Capítulo 3. Memorias
P.O.V. Allen
La mañana era hermosa ese día, a pesar de no haber iniciado con pie derecho con el simple hecho de que en algún momento de mi sueño camina dormido hasta quedar acostado sobre las piernas de Kanda en la silla, fuera de eso, todo bien. Logramos asearnos de alguna manera. En el comedor las cosas se pusieron muy interesantes, en especial para Lavi, Lenalee, Tyki y Road, quienes conocen mi modo de comer, pues esta vez no sentí esa hambre descomunal de siempre, Kanda estaba algo cabizbajo, pidió un plato de soba, solo eso, y yo por mi parte pedí la comida con la que me suelo atiborrar, ambos estábamos de pie frente a Jerry quien nos miraba confundido.
-Oh ya entiendo, oí que Kanda te está entrenando Allen-chan, supongo que es parte del entrenamiento conocer bien a tu maestro y viceversa y por eso piden la comida del otro- lo habíamos olvidado, nadie sabe del cambio de cuerpos y pedimos la comida de siempre con nuestros papeles invertidos, decidí seguirle la corriente.
-Ha ha, así es, ¿como lo supiste Jerry-san? ¡Auch!- Kanda me dió un codazo, no entiendo su actitud
-¡Oh vaya qué bien lo hacen! podría jurar que es Allen quien me habla si no te estuviera viendo, es más, nunca te había visto sonreír sin intenciones de matar a alguien.
-Bueno ya tengo hambre, ¿nos vamos Kanda?- dijo Kanda mirándome con el ceño fruncido.
-Eh... sí claro, adiós Jerry-s... Jerry.
-Adiós chicos.
-Uff eso estuvo cerca- murmuré.
-¿Cerca? Casi nos delatas moyashi idiota, recuerda que debes actuar como yo y viceversa.- dijo igual en un susurro.
-¿Kanda te vas a comer solo eso?
-No tengo tanta hambre- en eso se escucho como su estómago, bueno el mío en mi cuerpo original, rugía captando la atención del grupo que siempre me acompañaba en la comida, haciéndonos reír disimuladamente ante el notable sonrojo de Kanda, vaya, no sabía que así me veo cuando me sonrojo.
-Ha ha ha, baka, come de lo que traje, no olvides que mi inocencia es tipo parásito y debes comer enormes cantidades para sustentarla.
-Y tú deberías comerte la soba, todos nos están observando por el cerro de comida que trajiste.
-Bueno, si insistes, aunque no creo que me llene esto- la probé, era deliciosa, en verdad no recuerdo si la había comido antes pero me parece que no, y vaya que me la estaba perdiendo -Oishi*...
-¿Verdad que sí?
-Ustedes dos parecen llevarse mejor esta mañana ¿no creen?- dijo Tyki cambiándose de asiento al frente de nosotros, seguido de Lavi, Lena y Road.
-Sí, al parecer Yu~ y Moyashi-chan se han hecho amigos por su situación.
-No me llames "por mi primer nombre/moyashi"- dijimos ambos a la vez, solo que para los que nos veían, era al revés.
-Chicos será mejor que se acostumbren a disimular ser el otro hasta que esto se remedie o mi hermano lo haga público. Y Lavi, deja tus intentos suicidas para cuando no haya testigos ¿ok?
-Lo siento Lenalee- dijo tocando su nuca y riendo divertido.
-Nee Allen 'Yin'- dijo Road muy sonriente.
-¿Yin?- pregunté extrañado.
-Así te nombro Neah cuando te vio en el cuerpo de Kanda. ¿Oye podemos dar un paseo después del desayuno?
-No puede- dijo Kanda muy serio, con los brazos cruzados y el ceño fruncido, parecía estar muy molesto.
-¿Por qué no?- pregunté enojandome también.
-Kanda Yu nunca camina con la Noah de las pesadillas, eso sería sospechoso.
-¡Oye que es de los sueños!- reclamó haciendo un mohín gracioso.
-Tiene razón, lo siento Road-chan, tal vez cuando vuelva a ser yo.
