Las luces te guiarán a casa pero romperá tus huesos y...

...

El día siguiente pasó, Lisa estaba acostumbrada a vivir con Rosé en la villa.

V no le dijo una sola palabra a la chica, lo que hizo que Lisa se sintiera cómoda porque ella sólo le tenía miedo.

Jennie dormía sola en su habitación porque V estaba mayormente fuera de la casa, ni de día ni de noche.

JK y Jimin también se los veía muy pocas veces, solo caminaban unos minutos y se alejaban, todo era sospechoso para Jennie, se dio cuenta que por unos días se estaban comportando de manera tan extraña por algo grave.

A Jennie le costaba dormir, por lo que en una noche de insomnio sentada en el balcón notó que los guardias de seguridad aumentaban el número de cámaras de vigilancia en el patio, este hecho realmente indicaba algo malo.

Las chicas estaban sentadas en el comedor cuando Lisa dijo con tristeza.

-Que vacía está la casa. ¿Verdad?-

Jennie no respondió nada.

-Jk no dijo por que no están aquí, ¿V te lo dijo?-

Jen miró a Lisa con enojo.
-¿Por qué tenía que decirme algo?-

-Porque solo habla contigo, ni siquiera ha llamado a Rosé en estos días, la desafortunada niña está triste.-

-No dijo nada, solo me llamó y me preguntó si había algún problema en casa o si necesitábamos algo.-

-Te llamó a ti y no a su hermana.-
Susurró la chica.
-¿Y no preguntaste por qué no está aquí?-

-Claro que no, Lisa, aléjate de él, ¿por qué debería importarme?-

-Te estás mintiendo a ti misma.-
Dijo Lisa y bebió té.
-Creo que le gustas a V.-

Jennie se rió al escuchar estas palabras. -Tienes exceso de imaginación.-

-No Jenn, seguro que le gustas.-

-Tonterías, es mejor ir a dormir.-

...

Por la mañana los guardias de seguridad trajeron su torta de coco favorita.

"Come hasta que aún esté caliente, pero hay una caja, no comas de más."

El rostro de Jennie se iluminó un poco, estos pasteles siempre estaban a su lado cuando se sentía mal y por alguna razón su cuerpo se llenaba de sensaciones agradables mientras los comía.

-Gracias Lisa.-

La chica sonrió con picardía.
-Ni fui yo.-

Jennie miró a su amiga con asombro. -Entonces...-

-¿Y volverás a decir que tengo una rica imaginación? ¿Y a él no le gustas...?-
Lisa se estaba preparando para irse de la habitación.
-Tu cara está roja.-
Gritó la chica y corrió a su habitación.

Jennie quería pensar en lo que decía la chica, pero en realidad no tenía los nervios, bastaba que hace unos días Kai le dijera a Jennie que le gusta.

La idea de ser del agrado de V, hacia quien tenía una actitud terrible, solo la enfurecía.

Para Jennie, escapar de la verdad nunca fue la respuesta, pero ahora estaba demasiado cansada para admitirlo todo.

Puede haber demostrado ser un robot insensible a los demás, pero sufría de dolor interior, de fatiga, de sentimientos de inferioridad, de un dolor insoportable creado por los pensamientos de quienes la rodeaban.

Pero Jennie no podía admitirlo porque la chica pensaba que si se permitía expresar sus sentimientos y admitía que estaba sufriendo, Jenn eventualmente se separaría y se perdería a sí misma.

Después de todo, ella también es humana.

El papel de la criatura sin emociones fue lo más fácil, siempre acompañante y, al mismo tiempo, terriblemente difícil de hacer en la vida de Jennie.

Ella no quería hablar con nadie, Jennie solo se sentía cansada, no pasó nada especial pero era como si todo estuviera llegando a su fin con una terrible tragedia, como si nada más que melancolía fuera la calma final antes de la gran tormenta...

Como si el dolor acumulado durante tantos años hubiera desgarrado su débil cuerpo, y olas de tristeza que se habían convertido en un pantano en lugar de sangre fluían de su cuerpo.

Las últimas semanas la vida aquí no ha sido un infierno, V ya no la trataba como basura, ni Jimin era una persona terrible, y Jennie también descubrió que el hombre se preocupaba genuinamente por Rosé.

