Capítulo 1. Atando cabos sueltos.
Prólogo
Un día que parecía como cualquier otro en la orden, pero que no era en nada igual a los anteriores, habían pasado meses desde el regreso del ahora General Yu Kanda, en esos meses había logrado dar con Allen Walker y traerlo de regreso a la orden junto a Johnny y al creído muerto Howard Link, meses en los que las cosas cambiaron, tal vez para bien, tal vez para mal. Malcom Leverrier logró su objetivo y logró desmantelar la mascara de la tiranía que mantenían en el vaticano, Allen Walker fue perdonado y reincorporado a la Orden Oscura, ahora Leverrier era lo que quedaba del vaticano, muchos se sorprendieron de que todo el tiempo estuviera actuando sobre ir en contra de Walker para pasar desapercibido, los primeros meses no confiaban en el hasta que el mismo recibió a Allen y lo perdonó públicamente de todos los cargos que presentaba, más aún así le restringían la salida de la orden.
Todo era por su seguridad, donde sea que Allen fuera se convertía en una máquina para atraer akumas, aparecían de todas partes, del suelo, de las paredes, desde donde fuera, era un peligro para los civiles, solo salía al campo de batalla donde ya se habían detectado akumas y se había evacuado el área de civiles, sí, era como si lo utilizarán para atraer los problemas y acabar con ellos de raíz, pero lo prefería así, no quería ver a sus amigos en riesgo y quería salvar a esas pobres almas atrapadas en los akumas que exorcizaba con su espada. Allen Walker ya no era el chiquillo de 16 años que huyó de la orden para salvar a sus amigos de sí mismo y de quienes lo persiguen, ahora estaba a meses de cumplir 18 años aunque no hubiera cambiado drástica mente en el último año. Lo que sí había cambiado era su relación con el General Kanda, desde su regreso no cruzaban palabra, ni siquiera intercambiaban miradas, y eso era las pocas veces que se veían porque el japonés no pasaba mucho tiempo en la orden.
Y no era lo único diferente, luego de arduo trabajo y colaboración de todos incluyendo la rama asiática y la norteamericana, la sede de la orden oscura había sido re ubicada en otro lugar, siendo nada más y nada menos que en el arca blanca de Allen, mientras que la rama asiática ya estaba en completo funcionamiento. Pero los cambios más notables eran por sobre todo la presencia de los noah Tyki Mikk y Road Kamelot, quienes gracias a Allen se habían librado del control del Conde del Milenio y habían sacado poco a poco de su control a sus demás hermanos, estos últimos uniéndose a los anteriores eran Wisely, Sheryl Kamelot y los gemelos Jasdero y Devitto (Jasdevi), dejando al conde solo con Lulu Bell y a los demás noah's.
Fuera de los ataques en lugares cercanos a una inocencia, la presencia de akumas de distintos niveles se reducía a la inactividad a excepción de los ataques de Allen, cuando perdía el control sobre su poder y este los atraía. Debido a eso y a la deuda que se había adjuntado por voluntad propia, la distancia que se había creado entre dos exorcistas estaba a punto de extinguirse, todo influenciado por el regreso de Yu Kanda en ese día que no parecía como cualquier otro.
Capítulo 1. Atando cabos sueltos.
Allen se hallaba sentado en el comedor devorando una inmensa cantidad de comida y a su lado un par de torres de platos vacíos. A su lado degustando un café, la siempre sonriente Lenalee que al fin lucía su cabello un poco más largo, pero igual suelto dándole un aspecto más adulto conforme a la edad que ahora tenía. Y al lado de esta, con sus simpáticas maneras de subir los ánimos, estaba el joven bookman, Lavi, acompañando a sus amigos con su almuerzo en mano.
Su objetivo era subir los ánimos al albino que hacía mucho tiempo no sonreía de la misma manera, siendo específicos desde que regreso a la orden, Johnny manifestaba que tal vez se debía a su noah interior, ya que se habían tomado cierto cariño mutuo para ayudarse y a sus seres queridos o algo parecido.
-Ne~ Allen-kun... Vamos a visitar a los chicos al laboratorio en un rato, ¿quieres venir?- dijo la oji violeta sonriendo.
