Lo primero que pensé al despertarme fue: me duele todo hasta el culo. Literal.

En las películas e historias de amor, siempre que los protagonistas lo hacen terminan durmiendo, entonces, ¿dónde está mi Chanyeol desnudo a lado de mí? En su casa, obviamente, porque mis hermanos llegaron luego de lo que hicimos, (no nos encontraron en el asunto, pero sí se dieron cuenta) tuvo que irse a su casa y yo me quedé aquí en la cama.

Como digo, se dieron cuenta porque no me quise levantar luego, me dolía mi parte trasera y pensar en sentarme me era mortal. ¡Lo terrible es cuando tuviera que sentarme en la silla! No encuentro más que desventajas a esto de estar en sillas de ruedas.

—Baekhyun, no vendrás a desayunar — preguntó mi madre entrando como si nada, estaba viendo el techo valorando qué tanto me dolería allá abajo.

—¿Puedes traerme el desayuno? No me siento bien — pedí esperanzado, quería compasión.

—¿En serio? — Se acercó a tocar mi frente para checar mi temperatura — No tienes fiebre, anda levántate

—No — me opuse rotundamente, nada me haría moverme de mi cama, ¡Nada!

—Pues quédate ahí, no te traeré nada — y se fue mi hermosa madre.

—¡¿Es qué nadie tiene compasión de un inválido?! — Grité desesperado, mi estómago rugía por comida.

Entonces entró mi salvador vestido en armadura. Kai venía con una bandeja de comida, sólo para mí.

—¡Kai, deja de mimarlo! — Gritó mi madre desde lejos, como sólo ellas saben hacerlo.

Mi hermano poco caso le hizo, acomodó todo en mi mesita de noche y me pasó el jugo de naranja, medio me recliné porque el dolor me tiró de golpe.

—¡Ay! — Solté/bramé.

—Recuerdo que, Kyungsoo no quería sentarse luego de nuestra primera vez — habló él extrañándome, pocas veces hablaba de cosas así — Lo traté con miel

—¿En el ano? — Yo estaba desesperado por algo que me ayudara.

—No, me refiero a que lo cuidé...— parecía a punto de echarse a reír.

—Ah — le di un sorbo al vaso, seguía sin explicarme por qué me estaba contando algo como eso. Ya saben que Kai era más callado que una tumba — ¿Y no servirá la miel ahí? — Ahora sí se rio.

—No lo sé, prueba con alguna crema — fue lo único que dijo antes de darme la fruta.

Regresó a ser muy reservado. Era una incógnita su silencio, antes no era así, de hecho, hablaba mucho. Luego de darme de comer se fue y yo me puse a enviarle mensajes al orejón, una para darle los buenos días y para decirle lo bestia que fue, me había dejado paralitico, ¡no mames!

—¿Cómo estás? — Preguntó entrando a mi cuarto luego de acordar que viniera a verme.

—Mal, sigo paralitico por tu culpa, te has pasado de bestia — respondí, él se tapó la boca con su mano dramatizando.

—Oh dios mío, perdóname Baek, ¿qué debería hacer ahora?

—No sé, ya no tiene arreglo esto...

—¿Ah no? — Se fue acercando más hasta que su rostro estuvo sobre el mío.

—No — murmuré, a lo que él se rio — ¿De qué te ríes? ¿De mi desgracia?

—Es que, tus labios se hicieron así — señaló los suyos que estaba poniendo en pico, alcé una ceja.

—Así — le imité de inmediato, él terminó por besarme y me mordió el labio. Será cabrón.

Creo que lo amo.

—En serio perdón, no pensé que te fuera a doler tanto después — se separó un poco de mí, sentándose en el borde de la cama.

—Está bien, no estuvo mal — ambos nos miramos con cierta vergüenza — bueno, ¿qué haremos hoy?

—¿Puedes moverte? — Observó el resto de mi cuerpo que seguía bajo las colchas de mi cama.

—¿Necesito hacerlo? Podemos ver una película — empecé a dar idea, Chanyeol por otro lado se quitó los zapatos con sus pies y se vino a acostar a mi lado pasándome encima con una sonrisa — abrazarnos...—y lo hizo, me pasó el brazo encima, rodeándome con cariño.

—O dormir, es domingo, quiero hacer lo que no hicimos anoche — me dijo al oído.

—¿El 69? — Me dejó un beso en la mejilla junto a su melodiosa risa — Entiendo, cero humor Baek hoy, vamos a ser románticos

Y así pasé mi domingo luego de mi primera vez.

