Capítulo 18. La Batalla final.

Batalla final: el Destructor del Tiempo y la Llave de la Destrucción.

Dedicado a:

Susuya98AlemanyReynanatsumidragonilMarycieloAsenciosCarCarolinaAlfaro024Camill1218Hidamarilossi15boyslove_LuzMireyaMujicaNaupaBaKandaYuu19AlininoEvelynJoanyMendezMitsukiLee9AbiRomero830Naomi_Martinez16Chema_D_LoisSleepyxXAnabell_Martinez y moyashisa16.

Adicional, si alguno de mis lectores vive o tiene familia en México, espero de todo corazón que esten bien de salud y que no hayan perdido a nadie. Reporten sintonía en los comentarios para saber que están bien o me preocupare del que no haga señales de vida (como Anabel-chan y moyashisa16).... (reportese aquí)>>>

Advertencia: capítulo final (es serio, no estoy loca, luego explico).

Anteriormente:

De alguna manera incomprensible para el azabache, pasaron dos meses sin novedades del vaticano, Leverrier o alguno de su subordinados directos, seguramente Komui no había reportado el nacimiento prematuro del pequeño 'Neah', que para ser tan pequeño y prematuro, bebía el doble de leche que un bebé de su edad, en dos meses su crecimiento fue algo acelerado para lo que el recordaba que crecían los niños, parecía que tuviera tres meses de un bebé normal, siendo un bebé de dos meses y sietemesino. Pero como Kanda no suele equivocarse con sus instintos y sus presentimientos, un día como cualquiera, Leverrier apareció.  

-Konnichiwa, Allen Walker~

-L-Leverrier-san...- dijo el albino algo conmocionado por encontrarse con el ahora encargado de la administración del vaticano tan de repente en medio de uno de los innumerables pasillos de la nueva orden, próximo a la nueva oficina de Komui.

-Veo que vine justo a tiempo para conocer a mi nieto o nieta, bueno, si me permites llamarlo así claro está- mencionó notando el obvio detalle del vientre abultado faltante en el albino.

-... C-claro, n-no veo porque no...

-¡Excelente! te traje un pie de melocotón, para reponer fuerzas, aunque te veo bastante bien para haber... bueno, no sé cómo fue el parto pero sabes a que me refiero. Ya quiero ver al bebé ¿que fue?

-Niño. Se llama Neah.

-¿Neah Walker eh? me suena familiar.

-Es Neah Kanda, señor, siendo que yo me ocupo de su alimentación, Kanda insistió en que debía llevar su apellido por ser biológicamente el padre y no se lo discutí.

-Ya veo, eso no es común de ti Walker-kun, normalmente hubieras peleado con Kanda hasta el final.

-No estaba en condiciones de discutir ni me apetecía, además en algo tiene que participar, yo ya tuve que cargar con un bebé en mi vientre todos estos meses, es lo justo.

-Valla, pero si ya hasta hablas como una madre.

-Leverrier-san...- al albino se le puso la mirada oscura, obviamente molesto por el comentario que era por demás hasta cierto punto correcto ¿en qué momento se había convertido en una mujer en pocas palabras?

-Eso fue una broma, ya debes conocer el sentido del humor de Leverrier-sama, Walker-kun- dijo una voz varonil a sus espaldas.

-¡Link!- dijo el albino con un poco de emoción algo notoria.

-Vaya tengo envidia, hasta mi Link es mejor recibido que yo~

-No diga eso, pasa que Walker-kun me conoce más a fondo, tal vez por eso me tiene un poco más de confianza.

-Si tú lo dices, pero bueno, a lo que vinimos, tengo que conocer a ese bebé.

-Eh... sobre eso- el albino interrumpió -no sé si sabrá lo que pasó con mi parto señor.

-Bueno, la verdad no tuve tiempo de llamar antes para preguntar, y no he tenido contacto con Komui desde la última vez que vine, recibí un reporte de su parte pero por algunos inconvenientes no pude revisarlo así que, tendrás que ponerme al día.


El albino aún con desconfianza no tuvo más opción que cooperar, solo esperaba que no pasara nada malo para su bebé o no dudaría en tomarlo y huir, era algo que tenía planeado sin comentarselo siquiera a Kanda, no lo quería preocupar en vano. En el camino a la oficina de Komui, el albino explicó lo sucedido, luego Komui llamó al azabache a su oficina, y siendo que él era quien cuidaba del retoño, llegó con este en brazos notoriamente irritado al tener poco dominio del cuidado del pequeño, eso por no decir que era pésimo atendiéndolo, sin embargo, a pesar e su carácter y mal genio, tenía un don para dormir al pequeño Neah que ni Allen podía evitar envidiar, eso lo habían descubierto con el primer resfriado de Neah hacía unas semanas atrás.

