, un dolor de cabezas para muchos, incluyendo a su madre, quería que el dolor desapareciera y fuera libre de las cadenas de la sociedad y de la vida, un corte, otro y otro más
—«¿¡Que!? ¡Freddy! ¡Parad! ¡¡¡PARAD!!! ¡Idiota! ¿¡Que demonios haces!? ¡Parad!» —Ya ni siquiera escuchaba los reclamos de su "otro yo", Fred no podía hacer que parara, intento tener el control, no podía, ¡Freddy enserio se ha roto! ¡Ya no había arreglo! Sabía que lo escuchaba, pero no podía hacer nada, se manifestó en su forma espectral para que Freddy lo viera, pero no apartaba sus ojos llorosos de el "arma", la sombra vislumbró sus muñecas, sangrando, ¿¡pero que...!? Las muñecas de Fred sangraban, sentía todo lo que su contra parte sentía pero Freddy ya no respondía y sólo se limitaba a seguir con su acción, ayuda... ¡Necesitaba ayuda!
—¡Que alguien venga! ¡Quien sea! ¡Ayuda! —Todo era en vano, sólo Freddy lo escuchaba, quería que parara pero no había vuelta atrás
—¿Freddy? Cariño, ¿estas...? —La sombra volteó, era la madre de Freddy —¡Freddy! —Hasta que grito, el castaño paro, levantando su mirada
—Ma... Mamá... Y-Yo... —Fue todo, para después, perder la conciencia y que todo se volviese oscuro, escuchaba a la lejanía la voz de su madre, llantos y las sirenas de ambulancia, ambos perdieron el conocimiento y todo se volvió oscuridad, Fred tampoco podía más y cayo en un estado de semi-consciencia.
[...]
La madre de el castaño había llegado hace unos minutos, mientras depositaba las compras hechas en la barra de la cocina, escucho un grito
—¡NO! —Se sorprendió un poco, pues era la voz de Freddy
—T-Tal vez discute con Fred, otra vez je —La mayor trataba de tranquilizarse, puesto que no debía ser nada malo ¿verdad? Suspiro y siguió guardando las compras pero no dejaba de preguntarse ¿habra pasado algo? ¿Freddy esta bien? Cada vez se impacientaba más, así que cuando termino de guardar los víveres, escuchó otro grito
—¡¡¡TONTO!!! —Salio de la cocina y espero un poco, paciente y lentamente, el sonido de un cristal rompiéndose se hizo presente, corrió escaleras arriba llegando a la habitación de el castaño, abrió la puerta de esta pero no le vio, un corte, abrió los ojos como platos y corrió a el baño de su hijo
—¿Freddy? Cariño, ¿estas...? —No pudo terminar su frase cuando observó el horrible escenario, su hijo rodeado de cristales rotos, cortándose y llorando de amargura —¡Freddy! —Hasta que grito, el castaño reacciono ante la presencia de su madre
—Ma... Mamá... Y-Yo... —Fue todo, y cayo inconsciente, esta rápidamente llamo a los para médicos de el hospital más cercano, le contestaron que llegarían en poco tiempo, la madre solo empezó a llorar silenciosas lágrimas de amargura y dolor cuando la llamada colgó, a lo lejos se escuchaban las sirenas de la ambulancia, y en menos de veinte minutos se dirigían a el hospital, con un castaño en la camilla el cual su pulso era demasiado bajo, llegaron con suerte y estabilizaron a el joven.
Mientras, su madre se encontraba en la sala de espera, nerviosa, fue hasta que un médico se acerco a ella y pregunto
—¿Familiar de el joven Fazbear? —Esta asintió y la guiaron a un pasillo, donde se encontraba la habitación de su hijo —Logramos establecerlo a tiempo, sabe, si no hubiese llamado pues... Pasaría lo peor, señora Reforth, entiendo lo duró que a sido todo esto desde, bueno lo de Johnathan, y más para él, le sugiero que con todo esto, le ayude lo más que pueda, se que la segunda personalidad de el castaño le molesta y creó que debió ser la culpa de esta que... —El médico conocía a la familia Fazbear desde hace tiempo, era el encargado de revisar a Freddy con un chequeó físico rutinario, fue un gran amigo de el padre de el joven cuando este aún estaba con ellos, la madre escuchaba como lentamente el doctor le contaba acerca de la salud física y emocional de el castaño, cuando término le dio privacidad a la madre para que entrara a ver a su hijo, el cual había despertado hace poco y se encontraba en un estado de conciencia, esta entro con algo de miedo pues no sabia como encontraría a su hijo, cuando abrió la puerta, lo encontró, ahí, en la camilla blanca de el hospital, se encontraba un castaño de dieciséis, conectado a muchas maquinas, un suero y una bolsa de sangre, este se encontraba sentado observado las afueras de el hospital por una ventana, con vendas en las muñecas y una mascarilla que le permitía la entrada de oxigeno a sus pulmones.
—¿Freddy? Cariño, hola —Pronunció mientras se adentraba a la habitación pero el joven ni siquiera volteo a verla —¿E-Eres tu, Fred? —La falta de respuesta de su hijo la alarmó un poco, pero siguió manteniéndose serena ante esto, en unos segundos el castaño cerro sus ojos con fuerza y unos escalofriantes ojos reemplazaron los simpáticos ojos azules de Freddy
—¿Pero que...? ¿Que demonios paso? —Preguntó mientras observaba sus alrededores, vislumbrando a la madre de su "hermano"
—¿Sabes lo que le paso a Freddy? —Pregunto con cierto tono esperanzado
—No, no tengo idea, dijo cosas que yo no tenía idea de que hablaba, intente detenerlo tomando el control de el cuerpo pero todo fue en vano... Lo siento —Respondió el ahora, dueño de el cuerpo
—Entiendo... Y sabes... Por que... Se... —La mujer no continuó con la frase y solo volteo a otro lado, el de piel pálida sabía a lo que se refería
—No... Lo siento tanto —Fred se sentía culpable por no lograr que su "gemelo" parara
—E-Esta bien... —Después de un corto e incomodo silencio, llegó el médico a la habitación
—Hola Freddy —Habló el mayor, pero su semblante se puso serio de repente —¿O eres Fred? —A el chico no le quedo más que decir que era la doble personalidad de Freddy, el doctor suspiro, tras esto empezó a dar una especie de "charla" para ambos, dándoles indicaciones que debían de seguir a el pie de letra, informando que es lo que tenían que hacer por el castaño, Fred fue atacado de preguntas y cuestionaban sus respuestas, hasta que al final, tuvieron que creerle, el hombre comento que Freddy no podía hacer movimientos bruscos con las manos para evitar que las heridas volvieran a sangrar, orden tras orden, el de ojos fantasmagóricos y la madre de el chico harían lo que fuera para evitar que eso pasará otra vez.
Freddy, en cambio, dentro de la parte oscura y retorcida de su mente, se encontraba dolido, le dolía todo, sus sentimientos ahora más confusos que antes, más los millones de recuerdos que llegaban sin parar, enserio estaba roto.
Cuando le dieron el alta a el joven, mientras se dirigían a el vehículo de la mayor, Fred cedió el control de el cuerpo para su contra-parte, no obstante, Freddy estaba muy callado, demasiado, se notaba un ambiente tenso en el trayecto a casa, pero la mujer quería no molestar a su hijo con ello.
