29.
POV. DOVE
El día de nuestro primer mes había llegado, me sentía más nerviosa que nunca.
Es sábado, lo que significa que Sofia probablemente anda por ahí, corriendo y quemando calorías. De pronto una inseguridad muy recurrente, Sofia tiene un cuerpo espectacular y yo, soy yo. No se si mi cuerpo será lo suficientemente bueno para ella.
Ahí estaba yo, en ropa interior, frente al espejo, preguntándome si cada centímetro de mi cuerpo alguna vez serían suficientes.
El timbre de mi casa sonó. Rápidamente puse una playera que tapará hasta mis muslos. Bajé y abrí la puerta, Sofia.
Me enganché a su cuello. "No, estoy sudada y asquerosa"
"No, no lo estás" besé sus labios "Además, te ves sexy"
Ella rió. "Como sea, te traje algo"
"Ven, pasa" la jale de su sudadera para introducirla a la casa
Ella traía una caja roja, decorada elegantemente con un moño negro y una caja de chocolates.
"¿Quieres compartir los chocolates?" le dije sacudiendo la caja frente a ella, sonrió
"Se que solo quieres tenerme aquí, y esta funcionando" me besó
Fuimos a mi habitación y ahí estaba la caja que yo había decorado para ella. "Además quiero llevarte a un lugar que se que te va a encantar"
"¿Si? ¿A dónde?" rodeé su cintura con mis brazos
"Es una sorpresa"
Estuvimos juntas un rato, ella dijo que debía irse si quería estar decente para mi sorpresa. Honestamente yo también debía arreglarme pero simplemente no quería dejarla ir.
Yo sabía lo mucho que Sofia amaba los dulces, pero ella no los comía usualmente por sus dietas, entonces encontré un lugar, no muy lejos de casa pero si algo retirado, lo que haría que durmiéramos fuera de casa, este día.
Entonces, cerca de nuestra ciudad pude encontrar un restaurante que solo sirve dulces.
Minutos después ella tocó a mi puerta. Tan casual y hermosa como siempre.
"Yo te llevo" tomé las llaves de su auto, tomé mi pequeño bolso y fuimos a su auto
"¡Cuídense!" mi madre salió detrás de nosotras
"¡Si madre!" empuje a Sofia al interior del auto
Subimos y arranque el auto. "¿A dónde vamos?"
"Es una sorpresa" conduje unos cuantos minutos, lo suficiente como para alejarnos de la ciudad y llegar al restaurante.
Sofia llevaba su pequeño bolso en la parte trasera del auto también, la usual maleta deportiva que siempre usaba.
Llegamos al restaurante, era un lugar completamente lleno de colores, dibujos animados, juegos y obviamente, dulces.
"¡No lo puedo creer!" Sofia dijo al entrar al lugar, me abrazo y beso mi rostro multiples veces
Entramos al restaurante, comimos un poco de pasta, es la favorita de Sofia, ella disfrutaba, nos contábamos historias divertidas del pasado. Ella me había contado como fue su primera vez en una piscina, lo que había sentido y después como fue que llegó a entrenar profesionalmente.
También hablamos de como yo había llegado a ser amiga de Sabrina y Booboo, también de como logré hacerme a un lado de toda la atención que ambos recibían.
Hablamos de como fue mi primera relación, de como fue la de ella, cuando me dijo el nombre de su ex novia y todo lo que había sucedido, fue como por fin ser claras la una con la otra.
Nos divertimos mucho. "Sof, por mucho, esta fue una de las mejores noches de mi vida" besé su mejilla y apreté su mano
"Me encantas" me dijo al oído y caminamos
"¿Vamos al hotel?" le dije mientras dejaba un beso en su cuello
"Si así lo quieres, podemos" me respondió
Nos dirigimos al hotel, no estaba tan lejos, una misma habitación. Check-in.
Entramos, fuimos al ascensor, mi mano se apretaba a la de ella, la besé.
Entramos en la habitación, ella me dejó pasar primero, una cama king-size, sábanas blancas, una habitación enorme. Un ventanal que dejaba pasar la luz de noche del exterior.
"Sof, no importa si esta no es la noche" dije besándola de nuevo, con dulzura
"Dove, yo no he dicho nada." me volvió a besar
Comencé a besar a mi novia, el beso fue subiendo de nivel. "Solo quiero que sepas, me detendré cuando me lo pidas"
"Pero no te he pedido nada, aún"
Reí, volvimos al beso, la fui llevando al interior, hasta que topamos con el borde de la cama, ella se sentó. Pude quitar su abrigo y la blusa blanca que llevaba abajo fue lo que quedó al descubierto. Mi vestido iba subiéndose gracias a sus manos, las posó en mis caderas.
Mis manos vagaron por su torso, levanté su playera y ella me ayudó a quitarla por completo. Tragué en seco, su abdomen perfectamente marcado, bralette blanco, de encaje.