Para sorpresa de Allen y todos los presentes, Leverrier se encariño muy rápido con el pequeño Neah, que a su parecer se veía mucho más grande de lo que debería y era cierto, pronto descubrieron que esto se podía deber a la existencia de Inocencia en su cuerpo, y el tiempo lo comprobó, cuando el proceso de crecimiento comenzó a acelerarse en medidas imposibles de ignorar, Neah, que apenas tenía unos seis meses de nacido, parecía un niño de un año y medio, ya podía hablar, caminar e incluso correr en medidas casi olímpicas, había tomado la costumbre de molestar a cualquier pobre alma descuidada y darse a la fuga al ser descubierto, y todo lo aprendió en un mes con Lavi a su cuidado, grave error.


-Komui-san, ¿cree que sea algo malo?

-No estoy seguro Allen-kun, por eso he tomado la decisión de pedirles que dejen que Hevlaska lo analice, solo si tu lo aceptas claro está, no estoy de acuerdo con someter a un "bebé" a este proceso pero temo por su integridad, no sabemos el motivo por el cual crece tan rápido ni cuándo se detendrá o si lo hará, y si no lo hace tendremos que hacer algo para que se detenga.

-No veo el problema en que el mocoso crezca rápido, ya no tenemos que cambiar pañales al menos...- dijo el azabache con los brazos cruzados, recordando cuántas veces tuvo que lavarse la cara luego de cambiar a Neah y que este le orinara en la cara con una adorable risa de por medio, claro para Allen que lo veía.

-Pero se corre el riesgo de que su promedio de vida se reduzca considerablemente Kanda-kun, ese es el verdadero riesgo.

-No... no quiero que eso pase- tanto Allen como Kanda abrieron los ojos de golpe y el albino de inmediato negó esa posibilidad -está bien, lo llevaremos con Hevlaska.


Ambos padres salieron de la oficina del supervisor con rumbo al comedor, seguramente ya Neah debía haber terminado de comer, lo habían dejado con Lavi, Lenalee, Tyki y Road; al acercarse al comedor se escuchó un sonido algo estruendoso, ambos padres, imaginando lo peor, como un ataque de akuma o peor, un komurin suelto, corrieron para ingresar al recinto, tan pronto se abrió la puerta, Kanda tuvo que agacharse un poco para esquivar un puré de papas volador gracias a sus reflejos, pero Allen no corrió con tanta suerte y a él sí le cayó uno de los purés voladores entre la tanda de comida que iba de un lado a otro del comedor, manchando su uniforme de general y sacándolo de sus cabales.


-¡Pero que demonios está pasando aquí!- todos se detuvieron de inmediato, las risas cesaron, todos miraron al enfurecido general más amable de toda la orden echando humo por las orejas y diciendo maldiciones que solo lograba sacarle Kanda.

-General Walker...- fue lo único que murmuraron los buscadores quienes apenados ponían la comida que sostenían en manos de nuevo en sus platos y tomaban asiento con las cabezas gachas -¡gomenasai mashita!

-¡Allen-kun~! que bueno que llegaste- dijo el cocinero afeminado saliendo de la cocina en donde se mantuvo escondido cuando inició la guerra de comida -no pude detener esto antes pero gracias a ti ya paró todo.

-Neah...- murmuró mientras buscaba con la mirada al grupo de 'cuatro' personas que vigilaban a su hijo, encontrandolos a todos sucios de comida en su respectiva mesa mirando algo asustados al albino -¿dónde estás? sé que fuiste tú el que empezó, sal y tal vez el castigo no sea tan duro...

-Hi hi hi, debite velos papi~ todos lanzaban la comida por todos lados y...- el pequeño que salía limpio e ileso de su escondite riendo detuvo su versión bastante animada de los hechos al ver el rostro serio de su padre/madre.

-Estoy furioso contigo Neah-chan, no puedes estar causando estragos donde sea que te quedes sin nosotros. Y ustedes- dijo mirando a sus cuatro amigos sentados en la mesa todos sucios de restos de comida -no puedo creer que no puedan cuidar veinte minutos de un 'bebé' sin que pase algún desastre.

