Su libertad


Yoongi.

—¿Seguro tienes que ir?

Jimin me había atrapado saliendo del baño, sus labios dejaban besos en mi cuello, mientras metía las manos a mi pantalón a medio abrochar.

—No me hagas esto —mi erección estaba ansiosa por salirse del bóxer — tengo trabajo.

—Pero Yoon —me hiso un puchero demasiado lindo —no llevo nada debajo de la camisa y sigo dilatado de anoche, solo es cuestión de que me tomes.

—En verdad eres demasiado adictivo Jimin.

Lo alce para ponerlo contra la pared y así poder penetrarlo, su trasero apretó de manera inmediata mi miembro haciéndome gruñir, sus delicadas manos tomaron el cabello de mi nuca para jalarme hacia él y besarlo, su aliento caliente con sus gemidos es una combinación que no puedo describir, bajo sus brazos para arañar mi espalda, yo no dejaba de embestirlo, era tan delgado que no se me complicaba moverlo sobre mi polla.

—Yoon, Yoongi —su cuerpo se tenso y sus piernas se apretaron contra mi cadera para atraerme mas hacia él —me voy a correr.

—Hazlo bonito, también te llenare.

Su camisa se humedeció, mientras el agarre de mi miembro en su interior exprimió cada gota de mí, deje algunos besos en su cuello mientras recuperaba el aliento.

—Ahora quiero quedarme contigo en casa.

—Esa era la idea —me apoye en su pecho —pero se que no te quedaras, al menos prométeme que vendrás a dormir.

—Lo prometo.

Lo baje, el fue al baño a limpiarse, yo cambie mi pantalón y ropa interior, lo bueno que la mayoría de mi guardarropa fuera negro, es que no tendría que pensar con mucho esmero el que ponerme. Saque mi camisa negra y estaba abotonándola cuando sentí la mirada de Jimin de nuevo.

—Ahora vas muy formal.

—Es reunión de los jefes de zona, sus matones nos debemos de ver presentables, es casi como una mierda obligatoria.

—¿Sera peligroso?

—Como siempre —le tome el rostro y lo bese un poco —pero descuida, ahora tengo una razón para volver a casa.

—Cuídate mucho —se levanto de puntas y dejo una pequeña marca en mi cuello — es solo para que tengas muchas zorras a tu alrededor.

—Jimin —le sonreí —puede existir un banquete de mujeres hermosas, pero no podre notar a ninguna, créeme, mis ojos ya solo quieren verte a ti.

—Tener a un chico rudo como tu bajo mis pies, es la mejor terapia del mundo.

Me encanta esta sensación de felicidad en mi pecho, es tan nuevo pero es lindo, mucho mas que una masacre, mil veces mejor que un orgasmo, no se ni como describirlo. Pero Jk tenía razón, la cara de idiota me acompaña durante todo el día.

—Siempre que te veo, no puedo contener mis ganas de arrancarte el rostro.

—Quisiera decir que el sentimiento es mutuo Janbei, pero la verdad me importas una mierda.

Janbei era uno de los asesinos de elite de Kim Namjoon, tenia casi el ochenta por ciento de su cuerpo cubierto de cicatrices, le apodan "dead" pues lo han dado por muerto demasiadas veces y nunca ha sido así, es casi tan letal como Jk, por eso era bueno no meterse con él.

—Yo si adoro ver tu horrendo rostro.

Jk llego a darme un medio abrazo, escupiendo en dirección a Janbei, lo miro de reojo como una señal de advertencia.

—¿Qué haces aquí?

—El maricen de Seokjin me atrajo de seguridad, como sabe que no puede cobrarte el favor a ti, porque tienes que venir con el jefe Im.

—Espero le cobraras un ojo de la cara.

—Claro, con lo que le cobre puedo vivir un año sin problemas, follando por todo corea si lo deseo.

Ambos nos reímos mientras tomábamos posición, yo estaba de apoyo al igual que Jungkook, así que nos manteníamos un poco al margen, sin dejar de ver a nuestros objetivos, los guardaespaldas principales, era los mas activos. Por lo que nosotros bebíamos algo en el bar.

—¿Cómo está el enano?

—Bien, se ha acostumbrado muy rápido a vivir libre, pensé que le tomaría mas tiempo, pero tiene una luz impresionante, esas personas no se como llegan a la mierda donde estamos.

—Caen por accidente y luego no pueden salir a tiempo, es bueno saber que Jimin si pudo, aunque siendo la pareja de un asesino puede ser que no cambie tanto su entorno.

—No lo dejare acercarse a esto, será mi doble vida, una donde estoy tranquilo y feliz, para después volver a embarrarme de esta porquería.

—Si quieres salir y necesitas apoyo, sabes que cuentas conmigo.

—No porque este enamorado de un hombre ahora, quieras que te bese el trasero.

—Anda solo uno pequeño, es casi tan redondo como el del enano.

Escuchamos un vidrio romperse, Seokjin tembló un poco y levanto las manos, Jungkook ya estaba enfrente del atacante con la pistola apuntando a la amenaza, que no era otra que Janbei.

Su rostro era de furia, su pecho subía y bajaba con esa rapidez que causa una explosión de adrenalina, dejo de ver a Seokjin, para buscarme a mí, rápidamente me moví pues cuando su mano se metió en la chaqueta los disparos fueron uno tras otro.

El pánico lleno el lugar, busque a mi jefe, cuando lo localice me asegure de que lo pusieran a salvo.

—¿Qué mierda está pasando?

—Aun no lo se jefe, pero el objetivo soy yo no lo parece —abrí la puerta —llévenselo chicos.

Los disparos se calmaron, pero aun así andaba con cautela, Jungkook seguía cubriendo a Seokjin, mire a Kim Namjoon caminar entre los casquillos de balas, se paro en medio y encendió un puro.

—Janbei ¿Qué es esto? Me la estaba pasando de maravilla, ¿Por qué lo arruinaste?

—Matare a Suga, no dejare que ese bastardo siga respirando, después iré tras de Seokjin.

El moreno se acerco a su asesino y le palmeo el rostro.

—MI hermano es detestable lo admito, pero a ese no le tocas un solo cabello, sigue siendo mi sangre y lo considerare una traición de tu parte, no me provoques —miro a su alrededor y me noto —será mejor que termines rápido, el alboroto que se armará por esto será tedioso.

Cargo un cartucho nuevo, yo desenfunde esperando el primer disparo, pero este no fue de ninguno de los dos.

—Sera mejor que te rindas hijo de puta, ni tu eres tan bueno para poder que los dos —JK disparo de nuevo haciendo que Janbei retrocediera —atacaste a mi empleador y ahora a mi hermano, es mejor que consideres tus opciones.

Janbei se rasco la sien con la pistola, después se coloco las manos en la cintura pataleando molesto.

—¡Tienes una semana para entregarme a Minnie, o iré por ti y lo arrancare de tus manos muertas Suga!

Desapareció junto con su jefe, Jungkook ayudo a salir a Seokjin, acercándose a mi poco después.

—Según tengo entendido, Janbei intento comprar a Jimin mucho antes que tú, pero Seokjin jamás se lo entrego, pero escucho que tu lo tienes ahora, eso lo puso como loco, yendo hacia mi empleador, ¿sabes que esto no lo dejara así verdad?

—Lo sé, y necesitare un favor.

—Entiendo.

Una nueva cadena se quería aferrar a la libertad de Jimin, pero aunque me costara la vida Janbei no le va a quitar a Jimin su felicidad.

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