Freddy se sentía como un idiota, sabia que haciendo "eso" no era la mejor manera de arreglar las cosas, debería haber algo... Con lo que pudiera resolver todo, todo lo que el caos que su mente, acciones y pensamientos lo llevaron a hacer. Ya una vez enfrente de la vereda que llevaba a su casa, bajo de el auto en silencio, pensando y recapitulando todo lo que sucedió ese día, si lo ponía de esa manera, su madre no pararía de estar estresada, una vez ambos dentro de la estructura donde vivían, este se supuso que su madre le daría el regaño de su vida pero en vez de esto lo único que recibió fue un abrazo, cálido y protector, se sentía bien.
—¡Estaba tan preocupada! —Pronuncio, mientras que unas pocas lágrimas se acumulaban en los ojos de la de mirada ámbar, aparentemente, el chico seguía sin procesar la información pues no correspondía ante la muestra de afecto de su progenitora, no la aparto ni correspondió, seguía sin entender que era lo que estaba pasando —¡P-Pensé que... Los perdería a ustedes también! —Fred, ante lo dicho por la madre de Freddy se sorprendió pues no sabia que a esta, le agradará, la mayor se separó de el abrazo, mientras retiraba las lágrimas sobrantes de sus ojos.
—Tranquila, Mamá... Sólo fue algo tonto que hice, lo lamento —En serio lo sentía, no quería que su madre se preocupara por el, menos por algo de hace seis años que aún lo atormentaba, colocó su mano derecha en el hombro izquierdo de su madre, mientras esta suspiraba aliviada y más calmada.
—E-Entiendo —Aun le temblaba un poco la voz, pero se mantuvo firme —Dentro de poco sera la hora de cenar, espero y no les importe que prepare espagueti —Claro, pues por ser jueves, tocaba espagueti de cena, una tradición que según Fred, era muy importante, el chico asintió, dando a entender que estaba de acuerdo, se dio la vuelta y se dirigió así habitación, una vez en el segundo piso de la casa, se dirigió a esta, en donde se recostó en la cama mientras observaba el techo de aquel cuarto en tonos azulados, no sin antes cerrar la puerta tras él.
Repasaba todo lo que ocurrió en esos días, el miércoles, cuando ya no soportaba su dolor, el jueves, donde estaba en el hospital y mañana, el último día de la semana, viernes, se dedico a recordar todo lo que se podría haber perdido en clases, tal vez le pediría ayuda a Foxy con la tarea de Geografía, a Bonnie con los deberes de matemáticas, a Golden con los Inglés y a Chica con el proyecto de Artes... El chico había olvidado por completo que sus amigos estuvieron preguntando por su paradero en ese día, pues no dejo ni un recado informando si fue a su medico o a algo más.
Decidió revisar su teléfono móvil, mientras tomaba asiento al borde de su cama, mientras leía los mensajes de sus amigos y compañeros de banda.
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«Animatronicos»
«En línea »
«Activo desde las 6:53pm»
Chica: Recuerden que mañana tenemos practica después de la ultima clase ^^
Bonnie: Escuche que el profesor de matemáticas no asistirá por una reunión de profesores en otra ciudad, así que Towntrap y Eak nos estarán supervisando por ser parte de el comité escolar, lo único que requerís es la guía de ecuaciones, con las raíces cuadradas que no resolvimos en clase el miércoles; y los ángulos, perímetros e áreas de los triángulos de el tema 7.12c y 8.23a, g y k de el libro
Foxy: ... Espero y me dejéis copiar
Golden: Al parecer alguien olvido hacer la tarea y los deberes, ja ja
Foxy: Callad, tenido!!!
Golden: ¡Al menos yo no visto harapos siete días seguidos!
Foxy: Pues yo no soy un niño mimado y consentido como tu!!!! Ven aquí si tanto te atreves!!!
Chica: ¡YA BASTA LOS DOS! ¡CON PORTEN SE COMO ALGUIEN DE 16 AÑOS! 😡😠
«Visto por Foxy y Golden a las 6:54pm»
Chica: Oigan... ¿Alguno de ustedes sabe el porque Freddy no asistió hoy a la escuela? :?
Bonnie: No tengo idea :B
Foxy: Por el poder de el pudin, yo te invocó, Freddy!!
Golden: ¿Enswrio?
Golden: ¿Enserio?**
«Visto a las 6:58pm»
Freddy: ‹Escribiendo...»
Freddy: Lamento si no había contestado eso sólo que...
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Tenía que inventar una excusa rápido, no podía tardar mucho escribiendo algo que ni siquiera sabía que teclear por miedo a que se le escapara algo que no debía de soltar, optó por una de las mejores excusas que todo el mundo usaba
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Freddy: A el móvil se le termino la batería, je
Chica: Ok, no hay problema alguno, además debiste estar ocupado con todo ese asunto de los proyectos de Ciencias y Literatura
Bonnie: Recuerda entregar la tarea de matemáticas Freddy
Freddy: Si... Je je...
Foxy: Ocurre algo?
Freddy: No, nada, sólo olvidé terminar los deberes
Bonnie: Al menos el profesor te extendió el plazo de entrega para el lunes por ser uno de sus favoritos
Freddy: ¡Ya te lo he dicho, Bonnie! ¡No soy uno de sus favoritos!
Bonnie: Todos dicen eso, Freddy...
Freddy: ¡Que sea bueno en matemáticas, no significa que sea alguno de sus favoritos! ¡Sabes que el profesor Fetch es demasiado amable con todos!
Chica: Cambiando de tema, te recuerdo que tenemos práctica después de la ultima hora de clases, pero como el profesor no asistió supongo que la adelantáremos un poco, si gustan después de practicar y después de clases podemos ir a comer algo a el parque, ¿que piensan? Golden lo digo por ti, por tus obligaciones
Golden: ...
Golden: Si, mañana puedo ir, ya que empiezo una corta temporada de vacaciones de trabajo
«Visto a las 7:19pm
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Bajo el móvil y volvió a recostarse, mientras levantaba su mano izquierda y la colocaba frente a sus ojos, observando los ligeros manchones de sangre que se marcaban en la tela blanca que rodeaba su muñeca y parte de el antebrazo, las mismas preguntas se repetían una y otra vez en su mente ¿como reaccionarían sus amigos ante lo sucedido? ¿Se pondrían molestos con el por hacer tan semejante tontería? ¿Estarían preocupados y con miedo de que pudiera hacerlo otra vez? Mientras buscaba las respuestas para aquellas preguntas nuevas se formaban como ríos sin fin, cuando un toque a la puerta le saco totalmente de sus pensamientos, se incorporo rápidamente observando a la puerta que empezaba a abrirse, era su madre, indicándole que bajara a cenar, este le respondió que enseguida bajaba y espero a que su madre saliera de la habitación, se sentó a el borde de la cama nuevamente, suspirando en la acción, empezando a ponerse de pie y salir d el a habitación. Ya encontraría como contarles a sus amigos.
A la mañana siguiente
Un nuevo día daba inicio, por lo tanto, los pocos rayos de el sol hacían su aparición por entre los pequeños orificios de algunas nubes, estos entraban y caían directamente por la ventana de un chico de dieciséis años, el cual empezaba a despertar pesadamente, tomo siento en su cama, bostezando, después empezó a estirarse un poco mientras que con una de sus manos tallaba uno de sus ojos, claro sin hacer presión en ninguna de ambas partes de su cuerpo para no lastimarlo más de la cuenta, giro su cabeza y vislumbró la hora que marcaba su despertador.