-Eso no es un bebé, es un pequeño monstruo- afirmó Tyki señalando a su "sobrino" quien le sacó la lengua, cosa que aprendió de sus padres.

-¡Tyki! no te metas con mi Neah- dijo Road haciendo un adorable mohín poniéndose al lado del pequeño y sacando también la lengua.

-Neah, regresa a la habitación, tomaremos un baño ahora- dictó el albino suspirando mientras acomodaba su cabello hacia atrás y limpiaba su rostro con una servilleta.

-Hai...


Salieron los tres del comedor, Allen iba por delante aún enfadado pero resignado, no podía enojarse con Neah por eso, era un bebé, con el tamaño y mentalidad de un niño de año y medio pero al fin y al cabo un bebé de solo seis meses y medio. Detrás venía Kanda con su hijo en brazos, con una sonrisa ladina que hacía burla al estado del albino, le encantaba sacarlo de sus casillas y al parecer Neah había heredado su don para molestar al albino, claro que Lavi seguía siendo culpable de iniciar sus tendencias a hacer travesuras. Ya dentro de la habitación el albino se metió a la bañera con su pequeño, le talló la espalda y le lavó el cabello, Kanda lo sacó cuando acabó para que el albino pudiera lavarse a sí mismo, y luego se alistaron para ir con Hevlaska seguidos por Timcanpy, en el camino le explicaron al niño sus intenciones.

-Hola Hevlaska, te trajimos al pequeño Neah-chan~

-Bienvenido Komui. También Allen, Kanda, y bienvenido Neah...

-Papi teno miedo...- susurró el pequeño abrazándose a las piernas de Kanda.

-Sé valiente, si a mi no me da miedo a ti tampoco ¿entiendes?- el pequeño asintió, de alguna manera las palabras de Kanda en ese sentido podían ser como una ley marcial para Neah.

-No te haré daño, solo te voy a revisar- dijo el ente de piel blanquecina al pequeño mientras sus tentáculos le elevaban del suelo.

-Ya no teno miedo, ¿tú eres un ángel?

-Si eso quieres, puedes pensarlo así. Voy a comenzar, puede doler un poco pero seré rápida... iniciando análisis para determinar la presencia de inocencia... inocencia detectada, nivel de sincronización... 10%... 12%... 17%... 22%... nivel de sincronización 22%, tipo parásito, manifestación aún indefinida, definitivamente activa, la inocencia está causando su crecimiento acelerado Komui.

-¿Puedes saber cuándo se detendrá?

-Lo más seguro es que lo hará al llegar a la fase puberta o la necesaria para el dominio de su inocencia y su manifestación final, unos cuantos meses más.

-Espera ¿de cuántos meses hablamos?- preguntó el albino con sorpresa.

-Posiblemente de tres o cuatro, estará alcanzando el tamaño y mentalidad de un niño de aproximadamente doce años- dijo mientras entregaba al niño cansado a sus padres, el mismo estaba sumergido en un profundo sueño, al ser solo un 'bebé' su cuerpo se cansó solo mientras detectaban la inocencia -una cosa más, "La hora de destruir el tiempo está cerca, tú eres la llave de la destrucción, 'el músico' que prevalecerá"...

-Gracias Hev...


Los presentes se miraron entre sí, las premoniciones de Hevlaska eran por mucho acertadas aunque siempre tomarán su tiempo en cumplirse, pero este no era el caso, ahora ese mismo tiempo corría en su contra, amenazando la niñez que desearían para su hijo. Neah tendría que convertirse en un exorcista demasiado pronto para el gusto de sus progenitores.

~{Cuatro meses más tarde}~

-¡C-chotto! no puedo seguirte el paso otosan~- era la enésima queja del jovencito de cabello negro con tonos morado oscuro en el y sus orbes que como sus padres suponían, cambiaron de color, de un tono entre gris y celeste pálido, a un tono violeta

-Tsk, soy tu general en estos momentos, no me hables con tanta confianza.

-No es cierto, oka-san es mi general, solo me entrenas porque está en misión con Mariko-nee...

-Vigila tu guardia- dijo pasando su arma enfundada bajo los pies del chiquillo tumbandolo al suelo ipso facto.

-¡Ite! ¡se lo diré a okasan!

-Hazlo, mira como tiemblo- dijo el azabache sin percatarse que casualmente el albino venía regresando de su misión con una inocencia en su poder y como le miró al oír su comentario luego de oír la anterior conversación.

