Capítulo 4. No estoy solo.

-Kanda ¿por qué haces esto?

-Algo de ti me atrae mucho Allen-kun, y siento que yo también te atraigo ¿no es así?

-Bu-bueno y-yo... etto... ¿K-kanda?- empecé a remover su camisa, sé que él no puede ver mis expresiones muy bien que digamos -para por favor...

-¿Por qué debería?

-Es que... tú eres Kanda Yu...

-Eso ya me lo dijeron.

-Pero tú no eres el Kanda del que me enamoré...

P.O.V. Kanda

-¿De qué demonios hablas moyashi?- mierda, se me escapó...

-¡Mi nombre es Allen, Bakan...! ¿Moyashi? ¿cómo es que tú...? ¿me mentiste? ¿recordabas todo y me usaste para divertirte Bakanda?

-Tsk. Piensa lo que quieras moyas...- antes de terminar de hablar una fuerza casi descomunal me tiró al suelo cayendo frente a la cama, para mi sorpresa el brote de habas salió corriendo como si pudiera ver por dónde iba.

-¡Estúpido Bakanda!- fue lo único que lo oí decir antes de desaparecer por el oscuro pasillo no sin tropezarse un par de veces pero recuperándose rápidamente para huir de mí.

Pensé en seguirlo, pero ¿para qué? De todas maneras en qué estaba pensando ¿gustarme a mi el brote de habas maldito? Ni de puto chiste. Ahora que lo pienso pasó su habitación de largo el muy idiota, solo debía meterse ahí si lo que quería es estar solo -"siempre estás solo"- acabo de recordar cuando le dije eso -"no sonreía hasta que volviste" "lloró por un mes y enmudeció por casi tres" "se siente solo"- demonios ¿por qué tengo que recordar todas esas idioteces del moyashi justo ahora? -¡Rayos! No podre dormir si no sé si está bien.- salí de mi habitación para buscarlo, pero ¿dónde buscar a un medio ciego tonto y desorientado?

P.O.V. Allen

-¡Soy un gran idiota! ¿cómo no me di cuenta de su juego? Me ha visto la cara- corrí por los pasillos chocando de vez en cuando contra ellos, no veo nada por la oscuridad, solo de ves en cuando distingo la luz de alguna antorcha en los pasillo pero con las lágrimas de cólera que brotan de mis ojos se nubla aún más mi vista, solo hay un lugar al que quiero ir en este momento, el arca, tal vez Neah aparezca si estoy ahí. Invoque una puerta a la habitación del músico, aunque no pueda ver conozco cada centímetro de esta, encontré palpado en piano blanco de cola con el cual manipuló el arca, tome asiento y empecé a tocar una melodía distinta...

P.O.V. Narrador

Estaba tan frustrado que no notó que dejo la entrada al arca abierta y la puerta de la habitación del músico o em catorceavo noah... Kanda lo buscaba para poder tranquilizar su conciencia y notó la extraña ubicación de una puerta del arca dentro de una sala de entrenamiento, entró por ella y llegó a la blanca ciudad del arca, miró cada centímetro a su alcance y alcanzó a distinguir una puerta semiabierta, la abrió con cautela recordando como una vez casi caen al vacío Allen, el conejo suicida, Krory y él con Chaoji quien los subió de regreso. Al abrir encontró la habitación blanca donde había estado una vez cuando pelearon contra el Conde, esa vez donde murió enfrentando al noah Skin Boric y por cosas de los deseos del moyashi, él y Krory volvieron a la vida. En el piano se encontraba el moyashi pasando suavemente sus dedos sobre las teclas sin tocarlas realmente, iba a hablar pero su presencia no había sido notada cuando el moyashi empezó a tocar una melodía que nunca había oído y cantar acompañando la música...

(⬆Reproducir audio adjunto al inicio⬆)

"Perdido en ti... Quiero saber... ¿Si estoy perdido en ti? No me dejes ir...

Si esto no es para siempre, al menos juntos a mi estas. Sé que no estoy solo, sé que no estoy solo.

Donde sea, cuando sea, lejos, pero aún juntos. Sé que no estoy solo, sé que no estoy solo... Sé que no estoy solo... Sé que no estoy solo... 

Mente inconsciente. Despierto estoy, una última vez sentir ¡Para este dolor!

Si esto no es para siempre, al menos junto a mi estas. Sé que no estoy solo, sé que no estoy solo...