-Está bien- dijo haciendo otro gracioso mohín y comiendo una paleta acto seguido.
Salimos del comedor al terminar de comer, al fin de cuentas solo me comí la soba y me sentí satisfecho, fue extraño para mí, pero imagino que fue peor para Kanda que tuvo que comerse todo lo que pedí para quedar algo lleno. Fuímos a donde todo empezó, la sección científica, en el camino nos topamos con Johnny, vino corriendo y yo esperaba su abrazo pero este no llego, no directamente, el que recibió el abrazo fue ni más ni menos que Kanda, tenía cara de cabreado pero no le quedaba de otra que aguantarse ya que Johnny no sabe del cambio de cuerpos.
-¡¡¡Allen-kun!!! Que bueno que te veo, y que bueno que ambos están bien, creí que el jefe Komui-san los había matado con esas pociones.
-¿A quién maté con mis pociones, Johnny?- dijo Komui apareciendo detrás de él con una sonrisa macabra y siniestra, hasta a mi me heló la sangre.-¿qué tal si te digo que a quien abrazas no es Allen sino Kanda y está por mandarte al otro mundo...?
-Eso no...- Komui estaba en lo cierto, Johnny no lo había soltado en ningún momento y Kanda estaba por estallar de ira.
-¡Maldito cuatro ojos estúpido! ¿¡quién te dio permiso de abrazarme!?- y explotó.
-¡L-lo si-siento Kanda-kun, en serio lo siento! ¿pero cómo es que...?
-Larga historia, ¿querías decirme algo Johnny?- le dije dando mi mejor sonrisa desde el rostro ajeno.
-Wao, en verdad eres Allen-kun, Kanda no mostraría una sonrisa así ni aunque se la cosieran al rostro.
-¿Estás buscando pelea cuatro ojos?
-No señor. Lo siento. Oye Allen, quería hablar contigo sobre algo.
-Después Johnny, necesito hablar con ellos en mi laboratorio, puedes venir si quieres ya que sabes la verdad y nadie puede saberlo- dijo Komui.
-Está bien Komui-san.- Johnny se acercó a mí y me dijo algo en un susurró -debemos hablar sobre Tim...- al oír su nombre me quede en blanco...
~{Flashback, P.O.V. Allen}~
Llevábamos varios días juntos ya, no es que quisiera estar junto a ellos en verdad, aunque si quería, pero debía alejarme, pero luego de mi primer intento de escape y que me atraparan por segunda vez, Johnny me puso unas esposas diseñadas especialmente para darnos a ambos una descarga eléctrica si nos alejamos más de 3 metros de distancia y que él llevaba unas iguales, y por si fuera el colmo las diseño Komui-san, Johnny no traía las llaves y no sabía como quitarselas según él. Cómo no me dejaban ir no pude trabajar en mis malabares porque decían que seguro y me escapaba, lo cual era cierto, y en vista de que Johnny perdió todo el dinero en el último lugar donde me buscaron, nos quedamos en el pueblo haciendo reparaciones de diversas clases, máquinas de escribir, relojes, cualquier cosa que tuviera que ver con maquinaria Johnny lo reparaba. Tim volaba sobre mi cabeza y de vez en cuando se posaba en ella como siempre. Ese día nos pidieron ver una impresora de postales pero era enorme y teníamos que ir a verla a la tienda del contratante. Fui con Johnny para evitar la descarga eléctrica mientras que Kanda se quedó cuidando los demás objetos que habíamos reparado y que estábamos a la espera de los dueños para cobrar por nuestros servicios, misteriosamente Timcampy se quiso quedar con él. Fue la última vez que lo vi entero.
Luego supe que a Kanda y a Tim los atacó Apocryphos y aparte de dejar medio muerto a Kanda, al pobre de Tim lo atacó por activar el golem de Kanda para que pidiera ayuda ya que amenazó con matar a Kanda si me buscaba, y mi Tim sabiendo mis sentimientos se dejó hacer por Apocryphos. Él fue despiadado con mi Timcampy, conocía su única debilidad, Neah me lo explicó un poco, madera de Cornelia...
