Capítulo 12
.:: The Sweetest Thing ::.
#12
•
—¿Listo?
—No.
—¡Oh vamos XiaoLang! —Toma mi cabello rebelde y lo revuelve aún más—, ¡quiero conocer Tokio! La ciudad que nunca duerme.
—Esa es New York, MeiLing.
Con una estúpida sonrisa, mi prima me arrastra fuera del auto para ingresar a nuestra primera parada de la noche, el Ginza Bar. Ayer llegó de Hong Kong y decidió que todo el fin de semana nos íbamos a dedicar a recorrer las zonas más bohemias e hípster de la capital nipona, las que no logró conocer en su anterior visita. No era algo que quería hacer, pero nadie, nunca jamás en la vida, le había dicho que no y por eso creía que se merecía el mundo. Y no lo tomen a mal, adoro a MeiLing, pero su euforia y entusiasmo a veces no van conmigo.
—¿Y bien, Eriol? ¿Cómo está mi primo? —pregunta MeiLing, dando una mordida a su pizza.
—Lo mismo de siempre, ya sabes... amargado, irritable, gruñón... nada que no sepas ya.
—¡Hey! Estoy aquí.
Ambos me miran por un instante y siguen comiendo como si nada.
—Imagínate que anda haciéndole problemas a una practicante solo porque es fan de Hello Kitty.
Que alguien me diga por qué soy amigo de Eriol Hiragisawa.
MeiLing arruga la nariz y amarrando con una cinta su larga cabellera negra, me lanza su típica mirada de Sherlock:
—¿Es en serio, Xiao?
No despego mis ojos de mi pizza napolitana.
—Cree que, si le habla, se le pegará lo infantil —continúa Eriol—. Es un gruñón.
—Y seguro que se ha negado a conocer a alguien también.
—Espantó a la única chica que quiso salir con él, una tal Akiho.
—¿Era bonita? — ¡¿Por qué a todos les importa si la chica en cuestión es bonita?! Como si eso fuera una garantía.
—Tiene ojos azules, ¡pero ni eso!
—¡Oh por Dios! ¡Ya paren! Sigo aquí. —Levanto mi mano, exasperado.
Que hablen de mí, estando presente, es irritante, casi insoportable.
—¿O lo vas a negar, querido? —Gruño más fuerte y bebo un trago de mi cerveza. Lo fulmino con la mirada.
—No sé quién es Akira.
—Akiho —me corrige Eriol.
—Lo que sea, no recuerdo quién es.
—Es una compañera del estudio jurídico —me dice agestado, su tono de voz es de reproche—. Te la presenté hace un tiempo.
¿Qué clase de nombre es Akiho, de todos modos?
—¿Ves? Está ciego —le dice a mi prima—. Nada le gusta, nada le importa, sólo terminar su pasantía e irse.
—Está recluido. —MeiLing pone ojos de venado al mirarme como lo hace la neófita, salvo que mi prima posee unos brillantes ojos carmesís, herencia de su familia materna—. Debería mudarme a Tokio.
—Te estás tardando, Mei.
Exhalo profusamente y decido ir por un trago a la barra para no escucharlos más. MeiLing tiene buenas intenciones, quiere verme feliz, pero ella cree que sólo será con una mujer al lado; no entiende que yo soy feliz con mis acuarelas y lienzos. No necesito compañía.
Pido un whisky y reviso mi celular. Tengo dos mensajes de Yamazaki y unos emojis. Por Dios, ¿por qué emojis? Y lo peor es que puedo imaginarme la cara de mi amigo en ellos.
Mierda.
Son las ocho y cuarenta de la noche, a esta hora debería estar en el happy-friday que organizan los chicos de la empresa cada viernes. Bueno, no debería estar, casi nunca voy, pero como dice Yamazaki, al menos hay cerveza gratis y podría haberme librado de esta latosa conversación.
Si fuera como él o Kaito, aquello podría servirme como vitrina para la socialización. Que no se entere nunca MeiLing, por favor.
Bebo otro sorbo de mi bebida y decido regresar al mezzanine. Entre la multitud, me parece ver una melena castaña envuelta en una pañoleta roja. La conozco. Es la practicante-tesista. ¿Por qué está aquí? Pestañeo varias veces y su reflejo desaparece de pronto. Trato de enfocar mi vista y no la encuentro. Carajo.
Cierro los ojos y respiro calmadamente.
Quizá necesito lentes, imposible que la niña esté acá, seguro anda pensando en unicornios y su estúpido gato.
—¡Xiao! —grita MeiLing en cuanto me ve. Han pedido una segunda ronda de pizzas—. ¿Qué te parece si voy a visitarte a la empresa? Puedo conocer a tu tesista y decidir si...
—¡¿Qué?! ¡No!
De eso, jamás.
MeiLing no puede pisar la empresa.
•
•
.•.•.•.•.•.•.•.•.•.
Notas:
Bien y apareció por quién lloraban... jajaj #okNO
Les comento que no era partidaria de Meiling, pero su madurez en el anime clásico y cómo llevó las cosas, me gustó y ya con Clear Card, la empecé a amar más. Creo que ha sido la única que nos ha ayudado para que por fin CLAMP haga algún acercamiento entre nuestros castaños. *-* (al menos en anime porque en manga, no existe u.u).
Bueno, nos vemos en el otro cap. Espero sus comentarios y teorías!! =)
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top