Donde sea, cuando sea, lejos, pero aún juntos. Sé que no estoy solo. Sé que no estoy solo.

No estoy solo, no estoy solo 
No estoy solo, sé que no estoy solo..."

De pronto detuvo su tocar, Kanda estaba tan embelesado con la voz de Allen que en algún momento se había sentado en el suelo cerca de la puerta, con una pierna flexionada en posición vertical donde tenía apoyado el codo de su brazo y en este su mentón, y la otra en horizontal sobre el suelo blanco de aquella habitación. El albino se había girado al recordar que dejó la puerta abierta y logró distinguir una figura oscura en el suelo de la clara habitación.

-¿Quién está ahí?

-Cantas hermoso- susurró más para sí que para el albino.

-¿Dijiste algo? Habla por favor, no veo muy bien pero distingo alguien ahí ¿cómo llegaste hasta aquí?- dijo señalando a la sombra en el suelo.

-Que cantas hermoso, moyashi.

-¡Kanda! ¿Cómo es que...?

-Dejaste un rastro de migajas para que te encontrará, no fue difícil, la puerta del arca, luego la de esta habitación, la música del piano... Tu canto...

-Eso no explica porque me seguiste, quiero estar solo.

-No podía descansar por tu culpa, nada más.

-Se llama conciencia, suele aparecer cuando haces algo malo.

-¿Cómo lastimar a alguien que me ama?

-...

-Así que esa es la manera de callar esa boca fanfarrona y escandalosa. Ya veo. Ven, te mostraré algo.

-¿Por qué habría de ir contigo? eres un mentiroso y un aprovechado, no eres de fiar.

-Pero soy el Kanda del que te enamoraste ¿no? ¿o es que ya cambiaron tus sentimientos, mentiroso?

-...

-Eso creí. Vamos.- el azabache le tomó de la mano para guiarlo mientras el albino solo pudo sonrojarse por el acto.

Caminaron un rato por mis pasillos oscuros de la orden, de vez en cuando Allen lograba distinguir luz proveniente de algunas puertas abiertas, le extraño, siendo de noche el único lugar donde las luces permanecían encendidas y con gente trabajando era...

-¡Espera! No irás a llevarme al laboratorio de Komui ¿o sí?

-Tsk, claro que no. Pero si estamos en las sección científica.

-¿Qué hacemos aquí?

-Hay algo que quiero mostrarte. La canción de antes, era para...

-¡No era para ti!- se puso aún más rojo que antes.

-Lo sé. Es la rata voladora ¿no?

-Se llamaba Timcampy, no rata voladora *claro que también era para ti pero eso no lo admitiré*

-Da igual. Oe, cuatro ojos, traje al moyashi conmigo...

-¡Allen! ¿Eres tú de nuevo?

-Obvio que lo es.

-Hola Johnny- dijo mirando lejos.

-Aún no puede ver, haz algo o te picare en trozos.

-¡¡¡H-hai!!!- se tensa y empieza a revolver todo el laboratorio, luego de un rato volvió sin nada -lo lamento Allen, pero de momento lo único efectivo para recuperar la vista ha sido la sangre de Kanda-kun y...

-Tsk. Muévete inútil- saca la Mugen y se corta la palma de la mano dejando salir la sangre y ofreciéndole al albino. -toma.

-¿Estás loco? No soy un vampiro o algo parecido.

-Tsk, maldito brote de habas, ¡oe, cuatro ojos! Déjanos solos un rato.

-O-ok Kanda-kun.

-¿Qué es lo que...?- iba a protestar pero, un sentimiento cálido y suave se posó en los labios rosas del albino.

Kanda le estaba besando, de nuevo, esta vez lo tomó por sorpresa, cuando quiso reaccionar ya estaba correspondiendo al beso, cuando por fin abrió la boca dando paso a la lengua del azabache, sintió en líquido caliente bajar por su garganta, y aunque forcejeo por no beberlo, el mayor continuó el beso hasta que hubo tragado cada gota de sangre que contenía alojada en su boca, sin embargo solo se detuvo cuando les hizo falta el aire.

-Tsk. Te pones difícil cuando te ayudan y así pretendes ayudar.

-...- su cara estaba hecha un poema -no tenías que hacer eso, yo no creo que...

-¿Que pasa baka moyashi?