Lisa estaba aquí, Jennie estaba segura de que le gustaba Jk y no le fascinaba la idea pero la chica respetó su decisión y no dijo nada.

Ha habido momentos en la última semana en los que aquí, en estos gigantescos pasillos vacíos, se sintió como en casa y no en prisión.

Pero Lisa aún tenía razón, Rosé estaba durmiendo en su habitación, lo más probable es que Lisa estuviera viajando al mundo de sus sueños en su dormitorio gigante, pero la villa aún estaba vacía, completamente vacía, fría y como si la hubieran dejado sola con la esperanza de fantasmas, cuya principal preocupación era sacar a los ratones de los oscuros almacenes, lo que dificultaba su sueño......

Jennie decidió dar un paseo por el jardín, la proximidad con la naturaleza la ayudó a ganar paz interior.

Era de noche y afuera soplaba una brisa agradablemente fresca, la chica estaba parada en el césped y observaba las luces parpadeantes que venían de lejos de la ciudad, de Seúl.

¿Cómo estará Seúl ahora?

¿Sería más feliz si estuviera allí ahora?

¿La sensación de vacío ya no la molestaría?

-¿Jennie?-
La chica se giró hacia la puerta principal en el patio donde estaba parado V.

-¿Taehyung? ¿Qué estás haciendo aquí?-

-¿Ahora me preguntas qué hago en mi propia casa?-

Jennie quería sonreír ante su propia pregunta estúpida y esta vez decidió no contenerse.

-Eres rara.-

-¿Por qué?-

-Porque te ríes delante de mí.-

-¿Y no te gusta?-

Jennie miró a V con ojos examinadores.

-¿Qué opinas?-

-Pregunte yo primero.-

-Cuando estas enojada entonces me gustas mas.-

-¿Por qué?-

-Porque eres muy sexy en esos momentos.-

Jennie volvió a sonreír, pero esta vez con una expresión irónica y arrogante.

-Tú y tus hormonas.-

V solo se quedó de pie y adoró la belleza de la niña, viendo las luces del patio iluminar el ya brillante rostro y hacer más atractiva cada una de sus parcelas, como si Jennie fuera una perfección esculpida por los ángeles y no una simple mortal...

-¿Extrañas Seúl?-

Jennie pensó durante unos segundos y solo entonces comenzó a hablar.

-Seúl solo era el hospital para mí, el trabajo y Lisa. Sin todo esto es solo espacio vacío.-

-Tienes a los tres aquí.-
Dijo V rápidamente pero se arrepintió porque no quería expresar su admiración tan claramente.

-Sí, tengo todo lo que quiero...-

-Pero tú no eres feliz...-

-¿Sabes qué, Taehyung? A veces simplemente me paro y me odio por ser una criatura tan patética. Quiero volver a ser insensible, una persona normal pero es como si...-

Jennie dejó de hablar porque pensó que la conversación no tenía sentido y el hombre aún no podía entender a qué se refería.

-Como si tu viejo tu estuviera muerto.-
Dijo Taehyung.

-Exactamente. A veces incluso pienso en olvidarme de todo y trato de empezar de nuevo pero no funciona.-

-Nunca olvidarás lo horrible que fui contigo, ¿verdad?-

Jennie seguía mirando en dirección a Seúl.

-No...e incluso si lo olvido, nada cambiará...-

El recuerdo de viejos recuerdos llenó a Jennie de muchas emociones.

El hecho de que V se hubiera comportado así la irritaba, pero ahora su corazón latía con fuerza, la chica podía sentir sus ojos llenos de lágrimas de ira y euforia interior.

-Te llevaste todo de mí.-
Dijo Jennie en voz alta y miró a V, quien miró a la chica con sorpresa, pues no entendía cómo el personaje cambió tan repentinamente.

El hombre negó con la cabeza histéricamente, lo que esta vez sorprendió a Jennie.

-Dijiste hace unos cuantos segundos que tienes todo lo que necesitas.-

-¡Solo necesito liberarme de ti!-
Gritó fuerte la chica, Jennie misma no podía entender por qué estaba hablando así pero la chica sentía que tenía que liberarse de la ira, sentía que todo tenía que decirse...

Jennie se da cuenta que la cara de V se ha llenado de ira.

Sus ojos se abrieron como platos y regresó con una mirada mística que asustó a todos, y Jennie no fue la excepción.