7:52 AM
Empezó a abrir sus ojos como platos, rápidamente se puso de pie y se dirigió a su baño personal, encontrándose con un poco de sangre seca en el piso, ayer por la noche su madre y el se dedicaron a reparar el espejo y aspiraron los últimos trozos para no astillar se con un pequeño vidrio si es que pasaban por ahí, sin embargo, no tenía el tiempo para limpiarla, o al menos, no ahora, lo haría después de llegar de su instituto.
Paso rápidamente y empezó a tomar una ducha rápida de menos de cinco minutos; cuando término, se coloco el uniforme escolar, siempre procurando de no tocar sus muñecas, no obstante, cuando se colocaba la corbata de color carmín, que todos los estudiantes deberían se usar por reglamento (o al menos, la gran mayoría de estos, o si no una variante), se acerco a pasos apresurados hacía su ropero, y se dedico a buscar una sudadera para cubrir sus vendajes, después de unos segundos (que para él fueron interminables) encontró una sudadera algo vieja pero aún se mantenía en muy buen estado, era de un color azul, a escalas de negro, y en la parte posterior de esta, con unas grandes y llamativas letras rojas a el estilo "Creepester" se leía la frase en inglés "I Survived 5 Days at High School".
Revisó nuevamente su armario pero tras notar que no tenía más opciones, se la colocó, divisó las mangas, logrando apreciar que estas cubrían parte de sus muñecas en adelante; agradecía que la capucha le quedara algo grande pero no holgada de el todo, pues gracias a ello le cubría y tenia menos oportunidades de que sus heridas fueran descubiertas, recogió su mochila de el suelo, y bajo a el primer piso de su hogar, algo que simplemente no se sabe el como lo hizo, fue el bajar las escaleras a saltos sin tropezarse ni una vez en todo el trayecto, su madre le saludo desde la cocina, en donde, le entregó su almuerzo escolar y un plato con una tostada, con un vaso de jugo de naranja, el castaño rápidamente comió la tostada y el vaso con la bebida, camino hasta la puerta, en donde su madre le despidió, no sin antes darle un pequeño envase amarillo, unas llaves y una manzana, por otro lado, Freddy se despidió y salió, cerrando la puerta tras el.
Una vez en la calle, empezó a correr a pasos largos, el pequeño objeto amarillo lo guardo en una de sus bolsas de el pantalón, mientras que comía la manzana en el camino; tras una carrera llego la escuela, justo a tiempo para que el conserje Fritz le dejara pasar, una vez dentro se despidió de este y revisó la hora, 7:58am, que rápidamente se convirtió en un 7:59am, si no llegaba en un minuto, le bajarían más de media calificación final, empezó a correr nuevamente, llegando a la puerta de su clase paro, pues se escuchaban unas cuantas risas y platicas fuera de esta, la abrió lentamente y vislumbró que aún el profesor no llegaba, logrando sentarse en su sitio, y justo a tiempo, pues cuando sonó la campana este ya estaba en su puesto, unos minutos después llego su profesor, aparentemente no se percató de que Freddy llego casi tarde, y así, dio inició a la aburrida, y algo larga media hora de Geografía.
[...]
—Y con eso concluye el repasó de hoy, jóvenes, pueden retirarse —Tras decir esto, la campana sonó, dando inicio a el almuerzo, todos salieron disparados, sin embargo, el profesor vislumbró a un joven de cabellos color castañas, mientras este guardaba sus útiles.
—Hola Freddy, ¿como haz estado el día de hoy? —Preguntó el profesor Richardson mientras que se ponía de pie.
—M-Muy bien señor, y ¿usted? —Respondió el castaño para no ser no sonar grosero, además de que tartamudeó en el proceso, pues este le había saludado con su actitud simpática característica de el mayor.
—Muy bien, muy bien, gracias por preguntar je je —Para la suerte de Freddy, su maestro de Español y Legua, el señor Richardson es tío de su amigo Bonnie, agradecía que Los Animatronicos, tuvieran ese pequeño favoritismo por ser amigos de el sobrino de el mayor, una de las cosas que más le sorprendían de este era su similitud en la personalidad con Bonnie, púes casi todo el tiempo te escuchaba y aceptaba como eras, una de las razones por ser uno de los instructores más queridos de el instituto.
—Supongo que Bonnie y compañía te están esperando, anda, je je —El mayor se despidió de Freddy y este correspondió la despedida.
—Igualmente señor, que tenga un buen día —Se puso de pie, dispuesto a salir pero la voz de el profesor le detuvo.
—Por cierto... Linda capucha —El menor agradeció y salió de el aula, donde sus amigos le esperaban, tras juntarse con ellos se dedicaron a caminar todos juntos rumbo a la cafetería.
—Freddy, ¿por que faltaste ayer? Estábamos muy preocupados —Mencionó la joven de ojos color purpura llegando a un tono magenta, el castaño pensó bien su respuesta pues decir "Oh nada fuera de este mundo, sólo me la pase todo el día en el hospital porque el miércoles me corte las venas" Recapacitó un momento y medito sus palabras, para después responderle a la rubia.
—Pues... Am... No me sentía de el todo bien, y quien sabe si hubiese sido alguna enfermedad, je je —Respondió como respuesta alternativa, pues no creía ser capaz de decirle la verdad, o al menos, no aún.
—Nos lo hubieras explicado Freddy, no estaríamos tan preocupados si nos lo hubieras dicho —"Regaño" la menor en estatura, logrando que el castaño soltará una risa nerviosa, al menos Chica y sus compañeros de banda se tragaron la excusa.
—Nos alegra saber que estas bien —Comento el chico rubio de ojos grisáceos con su típica voz calmada, a Freddy le agradaba que no pensaran algún otro escenario más "dramático" por su ausencia de el día anterior, y sin darse cuenta, ya se encontraban en las puertas de la cafetería, con pasos tranquilos ingresaron a esta.
[...]
Tras un tranquilo almuerzo, llegaron más rápido de lo que pesaba las últimas clases, una vez que su clase de Ingles termino, salió de el salón, dirigiéndose a su clase de Matemáticas, en donde fue recibido por Towntrap, un joven de diecisiete años de edad, algo alto, con un esponjoso cabello naranjo que siempre parecía ser una "melena de león" como decían algunos profesores, que siempre llevaba un pequeño recogido de dos ligas rojas a el lado de su rostro, con una piel en tono cálido, y con unos ojos igualmente naranjas con una pequeña medía luna a el extremo de los lados de sus ojos. Este le comentó a el pelicastaña que no necesitaba entregar la tarea hoy día por ser y tener tiempo hasta el lunes siguiente, tras esto se despidió de Freddy y le dejo pasar, el de mirada zafiro mientras realizaba su corto recorrido hacía su puesto, diviso como Eak, un joven de la misma edad de Towntrap, con una tés morena, cabellos de un color platino, y unos ojos en tonalidad ámbar, con un centro oscuro; también con unas pequeñas marcas en las esquinas superiores de sus ojos y unas en la parte inferior de estos, y cabe recalcar que portaba una pequeña cicatriz en forma de "X" pasaba por encima de su nariz; este se encontraba en la silla de el escritorio de el profesor, no le tomo mucha importancia y llego a su asiento, sentándose, mientras recapitulaba los deberes que sus maestros le habían encargado en clases posteriores.
—Bueno, si ya estas aquí, significa que podemos ir con el resto a practicar, ¿no? —La voz de Chica le saco de sus pensamientos mientras que se sobre saltaba un poco, tras esto Freddy asintió algo nervioso y, con sus cosas ya preparadas para marcharse, le pidieron el permiso a Towntrap de que les dejara practicar en su sala de musica asignada, este felizmente aceptó, por otra parte, Golden, Bonnie y Fox, se juntaron con ellos en pocos minutos, y una vez todos juntos, la banda de Los Animatronicos iniciaron su camino a la sala de música.