-yo...- se notaba como esforzaba los ojos por afinar la vista en la persona frente a él -creo que...- luego de unos segundos pudo volver a divisar las cosas, lo primero que pudo ver al recobrar la vista fue ni más ni menos que -*¿la sonrisa de Kanda? Estoy dormido o viendo mal*- supuso.

-Tsk. No te lo tomes a pecho, era la única manera de que te la bebieras- y ahí estaba el Kanda que él conocía.

-¿Qué hacemos aquí? ¿solo vinimos por un antidoto para mi ceguera?

-No. Cuatro ojos ya puedes entrar, y date prisa.

-Hai, Kanda-kun.

-¿Lo tienes listo?

-Bu-bueno, eso creo, la verdad no lo he activado pero creo que funcionará.

-¿De qué están hablando los dos?- Allen no entendía que sucedía con ese par y menos que los podría llevar a entablar una "conversación fluida"

-Tsk. Cállate y espera, ya lo verás, pero si no funciona no vayas llorando como niña a tocar el piano como lo hiciste hoy.

-¡Que no lloro como niña!

-Sí, claro.

-Etto... Allen-kun... Kanda-kun y yo estuvimos haciendo algo en todo este tiempo y creo que lo concretamos, espero que esto te haga más feliz. Extrañamos verte sonreír como antes.- en medio de su discurso, Johnny le entregó a Allen una caja de regalo algo pesada, no tanto como una enciclopedia, ni tan poco como un gato, la caja era de envoltura roja y tenía un lazo plateado adornandolo, lo puso sobre la mesa más cercana y deshizo el lazo, al quitar la tapa de la cubierta, una pequeña estela de luz salió disparada de la caja, era muy rápida para la vista y daba vueltas en el aire alrededor de Allen, el albino mantenía sus ojos tratando de fijarse en lo que era.

-¡Rayos, deja de moverte!- tan pronto pronunció esas palabras el objeto se detuvo, dejando ver una figura muy conocida para el albino mostrando sus enormes dientes y haciendo que quedara unos segundos en estado de shock -¿Tim... campy...? ¿Es él, el mismo?- dijo mirando sorprendido a Johnny quien asintió enérgicamente -Tim... Amigo te extrañe- la bolita dorada se fue contra el pecho de su dueño compartiendo su emoción y simulando un abrazo con sus alas -gracias chicos- dijo con la voz quebrada y permitiendo el escape de un par de lágrimas de felicidad acompañadas de una sincera sonrisa.

-Tsk. Cielos, te dije que no lloraras. La rata voladora ya te debería haber mordido la...

-¡Auch! ¡Tim eso dolió!- dijo sobando su oreja donde recibió la fiel mordida de su amigo llamándole la atención por el llanto.

-Ha, hable muy pronto.

-¿Eso fue una risa?

-¿Y qué si lo fue? ¿Algún problema?

-Es que te queda de maravilla- dijo dando su mejor sonrisa, sin duda le habían devuelto la alegría.

-Tsk.- dijo dando media vuelta para retirarse escondiendo un casi invisible sonrojo que cierto albino si notó.

-Gracias de nuevo Johnny, ¿me lo puedo llevar?

-Si claro Allen-kun, tráemelo luego para hacerle unas pruebas a su funcionamiento y si ves algo fuera de lo común, no te extrañes pero avísame, luego sabrás porqué lo digo.

-Bien. Andando Tim- dijo saliendo seguido del golem que antes de salir se estrelló contra una pared y luego retomo el camino a la puerta.

-Ups... Será mejor que afine su orientación cuando regrese...- dijo rascando su nuca muy sonriente, le hacía feliz ver a su mejor amigo así.

-Oe, espera Kanda, ¡oe!- Allen corría para alcanzarlo, la verdad el japonés era muy rápido para desaparecer y aunque lo llamó no se detenía.

-Tsk. ¿qué quieres?- dijo aún caminando.

-Gracias y... perdóname- a estas simples palabras el estoico japonés mostró reacción, detuvo su andar precipitado justo frente a su puerta con el albino parado a poca distancia de él respirando claramente agitado con la bolita dorada sobre sus cabellos.

-Tsk, ¿por qué me pides perdón?

-No te creí cuando decías querer seguir y te acuse de mentiroso.

- Olvidalo. Es mi culpa por no decir que recordaba, aunque todo fue muy rápido.

-¿Qué quieres decir? ¿¡Hah!?- exclamó siendo arrastrado dentro de la misma habitación donde inició toda la discusión y dejando afuera al golem dorado. -¿Tim?