~{Fin del flashback}~
-¿¡Allen!?- gritó Johnny sacándole de sus recuerdos.
-¿Eh?
-¿Estás bien?- dijo Komui extrañado del actuar del azabache.
-Oe, cuatro ojos ¿qué le dijiste para que este así?- preguntó solo para que Johnny le escuchase.
-Le mencioné a Timcampy. Sé que no estuviste mucho por aquí en la orden, y que además de mí nadie sabe lo que te voy a decir, pero Allen no sonreía hasta que regresaste.
-¿Y eso que tiene que ver una cosa con la otra?
-No es que no sonríe desde que volvió, sino que no lo hace desde que se enteró lo que pasó con Timcampy, de como los hallamos a ambos ese día, él ha sufrido mucho, lo consideraba su familia al igual que Cross, lloraba cada noche durante casi un mes y también enmudeció por casi tres, solo hablaba si era estrictamente necesario. Fue equivalente a perder su único familiar de toda la vida, se sintió solo. Además tengo la teoría de que Timcampy era un contenedor para su poder de noah, por eso es más difícil que antes que controle su poder.
-¿Tienes como comprobarlo?- se hicieron más aparte mientras Komui hablaba con Allen de que sucedía.
-Creo que al fin podre repararlo, lo he estado intentado desde que recuperamos los restos de Tim y solo necesito una cosa más para completar la reparación pero no hay modo de asegurar que funcione.
-¿Cuál es?
-Necesito su sangre, creo que el lazo que hacía irrompible aTim era el lazo con el árbol del cual proviene la estaca con la que lo destruyeron, si mis cálculos no fallan, necesito algo que cree un lazo más fuerte.
-¿Cuándo lo harás?
-Bueno necesito su sangre antes.
-Bien. Yo tengo su cuerpo, te daré la que necesites pero tengo una condición. No le cuentes nada de lo que me has dicho, ni de la rata voladora. Si no funciona no tendrá que decepcionarse.
-¡Ha-hai!- Johnny estaba anonadado, Kanda estaba haciendo algo por Allen, ahí había gato encerrado.
-¿Cuándo empezamos?
-¡Esta misma noche, te espero aquí en el laboratorio!
-Bien.
-Bueno muchachos ahora retírense la ropa y acuéstese cada uno en una camilla.
-Komui-san, ¿qué nos va a hacer?- Allen sentía curiosidad de que es lo que estaba buscando Komui con esto.
-Unos rayos x para los últimos exámenes físicos referentes a los cambios en sus cuerpos.
-Más te vale que no nos hagas algo más maldito científico loco- amenazó Kanda al supervisor.
-Bien, empecemos.
Luego que realizaran cuánto examen físico se pudiera y esperaban los resultados de estos empezaron a vestirse, Komui les indicó que lo esperaran en su oficina hasta que llegara con los resultados. Una vez vestidos emprendieron la caminata hacia la oficina del loco supervisor y científico. Entraron, tomaron asiento y los minutos se hicieron largos, solo fueron diez minutos sumergidos en el silencio de la habitación con ningún sonido más allá de sus respiraciones hasta que la puerta se abrió de golpe, entrando por ella el enigmático supervisor de la rama, tomó asiento frente a ellos esbozando una sonrisa enorme, como si hubiera visto a Lenalee con sus dos coletas de nuevo.
-¿Y bien, qué descubriste?- dijo Kanda ya impaciente ante la intriga que causaba la expresión del mayor de los Lee.
-Chicos este es el descubrimiento más grande de la historia.
-¿Encontró como revertirlo?
-Noo. Es más grande que eso. Sus cambios físicos son impresionantes.
-Habla de una vez Komui antes que te pique en pedazos.
-¡El sello de regeneración a vuelto a reiniciar su reloj! Esta como nuevo, Allen el cuerpo de Kanda es inmune a muchas más cosas que antes de que lo conocieras, ¡es como si lo acabaran de poner!
-Dime que es una broma- Kanda estaba molesto, sabía lo que eso significaba, si antes tenía planes de ayudar hasta que su vida se extinguiera, ahora no podría contar con aquello por muchísimo tiempo hasta que el sello se vuelva a gastar.