Una vez en el aula, se dedicaran a buscar y colocar el equipo que utilizarían para la práctica, aunque, en el transcurso de su rutina, Fred no había pronunciado casi nada, lo cual de cierta manera le preocupaba, pero era porque Fred se la había pasado todo el día reflexionando y analizando la situaciones, preguntas, entre otras para saber y lograr averiguar el acerca de como lograrían pasar desapercibidos con sus muñecas, una vez Chica con su energía y su bajo, Bonnie con su guitarra de un color rojo eléctrico colgada a el hombro mientras se sujetaba sus cabellos en la muy típica coleta alta, lo cual le daba un toque rebelde y sereno, Foxy, a el fondo con su icónico instrumento, la pequeña barra de metal doblada en un perfecto triangulo y Golden, delante de todos con su liderazgo y una sonrisa, mientras un micrófono pasaba de una de sus manos a la otra.
Freddy ni siquiera se dio cuenta de que si tocaba la guitarra, sus muñecas empezarían a arder, recordaba como Fred le informo antes de irse a dormir el día anterior «Recuerda Freddy, no puedes hacer movimientos bruscos para evitar lastimarte más, ¿entendido?» Suspiro, tal vez encontraría una forma de evitar tocar la guitarra sin que nadie se diese cuenta de ello.
—¿Estáis listos? —Pregunto Bonnie, a lo cual todos sus amigos o bueno, la mayoría de estos soltaron un "¡SI!" excepto por Fox, que soltó un "Vale..." algo seco y Freddy, que sólo bajo un poco la mirada, este estaba detrás de Chica, la cual no dejaba que este estuviera a la vista, así que pensaron que este había aceptado la práctica.
—Oh right, uno, dos... ¡Un, dos, tres! ¡Wow! —A la señal de el cantante, Chica, Bonnie, Fox y el mismísimo Golden iniciaron la canción, todos con grandes sonrisas en el rostro, Fox siempre será la excepción, pues este solo tenia un semblante algo serio y sereno, a los pocos segundos Chica no escucho la guitarra de Freddy, y lo vislumbro, su amigo tenia la mirada clavada en las cuerdas de su guitarra de un color negruzco, sin mover las manos en absoluto, a lo cual paro para preguntarle en un susurro el porque de no haber iniciado la canción, Bonnie fue el segundo en notar la ausencia de los dos instrumentos, pues a el no escuchar el bajo de Chica, haciendo una "contra-parte" a la guitarra, este detuvo sus hábiles y ágiles movimientos con sus dedos, y como el instrumento de este era la base musical, Fox y Golden dejaron de tocar y cantar pues ya no había musica que les acompañaba, todos dirigieron sus miradas a Freddy, quien aún sólo observaba las cuerdas de el instrumento, sin siquiera percatarse de que estos le observaban, hasta que su compañera le llamo.
—Em... ¿Freddy? —Preguntó la joven, el parpadeó desconcertado, pues no se había dado cuenta de que lo observaban con tanta intriga.
—¿Eh? —Dudoso, levanto la mirada, notando las vistas de sus compañeros clavadas en el, volteo rápidamente a otro sitio y volvió a observarles, siempre odiaba la atención.
—¿Porque no iniciasteis la práctica? —Fue Foxy quien pregunto acerca de ello, lo que le provocó algo de nerviosismo a el de cabellos castaños pero mantuvo, lo mejor que pudo su porte sereno y simpático.
—Me he desconcertado completamente, lo lamento —Se excuso, mientras que la mirada curiosa de Chica, cambiaba a una amenazadora, le daban demasiado miedo los cambios de personalidad de su amiga bajista.
—Bien, pero trata de tocar y seguir el ritmo, ¿entendido? —Le fulminó con la mirada la rubia, Freddy trago pesado, algo que había aprendido hace tiempo, y que por su seguridad debía de seguir: No hagas enojar a Chica, pues no sera bonito el resultado final, este asintió con la cabeza repetidas veces, logrando que la mirada de Chica, se suavizara y pasara a Golden, quien estaba delante de ella.
—Entendido, otra vez, desde el inicio, ready? Go! —Nuevamente todos iniciaron, Freddy inicio unas notas después pero con esto... El infierno comenzó, un dolor insoportable apareció de la nada mientras empezaba a tocar, ese dolor se expandía lentamente por todo su ser, también empezó a sentir un nudo en su garganta y un liquido caliente entre sus vendajes, sabia perfectamente que empezó a sangrar, pero el problema era que no debía de parar para no quedar mal enfrente de sus mejores amigos, estaba a el tanto de lo bien que se sentían sus amigos al estar tocando todos juntos, una de las tantas razones por la que los quería mucho; era el hecho de que siempre a la hora de prácticas se dejaban llevar tanto por la música que se desataban sus verdaderas formas de ser, la de Golden a el ser muy (o demasiado) amenazante, la de Bonnie a el ser tan desinteresado, la de Foxy, que se preocupaba por pequeñeces y la de Chica que se relajaba demasiado, eran una perfecta combinación y, cabe recalcar, que había veces en que parecían como si sus personalidades hubiesen cambiado con la de los otros; pero el dolor en sus muñecas no le dejaba concentrar se, trataba de mantener su serenidad y calma pero con cada segundo que pasaba le era tan imposible, continuó tocando, no sabía que tan lejos llegaría, sintió algo cálido que empezaba a recorrer su mejilla, y sólo se percato que por el esfuerzo de su muñeca había empezado a lagrimar, lentamente otra de esas brillantes gotas se hizo presente, luego otra y otra más, no soportaba el dolor que inundaba todo su ser, y que se volvía más potente en su muñeca o bueno, muñecas, lo cual le causaba más dolor, y sólo atino a voltear a por arriba de su hombro izquierdo pero sin levantar la mirada de el todo, con lo cual lograba observar a otro lado, evitando las miradas de sus compañeros por si es que estos le observaban cuando tocaban sus instrumentos pero el dolor lo empezaba a llevar a la locura, por tan dolorido que estaba marco las cuerdas en una posición errónea, logrando que toda la canción se arruinara y, todos pararon de tocar por tal atroz sonido ocasionado por la segunda guitarra, o guitarra de acompañamiento de Freddy, lo cual no sólo causo que sus notas musicales pararan, si no que también las miradas llenas de sorpresa, duda e algo de reproche se posarán en el castaño que se encontraba a la izquierda de todo el grupo.
—¿¡Estáis loco!? —Exclamo el pelirrojo, quien era muy sensible a los sonidos demasiados agudos, le provocaban una especie de rabia que no sabia explicar con certeza, pero aún así, la mente de Freddy estaba en otra cosas, la verdad le importaba muy poco lo que le comentarán actualmente, sólo tenía la necesidad de cambiarse las vendas y todo seguiría su rumbo, ya después arreglaría sus errores de el pasado, o al menos lograría soportar de mejor manera el enojo y frustración de Chica.
—¿Freddy? —Llamó la bajista de la banda, con un tono de voz entre molesta e incrédula, con una pizca de preocupación, que Freddy causara eso sólo la dejaba más sorprendida de lo que ya estaba.