-Mmm creo que iré un rato.
-Bien. Allen-chan ¿qué es lo que has estado haciendo últimamente en las tardes? Desapareces y no te vemos hasta la cena, ¿acaso encontraste mejores amigos para reemplazarnos y deshacerte poco a poco de nosotros?- pregunto Lavi con sus ojos lacrimosos llorando falsamente.
-He he, no, solo entreno.
-Bueno chicos y ¿qué esperamos?- dijo Lenalee notando el esfuerzo por sonreír en el albino.
-A que Allen-chan termine de comer ¿no?
-Lavi... Allen termino después de tu berrinche...- dijo Lenalee tapando su rostro con la palma de su mano pensando "que despistado es Lavi a veces"
Caminaban a paso calmado hacía la salida del comedor, Allen miraba a sus amigos y no notó que había alguien frente a él, por lo cuál chocó de frente con la persona que venía entrando en ese momento. Nada más ni nada menos que Kanda, la primera reacción de Lenalee fue correr a su lado para darle la bienvenida, la de Lavi fue poner cara de pánico por la expresión de "te mataré" que acompañaba su semblante serio como siempre, la de Allen fue más bien de asombro, sentía que tenía un año de no verle.
-Tsk. Llego y lo primero que veo es un brote de habas podrido que no crece.
-¿A quién llamas brote de habas? Bakanda~
-A ti, moyashi inútil.- en lugar de seguir la discusión o un choque de miradas de esos que los hacían enemigos famosos, el albino escondió su mirada en los flecos de su largo cabello que yacía atado en una cola baja con algunos flecos sobresalientes a los costados de su frente, y retirarse en silencio bajo la atenta mirada de los tres exorcistas.
-¡Kanda! ¡Heriste sus sentimientos, ya sabes que no tiene misiones con regularidad por el problema con su noah interno, baka!
-Tsk. No es mi problema que el moyashi no pueda controlar sus demonios.
-Moo~ que malo eres Yu~
-¿Como me llamaste baka usagi?
-No es momento de juegos, Lavi vamos por Allen, y tú- señalando o más bien tocando con un dedo a Kanda -más te vale que arregles esto, te recuerdo que sigues vivo por él.
El pelirrojo y la peli morada partieron en busca de su amigo al único lugar que les pasaba en mente, siendo la habitación del albino. Mientras el azabache se disponía a degustar de su plato de soba sintió una molestia punzante en su conciencia que le daba un mal sabor a su comida, algo nuevo, algo llamado remordimiento. Se levantó dejando el plato lleno en el dispensador donde se ponía la vajilla sucia y fue a la ventanilla para hablar con Jerry, salió del comedor con una bolsa en mano y un semblante de los mil demonios. Detuvo su andar al llegar a una de las salas de entrenamiento más apartada, dentro de esta se podía apreciar al albino practicando con su inocencia activada y luego de unos minutos en que lo estuvo observando en silencio el oji plata habló.
-¿Hasta cuándo te vas a quedar ahí mirando?
-Así que percibes mi presencia... O eso me quieres hacer pensar, sé que me viste hace rato y hiciste como si no me hubieses visto, se nota que no puedes detectar lo que esta en tu alrededor sin liberar tu lado de noah y atraer akumas en masa.
-No pedí tu opinión.
-Y yo no necesito tu permiso para decir lo que me venga en gana. Siéntate.
-¿Ahora me das órdenes, general?
-Serás mi aprendiz hasta que yo diga lo contrario, estés de acuerdo o no, esto ya lo decidió el nuevo consejo.
-Bakanda... ¿Te echaron algo raro en la soba o qué?
-MOYASHI...- con una mano en su hombro lo hizo sentar sobre la arena de la sala -escúchame bien, no tengo tiempo para idioteces, no haría esto si no fueran órdenes, ahora harás lo que te diga o seguirás preocupando al conejo idiota y a la mocosa de Lenalee, escoge.
