Excelentes Noticias
Abro mis ojos y la oscuridad me da la bienvenida. A tientas busco mi celular, las 4:44am... que tétrica hora... Lo pongo al lado mio para continuar mi sueño. Nada.
Supongo que anoche dormí temprano por lo que ya tengo completas mis ocho horas de sueño. Es muy temprano para andar como duende por la casa, toca quedarme tumbada un rato mas.
Trato de no pensar en lo sucedido anoche pero me es imposible, el hecho de que Vi tuviera contacto fisico conmigo aún y cuando fueron segundos, me pone loca. Él jamas se había dejado tocar por mí, y me lo dejó bien claro cuando trate de regresarle la cortesía pero se fue.
Sé muy bien que sería peligroso para todos si mis recuerdos de la infancia regresan a mi cabeza, pero como dijo Karen "Tarde o temprano su Don le va a mostrar eso que ella tanto desea saber" palabras mas, palabras menos.
¡Pamplinas! Yo digo que tarde o temprano lo voy a conocer, no creo que importe mucho si lo veo antes de tiempo.
-¡Claro que importa!- me estremecí cuando Karen interrumpió mis pensamientos. -No voy a permitir que tires en balde de agua fría todo el trabajo y esfuerzo que hicimos para esconderte de él.- recriminó.
-¡Me espantaste Karen! Puede que tu leas mi mente pero yo no puedo hacerlo.- dije en voz baja. -Además deja de meterte en mi cabeza, por algo uno piensa las cosas que no quiere decir, justamente para que nadie lo sepa ni escuche.-
-Disculpa, no puedo hacer otra cosa mas que estar al pendiente de ti.- en su voz podía escuchar la sinceridad con la que hablaba. -No me perdonaría si llegara a pasar lo que tu Don te mostró... No te escondimos por 13 años para que él lograra al fin su cometido.- sentí como se hundió una parte de la cama a mis pies.
-Disculpame tu a mi Karen, es sólo que no logro controlarme cuando estoy cerca de Vi. Quiero verlo. Necesito verlo. Se que no se puede, al menos aún no, pero no puedo evitarlo; no soy tan fuerte.- Casi se termina el aire del suspiro que dio.
-¿Que voy a hacer contigo Beth?- suspiró de nuevo.
-No te preocupes Karen, no voy a ir en contra de tus deseos. Tú dices que aún no es tiempo de conocerlo entonces yo lo acepto. No quiero perderlos, no ahora que los he encontrado de nuevo, bueno... mejor dicho, no ahora que sé lo que ustedes significaron para mí, y mucho menos ahora que sé lo que sacrificaron para mantenerme lejos y escondida de él.- mis palabras eran tan sinceras que hasta yo las creía fervientemente.
-Me alegra que lo entiendas Beth, todo a su tiempo.- dijo con voz tranquila. -No podemos arriesgarnos, no ahora que tu Don nos está advirtiendo de su posible llegada. Aquí hay de dos aguas, o sigue buscándote gracias a las pistas falsas que le hemos dado durante estos 13 años, o algo está haciendo para esconderse de nosotros y sólo está esperando el momento de atacar.- su voz era seria y podía sentirse su preocupación en el ambiente.
-Karen...- en pequeños lapsos llegaban imágenes a mi cabeza. -Veo algo...- eran tan rápidas las imágenes que no lograba captar que eran. -¿Que hago? - La cabeza comenzaba a dolerme, las imágenes aparecían a mayor cantidad.
-No te resistas Beth, podrías dañar tu habilidad sensorial. Relajate y deja que tu Don se encargue del resto. Déjalo fluir.- dijo mientras me daba pequeños frotes en la espalda. Cerré mis ojos, aspire profundo y pude sentir como una energía fluía de mis manos a la parte superior de mi cuerpo, para terminar su recorrido en mi cabeza...
