Jimin

—Nunca pensé que diría que comí demasiado —me sobaba un poco la barriga —parece que devore una vaca completa.

—No comiste tanto, siento que quien más comió fui yo — Yoon se acercó a limpiarme el rostro —pero si hiciste un desastre.

—Es que cocinaste delicioso, pensé que solo eras bueno matando gente y en la cama.

La sonrisa que me tenía cautivado apareció, además alzo las cejas de manera coqueta, no entendía como alguien de aspecto tan dulce, podía causar tanto temor con solo mencionar su nombre a unos pocos. Pero me sentía feliz por conocer la parte real de Min Yoongi.

—Tengo que hablarte de algo —su tono se volvió algo serio —saldré de nuevo, por un par de días, al menos eso espero.

—Quiere decir que me quedare solo de nuevo.

—Esa es la cuestión.

No entendí lo que quería decir, hasta que me encontraba frente a la puerta de la casa de Jungkook.

—De ninguna manera —me cruce de brazos —no me quedare con este animal.

—Soy un buen animal, el mejor y Yoongi lo sabe, no podrías estar mas seguro en otro lugar.

—¿Seguro?

Note como Yoongi casi se come con la mirada a Jungkook, el cual solo se encogió de hombros.

—Gracias Jungkook —entramos al departamento —no le quería decir tantos detalles.

—¿Qué explicación esperabas darle? Oye cariño te quedaras con Jungkook solo porque soy paranoico, como si el enano te lo creería.

—Pude haberle dicho algo más.

—¡Estoy aquí! —empuje a Jungkook —deja de llamarme enano, ¿de que me tengo que cuidar?

—Janbei.

Al escuchar el apodo temblé de inmediato, de todos los clientes que tuve en el burdel, ese sujeto era el peor, no solo le gustaba estar conmigo, le gustaba torturarme mientras lo hacía, entre más lloraba más le excitaba, lo peor es que siempre buscaba la manera de que no perdiera la conciencia, de que mis heridas no fueran letales. Sabia torturarme sin matarme, lo que lo hacía mil veces peor.

No pude evitar sentir el nudo en la garganta, me abracé tratando de dejar de temblar, ahora entendía por qué no me lo había dicho, pero ¿Qué tiene que ver ese sujeto con nosotros?

—El imbécil me amenazo para que te entregara de buena manera —resoplo antes de abrazarme —como si eso fuera posible, te quedaras con Jungkook mientras estoy fuera porque no deseo que te embosque mientras no estoy, no dejare que te pase nada lo prometo.

—Puaj, no vayan a follar aquí, no necesito eso en mi sistema, te quedaras en mi habitación mientras yo duermo en el sofá —Fue lo que dijo antes de dejarnos solo a Yoongi y a mí.

—No quiero que te haga daño —me abrace mas a su camisa —si mueres, no sé qué será de mí.

—No puedo morir, te lo dije, ya tengo una razón para seguir con vida, deseo disfrutar demasiados años contigo, no me iré ahora que encontré algo a lo que aferrarme.

Rei por lo bajo, en verdad lo amo demasiado.

—Mírame Jimin —alce la vista —volveré.

—Es una promesa.

—Es una afirmación.

Me beso de manera lenta, pude sentir el tabaco en su lengua, me pegue mas a él hasta que escuchamos un grito desde la cocina.

—¡Si no me van a invitar a lo que esta pasando, es mejor que paren!

Ambos reímos antes de que se fuera con la promesa de volver.

Yoongi

Soy un hombre de palabra, le prometí a Jimin que volvería asi que eso haría, pero si voy hacer esto lo hare de manera "legal" dentro de nuestro mundo. Aunque no lo parezca tenemos reglas que debemos seguir y eso incluye el respeto a los hombres que están en la cabeza del poder.

Llegue a uno de los clubes de Kim Namjoon, era una especie de bar con ambientación musical un lugar muy ruidoso si me lo preguntan. Entre sin necesidad de formarme, los cadeneros sabían quien era por lo que entrar era sencillo. Me abrí paso entre la multitud para llegar hasta donde sabría que estaría el jefe Kim, el área VIP daba directo a la pista de baile pero se tenia vista de todo el lugar desde ahí. Cuando pedi hablar con él su concentración estaba en la cabina del dj, donde se veía a una joven saltar mientras ponía las mezclas de música, pobre de la chica si estaba en la mira de este sujeto.

—Es un honor que Suga necesite hablar conmigo —me invito a sentarme en encendiendo un puro —¿A qué debo la visita?

—Creo que lo sabe, solo vengo a informarle lo que pasara, no crea que no me defenderé después de esa amenaza.

—Se que Janbei trabaja para mí, pero sus asuntos fuera de lo que le ordeno no me incumben.

—Eso bueno saberlo, si yo no muero con esto, puede que necesite un nuevo matón.

—Si alguien como tú lo mata, creo que no era tan bueno como pensé, solo no lo hagan en uno de mis negocios, es un incordio tener que limpiar todo —dio una calada a su puro — no creo que quieras saber su ubicación.

—No lo necesito, se salir de cacería, solo aviso, de manera formal.

—Es bueno saber que tienes modales, si te cansas de trabajar para los Im, puedes venir conmigo cuando gustes.

Solo asentí y me levante, con esto tenia seguro que los Kim no tomarían represalias, solo faltaba encontrar a Janbei, antes de que él lo haga conmigo.

se que extrañaban este fic, tambien se me olvidaba que no falta mucho para que acabe, nuestra linda pareja merece un final feliz y los que leyeron azul saben que lo tendra..