POV. DOVE

"Bien, necesito tu ayuda"

Perrie quien comía una manzana sentada en su pupitre al fondo, a punto de ahogarse después de escuchar mis palabras

"¿Puedes esperar un segundo?" dijo la rubia de ojos azules frente a mi, tomando un poco de agua "Bien, ¿te parece hoy después de clases?"

"¿Después de clases?" mi voz era casi de horror

"Si, Jade y Sofia tienen entrenamiento, no se les hará raro que pasemos el rato en otro lado" yo asentí

Perrie estaba en el lugar de Jade, era como una regla no escrita, Jade, Sofia, Harry, Perrie, Thomas y casi todos los chicos deportistas tenían sus lugares apartados en el fondo de las aulas. En el último lugar de la derecha se sentaba Sydney, al lado de ella, Sofia, al frente de Sofia se sentaba Harry, Jade y Perrie se sentaban una frente a la otra, Perrie al lado de Harry y Jade al lado de Sofia. Después de Jade se sentaban las porristas y con ellas Thomas quién era el mejor amigo de Perrie.

"Hola, amor" dijo Jade, dando un beso en los labios de Perrie "Hola, tu" se dirigió a mi dirección la morena, acomodando su mochila en donde estaban las cosas de Perrie

"Hola Jade" le dije, yo estaba sentada en el lugar de Sofia, platicando con Perrie

"En un momento me muevo" le dijo la rubia a Jade, esta le hizo señales de que no importaba si se quedaba ahí

Sofia llegó, me vio sentada en su lugar y sonrió, puso sus bolsos en el asiento de adelante.

"Hola bonita" dijo y me dio un corto beso en los labios, estaba a punto de levantarme. "Quédate, si quieres"

"¡A mi me corriste cuando me senté ahí!" dijo Harry quién venía detrás de Sofia como siempre

"Nadie te preguntó" dijo Perrie

"Que privilegios tienen las novias de ustedes huh" dijo el castaño, acomodando sus cosas delante del lugar de Sydney

"Puedes sentarte frente a mi, cielo" le dijo Sofia al chico

"Eso es demasiado adelante, mi amor" le respondió, alegaron un poco más

El profesor llegó, Sofia estaba sentada delante de mi, su cabello atado en una cola de caballo, alta. Como era usual, vestía una playera que muy bien podría ser de hombre y unos jeans desgastados con sus tenis favoritos.

Ella anotaba todo lo que el profesor decía, mientras Perrie me pasaba notas pequeñas.

El día transcurrió, la hora de la práctica llegó, Sofia y Jade se irían corriendo a su lugar feliz, no iba a negar que a veces podía sentir un poco de celos por la morena, pero después recordaría que Jade no dejaría a la rubia por nada ni nadie y olvidaría aquellos celos absurdos.

Perrie y yo nos ubicamos en una banca en el comedor de la escuela, este se encontraba prácticamente solo, a excepción de un par de chicos que se alojaban ahí también.

Nos sentamos y ella sacó de su bolso un recipiente lleno de fruta.

"¿Quieres?" me ofreció, asentí y tomé un par de uvas. "Bien, empecemos"

"¿Empecemos? ¿Qué tanto tienes para decir?" le dije asombrada

"Dove, el sexo femenino es lo mejor, mira, si lo haces bien, todo ira de maravilla" dijo mientras pelaba una naranja

"¿Si? Porque no es como que yo sea virgen, Perrie"

"¿Cómo fue tu primera vez?" dijo en su afán por seguir pelando la naranja

"Fue con un chico, algo bobo y amateur" expliqué

"Bueno, si quieres dar este paso con Sofia, que si no mal entiendo, ella si es virgen" mis ojos se abrieron

"¿Cómo lo sabes?" mi voz estaba llena de preocupación

"Dove, ella no se avergüenza de ello, además no debería, la mitad del instituto quiere llevarla a la cama"

"¿La mitad?" mi voz llena de preocupación aún

"Y solamente la mitad porque son quienes tienen oportunidad, si ella fuera bisexual, probablemente todos la querrían en sus camas"

"Me estas poniendo nerviosa" Perrie partía la naranja en dos

"No lo estés, ella te eligió a ti" un par de uvas junto a la naranja "Además, esta loca por ti, me parece muy dulce que te quiera tanto"

Me sonrojé un poco. "¿Vas a comer toda esa fruta?"

"No seas tarada, vas a manosear la naranja" dijo con la voz un poco alta, los chicos que estaban ahí voltearon a vernos y mis ojos se abrieron demasiado grande

"¡Perrie!"

"Lo siento, de todas formas, mira" tomó una de las mitades y empezó a explicar. "Mira, esto es parecido a la anatomía femenina" una risa salió, el dedo de la rubia fue de arriba a abajo "Te recomiendo que todo empiece suave, ella va a estar muy cerrada"

"¿Muy cerrada?" mis ceja se levantó sin comprender una sola palabra

"¡Ugh! Mira, nada entró en ella jamás, aún entraran cosas o no, siempre es cerrado, Jade es muy cerrada y créeme, he entrado muchas veces"

"No necesitas ser explícita" dije ya un poco desesperada

"Claro que si, hablamos de sexo, mira, dame tu mano" le extendí la palma de mi mano y con su dedo fue de arriba a abajo. "Tendrás que hacerlo así" su toque era suave pero empujaba hacía adentro "O le dolerá, aunque siempre podrás jugar también con sus pechos"

Después de aproximadamente unos veinte minutos de explicaciones, recibí un mensaje.

Novia: ¿dónde estás? ¿Te fuiste?

"Sofia ya salió, deberíamos ir con ellas" le dije a Perrie

"Bien, de todas formas creo que es suficiente, estoy excitándome, tengo que encontrar a Jade" ambas reímos

"Voy a la piscina, espérame, te quiero"

Miré a la rubia mientras caminábamos. "¿Crees que deba decirle a Sofia que quiero dar el siguiente paso?"

"¡Claro que si! Ella también debe razonarlo y estar lista para ello"

La rubia tenía razón, cuando llegamos a la piscina, Jade y Sofia platicaban junto a las gradas, ambas llevaban shorts deportivos que dejaban ver sus largas y ejercitadas piernas, Perrie corrió cuando vió a su novia, puedo jurar que la vi apretar su trasero. Sofia sonrió y corrió en dirección a mi.

"¿Dónde estabas?" dijo cuando rodeó mis hombros con su brazo

"Estaba platicando con Perrie en el comedor" le dije y ella asintió

"¿Todo bien?" dijo mientras salíamos para dirigirnos a mi casa

"Todo perfecto, de hecho, quiero hablarte de algo" ella quito su brazo de mis hombros

"Claro, dime" busque su mano para tomarla y entrelazar nuestros dedos

"Sof, en unos días cumplimos un mes y quiero dar el paso" ella sonrió un poco y agacho su cabeza

"Claro, si, hagámoslo" dijo

"Pero tampoco quiero presionarte, se que es tu primera vez y no quiero que sientas que todo lo que quiero de ti es sexo" apoye mi cabeza en su brazo, sentí que suspiro muy profundamente

"Dove, amor. No me siento presionada, quiero hacerlo y no pude haber elegido mejor persona para entregar mi virginidad ¿si?" besó la cima de mi cabeza

Sabía que estaba con la mujer correcta, camino a casa encontramos otro tema para discutir, yo sabía que podía tener sexo con ella en mi casa, siempre estábamos solas, pero quería que fuese algo especial y seguramente ella también, ahora tenía que empezar los planes para saber cómo organizaría nuestro día para celebrar un mes juntas.