-¿Ah sí? pues no habrá inconvenientes en que recibas un castigo a tu nivel Bakanda...

-¿Moyashi?

-¡Okasan!- el pequeño corrió automáticamente a buscar refugio detrás de sus espaldas, así dando a notar que había vuelto a crecer en su ausencia, ya le llegaba al pecho y tenía la apariencia de un niño de entre 10 y 12 años, lo cual no podían estimar a ciencia cierta, solo habían pasado unos 10 meses y medio desde su nacimiento y se acercaba su cumpleaños -otosan está siendo rudo conmigo, va muy rápido.

-Neah-chan~ tú creces muy rápido, estoy seguro de que podrás alcanzarlo, es más, si sigues así superarás al señor egocéntrico...- dijo mirando de reojo al azabache, quien le salió una vena en la sien por el coraje y luego se dirigió a él -tú y yo hablamos luego...- sentenció con un aura oscura que no le dió buena espina al azabache - iré a llevar esta pieza de inocencia a Komui y...


El objeto de brillante luz verde empezó a brillar con mayor intensidad antes de que Allen lo liberara de su mano, sabía lo que estaba pasando, la pieza de inocencia tenía a su acomodador cerca, pero no creyó que ese acomodador, fuera ni más ni menos que su propio hijo, quien al entrar en contacto con el objeto, se desplomó en el suelo.


-¡Neah!- el pequeño fue tomado en brazos y llevado a la enfermería a la vez que por medio de Timcanpy daban aviso de lo que sucedía ya que ninguno de los padres se querían alejar de el menor.

-¿Qué fue lo que pasó?- fue la pregunta de Komui quien entraba agitado a la sala de enfermeras haciéndose al lado del menor que era revisado por una de las enfermeras minuciosamente.

-La inocencia que traje de Rumania lo escogió, luego de eso se desmayo.

-Estará bien- interrumpió la enfermera cortando el ambiente de tensión -sólo está agotado, despertará en un rato- luego de eso ambos padres suspiraron, claro que Kanda recuperó su postura para disimular, lo cual no tuvo efecto ya que todos sabían lo preocupado que estaba minutos atrás. Una leve tos los sacó a todos de sus pensamientos, Neah había despertado.

-¿Qué pasó?- preguntó mientras tallaba sus ojos con ambas manos.

-Bueno básicamente tienes una segunda inocencia y... sus ojos...- Komui estaba explicando los sucedido en palabras básicas y notó que los ojos del menor de los Kanda habían cambiado -son dorados...

-¿Eh? ¿cómo? ¿qué?- el albino no comprendía que estaba pasando.

-Okasan... ¿o debería decir... Allen?

-Neah-chan... ¿acaso tú...?

-Recuperé mis recuerdos... mi vida pasada, todo.

-Alguien quiere explicar que demonios está pasando.

-Lo que oíste, histérica afeminada, el shōnen despertó- dijo Tyki apareciendo de repente con Road.

-Pero no se preocupen, tengo mis recuerdos de los últimos meses intactos, para mi ustedes son mis padres aún, y les estoy agradecido, en especial a ti, okasan.

El día en que Neah Kanda Walker cumplió su 'primer' año de vida, ya tenía la apariencia de un chico de 15 años, casi alcanzaba a Allen en tamaño y ya podía manejar ambas inocencias a cabalidad, una de ellas, la primera, siendo del tipo parásito obtenida de nacimiento, tiene el poder de controlar el tiempo en un nivel mucho más avanzado que el de Miranda y con diferentes funciones, puede consumir el tiempo de vida de un akuma en un solo ataque y convertirlo en polvo, cuando se manifiesta sus ojos ahora dorados brillaban con un fuerte resplandor y una de sus manos, la derecha, tomaba la forma de un agujero negro en el centro de su palma, solo que incoloro y borroso, así era como absorbe la vida de su oponente y además lo adiciona al suyo, contrarrestando así los efectos negativos de su crecimiento acelerado.

La segunda inocencia, de tipo equipamiento adquirida dos meses antes, tenía la forma de una daga de exorcismo, nada intimidante a simple vista, pero tenía el poder de controlarla mentalmente y así no era necesario el combate cuerpo a cuerpo, además de que uno de sus ataques consiste en multiplicar esta daga en al menos 15 veces su número para acabar con más de un objetivo, algo muy práctico desde el punto de vista de los dos generales encargados de su cuidado, entrenamiento, crianza y paternidad. Adicional a su poder de ataque, la misma es parecida a la espada de exorcismo de Allen, tiene el dibujo de la cruz con los mismos colores que la espada de Allen y siendo lo opuesto a la espada del Conde, no sirve para herir humanos, solo seres malignos como los akumas y noahs, aparte de su purificación.