—P-Perdón chicos, tengo que ir a el baño, ahora vuelvo —Ni siquiera mencionó nada de lo que sucedió o el porque de tanta prisa, cuando ya se encontraba retirándose su guitarra de su hombro y la depositaba en la pared, recargando la en el pequeño pupitre que estaba cerca, fue hasta entonces que Chica reaccionó.
—¡Espera Freddy! —Habló Chica, empezando a sujetar la muñeca de su amigo de cabellos color castañas, a lo cual, este sintió el dolor intensificado, gruñendo un poco se soltó rápidamente de el agarre de su amiga, empezando a colocar su brazo izquierdo contra su pecho, y con el brazo contrarió, colocándolo como si estuviera protegiendo a el más dolido, y retrocedió unos pasos.
—P-Pero si no te apreté fuerte, apenas y te toque... —Pronunció su amiga de mirada posiblemente magenta, pues la reacción de Freddy la dejaba desorientada, empezó a bajar su brazo con el que sujeto a Freddy, cuando sus compañeros empezaban a llegar a el lado de esta.
—Y-Yo... Am... —El castaño no tenía excusa por aquella reacción, pues le agarro tan desprevenido que ni siquiera noto las cuatro miradas curiosas de sus amigos, incluyendo una con una combinación de preocupación, extrañeza y sorpresa.
—Un minuto... —Murmuró a lo bajo, pues estaba vislumbrando algo blanco asomándose por debajo de la manga de la sudadera de su amigo de ojos azules, así que en un rápido movimiento sujetó el antebrazo de el chico con fuerza, logrando que este no tuviera escapatoria, Chica ante tenerlo sin escape dirigió una de sus manos a la manga con claras intenciones de retirarla y observar que era lo que había debajo de esta, sabía que no era una camisa de manga largas, pues las que tenía Freddy nunca eran completamente blancas, excepto una que uso hace dos días pero el día anterior también la uso, ya sería algo sospechoso aquello.
—C-Chica, n-no es nada —Su voz tembló, pues los nervios le consumían, por su parte, la nombrada empezó a levantar la manga de su compañero —¡Chica! ¡NO! —Cuando termino de levantar la manga abrió los ojos como platos, y rápidamente la soltó, en el acto, soltando también a el castaño, haciendo que este cayera a el suelo, mientras la mirada de Chica hacía el sólo le causaba más molestia.
—¿Que ocurre, Chica? —Preguntó el menor de estatura, la reacción de su amiga le dejo muy desconcertado, ¿que observo para dejarla en ese estado de shock? ¿Ocurria algo realmente malo?
—F-Freddy... ¿Porque...? —Ni siquiera podía pronunciar palabra alguna puesto que su voz estaba entre cortada, sus ojos se volvieron cristalinos repentinamente, y las lágrimas hicieron su aparición, empezando a caer lentamente por las mejillas de la de cabello rubio, ante esa reacción, Fox y Golden ayudaron a Freddy para que este se pusiera de pie nuevamente, pues el castaño se encontraba aún en el suelo cubriendo sus manos con las mangas de la sudadera, mientras dirigía su vista hacía otro lado.
—... No es nada importante... —Pronunció tras el gran periodo de tiempo en donde no contestó ni mencionó palabra alguna, no era importante después de todo ¿verdad? Sólo se corto las venas, nada fuera de este mundo, sólo algo que hacen las personas cuando ya no pueden soportar su dolor.
—¿¡No es importante!? ¡Freddy! Si tu... Si tu te... T-Te... —Chica se lanzo a abrazarlo fuertemente, dejando a un sorprendido Bonnie, a un confuso Foxy y a un Golden dudoso, lo cual sólo los dejaba con más dudas que antes, Freddy no correspondió la muestra de afectó por parte de su amiga, sólo la aparto algo bruscamente, se empezó a alejar a su mochila, en donde saco algunos objetos blancos y salió de la sala de música sin nada que agregar, lo que causaba más intriga y nervios a los tres integrantes masculinos de Los Animatronicos, pues todas esas reacciones se les eran muy difíciles de procesar.
—¿Chica? ¿Que fue lo que ocurrió? —Preguntó Golden, tras el incómodo acto por parte de el castaño, a lo cual le dejo con un mal sabor de boca, el es el mejor amigo de Freddy, y por el tiempo que llevan juntos como banda, a logrado apreciar algunas debilidades y manías que el otro hacía, y el salir de la sala de música era una reacción a la cual aún le buscaba sentido alguno.
—Él... T-tenía... S-Se... Se... —Ni siquiera pudo terminar cuando más lágrimas caían por su rostro, se tambaleó en su sitio, sólo un poco sin llegar a el punto de caerse, aún seguía en ese estado de shock en el que Freddy, o lo que estuviera en la mano de Freddy, le dejo, caían más lágrimas por las ligeramente rojizas mejillas de Chica, sorprendiendo y alterando más a todos, nunca habían pasado por algo tan grave como para que Chica empezara a llorar, además, siendo más chicos que chicas en la banda, no sabían como lograr calmarla, ¿que deberían hacer? ¿Decirle que no se altere? ¿Darle unas palmadas en la espalda? ¿¡Que debían hacer!?
—Chica... —Habló Foxy, que con un movimiento rápido se encontraba abrazando a la joven, fue lo primero que se le ocurrió, y aparentemente funcionaba, pues Chica dejo de hipar y sus sollozos ahora eran muy bajos, y sus respiración era más calmada, a el poco rato, Fox la dejo libre de aquel abrazo, se agachó un poco para quedar a la altura de la joven, sujetando sus hombros, sin hacer presión, era más como para darle confianza a que hablara sin entre cortarse y preguntó —¿Que ocurrió con Freddy? —Su voz paso de ese tono bromista e algo molesto, a uno un poco más tranquilo y bajo, la mayoría de tiempo el pelirrojo parecía que estuviera gritando pero ahora parecía que estuviera casi susurrando, la joven suspiro y volvió a hablar más calmada.
—El... Tenía... S-Se... Se... Se c-co... Se corto las... L-Las... Las venas —Y tras esto, Bonnie, Golden y Foxy se quedaron en blanco tras la noticia que su bajista les había dado, esta vez, no sabían como reaccionar ante la situación, Bonnie fue el primero el procesar toda la información y decidió romper el incomodo silencio que se había formado en la sala de música.
[...]
—... Tenemos que encontrarlo —Su voz seria ocasionó que todos los demás le voltearan a ver —He visto este caso múltiples veces, sera mejor hacer algo antes de que pase a peor porque puede que quien sea que le halla encontrado y salvado... —Dejo de hablar unos instantes, volteando a otro lado y empezó nuevamente —No este ahí la próxima vez, si logramos que nos diga el porque de su tormento, seguramente sentirá un peso menos encima y se dará cuenta que no esta sólo, que tiene personas que le apoyan sin duda —Normalmente Bonnie nunca estaba serio, y cuando lo hacia era sólo en casos que realmente lo ameritaban, los demás le observaron algo ilusos ¿desde cuando Bonnie sabía todo eso?
—No es por ser metiche pero... ¿Desde cuando sabes todo eso? —Pregunto algo desubicado el triangulista de casi los dos metros de altura.
—Tenia un primo que hacia eso, además de que para la clase curricular de este año, yo he elegido psicoterapia avanzada con la información centrada en la neurología profesional —Tras esto, chica empezó a salir de el "trance" que sus palabras ocasionaron.