-A patrullar rata voladora, esta noche no te lo daré.

-Pero qué...- la puerta se cerró con llave y el azabache empezó a hablar.

-Recobre la memoria cuando te bese, baka moyashi, cuando me mordiste los labios con esa boca traviesa tuya, ¿recuerdas el dolor de cabeza?- el implicado que se hallaba aprisionado entre la puerta y Kanda solo atinó a asentir -en ese momento exacto recordé todo, el beso en el laboratorio de Komui, el beso en su oficina antes de cambiar de cuerpos, el beso sobre la cama, la misma que está detrás de mis espaldas, cada detalle de tu rostro cuando nos besamos sobre ella antes de que se echara a perder, por eso ni dije nada, pero tenías que salir con eso de " tú ni eres el Kanda del que me enamoré" y hacer preguntas sin sentido.

-Para mi tiene sentido saber porque.

-A la mierda todo, me gustas y punto, te quiero hacer mío y de nadie más ¿Algún problema?

-Yo... Yo no... Yo... Etto...- los nervios lo carcomía por dentro impidiéndole hablar correctamente o simplemente decir algo coherente para responder a aquello.

-Bien. ¿Alguna duda?

-¿Qué soy... para ti, Kanda?

-Llámalo como quieras, a mi el nombre que le des me da igual, te quiero para mi solo y es todo lo que tienes que tener en mente...

Volvió a acaparar los labios del albino esta vez llevándolo hasta la cama y arrojándolo en ella, le quitó la estorbosa camisa de cuello alto y sin mangas blanca que llevaba el albino en aquel momento, ¿era de dormir, o de entrenar? A quién diablos le importa, al azabache no, a él solo le importaba el albino que lo había enloquecido con simples besos y sonrisas sencillas, al cual tenía a su merced retorciéndose bajo suyo mientras se mordía el labio inferior -no hagas eso, no me ayuda a contenerme- dijo soltando la leve mordida del labio ahora rojizo del albino con su pulgar antes de seguir, esta vez besando su cuello con firmeza mientras el otro deslizaba torpemente sus manos por la camisa del azabache en un intento por igualar la situación hasta que ambas camisas yacían en el piso de aquella habitación. Sus manos fuertes y grandes recorrían con impaciencia pero a la vez con delicadeza cada sector de los costados del cuerpo del indefenso albino, en un momento dado llegó a mordisquear su pezón entre níveo y rosáceo, logrando que el albino mordiera de nuevo su labio inferior ahogando un gemido sordo, acción que no pasó desapercibida para el azabache -te advertí que no hicieras eso, ya no me puedo contener viéndote así...

La noche sería larga y ajetreada para esos dos, en especial para el albino...

-¡Buenos días Allen-kun! Me dijeron que ya puedes ver y Johnny me contó sobre Timcampy- dijo la pelimorada de ojos violetas, siendo Lenalee. -¿Allen?- el albino yacía con la cabeza sobre la mesa del comedor en un estado casi inerte.

-Buenos...días...haaa...Lenalee- dijo entre bostezos, al levantar su rostro llevaba unas tremendas ojeras mal acompañadas por su típica sonrisa de "te digo que estoy bien aunque sea mentira, así que creeme"

-¡Por Dios Allen! ¿qué te pasó?

-¿A mi? Nada...- dijo con poco interés.

-Pues tienes una cara que habla por ti- dijo Lavi apareciendo en el momento exacto.

-He he, están imaginando cosas chicos- dijo con una risa nerviosa que lo delataba.

-Mmm ya veo- dijo Lavi girando a ver hacía la puerta viendo a quien entraba por ella -¡Yu~ ohayou!- al oír su nombre el albino se tenso e hizo mala cara, tan pronto la atención se posó sobre el japonés, se escabulle sigilosamente del comedor.

-¿A donde crees que vas, brote de habas?- dijo el azabache levantandolo del saco para hacerlo quedar de pie frente a él -no hemos acabado tu entrenamiento, ¿y te das el lujo de dejarme esperando?

-K-Kanda... yo iba a ir, de verdad... etto...- los nervios lo volvían a hacer presa del pánico en el momento menos indicado.

-Kanda-kun no me parece que lo atiborres de entrenamientos espartanos, se le nota a leguas que no ha dormido nada, seguramente lo pusiste a entrenar hasta tarde y no durmió lo suficiente.

-Oh~ ¿eso crees que pasó? pues mgf...- antes de que pudiera gestar más palabra el albino le tapó la boca con ambas manos.