-...- Allen se debatía mentalmente tratando de procesar toda la información, si lo pensaba bien, sus amigos hacía mucho estaban preocupados por él y lo sabía, con pesar suspiro largamente y retomó la palabra -esta bien, haré lo que me digas, pero no te llamaré maestro ni te tomaré como tal, para mi, mi único maestro fue y será siempre Cross Marian, ¿me escuchaste Bakanda~?
-bien- Allen pensó *que extraño, no se enojo por el apodo* -primero te enseñaré a meditar, si no puedes concentrarte jamás podrás dominar tu habilidades.
Luego de dos horas de lo que sería el primer intento de meditación para Allen (una eternidad si se lo preguntaban) iniciarían el entrenamiento físico. Kanda atacaba a Allen con toda intención de herirlo si se descuidaba, Allen llevaba el ritmo para esquivar cada estocada de Mugen, más no eran del todo efectivos, rasguños en su cara y parte de su cuerpo por encima de la ropa se hacían visibles a primera instancia. Definitivamente Kanda no se lo dejaría fácil y ya estaba cansado, la falta de misiones lo mantenían un poco inactivo y Kanda por el contrario había ido de misión en misión fortaleciéndose aún más y dando motivo a su nueva posición dentro de la orden, más para Allen seguía siendo el mismo Bakanda amante de poner motes a las personas sin más y no se dejaría derrotar por falta de práctica. En un movimiento rápido logró esquivar con éxito un ataque directo de Kanda para luego hacerle una llave quedando tirados en el suelo con sus piernas enredadas en el cuello del japonés, más no notó el porque lo había conseguido, y era que tenían espectadores que se colaron según ellos en silencio al lugar.
-¿Que demonios se les perdió por aquí?- dijo el azabache molesto por la distracción causante de su posición.
-¿Heeh?- Allen giró la cabeza soltando a Kanda de su amarre para notar la presencia de los dos que llevaban toda la tarde buscándolo, y sumados a ellos Tyki y Road.
-Yu~ ¿Como es que te diste...?
-Fácil, el aura asesina del noah libidinoso ese.
-No fui yo, ¿verdad shounen?
-F-fue e-ella...- dijo Lavi temblando ante la amenazadora presencia que despedía Road en ese momento.
-¿Como te atreves? ¿Primero hieres sus sentimientos y ahora vienes y peleas con "mi" Allen?
-Tsk, ¿"tu" Allen? Sálganse de aquí, estoy entrenando al brote de habas.
-¿Entrenando?- dijeron todos los recién llegados.
-¡Se salen o los cortos en rodajas con mi Mugen!- se salen corriendo dejando una estela de polvo en su camino claramente horrorizado con el mal genio del japones.
Para la hora de la cena, el pobre Allen estaba molido, Kanda se retiro del campo de batalla que era lo que parecía el lugar después del entrenamiento, para tomar una ducha antes de la cena, Allen por su parte, agonizaba del hambre, así que aún llego de raspones, camino con rumbo a la cafetería, la cual por falta de concentración no encontró, Allen podía oír claramente a Neah, su noah interior, reírse estrepitosamente de su descuido desde su mente *No es por ahí... Que tonto ¿como te pierdes en el lugar donde has pasado los últimos meses de tu vida?* , ya frustrado opto por tomar un baño para espabilarse y entonces bajar a comer, una vez bañado y cambiado, se dispuso a "encontrar" la cafetería con sus cinco sentidos, saliendo de su habitación se topo con Kanda, quien también llevaba ropa más cómoda y se dirigía también a la cafetería, así que lo siguió. Kanda pudo notar la "casualidad" de que Allen lo estuviera siguiendo, así que decidió gastarle una broma pesada según él, se desvió de su camino a la cafetería a sabiendas de que el albino lo seguiría ciegamente, lo cual sucedió. En su desvió, pasaron por los laboratorios científicos, hecho que llamó la atención al albino haciendo que este tomará la decisión de preguntar al azabache sobre cual era su destino en realidad y que estaba perdido.
-Etto... Kanda, ¿a donde vas?
-Hasta donde sea para que dejes de seguirme.
-¿Heeh? ¿Sabías que te seguía y aún así no dijiste nada hasta ahora?