—¡Necesitamos encontrarlo! Tenemos que hacer que nos explique el porque de... Eso —Comento la joven empezando a retirar las pocas lágrimas que aún se mantenían en sus ojos, ante las palabras de su amiga y "líder" los chicos dirigieron miradas entre si, después asintieron y salieron de la sala de música dirigiéndose a el baño varonil, una vez en la puerta de este los chicos entraron mientras que Chica se quedaba afuera esperando, pues no pensaba entrar a el baño de hombres así como así, espero un poco más y vislumbró como sus amigos salían de ahí, todos menos el castaño.
Le explicaron que cuando entraron se dedicaron a buscarlo pero que no se encontraba en aquel sitio, Chica maldijo en sus adentros, el castaño podría estar en cualquier lugar de la institución, cualquier salón inclusive se hubiese retirado a casa, hasta que su mente junto todas las piezas y reaccionó.
—¡Los Toy's! ¡Debe de estar con los Toy's! —La integrante femenina de la banda empezó a correr en dirección a la sala de música designada para aquellos que son sus contrincantes, recordó que Freddy tenia una muy buena relación amistosa con cada integrante de aquella banda, en especial con Toddy y Bon. Corrieron lo más rápido que sus pies les permitieran, tras una carrera algo larga, por el hecho de que la sala de Los Toy's estaba a el otro lado de la escuela, llegaron, como había predicho, por fuera de la sala de música se escuchaban cinco voces diferentes. Chica llamó a la puerta repetidamente, silencio, llamo otra vez, aún más desesperada que antes; cuando estaba alterada no era bueno hacerla esperar, pues con la muy poca y nada de paciencia que le sobraba no se controlaba muy bien; tras esto se escucho un silencio algo corto, pisadas leves que aumentaron de volumen cuando se acercaron a la puerta y al final, se veía como se abría la puerta por un chico de tés morena, ojos color jade y un cabello turquesa brillante, ¿su nombre? Toy Bonnie Smith James, o simplemente Bon Smith o Bon James, el único integrante varonil de aquella banda, era un gran guitarrista, pues nunca a perdido en una batalla de guitarras o inclusive una batalla de bandas, hasta que ellos aparecieron, Los Animatronicos.
—¿Puedo ayudarlos? —Preguntó algo aturdido, la bajista "rival" empezó a hablar rápidamente, confundiendo a el guitarrista de ojos verdes, lo único que proceso de toda la información dicha por la joven, fue que buscaban a el castaño guitarrista y tenían la leve sospecha de que se encontraba ahí.
—Por favor Bon, es importante —Tras no conseguir respuesta de aquel chico, decidió tratar de ver tras de el, pero le era imposible, una de las tantas razones que odiaba por el ser de estatura algo baja, y que el chico que se encontraba frente a ella, fuera alrededor de seis centímetros más alto que ella, era que no podía ver detrás de el.
—El... El no se- —Antes de poder terminar la oración, fue interrumpido por la voz de Freddy, Chica suspiro, al menos el castaño si se encontraba ahí.
—Dejales entrar, Bon —La voz de Freddy fue algo ¿seria? ¿Molesta?, no sabían como reconocer el tono de voz de aquel chico que tanta preocupación les había causado, pero Bon obedeció a la "orden" y dejo entrar a la "competencia".
—¡Freddy! ¡Al fin te encontramos! ¡Estábamos tan preocu- —Freddy interrumpió a su amiga rubia, odiaba que la gente le mire con tanta pena y preocupación.
—Si, si, lo que sea —Lo único que deseaba en ese instante era cambiar aquel tema de conversación enfocado en el, no le agradaba en absoluto ser el centro de atención, y menos si se trataba de hablar de "aquel día".
—A estado así desde que a llegado, no quiere contarnos que a ocurrido —Habló una joven de cabellos rubios, dorados, estos le llegaban a por la cintura, con un tés sano, su tono de piel era realmente cálido, y con unos hermosos ojos azules, brillantes, aquella chica es Joy, la tecladista de aquella banda donde tocaba con sus mejores amigos.
—¿Te gustaría hablar a el respecto, Freddy? —Preguntó el mejor amigo de este, un rubio de piel pálida con una mirada grisácea, que estaba de acuerdo en la decisión de su amigo si decía que no quería hablar acerca de lo que hubiese pasado.
—¿La verdad? No, no quiero —Soltó en un tono seco aquel chico que habían buscado como locos por su colegio, le picaba la curiosidad pero no preguntaría más si su amigo no estaba de acuerdo con ello.
—Ya veo... Pero sabes Freddy, te sentirás mucho mejor si sueltas todo eso que te... Bueno, ya sabes el resto —El de cabellos morados pronunció con su típica posición corporal, encorvado con sus rodillas ligeramente flexionadas, y con sus manos retraídas hacía su pecho.
—Ósea, yo si fuera ustedes no le presionaría a hablar acerca de eso, cero cool, yo se algo al respecto pero ni crean que les diré —Pronunció una joven de tés morena, con un cabello color granate, grandes ojos azules y unos mofletes rojos de maquillaje marcados en sus mejillas, Toddy no había hablado en todo el tiempo y sólo se limitaba a limar sus uñas con una mirada muy desinteresa, y contando con su típico tono de diva al hablar.
—¡Toddy! ¡Se trata de algo alarmante! —Una joven de piel pálida, cabellos albinos y un pequeño mechón de cabello rosado que acompañaba su flequillo, con su único ojo a la vista de un color ámbar, casi idéntico a los de Fox, sólo que los de el eran más dorados, y los de ella, más amarillos, sin duda Meg era alguien realmente sería, es la líder de Los Toy's; esta había levantando la voz pues empezaba a cansarse de no obtener respuestas.
[...]
—... ¿Les digo? —Preguntó la pelirroja empezando a dejar su actividad y elevaba su mirada hacía el castaño, el cual se encontraba recostado en una de las paredes de la sala musical, además de estar sentado en el suelo de esta, este sólo asintió sin mencionar nada ante sentir las miradas de todos los presentes en él, Toddy sólo tomo una gran bocanada de aire para después ir la soltando lentamente en un suspiro, chasqueo la lengua un poco y volvió a suspirar, estaba lista para decirles la verdad.
—Lo que les voy a decir es un tema de suma importancia, también es bastante... "Frágil", les ruego que cierren la puerta para evitar que el secreto salga a luz —Dicho esto, Foxy cerró la puerta con seguro y todos callaron de golpe —Bien, lo que a ocurrido es lo siguiente... —Busco las mejores palabras para contarlo, no quería que el secreto de el castaño saliera a flote tan rápido, al menos, no aún —Ósea, cuando Freddy era un niño pequeño, un poco más grande que un bebé, tal vez los ¿cinco años? —Dirigió su mirada a el castaño, este le asintió ante la información, dándole a entender que estaba en lo correcto —Tenía un... Amigo imaginario, a lo cuál su padre les dejo a el y a su madre sólos, ósea nada cool, cuando Freddy tenia unos siete años, su madre se caso con otro hombre, su padrastro, el cual era un borracho y... Golpeaba a Freddy, ¿se dieron cuentas de las pequeñas cortadas en su frente y mejillas? Si no, encuentren un GPS y ubiquen se, al final, la madre de Freddy... Mi tía, se divorcio de el y se mudaron, desde los ocho años de mi primito, su padre verdadero volvió con ellos para darles amor y cariño, súper el final feliz... Pero no todo era color de rosas, un día... Freddy estaba con su padre en un local de comida rápida para celebrar el cumpleaños de este, después... Como el restaurante era realmente famoso, la mayoría el tiempo querían robar las ganancias de este y contrataron a... —Observo a su primo, se notaba la tensión en el aire de aquella habitación de paredes azules, suspiro y volvió a contar el resto de la historia —A-Aquel guardia de seguridad, no era de el todo... Positivo —Noto como el castaño se tensaba, tenía que terminar antes de que Freddy sufriera otro ataque de pánico e ira, sus siguientes palabras eran soltadas en una velocidad más rápida, y con más nervios que nunca —Este pensaba, que si Freddy... No existiera p-pues... Si consolaba a el padre, su jefe, lograría que este le diera la ubicación de la caja fuerte de el lugar, y robar la gran riqueza que se encontraba ahí... Al final, trato de... De... D-De... —Se armo de valor para pronunciar esas tortuosas palabras —De asesinar a Freddy —Todos se sorprendieron pero no comentaron nada, no aún —El tío se entero de esto, y se sacrifico por su hijo, pero lamentablemente... Freddy observó como su padre moría, frente a él y desde entonces tiene que ir a psicólogos súper fuera de moda para que le ayuden con su trauma, es algo que nadie quiere comentar para evitar que Freddy sufra más, pero siguen atormentándolo... Aquel recuerdo le persigue todo el tiempo, tiene que luchar contra el para evitar caer en una depresión de donde no saldrá nunca... Fin —Y tras esto, suspiro observando a otro lado de la habitación, mientras mordía su labio inferior, tratando de que las lágrimas no cayesen, debía de ser fuerte, por su primo, Foxy decidió romper aquel hielo.