-¡No es eso Lenalee, es que emocione tanto con Timcampy que me quede despierto jugando con él casi toda la noche! Prometo tener más cuidado.

-B-bueno si tú lo dices... Eh... Allen tal vez deberías...- dijo señalando a un obviamente cabreado japonés con una venita sobresaliendo de su sien porque aún le cubría la boca con algo de fuerza.

-L-lo siento Kanda!

-Esto me lo pagarás moyashi- se acercó a su oído y le susurró -y ya sabes como- le sonreía extrañamente lo cual sus amigos notaron de inmediato y se estremecieron, para el albino solo significaba una cosa, se lo cobrarán como la noche anterior.

-Y ¿dónde está Timcampy después de todo?- dijo Lenalee en un esfuerzo por cambiar de tema y distraer a Kanda para que no cometiera homicidio.

-¿Eh? ¡Lo olvide por completo!- exclamó Allen llevándose las manos a la cabeza.

-Baka moyashi... oe, rata con alas, ya despierta.- del cuello alto de su saco de general, salió el golem dorado prácticamente bostezando para volar hasta la cabeza del albino.

-¿Tim? ¿cómo es que...?

-Cuando abriste la puerta esta mañana debió entrar, lo desplumare si vuelve a hacerme nudos en el cabello, no soy un puto nido, controla a esa cosa o yo mismo lo destruiré.

-Hmm.- mientras el par parecía haber olvidado tener compañía y estar en plena cafetería, Lenalee y Lavi solo observaban anonadados como el albino sonreía mientras le hablaba al azabache, definitivamente ahí había gato encerrado, y ellos lo descubrirán sea lo que sea, se miraron cómplices mientras sonreían entre sí sin ser notados por el par que siempre discutía.

-Otra vez..

-¿No podemos... tomar un descanso...?

-No hasta que demuestres que puedes pelear sin descontrolarse tu lado noah, prepárate- el japonés embistió por enésima vez contra el albino en esa mañana, llevaban toda una semana entrenando sin descanso alguno y el albino mostraba creciente mejoría, sus poderes parecían estar en control al fin, tal vez era por el regreso de Timcampy y la teoría de Johnny era acertada, pero aún así notaba que el albino le preocupaba algo desde hace días. -¡no te distraigas!

-¿Quién está distraído, Yu~?- al oírlo pronunciar su nombre de esa manera sí que lo desconcentró, lo hizo recordar que hacía unas noches le dijo que lo llamara así cuando estaban solos más el albino no lo hacía a excepción de su última vez juntos donde el albino le llamó así de una manera indecorosa y provocativa, el recordar eso lo hizo bajar la guardia, el albino tenía un punto a favor y sin duda se había convertido en su única debilidad sin saberlo.

-Tsk. Suficiente por hoy.

-Vaya, vaya, vaya, ese el shonen al que yo conozco- dijo la voz e Tyki inundando la habitación -parece que tu nuevo maestro si que te ha enseñado bien.

-¿Qué hace el estirado aquí?- preguntó kanda con un dejo de fastidio muy claro.

-Yo lo llamé, lo siento Kanda, puedo hablar con él un momento, no tardaré.

-Tsk. Haz lo que quieras.

-Y bien, shonen, ¿de qué querías hablar conmigo? ¿o tal vez es Neah quien quiere hablarme?

-No, soy yo, pero es de él de quien quiero hablar.

-Explicate mejor shonen, me estas preocupando.

-Lo que pasa es que... desde que volví a mi cuerpo, Neah, él, él desapareció, no me ha vuelto a hablar y ya no sé qué hacer, me dí cuenta que mis poderes de noah han disminuido considerablemente y me ha permitido controlar a mayor libertad mi inocencia. Pero aún así yo...

-Te preocupas por tu lado noah, por Neah, ¿no es así?

-Hmm. Quisiera saber donde está...

-Tengo una idea, ¿que tal si se lo comento a Road y ella nos ayuda a buscarlo en tus sueños?

-Me parece magnífica idea.

-Pésima idea- dijo Kanda a lo lejos pero que había escuchado claramente la conversación -ahora que al fin te has podido controlar ¿quieres que regrese a apoderarse de ti?

-Kanda no es... no es lo que estás pensando... yo... él es como...

-¿Cómo tu familia vas a decir? ya veo, bien, haz lo que quieras. Aquí en una hora, si no vienes ya conoces el castigo.