-No lo es. Y eso no es todo. Eso solo es el cambio del cuerpo de Kanda, todavía no les digo el más impresionante.
-¿Qué quiere decir Komui-san? ¿pasa algo malo con mi cuerpo?- dijo mirándose a los ojos con Kanda, ambos sin entender que era tan emocionante.
-Kanda ¿no te has sentido incómodo desde ayer en el cuerpo de Allen o algo extraño?
-Desde que no estoy en mi cuerpo me siento extraño, ¿qué es más extraño que cambiar de cuerpo con un brote de habas?
-¡Oye!
-No, no, no. Me refiero a fisiológicamente.
-Si. Ve al grano.
-El cuerpo de Allen es el que más cambió, es único en su clase, chicos, el cuerpo de Allen es algo que llamo científicamente como hermafrodita, llamado en términos más populares de historias y mitos, sufre de doncelismo.
-No entendí ni puta media palabra.
-Yo tampoco.
-¿Han oído la historia del hijo de Afrodita y Hermes?- ambos negaron -bien, dice la historia que estos dioses se enamoraron y a escondidas tuvieron un hijo a quien llamaron Hermafrodito por la unión de sus nombres, este fue entregado a las ninfas del monte Ida para que lo criaran, este niño se convirtió en un bello joven muy parecido a su madre y aventurero como su padre y a los 15 se separó de las ninfas para irse a recorrer el mundo. Un día encontró un lago donde se desnudo y se sumergió, una ninfa que lo vió se enamoró de él e hizo igual para seducirlo, este la rechazó, ella molesta se enlazo a él a la fuerza y suplico a los dioses que jamás pudieran separarse, los dioses le oyeron y los fundieron en un solo ser, creando así un ser con ambos sexos, un ser andrógino, un doncel. Científicamente llamado Hermafrodita. El cuerpo de Allen se convirtió en eso, puede concebir vida, tengo que analizarlo más a fondo pero pudimos comprobar con los rayos X la presencia de un útero y los exámenes arrojaron el cambio en las hormonas del cuerpo.
-¡Tienes que estar de broma!- gritaron ambos. Allen no podía creer en lo que lo había convertido ese menjurje de Komui, y Kanda le afectaba por ser el que estaba en ese momento dentro del cuerpo.
-No lo es. Y es el mayor descubrimiento científico del siglo. Lograr que un hombre conciba vida. Sobre el cambio de sus cuerpos, tenemos un par de antídotos de prueba, si alguno funciona sabremos cómo cambiaron de cuerpo, pero por ahora, creemos que los efectos secundarios son permanentes.
-¿Dónde están esos antídotos? No me quedaré en este cuerpo de niña ni un momento más.
-Kanda ¿en serio te tomarás algo que prepare Komui-san?
-Con tal de no estar en tus huesos, con gusto. ¿quién sabe de esto aparte de nosotros?
-Todo el departamento científico, mi hermosa Lenalee y los bookman.- dijo muy sonriente -ahora que tal si me acompañan para probar las...
-¡Yo no me tomaré nada que hayas preparado sin saber que hace!- Allen estaba exaltado y a la vez temeroso de volver a su cuerpo ahora que sabía de lo que era capaz, al diablo el intercambio, era mejor quedarse así.
-Pues yo no me quedaré en tu cuerpo, prefiero morir.
-Calmate Allen, qué tal si nos tomamos un café y lo conversamos un poco.
-Esta bien.
-¡Lenalee!~
-Hola nii-san, hola chicos, les traje café- dijo dando una taza a cada uno.
-¿No tomarás con nosotros?- preguntó Allen al no ver que llevará una taza para ella.
-Eh... no, es que ya tome, bueno me voy, estaré cerca si me necesitas nii-san.
-Gracias mi preciosa Lenalee, cuidate de los pulpos.- Lenalee salió con una sonrisa nerviosa que a Kanda no le dio buena espina.