-Eres la criatura más patética y egoísta.- Dijo V en voz baja y severa que causó dolor en el cuerpo de Jennie.

-¡¡Lo tienes todo!!-
Esta vez gritó Taehyung y Jennie saltó de miedo.

-¡Estar contigo hace que todo no valga nada!-
Jennie volvió a gritar y se arrepintió, no porque Taehyung estuviera más enojado que antes y la chica viera el animal en él, aunque tenía miedo de verlo pero aun así sabía que él no haría nada malo.

Se arrepintió de lo que dijo porque no era cierto, aunque solo empeoró las cosas porque ya no odiaba V.

-¿Qué quieres Jennie? ¿Quieres que te deje ir?-

Jennie desvió la mirada del rostro de V a Seúl.
-Solo quiero ser libre.-

Una sonrisa apareció en el rostro de V.
-Nadie es libre Jennie, todos estamos obligados o dependemos de algo o alguien.-

-¡No quiero depender de ti V!-

Podía sentir como le afectaban las palabras de la chica, se llenaba de ira al escuchar cada frase, pero era ira consigo mismo, pues lo arruinaba todo, cada vez hablaban normalmente de su pasado las acciones empeoraron todo.

El hombre recibió la habitual mirada sin emociones y a la vez de lo más peligrosa con la que conoció a Jennie por primera vez, la mirada en la que Jennie no vio nada característico de un ser humano.

-En primer lugar, si te atreves a gritar otra vez, no podrás caminar mañana...y también quiero decirte que nunca serás libre, siempre estarás a mi lado, para siempre.-
V pronunció las últimas palabras muy lentamente y con una voz profunda demoníaca y noté la mirada petrificada y sin palabras de Jennie.

-Te odio.-
Susurró la chica.

-Oh vamos, no tengas grandes ideas sobre tus sentimientos. Eres solo una recién llegada a la lista de muchas personas que me odian.-

V escuchó sonar el teléfono, pero colgó, aunque el teléfono volvió a sonar, se alejó un poco de Jennie y respondió la llamada de Jimin.

-¡¿Qué mierda quieres Jimin?!-

-Wow, ¿quizás cortesía? Estoy en la oficina revisando las cámaras de tu casa. Uno no funciona, no sé, puede dañarse accidentalmente, pero puede que alguien lo haya dañado intencionalmente.-

Tae sintió que se le aceleraba la respiración, no se preocupaba por sí mismo pero en casa estaban Jennie y su hermana menor.

-¿Qué cámara?-

-Una cámara del patio delantero, por la cerca, con un árbol que se balanceaba parado allí en esa esquina.-

V no dijo nada inmediatamente se volvió hacia el lugar donde Jimin le había dicho.

La cámara frente a la cual estaba parada Jennie estaba desconectada.

Miró la cerca, no se podía ver a nadie detrás del árbol, aunque no lo distrajo el hecho de que algo aleteaba a la luz de la luna, y era una pistola negra gigante, una pistola apuntando a Jennie.

Lo único que pudo hacer V fue correr en dirección a Jennie, con todos sus esfuerzos.

La chica miró atónita a Tae, quien corrió hacia ella como si algo sobrenatural lo estuviera siguiendo.

Exactamente en ese momento, tan pronto como V apareció frente a Jennie, se disparó un arma y V, que había cubierto a Jennie con su propia espalda, sintió que una bala penetraba en su cuerpo.

Lo único que logró fue tirar a Jennie al suelo con todas sus fuerzas y cubrirla desde arriba por si volvían a disparar, pero el francotirador ya no era visible, el silencio de la noche reinaba nuevamente.

Y para su sorpresa, Jennie miró su propia ropa, ya que su camiseta azul favorita estaba cubierta de sangre roja, la sangre que pertenecía a V.

-¿Tae?-
Dijo la chica con voz temblorosa y con lágrimas en los ojos miró a V, quien trataba de no cerrar los ojos porque quería alargar aún más los últimos minutos de contemplar y disfrutar de la belleza de Jennie.

-¡Trataré de arreglarte!-

...

Nota mía:

Por fin actualizo!! Me demoré demasiado, no pude hacer el capitulo para ayer mismo!

Pero aquí está y espero que les guste, no, que les encante!!

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[Traducción♤♡]