-Hai ¡Gracias Kanda!

-Tsk.- el albino salió rápidamente a buscar a la noah de los sueños.

-¿Serán ideas mías o te has ablandado con el shonen?

-No sé de qué mierda estás hablando. Si no tienes nada que hacer aquí desaparece de mi vista.

-Es lo que mejor se me da. ¿sabes? sé cosas de ustedes que nadie más sabe, como cuál es tu método de castigo, ¡que profesor tan perverso y pervertido! Me encanta.

-¿Cuales son tus intenciones con esto?

-Ninguna en especial, soy el noah del placer, nada me hace más feliz que saber que estoy rodeado de placer, después de todo, los placeres carnales son lo mío. Tal vez deberías dejarme intentarlo también...

-Tócalo y te mato con mis propias manos.

-Ok, ok, te dejo a tu shonen tranquilo, tendré que conseguirme al mío. Bueno, adiós niño bonito.

-Tsk.

Lejos de ahí, en una habitación decorada con montones de muñecos y una que otra vela con parecido a caramelos afilados, un albino se hallaba sentado en una silla como la de sus sueños, suavemente atado con vendajes blancos siendo del mismo tipo que llevaba la noah de los sueños frente a él en sus brazos.

-¿Estás seguro de hacer esto Allen?

-Hmm, necesito saber por qué no aparece.

-Bien, relajate, si te sales de control tendré que apretar mi amarre, lo entiendes ¿no?

-Hai.

-Bien, dulces sueños, Allen...

P.O.V. Allen

-¿Dondé... estoy?- estaba oscuro, poco a poco vi aparecer esa media luna con su sonrisa siniestra reflejada sobre el lago dentro de mis sueños, estaba ahí, parado frente a la silla donde normalmente estaba atado, y ahí, se hallaba Neah atado, profundamente dormido, o eso me  pareció. -¿Neah? oe, despierta... ¡Neah!- lo moví incesantemente por los hombros buscando reacción alguna hasta que la obtuve.

-No tienes porque gritar, no soy sordo.

-¿Por qué no respondes? ¿y por qué ya no te oigo?- mis ojos debían estar desorbitados por lo que presencie, Neah se hizo un poco transparente por un segundo y volvió a la normalidad. -¿¡Neah!?

-Deja de gritar ¿quieres? me provocas dolor de cabeza.

-¡T-te hiciste transparente!

-Eso ya lo sé. Me estoy debilitando tonto, ya no puedo hacer contacto contigo.

-¿Pero por qué? ¿acaso tú... vas a desaparecer?

-Soy un noah, el noah de la destrucción ¿lo recuerdas no? no puedo solo desaparecer, solo que mi conexión contigo ya no es directa.

-¿No es directa? No entiendo.

-Ya no eres mi contenedor, solo eres un contenedor temporal, Allen.

-¿De qué hablas? ¿No quiero que tomes a alguien más?

-No me entiendes, no estoy tomando ningún cuerpo, tú me otorgaste un cuerpo nuevo.

-¿Qué? ¿te golpeaste la cabeza o algo? ¿desde cuando estas así?

-Unos días, y no, no me he golpeado la cabeza, no puedo explicarlo, solo lo sé, desde hace algunos días empecé a desaparecer, al principio algo bloqueo mi conexión contigo, desde que volviste a tu cuerpo, pero ahora está pasando esto y no puedo detenerlo.

-Oye espera, no puedes desaparecer y ya está.

-No lo haré, no del todo, siento que aún así estaré muy cerca, pero no debes preocuparte, estaré bien, vaya, jamás creí que me extrañarías tanto como para llorar por mi...

-Cállate idiota- las lágrimas brotaban de mis ojos fuera de control, pude oír voces a lo lejos llamándome...

-"Allen..." "Despierta shonen..." "Moyashi idiota, te di una hora..."- definitivamente una era de Kanda.

-¡Despierta!- abrí mis ojos y vi a Road gritando desesperada con los ojos aguados a punto de llorar.

-¿Qué pasa, por qué gritan todos?- dije mirando a Road, Tyki y Kanda frente a mi. En eso sentí humedad en mi rostro, estaba llorando -¿eh? ¿qué está...?- Road corrió a abrazarme deshaciendo al instante los lazos que me ataban a aquella silla, mis muñecas dolían, estaban rojas, como si hubiera luchado por liberarme. -Road ¿qué fue lo que pasó?