Ambos tomaron el café al mismo tiempo, prácticamente. Algo estaba mal, Kanda lo notó desde que olió el café y noto a Komui muy sonriente, demasiado a decir verdad, se puede decir que sospechaba lo que tenía planeado, pero estando dispuesto a todo por volver a la normalidad, se mantuvo en silencio al respecto. Allen por su parte no lo notó hasta que hubo bebido la mitad del café, sabía muy extraño, es como si no fuera café, pues en realidad no era del todo solo café, lo habían engañado.
-Komui... san... ¿qué es... esto?... me siento mal- miró a Kanda y lucía igual.
-¿Cómo se sienten?- Komui aún mantenía esa irónica sonrisa en su rostro, definitivamente los tomo de conejillos de indias.
-Tsk. Mareado.
-Estoy... débil, veo nublado, ¿qué nos hiciste?
-Pruebo mi antídoto.
-Me las... pagarás.... Komui-san...
Ambos caían inconscientes sobre el sillón, al estar en el mismo sillón y girados viendo la reacción del otro, poco a poco descendían en dirección al otro, y por algún motivo Allen tuvo miedo de no volver a despertar, con sus últimas fuerzas atrajo al japonés hacía él y por mero impulso o tal vez capricho lo besó, por sorpresa, exaltando al otro pero sin recibir protesta ya que ambos se desmayaron al fin luego de eso.
Un albino abría los ojos con pesadez, la luz era inmensamente fuerte para él, entrecerró los ojos incómodo, notó la falta de libertad para moverse al instante que quiso cubrirse con los brazos, estaba atado, empezó a afinar la vista lo más que pudo, veía borroso, mucho, pero por el olor a medicamentos y lo blanco de la habitación podía deducir que debía estar en la enfermería, maldijo por lo bajo, no podía ver nada más allá de la punta de su nariz, si es que era la suya, intentó hablar para quejarse pero nada, su garganta estaba seca y rasposa, no podía concretar palabras, ni siquiera escuchar definidamente su propia voz, no visualizaba nada y no sabía si el experimento había funcionado, mentalmente estaba seguro de quién era, pero físicamente no tenía idea de en qué cuerpo se hallaba, y sin saberlo, no estaba solo.
-Despertaste... ¡Oigan! Despertó uno de ellos.- esa era la voz de Lenalee indudablemente, se le notaba que había estado llorando por los gimoteos entre cortados en su voz.
-¿Eres Kanda o Allen?- esa voz era sin duda de Komui, a ese lo quería despellejar vivo si lograse ponerse en pie, hizo un esfuerzo casi sobrehumano para tratar de levantarse y se lo impidieron.
-Creo que no puede hablar- el albino asintió vigorosamente con la mirada perdida.
-Está despertando el otro- dijo otra voz dentro del lugar, parecía ser Reever.
-Nii-san ¿por qué no los soltamos?
-No sabemos qué harán si se levantan apresuradamente.
-Claro que lo sabemos y tú también, tratar de matarte, ¿cómo pudiste hacerles eso sin su consentimiento? ahora no sabemos si funcionó o no- Reever reprendió como siempre al supervisor.
-Pues vamos a descubrirlo- dijo Lavi quien junto a Johnny liberaban a sus amigos de sus amarres, de inmediato ambos se levantaron pero no se movieron más de ahí, veían siluetas y mucha claridad, a ambos les ofrecieron un vaso de agua, la cual bebieron frenéticamente.
-...yo...- su voz era irreconocible, y le costaba mucho pronunciar palabra alguna.
-¿Quién eres tú?- dijo Johnny hacia el albino que hacía un esfuerzo casi sobrehumano por enfocar a quién estaba frente a él, sin perder tiempo lo abrazó con fuerza, reconocía la silueta de un par de anteojos grandes que solo podrían ser suyos.
-Joh... nny...- hizo otro esfuerzo para producir palabra.
-Allen ¿eres tú?- el albino solo asintió.
-¿Y tú eres Kanda?
-¿Quién... es Kanda...?
Al acercarse la noche ya ambos habían recuperado la voz y Kanda ya había recuperado la visión, por lo menos descartaron que los efectos fueran permanentes, Allen había vuelto a su cuerpo al fin, el problema era que Kanda no recordaba quién era, si es que ese era Kanda, y había otro detalle, Neah había desaparecido completamente para Allen.