Pero hoy en particular, tres días después de la fiesta de cumpleaños de Neah, después de tanto tiempo, el Conde del Milenio apareció en las afueras de la nueva orden...


-Konnichiwa exorcistas-tama~

-Conde- masculló el albino activando su inocencia y poniéndose en posición de defensa.

-Te he~ me ha costado mucho encontrarlos esta vez, pero gracias al llamado de uno de mis queridos niños te he encontrado al fin~ Allen Walker~

-¿Qué quieres esta vez?

-Tú me quitaste a mis queridos hermanos... hoy yo he venido a llevarme a mi hermano de vuelta, sé que está despierto, no puedes ocultarlo.

-Tyki y Road ya no volverán contigo Conde.

-Pues quédatelos, ese par de traicioneros no son santos de mi devoción... yo he venido por el catorceavo.

-No iré a ningún lado contigo, si eso es todo ya te puedes quitar de mi vista- respondió con fastidio el albino provocando a propósito al ser regordete frente a él.

-Me refiero a Neah, yo sé que tú ya no eres el recipiente de mi Neah, ¡devuelvemelo! y consideraré la opción de no mataros a todos.

-Ni hablar.

-Chotto, okasan, es mi turno de defender a mi familia- dijo el menor de cabellos negros y mirada ambarina activando sus inocencias y posándose a un lado del albino, y con su padre al otro lado.

-Enano, deja esto en manos de tus superiores- le respondió el nipón dando a entender en pocas palabras que estaba preocupado por su seguridad pero que no lo admitiría.

-¡Pero otosan! no, esta es mi batalla también; llegaste justo a tiempo, Conde del Milenio- dijo fijando su vista al frente cruzando miradas con el robusto ensombrerado -¿o debería decir, Mana?

-Tú, pequeño mocoso insolente...- dijo el Conde mientras sus dientes chocaban entre sí detrás de esa enorme máscara sonriente -soy el Conde del Milenio, no sé a quién te refieres con ese nombre tan vulgar.

-Te recuerdo que ese es tu nombre o lo era antes de que te convirtieras en Conde, conservo todas mis memorias y mis recuerdos actuales, tengo una nueva familia, en el pasado te dije que te mataría y que tomaría tu lugar como Conde del Milenio, pero ahora tengo un nuevo objetivo, te destruiré y traeré de regreso a Mana, al Mana que creció a mi lado en el pasado, al Mana que cuidó de Allen a pesar de al final ser usado como un recipiente para mi reencarnación y que luego maldijiste otorgándole el don para ver el alma de los akumas. Ese es quien eres y quien volverás a ser quieras o no.

-Y supongo que tienes un plan para lograr todo eso ¿no?

-Claro, acabaré contigo- dijo mientras sus dagas se multiplicaban en unas 20 y empezaban a atacar a su objetivo a velocidad, este, esquivaba cada daga casi con gracia, hasta que una de ellas llegó a rozar su máscara, haciendo que se desintegrara en el acto, frente a todos los demás exorcistas y generales que observaban mientras luchaban con una horda de akumas.


Mientras eso pasaba, Tyki sostenía una disputa cuerpo a cuerpo con Lulubell, la noe de la lujuria, y Road, con la reencarnación de Skin Boric, a quien mantenía en una especie de sueño inducido donde ambos libran una lucha sin espectadores. La batalla duró al menos unas 10 horas, a las 3 horas de iniciada cayó Lulubell, dos horas después Skin Boric, cayeron alrededor de unos quince buscadores y científicos, dos exorcistas que habían venido de la rama norteamericana y que no estaban lejos habían llegado a brindar su apoyo pero habían caído a eso de hora y media de haber llegado. Un exorcista local también cayó, era nuevo, un pupilo de Winter Sokaro. Había una cantidad incontable de heridos desde heridas leves hasta algunos de gravedad, a la décima hora de batalla, cayó el Conde, bajó la espada de Allen y las dagas de Neah, ambos purificaron su alma hasta que se convirtió en un humano común y corriente y su memoria de Adam, desapareció.