Ella bajo el cierre de mi vestido, los tirantes cayeron a lo largo de mis brazos. Mi brasier, del mismo color que mi vestido. Ella sonrió en el beso.
"¿Qué?" le dije entre risas y acomodando sus cabellos sueltos detrás de su oreja
"Nada, eres simplemente, perfecta" dijo ganchando sus brazos alrededor de mi cintura
"Creo que estoy lejos de ser perfecta, Sofia" ella me besó, sus besos bajaron por mi barbilla hasta mis clavículas
"Pues yo creo que eres perfección pura"
La lleve hasta que su espalda chocara con el colchón, me levanté, ella se levantó para apoyarse sobre sus codos, hice que mi vestido siguiera su camino original, al suelo. Mis zapatos siguieron el mismo camino.
Los ojos de Sofia se veían diferentes, estaban llenos de algo que no conocía aún.
Mis manos se dirigieron al botón del pantalón de Sofia, rápidamente y ella solo veía mis actos. Su lencería seguía siendo blanca. "¿Sabías que sucedería hoy?"
"Siempre hay que estar preparadas ¿no?" reí y ella alzó la ceja "Además, mira quién me hizo salir de la ciudad para dormir en un hotel en la celebración de nuestro primer mes"
Ahí estaba ella, en ropa interior acostada en la cama, no podía creer que mi novia fuese tan sensual sin siquiera intentarlo.
Mis besos fueron de sus labios a su cuello, siguiendo el camino cuesta abajo pasando por sus clavículas, sus pechos y su abdomen. Subí mi rostro y volví mis labios a los suyos.
Mi mano ayudo a deshacerse del bralette de Sofia, ella con sus manos ayudo a desenganchar mi brasier.
Ella me ayudo a deshacerme del brasier y yo la ayude con el bralette. La besé con más fuerza, mi mano vagaba por sus pechos.
Dirigí mi total atención a sus pechos. "Dove"
Su voz en un susurro, ahogando el gemido. Con mi mano libre me deshice de sus bragas. Besos húmedos se esparcieron en sus pechos, su abdomen hasta que mis labios llegaron a su parte más sensible. Ella enredó sus dedos en mi cabello
Pude notar que su mano libre apretaba la sábana con fuerza. Subí y la miré directamente a los ojos y la besé
Mis mano izquierda la sujeto por el cuello, mientras que mi mano derecha iba vagando por su cuerpo desnudo, hasta llegar a donde mi boca había estado momentos antes. Un dedo, de arriba abajo, preparando la zona. "Dove"
Sus uñas cortas se clavaron en mi espalda, llevándome más cerca de ella, sus piernas se enredaron en mi cintura. Dos dedos.
"...Dove" Sofia dijo en voz baja, batallaba para mantener una respiración continua
"Este es el tono de voz, se convirtió en mi favorito muy rápido" besé su cuello e hice chupetones en su pecho "Esos se van a ver en el entrenamiento"
"En este momento, es lo que menos me importa"
Seguí moviendo mis dedos dentro de ella, sus gemidos eran bajos pero me excitaba tanto escucharlos directamente en mi oído. "Córrete para mi, amor" le dije en una voz ronca, ella me apretó más contra ella, su espalda se arqueó y la besé para ahogar el gemido
Me acosté junto a ella. "Eso fue..."
"Asombroso" completó Sofia "Pero no habrá inequidad ¿verdad?"
Sofia se giro para quedar sobre mi, sus rodillas estaban cada una al lado de mi cintura. Se inclinó para besarme. Con una mano hizo al lado la tela de mis bragas para introducir un par de dedos.
"¿Estabas sufriendo de esta manera?" mi área estaba tan caliente y húmeda, que dolía. Ella besó mi cuello, fue bajando, chupo uno de mis pechos. Empezó a dejar marcas en ellos. "Perdón por las marcas"
"Solo alivia el dolor" dije en una voz totalmente llena de exitación
"Tenemos toda la noche para eso" dijo haciendo su camino a la mi zona que necesitaba toda su atención.
———————————
Cuando desperté, la luz del sol pegó directamente en mi rostro, ella ya no estaba. Salió del baño con su cabello hecho un nudo desordenado y con su ropa interior blanca de la noche anterior.
"¿Qué hacías?" mi cuerpo completamente desnudo bajo las sábanas blancas, yo estaba sentada cubriendo mi cuerpo con las sábanas
"Estaba cepillando mis dientes" se sentó junto a mi y dejo un lento y cálido beso, sus mano estaba puesta en mi brazo y la otra la apoyaba en la cama "¿Siempre despiertas así de bonita?"
Acomodó un mechón detrás de mi oreja. "Me encantas ¿sabías?"
"Y tu a mi" le devolví el beso
No podía creer que todo sobre esta chica podía ser tan mágico, me encontré a mi misma perdiéndome en sus ojos y sus labios, memorizando cada centímetro de su cuerpo que podía ver.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top