-¿Dónde estamos?
-Caminamos a sus habitaciones, queremos ver si reconoces algo de ahí cuando lleguemos.- dijo Lenalee dando su mejor sonrisa para animar al azabache.
-Yu~ de verdad ¿no recuerdas nada?
-no.
-¿Qué otra prueba necesitas Lavi? con que no te haya amenazado por usar su nombre es más que suficiente, ¿ya llegamos?- Allen veía menos por ser de noche.
-Aquí es ¿estás seguro de que quieres que los dejemos aquí a su suerte?
-No te preocupes, nos vemos en la mañana.
-Descansen chicos- se despidió Lenalee y Lavi solo se despidió agitando su mano.
-¿Te ayudo?- eso era más que raro, ver a Kanda ofrecer ayuda.
P.O.V. Allen
Sentí como tomaba mi mano y una corriente casi eléctrica me recorrió en ese momento, no estoy seguro de por qué pero, sé que mi cara arde, acabo de recordar lo último que hice antes de caer inconsciente, yo lo besé, yo, y él no me rechazo, eso creo, tal vez es porque estaba aturdido igual o mucho más que yo. Me ayudo a sentarme en la cama, estábamos en su habitación y él no lo sabía, o no lo recordaba. Pensé en entablar conversación.
-¿Algo de lo que ves te llama la atención Kanda?- le dije con mi mejor sonrisa.
-Mmm... un par de cosas, una es un reloj de arena con una flor adentro, no sé cómo la metieron ahí.
-¿La otra?- me pregunto qué será
-Tu cara.
-¿Qué?- mi cara arde, debo estar rojo de vergüenza.
-Es que estás todo rojo desde hace un rato y es gracioso.
-No lo es- dije haciendo un mohín.
-Sí lo es, incluso te ves lindo Allen-san.
-¿Allen-san? ¿lindo? definitivamente tienes que recordar quién eres.
-¿qué tal si me ayudas a recordar?
Vi su silueta acercarse lentamente hacia mí, su respiración es agitada y la mía que decir, me siento confundido, ¿Kanda me está coqueteando? -¿cómo?- pregunté al aire pero el me respondió algo inesperado.
-No sé por qué pero estando aquí contigo siento unas inmensas ganas de besarte ¿puedo?- antes que le diera una respuesta me tiré hacia atrás sobre la cama y él me siguió quedando sobre mí ¿cómo llegamos a esto? Al estar cerca pude distinguir más su rostro, me sentí inquieto y trate de quitarlo en vano, cansado de negarme y luchar contra mi propia conciencia mande todo por el caño -*¡que diablos! él no recuerda nada, que me mate después por hacer esto*- y lo besé de nuevo, fue un roce tierno ya que solo juntamos nuestros labios levemente, hasta que insistí en fortalecer el beso, se hizo más profundo y nos obligó a detenernos para buscar aire, iba a seguir pero...
-¡Auch!
-¿Kanda estás bien?
P.O.V. Kanda
No tengo idea de quién soy, desperté en un lugar que no reconocí y no podía fijar la vista en nada aunque veía unas siluetas cerca, las personas de este lugar donde estoy me dicen que mi nombre es Yu Kanda y soy un exorcista, luego de un par de horas volví a ver y ya puedo hablar con soltura, lo primero que enfoque al recuperar la vista fue una hermosa chica de ojos grises y cabello extrañamente blanco, bueno, yo creí que era una chica, me pareció preciosa, luego supe cuando lo oí hablar que era un chico, pero no me importa, me atrae aunque no sé cómo es que me atrae alguien que recién conocí, al caer la noche nos llevaron a ambos a una habitación que no sé si es mía o del chico albino de nombre Allen, hasta su nombre es lindo, en fin, él no ha recobrado del todo la vista, dicen que tengo un sello en mi pecho que causa que me cure a gran velocidad pero no saben porque no recuerdo nada, al quedarnos solos le brinde mi ayuda para sentarse en la cama de la habitación y me empezó a hablar.