-¿Te perdiste moyashi?- dijo con una sonrisa socarrona que solo Allen había visto hasta ahora.
-Sí, creí que ibas a la cafetería y te seguí.
-Iba, me desvié para ver hasta donde me seguías antes de darte cuenta.
-¡Osea que me has tomado el pelo, tú, baka Bakanda!
El albino enfurecido siguió de frente despotricando al aire y entró a una puerta al final del pasillo del área científica, lo cual alerto al azabache y con mucha razón, era el laboratorio personal del supervisor Komui, todos sabían lo peligroso que resultaba entrar ahí no solo para el que entrará sin permiso, sino también para toda la orden, podía desatarse un Komurin de los que fabricaba el científico en sabrá Dios que tiempo y destruir la nueva sede en cuestión de minutos, Kanda tuvo una visión imaginaria de todo lo que podría pasar y de solo imaginar todo el trabajo extra y que la culpa recaería en él al final, entro siguiendo al inglés para sacarlo de ahí cuanto antes. Al entrar notó lo enorme del lugar, no veía al albino por ninguna parte, comenzó a buscar pasillo por pasillo entre robots de prueba y miles y miles de frascos y pequeños tubos de ensayo con quien sabe que cosas dentro, líquidos de variados colores, olores y consistencias era lo que abundaba en ellos, al doblar en una esquina al fin encontró al albino de origen inglés en un pasillo sin salida repleto de estos frascos.
-Oe, estúpido brote de habas, no debemos estar aquí, salgamos cuanto antes, este es el laboratorio secreto de Komui.
-¿¡El laboratorio de Komui!? ¿por qué no lo dijiste antes? este lugar es peligroso para todos.- en eso se oye como alguien se acerca a su posición, seguramente Komui estaba ahí y si los encontraba ni ellos sabían como librarse de ser utilizados como conejillos de indias para los locos experimentos que se le ocurrieran al científico.
-¿Acaso hay alguien ahí?
Definitivamente era él, en un momento de pánico el par de intrusos comenzaron a moverse en todas direcciones buscando donde esconderse del supervisor, sin éxito alguno, cuando Komui estaba ya cerca de ellos y por doblar la esquina la desesperación creció, haciendo que Allen y Kanda chocaran de frente entre sí y cayeran de espaldas cada uno en el estrecho pasillo, y como consecuencia de la caída contra las despensas repletas, de ambas cayeron un número indefinido de botellas con los líquidos extraños que antes observaba el albino, vertiéndose sobre sus cuerpos y mezclándose, creando una pequeña pero sonora explosión y llenando de humo los alrededores, todo frente a la vista atenta del consternado científico que ni loco (porque si lo estaba) se iba a meter a sacarlos antes de que cayeran los tubos de ensayo, de todas maneras, ellos se lo buscaron por usar su laboratorio de experimento para discutir o lo que sea que estuvieran haciendo los dos solos ahí dentro, nadie en sus cinco sentidos entraría ahí sin Komui y por temas exclusivos de trabajo que hicieran indispensable la entrada al lugar.
Una alarma por demás bulliciosa, alertó a todo el personal científico de la extraña situación, una con un sonido peculiar y diferente de cualquier alarma que los hacía saber que había una emergencia dentro de ese lugar en específico, pronto llegaron Reever acompañado de Johnny y sus demás compañeros preocupados por su supervisor, más la sorpresa fue enorme al ver que él estaba perfectamente bien, y que uno de los pasillo estuviera colmado de lo que parecía ser una masa gelatinosa de múltiples colores y olores en el suelo.
-Komui-san, ¿qué es eso?- dijo Johnny inocentemente con cara de miedo.
-Eso muchachos, es la consecuencia de entrar a mi laboratorio científico sin mi o mi permiso. Traigan las mangueras y llamen a la enfermería, esos dos pueden necesitar ayuda médica y desconocemos su estado actual.
-Komui, ¿de quién hablas, qué fue lo que hiciste ahora?
-Yo nada, moo~ que malo eres Reever-san. Este par se metió aquí sólito, ni siquiera los había visto desde la tarde, ayuden los rápido, no sé que se echaron encima, y apúrense si no quieren ser rebanados en pedazos por dejarlos ahí mucho tiempo.