—¡Venga ya! ¡Eso no es nada comparado a lo que me a pasado! —Exclamó molesto, pensaba que era un tontería aquella hasta que, no se sabe con que velocidad pero Freddy, su amigo Freddy, se encontraba con el cuello de su playera en una de sus manos hecha puño, lo elevaba un poco, no mucho ya que el pelirrojo era más alto que el castaño por unos ¿veinte centímetros?, todos antes esto se quedaron congelados en sus sitios, ¿que hacían? Sus mentes estaban escasas de ideas, todo estaba en blanco pero no eran los únicos, Fox estaba en un estado de asustado a nervioso, que alguien le observará con una mirada tan despiadada, cruel y fría sólo ocasionaba que sus pelos de la nuca se le pusieran de punta, si en verdad el guitarrista tenía tanta fuerza como para elevarlo unos cuantos centímetros de el suelo, no quería saber el resultado si este le daba un puñetazo directo a el rostro o al estómago, pero todos sus pensamientos fueron interrumpidos por una voz llena de odió, rencor, superioridad y crueldad, ¿de quien era? Fácil, aquella voz era de Freddy, su tono de voz ya no era el mismo, antes era amable, simpática, tímida y amigable, ¿ahora? Ahora algo completamente distinto.
—¡Escucha me bien Foxy! ¡Puede que tu hayas perdido a tus ambos padres pero nada... NADA, se compara a lo que me a pasado, tu al menos, no los vistes morir frente a ti, al menos a ti no te llaman: parásito, monstruo, fenómeno o bicho raro, al menos tu no te tuviste que mudar más de ocho veces, al menos tu no tienes que ir a psicólogos y neurólogos porque un maldito bastardo te traumó, al menos tu no tienes que soportar ver como aquel idiota de mierda sigue suelto y que gracias a el tengo que tomar medicamentos, tanto anti depresivos, control de la ira y tristeza y para evitar que salga a flote tu más oscuro secreto! ¡AL MENOS TU NO TIENES QUE SOPORTAR COMO ESE HIJO DE PERRA TE TRAUMÓ TANTO QUE OCASIONÓ QUE OBTUVIERA UNA SEGUNDA PERSONALIDAD QUE TE JODE A DIARIO PARA QUE TE RECUERDE QUE LA EXISTENCIA DE ESTA ES TODO GRACIAS A QUE NO PUEDES SUPERAR TUS MALDITOS MIEDOS Y LOGRAR SALIR ADELANTE PARA QUE NO TENGAS QUE SER ALGUIEN QUE TODO EL MUNDO ODIÉ Y QUE LA EXISTENCIA DE ESTA DE RECUERDE QUE ERES DÉBIL, UN INÚTIL, SIN NINGÚN TALENTO QUE PRESUMIR O ADMIRAR! ¡NO SABES LO QUE HE SUFRIDO! —Todo quedó en silencio tras esto, hasta que el castaño reacciono ante sus palabras, soltando a Foxy en el acto, no sólo porque libero su ira, inseguridades e inclusive, su gran secreto, sino porque también sus manos ardían demasiado, camino hasta el otro lado de a sala, apoyándose en la pared, y cerca de la esquina de esta, se dejo caer hasta llegar a el suelo, donde abrazo a sus rodillas. Fox, en cambio, observó sorprendido a su amigo, con respiración agitada y ojos, que por tan pequeños que estaban, solo parecían un pequeño punto de color ámbar en una esclerótica completamente blanca, sudaba frío. Nadie sabia como reaccionar respecto a esto, todos portaban diferentes expresiones en sus rostros, Joy y Golden parpadeaban tratando de procesar la información, Chica portaba gruesas y brillantes lágrimas en sus ojos, queriendo ser derramadas, Meg, Bon y Bonnie estaban en estado de shock, puede que no fueran muy apegados a Freddy, pero aquello les dejo sin habla, y Foxy tenía MIEDO, cosa que ningún otro estudiante le lograba pasar, a excepción de Chica, Toddy observaba todo en silencio y con pasos decididos se acercó a Freddy, abrazándolo, todos empezaron a salir de su trance cuando Chica, bajista de Los Animatronicos, se acercaba tímidamente a ambos osos, pero la pelirroja le mando una mirada, tanto llena de odio y preocupación, como si estos estuvieran diciéndole: "Deja nos en paz, por favor", todos hubiesen seguido así de no ser por que llamaron a la puerta, Golden con pasos lentos se acerco a esta y abrió, grave error y hubiera deseado no abrirla, pues quienes se encontraban de el otro lado... Eran Los Nightmare.
—Haz te a un lado —Pronunció el de vello facial mientras empujaba un poco a el de ojos grisáceos, adentrándose a la sala, Deuz dirigía, como siempre, el grupo, Oxy y Onnie por detrás de este y Maggie les seguía el paso con una actitud de: "Me vale un pepino su opinión", sin embargo, Foxy y Meg se dirigían a decirles algo, Bonnie estaba algo asustado, pero no dejaba que le vieran así, y sólo mantuvo su porte sereno y Bon estaba algo preocupado pero lo que les sorprendió fue el como no venían a cobrarle a el de cabellos morados largos, en cambio, el líder de la pandilla se encamino hasta donde se encontraban Toddy y Freddy, se puso de rodillas y les abrazo, dejando a unos desconcertados Toy's y a unos sorprendidos Animatronicos —¿Que ocurrió? —Preguntó con cierto aire de lástima y melancolía, Toddy le observó, con tono entre cortado le respondió.
—Se enteraron —Trato de que las lágrimas no salieran de sus ojos, no, no debía llorar, y menos por su primo, se supone que es la mejor no alguien que se rompe tan fácilmente.
—¿Por su cuenta? —Inquirió Deuz, era muy poco probable que lo descubrieran, y más con todo el cuidado que ponía en sus acciones.
—N-No... Freddy se enojo y... Lo a dicho por accidente, l-lo soltó sin pensar —La diva suspiraba, ¡tenía que ser fuerte! Por Freddy, no soportaría lo que sucedería después.