-Eso te lo pregunto yo a ti, moyashi.

-Que mi nombre es Allen, todavía no aprendes.

-No cambies el tema, ¿que estuviste haciendo?

-Hable con Neah... está... está desapareciendo...

-¡Pero eso no es posible!- exclamó Road llorando aún más que antes.

-Shonen nosotros no desaparecemos, solo nuestros cuerpos físicos, la memoria prevalece.

-Lo sé, dice que no desaparece literalmente, pero hay algo que no entiendo.

-Allen habla más claro.- Kanda está muy serio y se nota por como me acaba de llamar.

-Él dijo que... ya no seré su contenedor mucho tiempo, que le dí un nuevo cuerpo, pero esta vez no tendrá que consumir el alma de nadie, ya que el cuerpo lo hice para él, pero eso no lo entiendo, ¿cómo pude haber hecho algo de esa magnitud y ni siquiera saberlo?

-Se ha vuelto loco, ¿de dónde se habrá sacado semejante tontería?- opino Tyki con una mano acariciando su sien, en verdad parece intrigado.

-Es posible- hablo Road al fin dejando de llorar -pero eso significa que se está sellando a sí mismo involuntariamente.

-Explicate Road-chan, ¿tú entiendes a qué se refiere Neah?

-Reencarnación, es difícil pero no imposible, lo extraño es tu caso, el contenedor en cuestión puede crear un nuevo ser a partir del alma de noah albergada en su cuerpo, siempre y cuando cumpla algunos requisitos.

-¿Qué requisitos?- de pronto Kanda parecía muy interesado en la conversación, esto no me da buena espina.

-Pues, el contenedor debe albergar el nuevo cuerpo hasta que se desarrolle y luego del alumbramiento las memorias del noah en cuestión se separa del contenedor para unirse al nuevo cuerpo que pasa a ser suyo, en otros casos el contenedor debe sembrar la semilla y al ser cosechada sucede igual.

-Road, ¿estás hablando de...?- Tyki estaba tan sorprendido que hasta dejó caer el cigarro que recién acababa de encender hace un minuto.

-Concebir un hijo, claro está. Si es concebido con voluntad, se llenan todos los requisitos.

-No, no, no, no, no. Esto no está bien. Eso no puede ser posible porque yo no...- con un demonio, será que...

-Oe, estás más pálido que de costumbre brote de habas.

-Allen ¿estás bien?- de pronto todo se hizo negro para mi...

Holis holis mis bellos exorcistas, que tal su día eh? 

Como lo prometido es deuda, les traigo otro capítulo en horario irregular, para volver a mi horario normal, ya el capítulo 5 si lo publicaré el viernes como esta programado, si Dios quiere de aquí a la otra semana les subo nueva historia, aún no me decido que tan larga será la otra pero les traigo los avances aquí y ahora (ALERTA DE SPOILER)

El nuevo proyecto de mi cabeza loca que no se cansa de torturarse con una historia nueva y otra en proceso sino que sale de una y ya se está metiendo en otra pero no lo pude evitar, eso pasa cuando escribo de mi shipp super mega hiper favorito que es el YULLEN, el que tenga una historia de esta pareja o simplemente de este anime de seguro esta en mi biblioteca. 

Pero bueno, volviendo al tema, pues si, es un YULLEN / AU, mi tercera incursión en el OMEGAVERSE, esta vez la historia se desarrolla en un futuro cercano, hablamos del próximo siglo, pero los cambios no se elevarán a la tecnología en sí (osea que no verán autos voladores ni patinetas sin ruedas a lo Bart Simpson del futuro), sino más bien de los avances y descubrimientos científicos y un descubrimiento en especial que nos llevó a la evolución.

Para no tirarles el prólogo aquí, en resumen en esta historia, Allen es el principal protagonista y será narrada en su mayoría por él, lo notarán desde el prólogo, y les adelanto que no conocerá a Kanda por las buenas ni se va a enamorar en dos capítulos   (creo ^_^) pero si habrá mucho y no tanto OoC (Out of Character) (principalmente de Allen aunque no lo crean) y bueno, ya no digo más porque si quieren saber más pues... tendrán que hacer lo que se hace en Wattpad: leer a gusto (^_^)

Sin más, recuerden si les gusto, voten, comenten, añadan a su biblioteca para saber de las actualizaciones y si te gusta el YULLEN sigueme y conoce mis demás historias.

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