~{un año después}~

La orden, bajo la inexistencia del Conde, solo les quedaba exterminar a los vasallos y akumas que le restaban alrededor del mundo, claro que no era fácil encontrarlos, se escondían como gusanos bajo las rocas. El crecimiento acelerado de Neah se detuvo luego de la batalla, ahora conservaba la forma de un adolescente de 15 años y por tanto decidieron hacer ver que esa era su edad a pesar de que cuando hablaban de sus padres, nadie creyera que eran sus padres biológicos, pensaban que serían sus hermanos mayores o que lo habían adoptado; ahora quien parecía su padre era Mana, luego de ser derrotado y exorcizado, volvió en sí como el Mana que fue hermano del primer Neah y padre adoptivo de Allen, pero perdió sus memorias pasadas en el proceso, por lo cual ahora cree que es padre de Allen y Neah, y como no molesta a nadie, lo han dejado así.

Road inicio una vez más sus insinuaciones pero ahora para con Neah, de quien siempre a estado enamorada desde sus memorias pasadas y siendo su motivo para darle la espalda al Conde principalmente en el pasado. Como Neah había recuperado sus memorias y mantenía las nuevas, no tuvo problemas en recordar su idilio con la noah de los sueños en vidas pasadas, y muy en contra de quien se atreviera a opinar, iniciaron una relación sin mirar las obvias diferencias de edades, ya que visualmente parecían unos chicos de 15 años ambos.

Tyki no se quiso quedar atrás y cuando Mariko rompió su corta relación con Lavi, no tardó en apoderarse del conejo pelirrojo aún en su contra, lo perseguía día y noche con sus insinuaciones que terminaban en una negativa por parte del conejo, quien decía a todo pulmón ser un fiel amante de las hermosas mujeres, aunque muy en el fondo le estuviera empezando a atraer el moreno.

Komui, Lenalee y Anel tenían otro rollo, ya que por asuntos de reportes revisaron la memoria de Timcanpy y captaron las imágenes de Anel entrando a su habitación en reiteradas ocasiones, así fue como se descubrió que estos tenían muchísimos meses de relación y bastante avanzada de bases (iban por la tercera). En su lamento de hermano mayor, ya que Lenalee le planteó fuertemente que si le hacía algo al castaño de mirada menta, no le hablaría en toda su vida; el supervisor se desquitó con la primer persona que se encontró en su camino, y que suerte para Lavi quien era el que pasaba por ahí, le ofreció buscarlo en su laboratorio en media hora para darle una misión, Lavi era intuitivo y decidió buscar compañía para evitar cualquier intento de homicidio en su contra, pero solo Tyki aceptó tomar ese riesgo y era estúpidamente el más adecuado, si intentaban hacerle algo solo lo atravesaban con su habilidad, aunque no sirvió de mucho: terminaron bañados en pociones de extraño color y consistencia y con un leve dolor de cabeza, que aumentó cuando notaron que habían cambiado de cuerpos...


-Por eso les dije que no entraran al laboratorio secreto de Komui...- dijo Allen recordando como les había aconsejado no ir allí aunque le fueran a amonestar después por desobedecer -ahora tendrán que beber el antídoto.

-Hai...

~{FIN}~

Holis holis mis bellos exorcistas, sé que demoré pero hoy fue que me visitó inspiración-chan y aquí está el capítulo, al final la moraleja es que... "no debes entrar al laboratorio secreto de Komui" x'D y así, ya se pueden imaginar lo que pasó después con Tyki y Lavi, tal vez, solo tal vez puede que en algún momento de mi vida haga un especial o algo así para describir que pasó con exactitud, puede que si lo piden al menos diez personas de las que siempre leen esto lo haga muchísimo antes.

Sobre el Antídoto ¿recuerdan que Komui lo hizo y tiene efectos colaterales? pues les dejo a su imaginación quien sufrió de esos efectos y quien no.

Quejas>>>

Sugerencias>>>

Solicitudes de capítulo especial>>>

Fue un placer escribir para ustedes, ahora que acabe mis tres historias ya me puedo morir en paz y desaparecer de la faz de wattpad... [si cabrona, haste la loca, sabes que todos están esperando que estrenes algo nuevo de lo que te vienes anunciando hace semanas] (weno eso ya lo sé, ¿por qué no me dejas crear el suspenso eh?) okno, muy, muy pronto sabrán de mi, esten pendientes a mi perfil nada más.

¡Los quiero de gratis a cada uno de ustedes! ¡cuídense!

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