—Ya veo —Soltó con aire de derrota, suspirando y ayudando a Toddy y a Freddy a ponerse a ponerse pie —Tendrán que mudarse otra vez, ¿no es así? —Le preguntó a el primo de su hermanastra.
—Si... Pensaba que... Lo lograría esta vez... —Comentó Freddy con un tono melancólico en aquella voz que tanto le identificaba, los tres osos empezaron a caminar, y salieron de aquella aula, los demás le siguieron desde lejos, como a casi diez metros de distancia, Deuz se encontraba con el castaño y con la de cabellos color granate, los abrazaba por el cuello con un brazo a cada uno, Onnie y Maggie estaba a el lado de estos, fingiendo como una guardia o algo por el estilo a los tres parientes, y Oxy les seguía el paso detrás de ellos, muchas bandas a el escuchar pequeños sollozos y pasos por fuera de sus salas de práctica, decidieron salir a ver que era lo que ocurría, de modo que divisaron a Los Nightmare, Los Toy's y a Los Animatronicos, estaban plasmados, ¿que ocurría con aquellas tres bandas? No lo sabían; Puppet y Mai, al ver aquello decidieron seguirles y unirse a su marcha, se encaminaron y quedaron junto a Maggie y Onnie, así empezaron a caminar más rápido para salir de la escuela, Los Funtime al observar todo eso, se entristecieron demasiado, sabían de la pequeña amistad que su líder tenía con el guitarrista, y no pudieron evitar sentir lastima por ello, Abby dio un paso pero regreso rápidamente, no tenía el valor para ir, solamente se digno a ver tristemente todo aquello, cuando llegaron a la división de los pasillos de química con los de las salas de entrenamiento musical, colindando con el pasillo que llevaba a una puerta trasera de la institución, esta también dirigía a la pista de carreras de la secundaria por lo cual no había salones, en el caso, tampoco había estudiantes, tanto Los Nightmare, como Toddy, junto con las gemelas marionetas y Freddy estaban a muy pocos pasos de aquella "salida de emergencia" hasta que una voz les detuvo la marcha.
—¡E-Esperen! —La voz de una bajista se hizo presente ante el horrible silencio que seguía los pasos de los jóvenes, Freddy fue el primero en reaccionar, separándose de Deuz, hablo pero su voz estaba tan entrecortada, el joven de mirada azulada se dio media vuelta, dando unos pocos pasos, quedando frente a frente con aquellos que posiblemente lo odiaran.
—¿Q-Que...? ¿¡Que es lo que quieren!? ¿¡Vienen a burlarse!? ¿¡Vienen a insultarme!? ¿¡Vienen a sólo decirme un "Lo siento, pero nos das asco!? ¡Pues adelante, hagan lo, no me importa! —Se escuchaba el dolor en cada una de sus palabras pero... Todo paso tan rápido que sólo reaccionó cuando Joy, la joven tecla dista se encontraba abrazando le, mientras susurraba una y otra vez: ‹N-No te abandonare ¡Ni se te ocurra pensar eso de mí! ¡No te abandonaré!› El de cabellos color chocolate no correspondió ni la separó, se quedó inmóvil sin saber que hacer por tan improvisada muestra de afecto, y no sólo eso, ella tenía los ojos cristalinos, casi a punto de llorar.
—¡No te dejaremos solo, lo prometo! —Hablo con más lágrimas en sus ojos que cuando inició el abrazo.
—¡L-Lo prometemos! —Recalcaron al unísono ambas bandas, el joven lo pensaba y se preguntaba los mismo una y otra vez «¿Lo logré? ¿Por... Por fin tengo amigos de verdad?» tras esto, todos corrieron a abrazarlo y consolarlo, tanto quienes le escoltaban como quienes eran su banda, amigos y conocidos, Fox, para romper un poco el ambiente que seguía algo tensó dijo algo que sorprendió a todos.
—Recordadme nunca más acerté enojar, no quiero terminar con un ojo morado —Todos los presentes echaron una pequeña carcajada.
—Así que... ¿Yo soy el problema, eh? —Esa voz ocasionó que Freddy observara frente a el, en aquel punto fijo, un espectro fantasmagórico, de cabellos color negruzco, con una piel grisácea y pálida, con ropas a escalas negras o rojas, con unos ojos que con sólo observar los daban la impresión de que se aproximaba algo, algo maligno, son de una esclerótica completamente negra, o tal vez un gris demasiado oscuro, y sus pupilas... Blancas, como si este estuviera completamente ciego, Freddy se asusto, aquel espectro era una copia perfecta de el pelicastaña, una copia de el en su versión más bizarra, oscura y narcisista de el mismo, Shadow Freddy o simplemente, Fred.
Aparentemente sólo con eso logro que sus sentidos se "apagarán" no escuchaba nada, no sentía nada era como si el tiempo se hubiese detenido tan rápido que un aire gélido inundo el lugar —Sabes —Inicio la conversación, con un tono de voz algo serio —Todo esto a iniciado como un simple juego de niños ¿no? Tu pequeño amigo imaginario, ¿pero sabes algo? —Se digno a observar a su contra parte —Yo siempre he sido una parte de ti, pues dentro de toda esa amabilidad me encuentro yo... Te encuentras TU, fuimos separados pero somos uno sólo Freddy, ¿aún no lo comprendes? Los dos somos LA MISMA PERSONA, y siempre seremos dos, puede que algún día "yo" desaparezca, puede que ya no me escuches, puede que ya no me veas ni sepas donde estoy pero siempre estaré ahí, SIEMPRE HE ESTADO AHÍ, dentro de ti, pero no hay nada que puedas hacer para separarnos o "desparecer me" porque si yo desaparezco, desaparecerás tu... Pero ten en cuenta mis palabras Freddy Fazbear Reforth... ¡ELLOS TE SEGUIRÁN HASTA LA MUERTE! —Dicho esto, todo en la mente de Freddy fue como si hubiera sido partida por la mitad, la normalidad volvió a los pocos segundos, dándose cuenta de que sus amigos le llamaban para captar su atención pero este no respondía, hasta que las gemelas marioneta se posaron frente de él, reaccionó.
—¿Estas bien Freddy? —Pregunto la joven de cabellos albinos con un tono lila, que estos eran algo o muy cortos, ese sólo parpadeó un poco y asintió nervioso, con su respiración algo agitada, al menos, el abrazo también se había disipado.
—¿Qué fue lo que te ha dicho? —Esta vez preguntó Mai, la mayor, mas femenina y de cabellos largos, todo lo contrario a Puppet, eso por hecho, pero lo primordial aquí era Freddy.
—N-No estoy muy seguro —Observó la pared a su lado izquierdo de el pasillo por unos instantes, como si frente a el se encontrará a alguien que sólo le causaba más pesadillas, agitó su cabeza, tratando de disipar los pensamientos con recuerdos y habló otra vez —Cada día que pasa solo me vuelvo cada vez más loco —Colocó una de sus manos en su frente, sin ejercer presión alguna, a por el comentario, sus compañeros rieron un poco.
—Pero las mejores personas están locas —Destacó la de cabello largo con una lágrima en su ojo derecho, y todos empezaron a reír, como si nada de lo que le atormento a Freddy hubiese pasado, pero el sabía que podía contar con ellos cuando los necesitará.
[...]
¿Todo eso acaso era un sueño?
Pues en el caso de que lo fuera, no quisiera despertar jamás de el, sabiendo que contaba con sus amigos para él.
...
Pero lo que él no sabia, era que la advertencia de Fred, se haría realidad muy pronto, más de lo que él desearía.
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