La nieve era densa, de un blanco brillante. Viajaba con rapidez hacia algún lugar. Miraba a mis alrededores con desesperación. Me sentía hambrienta. Un ardor brotaba intenso de mi garganta y me encajaba sus garras; estaba sedienta. Hace frío, pero no me molesta en absoluto. Sigo corriendo sin detenerme, hasta que de pronto detengo mi andar bruscamente. A lo lejos veo a una hermosa joven de cabellos castaños cabalgando un corsel negro, el aroma de su sangre hace que el ardor en mi garganta intensifique. Me acerco con rapidez, cuidando no alertar a mi presa. Aparece otra segunda mujer; cabellera tan negra como la noche, hasta el borde de su espalda. Su cuerpo era tan estilizado como el de una bailarina. Avanza hacia la joven. Está mirando con el ceño fruncido en dirección hacia mí. Baja a la joven de cabellos castaños de su corsel y comienzan a desandar el camino que aquella había dejado en la nieve. La mujer sale y llega en un abrir y cerrar de ojos a mí. "¿En que puedo ayudarte?" Dijo con su dulce voz. "Busco a una joven humana" contesté. La mujer rió. "Por estás tierras son pocos los humanos que habitan" siseo. Está a la defensiva. "¿Puedo saber el nombre de la chica?" Dije señalando la cabaña donde se encontraba la joven. La mujer asintió. "Su nombre es Rebecca. ¿Puedo saber a quién buscas?" Dijo en tono posesivo. "Estoy buscando a Elizabeth Walker"
****
Trate de abrir mis ojos al sentir un leve ajetreo. Los sentía muy pesados, fue difícil al principio pero conseguí abrirlos por completo. Mi madre estaba a la orilla de mi cama, regalandome una enorme sonrisa.
-Buenos días princesa dormilona.-
-Buen día mamá- contesté pesarosa.
-¿Cómo amaneció mi niña hermosa?- dijo en tono meloso.
-Bien mamá, tuve un sueño muy extraño...- recordé aquellas imágenes.
-Que bueno hija. Sólo venía a avisarte que el tío Thompson ya está fuera de peligro, van a darlo de alta en unas horas. Tu padre y yo vamos a ir a recogerlos al hospital, Karen te esta preparando el desayuno hija, duchate y baja a desayunar. Volvemos mas tarde.- dijo depositando un beso en mi frente antes de salir de mi cuarto. Ni hablar me dejó.
¡Bien! Es hora de levantarme. Me estire antes de apoyar los pies en el suelo. Fui al armario por un cambio de ropa; encima de mi maleta había una rosa roja... ¿Jorge vino a casa?
Decidí dejarla ahí y solo tomé mi ropa.
Al salir de bañarme y ya estar lista, tomé la rosa y la coloque en el florero junto con las otras dos. ¡Que aroma mas delicioso! Amo las flores.
Llegue a la cocina y Karen estaba ahí. Tenía las manos en la cabeza y los ojos cerrados; estaba concentrada en algo. Me acerqué a paso lento, jale uno de los taburetes de la barra y me senté. Esperé pacientemente a que ella terminara de hacer lo que fuera que estuviera haciendo.
Estaba entretenida viendo las hermosas facciones del rostro de Karen; Nariz, pómulos y labios bien definidos, hermosos. El gruñir del león en mi estómago me sobresaltó.
Fui directo a la estufa, Karen preparo para mi un delicioso omelet y chilaquiles. ¡Que delicia!
No le di tantas vueltas al asunto y comencé a desayunar mientras seguía entretenida viendo a Karen. ¿Que será eso que hace con tanta concentración? ¿Acaso tendrá algo que ver con él?
Terminé mi desayuno, estaba delicioso. Mientras Karen terminaba de hacer lo que fuera que estuviera haciendo, me dispuse a prepararme un té de manzanilla con miel y limón, delicioso. Me senté frente a Karen, esperando a que terminara. Abrió sus ojos despacio y me miró.
-Hola Beth, no me había dado cuenta que estabas despierta ya.- una gran sonrisa se formó en su cara, mostrándome su dentadura blanca y perfecta.
-Buenos días Karen. Ya tengo rato aquí.- le devolví la sonrisa. Karen postró su mirada en los platos sucios del fregador.
-Veo que ya desayunaste.- dijo divertida.
-Sí, tenía mucha hambre. Estaba delicioso, gracias.-
-No hay de que Beth. Te tengo excelentes noticias.- dijo dando pequeñas palmadas con las manos.