***

Odio los lunes, odio todo, odio mi silla, odio mi ano doliente. Me cago en todo...esperen, mejor no. Seguro duele más.

Perdonen señoritas, tengo un mal humor hoy, no sólo porque es lunes, sino porque tuve que pararme luego de que no hice nada ayer. Cuando mi trasero tocó a Bessy, casi me voy volando a otro lado por el dolor. Tal vez exageraba como decía Sehun, pero cuando le metiese el pepino más grande que encontrara por el Ohorat, dejaré que opine.

—Al menos sentado no se te notará, imagina que si caminaras lo harías como pingüino — me dijo mi hermano mientras me ayudaba a salir del automóvil de Kai.

—Gracias, Sehun, tus hermosos comentarios me hacen el día — sí, estaba que me llevaba el Yehet.

Estuve de nuevo en mi silla de ruedas, listo para ir a clases y mi cara decía: te voy a matar si me hablas. Lo normal. Creo que muchos se dieron cuenta porque no me hablaron, debía dar mucho miedo.

—¿Cómo estás, Baek? — Me preguntó Chanyeol que ya estaba ahí.

—¡Tú no me hables! ¡Tú fuiste el que me hizo esto! — Reclamé.

—Cálmate Baek, parece que estuvieras dando a luz, exageras mucho — me tiré en mi pupitre mirando feo a Sehun, quien seguía de metido.

—Está bien, suele doler mucho... — volteé a ver a mi novio.

—¿Tú cómo sabes eso? O, mejor dicho, ¿por qué lo dices? — De repente él se puso algo nervioso.

—Me lo han dicho — intentó evitar mi mirada.

—Park Chanyeol, no me digas que fuiste pasivo

—No, para nada...es que mi exnovio se quejaba mucho por mi tamaño — a leguas se le veía que tenía miedo.

—No te arrancaré la cabeza porque me hables de un ex — solté justo cuando entraba el profesor de matemáticas, olvidaba el otro motivo por el que también odiaba los inicios de semana.

¡Ahí te voy, lunes!

***

No sé cómo sobreviví ese día, pero lo hice y es lo que importa. Almorzaba con mis amigos, estábamos hablando todos normal.

—¿En serio no te enojas? — Susurró de repente el orejón a mi lado.

—No — dije tranquilamente — es tu pasado, está bien

—Umm — murmuró — hay algo, bueno, no sé si quieras saberlo...

—¿Qué es?

—Mi exnovio estudia aquí — volteé a verlo como si fuera la chica del exorcista.

—Hace poco lo vi por ahí, supongo que también es nuevo

—¿Y él ya sabe que estas aquí?

—No creo, seguro no lo sabe

—Pero, dices que ya lo viste, ni que esté ciego — comencé a reírme, pero por su cara — ¿Está ciego?

—Sí — eso sí que era nuevo. Ni siquiera sabía que había alguien así, ¿cómo es que jamás lo noté?

—Yo quiero verlo — pedí de inmediato, me causó cierta curiosidad.

—Umm, verás, él está enojado conmigo — alcé una ceja, ¿quién se enojaría con esta bola de amor llamada Chanyeol? — digamos que las cosas no terminaron bien, porque...—se detuvo algo cohibido — porque me encontró con su primo...bueno, me escuchó con su primo

—¿Fuiste infiel? — Me alejé un poco de él, se dio cuenta al instante de mi acción porque se acercó más.

—Fue algo tonto, idiota, estúpido y miles de cosas más, había muerto mi hermana y no sé qué rayos me pasaba por la cabeza...— se rascó la nuca, bueno, le entendía de alguna forma — no quería terminar con él, yo le quería...pero decidí mejor dejarlo en paz

—¿Le sigues queriendo? — Pregunté con miedo, me vio a los ojos con cierta contemplación.

—No, mi corazón cambió cuando te vi en tu silla de ruedas

—Ah, tienes un fetiche por los chicos con discapacidades

—Son más interesantes — ambos nos sonreímos con picardía, acercando nuestros cuerpos sin querer, algo así como magnetismo de felicidad — En fin, sólo quería comentarte eso

—Como dije, es pasado...pero si me engañas haré que mis dos hermanos te doble eso — señalé su parte baja.

—No pasará — y me rodeó los hombros con su brazo.

Realmente me preguntaba quién era ese chico ciego, ¿por qué no lo había visto en la escuela?

¡Hola chicxs! Lamento la tardanza xD pero aquí estoy, retomando TSB :'v espero les haya gustado el capítulo porque ya estamos más que cerca del final asdnjdgfd