-Hablas de...- pregunto temeroso otro científico temiendo lo peor.
-¡Kanda! Y el único con quién lo vi hace rato es... ¡Allen!- acertó Johnny corriendo por la manguera para lavar a su pobre amigo y al general del terror (como el ve a Kanda enojado).
Luego de chorros y chorros de agua, lograron limpiar los cuerpos inconscientes del par de exorcistas, por suerte aún tenían pulso, los sacaron rápidamente con dirección a la enfermería para revisarlos y buscar los efectos adversos del baño de pociones que se habían dado esos dos. Lavi y Lenalee no tardaron en darse cuenta que algo había pasado para que esos dos no llegasen a tiempo para cenar, en especial Allen, y salieron en su búsqueda obviamente preocupados, grande fue su sorpresa al notar el pequeño ajetreo cercano a la enfermería que provocaban un trío de científicos afuera de esta.
-Hola chicos, nii-san, ¿qué pasa?
-¡Los mató, ahora sí que los mató!
-Johnny tranquilo, solo están inconscientes, no hagas tanto escándalo o todos se darán cuenta y aún no sabemos si les pasó algo o no.- dijo Komui con una sonrisa y total calma.
-¿Pero como puede estar tan tranquilo supervisor? ¿Se da cuenta del problema que puede acarrear esto?- dijo Reever molesto -apoyo que Johnny este asustado, pero Johnny, obviamente están vivos.
-¿Pero se puede saber de quién hablan? no entiendo nada... ¿Tú los entiendes Lenalee-chan?
-Para nada, nii-san, ¿me puedes decir que paso?- le puso una sonrisa que tumbo los esfuerzos de Komui por mantener en secreto lo sucedido.
-Kanda y Allen se metieron a mi laboratorio y en resumen les cayó un montón de pócimas desconocidas y están inconscientes ahora.
-¿¡Qué!?- dijeron la china y el pelirrojo al unísono. Ahora eran 5 esperando los diagnósticos de la enfermera.
~{Luego de un buen rato}~
-Supervisor Komui, ya pueden pasar.- dijo la jefa de enfermeras saliendo de la sala con un informe en manos.
-¿Cómo están?- dijo Lenalee siendo la más preocupada por sus amigos.
-Están estables, pero siguen inconscientes, los resultados de los exámenes toxico-lógicos descartan que hayan enfermado por las pociones que les cayeron encima, al parecer no las ingirieron pero pueden haberlas inhalado por el humo de la explosión, debemos esperar a que despierten para revisarlos físicamente y luego les haremos rayos X para descartar cualquier cambio en su musculatura interna.
-Gracias.
-Los dejo, supervisor, procure cerrar con llave su laboratorio, sus "accidentes" son por decirlo así, más devastadores que un grupo de akuma nivel 1.
-H-hai...
P.O.V. Allen
Siento que la cabeza me da vueltas, oigo voces lejanas y a la vez como si estuvieran cerca mio. ¿Qué fue lo que paso? Mi cuerpo se siente extraño, es raro, como si hubiera subido de peso o crecido sin darme cuenta. Intento abrir los ojos con pesadez, la luz del lugar donde estoy me vislumbro unos segundos así que lleve ni brazo a mi rostro para cubrirlo de esta, pude oír un grito de lo que sonaba como alegría, lo reconocí de inmediato, es Lenalee.
-¡Kanda! Que bueno que despertaste, ¿estás bien, cómo te sientes?
-¿Lena...chan...?- hable con dificultad, la oí llamar a Kanda pero no entiendo lo que pasa, trate de incorporarme y siento como alguien me ayuda a hacerlo.
-Yu~ ¿ya estas mejor?
-¿Eh? ¿Lavi?
-...- vi como Lenalee y Lavi se veían entre sí extrañados. Luego oímos como alguien en la cama de al lado detrás de una cortina se removía incómodo para levantarse de golpe y espantarnos.
-¡MALDITO CONEJO TE HE DICHO MIL VECES QUE NO ME LLAMES POR MI NOMBRE!