-¿Ah si?- deje la taza en la barra. -¿Que noticias?-
-Son varias. En primer lugar, El sr. Thompson ya está fuera de peligro. En segundo lugar, acabo de descubrir que tu Don es mucho mas poderoso de lo que yo y Vict...- tapó su boca y pelo grande los ojos. Carraspeo su garganta antes de continuar. - mas poderoso de lo que yo y Vi pensábamos. Y en tercer lugar, gracias a ti ahora sabemos donde está él y que nuestros Dones no fueron bloqueados como nosotros pensábamos.- dijo contenta. Pensé en preguntarle por algo relacionado con Vi pero mejor después...
-Eso es excelente Karen. Lo del tío Thompson mamá me lo dijo esta mañana antes de irse a por ellos, me hizo despertar de gran humor.- sonreí. -lo que dices de mi Don no lo entiendo... ¿Porqué es mas poderoso de lo que pensabas?- pregunté curiosa.
-Beth... ¿no lo recuerdas?- frunció el ceño.
-¿el que?- pregunté antes de darle un sorbo a mi té.
-Lo que viste... sobre el paradero de él. ¿No lo recuerdas?- dijo rascando su cabeza.
-ah ya, eso... Sí, pensé que fue un sueño. Desperté y ya era de día, mamá estaba a mi lado.- respondí.
-Pues no lo fue, y vaya que me dejaste atónita. No pensé que tu Don fuera tan poderoso. Aparte de advertirte sobre posibles futuros y de recordarte cosas del pasado, te está mostrando el presente... pero no cualquier presente. Te ha mostrado el paradero de él y sobre todo te ha protegido de no verlo ni escucharlo para no disparar tus recuerdos. Grandioso, ¿no?- dijo con admiración.
-Vaya...- me puse a recordar las imágenes que vi esta madrugada, tal vez podría ver donde está ahora...
-¡Basta! Deja de pensar en eso.- Karen palmeo la mesa con fuerza. -No forces tu Don Beth. No estamos ni estás lista.- dijo.
-Lo siento.- terminé mi té.
-Tenemos que empezar a entrenarte, él no va a durar mucho tiempo persiguiendo las falsas pistas que pongo en la mente de la gente. Necesitamos estar preparados para cualquier situación.- se levantó de la silla para fregar los platos.
-¿Las falsas pistas en la gente?- pregunté acercandole la taza vacía. -¿Eso es lo que hacías con tanta concentración que ni sentiste mi presencia?-
-Sí. Aparte de leer mentes, puedo modificar a mi antojo y conveniencia sus recuerdos, es decir, puedo bloquear o agregar imágenes en la memoria de la gente. Un Don muy útil para alguien como nosotros. Pero como todos los Dones, tiene su punto débil...- respondió torciendo un poco los labios.
-¿Un punto débil dices?- pregunté.
-Asi es. El punto débil de mi Don al agregar o bloquear algún recuerdo es que no puedo darme cuenta de lo que pasa a mi alrededor, es decir, estoy vulnerable a algún ataque.- dijo lentamente. Un escalofrío recorrió mi cuerpo... Karen estaba vulnerable... -No te asustes Elizabeth. Vi estaba cuidando de mí y de ti. Nadie podría habernos hecho daño, además, ahora sabemos que él esta demasiado lejos y ocupado buscándote gracias a los falsos recuerdos de la gente.- ¡uf! Me había asustado.
-Es bueno saberlo. Pasaron mil cosas por mi cabeza y me estaba asustando.- dije sincera. -Karen... - Tragué saliva... -¿Puedo preguntarte algo?- me miró y sonrió. Sabía a cuál era mi duda. Otra vez he sido descubierta antes de tiempo...
-Sí Beth. Vi también siente lo mismo por ti.-
♢♢♢♢
¡Hola!
Una disculpa enorme por tardar tanto en continúar.
Les prometo que actualizaré más seguido, ya no los abandonaré tanto tiempo.
Tarde pero sin sueño; Les deseo una Feliz navidad y un Próspero año nuevo, que todo lo que se propongan se cumpla y tengan éxito.
Un beso y abrazo enormes.
Atte:
~Annie~💕💕
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top