-¿Algo de lo que ves te llama la atención Kanda?- me preguntó esbozando una sonrisa tan hermosa como él.
-Mmm... un par de cosas, una es un reloj de arena con una flor adentro, no sé cómo la metieron ahí.
-¿La otra?
-Tu cara.- su cara era de total confusión, eso también es gracioso.
-¿Qué?
-Es que estás todo rojo desde hace un rato y es gracioso.
-No lo es- dijo haciendo un mohín adorable.
-Sí lo es, incluso te ves lindo Allen-kun.
-¿Allen-kun? ¿lindo? definitivamente tienes que recordar quién eres.
-¿qué tal si me ayudas a recordar?
Me acerque mirándolo fijamente, definitivamente debo estar loco pero quiero hacerlo, quiero probar sus labios a toda costa y este es el mejor momento. Retrocedió hasta quedar acostado sobre la cama y lo acorrale, se resistía un poco pero luego de unos minutos se resigno y me dejó proseguir, junte mis labios a sus rosados labios en un tierno beso, pero luego de un segundo lo sentí estremecerse y exigir con su boca profundizar el beso, sus labios son tan deliciosos que no me resistí y le seguí el ritmo, nos separamos porque ya hacía falta el aire, en eso un dolor punzante cruzó mi cabeza haciendo que me llevara una mano a la sien. Y entonces recordé.
Recordé quién soy, y lo que había pasado antes de desmayarnos en la oficina de Komui, de cómo el chico frente a mi me beso en aquel momento, él, el moyashi, me gustó, y ahora recuerdo todo lo que me ha pasado desde que desperté hasta como desee probar sus labios y todas las cosas cursis que hice y dije, que patético fui en esos momentos, pero ese modo de ser hizo que el moyashi me mostrará un lado que no conocí de él y de mí, a decir verdad, me gustó el moyashi atrevido que me robo un beso antes de desmayarme. Me habré vuelto loco pero creo que, me gusta el estúpido brote de habas y yo a él, y ya que no sabe que recordé todo lo voy a aprovechar.
-¿Estás bien Kanda?
-Dolor de cabeza, nada grave, Allen-kun. ¿Dónde nos quedamos?- dije acercándome a él con toda la intención de seguir.
-Kanda ¿por qué haces esto?
-Algo de ti me atrae mucho Allen-kun, y siento que yo también te atraigo ¿no es así?
-Bu-bueno y-yo... etto... ¿K-kanda?- empecé a remover su camisa, sé que él no puede ver mis expresiones muy bien que digamos -para por favor...
-¿Por qué debería?
-Es que... tú eres Kanda Yu...
-Eso ya me lo dijeron.
-Pero tú no eres el Kanda del que me enamoré...
Oishi*: delicioso, algo exquisito.
Chan chan chan chaan... Holis holis mis lindos exorcistas, "the game of the switch has just started!/¡el juego del cambio acaba de empezar!"
Y es que ahora es que vendrá el verdadero Yullen, sentimientos encontrados, personajes del pasado que vendrán a poner el mundo de Allen de cabeza y tengo en mente la macabra idea de darle competencia a Kanda ya que está a punto de meter la pata con el albino, ¿les gustaría ver esa competencia por Allen? porque aún no les diré con quién, haganse sus teorías.
Dejenme saber si les esta gustando esta historia con sus votos, sus comentarios y añadan a su biblioteca para enterarse de las actualizaciones.
Siganme y conozcan mis locas historias...
Teatro omake
En el salón de clases salen chibi Allen, chibi Lavi y chibi Lenalee hablando.
-¿Y está vez que tienes Allen-chan?- dijo chibi Lavi.
-Tengo miedo de que me vea Kanda.- dijo todo tembloroso.
-Pero Allen-kun ¿no que te correspondió el beso?- dijo chibi Lenalee.
-Ese es el problema.
-Pero no veo cuál es el problema- dijo el pelirrojo.
-Es que ahora corre peligro.
-¿Quién?- preguntaron chibi Lavi y chibi Lenalee con extrañeza.
-Mi integridad física- dijo Allen mirando su retaguardia.
Fin.
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