-¿Allen-kun?- Lavi al igual que Lena y y mirábamos extrañados la cortina al lado de mi cama, podría jurar que era mi voz, pero ¿cómo? si yo estoy aquí, no allá...
-Estoy aquí.- mi voz, no suena como siempre.
-Etto, Kanda no es un buen momento para que te hagas el bromista.
P.O.V. Kanda
Me duele la cabeza como si me hubiera arrollado un tren, no es que me haya pasado, demonios, solo me siento terrible, además mi cuerpo está sumamente extraño, me siento ligero, incluso me siento pequeño, de pronto puedo oír como alguien me llama gritando, esa voz chillona y alegre debe ser de la mocosa, luego oigo al conejo idiota llamarme por mi nombre, maldije por lo alto y lo amenace mientras me levantaba eufórico a abrir la cortina al lado de mi cama y lo que vi me dejo en shock.
P.O.V. Narrador
Sus ojos no daban crédito a lo que veían, tanto Kanda como Allen creían estar soñando o se habían vuelto locos, y sus amigos solo los veían con extrañeza sin entender que les pasaba, ambos parecían estar en un estado catatónico y no comprendían porque.
-Etto... ¿Chicos están bien? Parecen haber visto un fantasma.- dijo el pelirrojo con sorna.
-¿Quién rayos eres tú?- preguntaron ambos a la vez el uno al otro.
-¿Tienen amnesia?- Lenalee estaba asustada de los efectos secundarios que podían haber dejado las pócimas de su hermano en sus amigos. -Tú eres Kanda-kun y tú Allen-kun- dijo señalando a cada uno respectivamente.
-Te equivocas, yo soy Kanda- dijo el albino.
-Y yo soy Allen, jamás me parecería a Bakanda ni en mis peores pesadillas.- dijo el azabache.
-Esperen, a ver si entiendo, ¿me están diciendo que están en el cuerpo del otro, osea que intercambiaron memorias?- dijo Lavi activando su lado bookman para razonar.
-No tengo ni puta idea pero si esto es una broma tuya prepárate para morir, baka usagi.
-Esto no me gusta nada, me siento como una chica con este pelo tan largo, es el doble de largo que el mío, lo cortaré...
-¡Toca mi cuerpo sin mi permiso y te juro que te pico en pedazos estúpido brote de habas!
-No me llames como te de la gana, me llamo Allen, A-l-l-e-n, grábalo bien para ver si tu cerebro dentro de mi cabeza lo logra asimilar.
-¿Qué esta pasando aquí?- dijo Komui apareciendo en mal momento, la ira del par de afectados por sus locas pócimas se canalizó en el recién llegado de inmediato.
-Koomuiii...- dijeron tenebrosamente.
Después de correr por su vida y escapar apenas gracias a Lenalee, Lavi le explicó a Komui lo que ellos entendían de la situación, Komui más que asustado por su vida parecía emocionado por los resultados del experimento no planificado. Quería averiguar a toda costa que mezcla era la responsable de tan gran suceso como lo es un cambio de mentes o memorias.
Holis holis a mis seguidores de las suculentas ocurrencias que me dan por ahí, les traigo nuevamente una historia de mi fandom favorito (uno de todos mis favoritos ^_^) que es D Gray Man y D Gray Man Hallow (que de hecho no me gusto hasta donde se quedo el anime todo inconcluso y ashi) y notaran que el inicio de esta historia se ambienta a lo que me hubiera gustado que pasará después de que Kanda se convirtiera en General y se separará de Allen y Johnny en el manga [eso es porque aún no encuentra lo que sigue después de ese episodio del manga para seguir leyendo] (sip lo admito, no encuentro lo que continua para seguir leyendo, pero en mi imaginación esto es lo que paso tiempo después y punto)
Espero saber su aprobación para esta historia con sus comentarios, votos y demás, déjenme saber que les pareció este primer capítulo aquí, los capítulos de esta historia serán más largos y una vez por semana (puede aumentar de acuerdo a la aceptación del público y la demanda)...
Sin más palabrería de por medio, nos vemos en la próxima actualización...
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top