XVIII

Narrador

25 de Octubre de 1958

"Seguro se preguntarán, ¿Por qué pasaron dos años luego de los hechos?"

La razón, Madeline logró despertar con algunas secuelas en Mayo de este año y Pamela aún lucha por su vida. El caso de ella fue aún más delicado.

Para Madeline solo fueron golpes graves que con el tiempo pudieron sanar y con ello su cuerpo reaccionara de manera positiva.

Pamela por otra parte recibió un disparo en la cabeza, pudo ser operada para extraer la bala, pero durante el proceso hubo una gran inflamación de su cerebro que lo más práctico que se pudo hacer para salvar su vida fue inducirla al coma.

No fue fácil para todos saber sobre el estado de la chica de cabello esponjado.

Los más afectados claramente fueron todos.

En especial Meredith y Jake

Meredith ha luchado por no dejarse caer por la depresión, gracias al cariño y fortaleza que tiene con la compañía de Elwood y sus hijos Daniel y Gilda.

Jake por su parte ha cuidado de sus hijos, mientras tiene un trabajo de medio tiempo en el cuál no le ha ido del todo mal. También decidió recibir ayuda profesional para saber controlar sus emociones y vaya que le ha dado resultados favorables.

Pero aún así, en cierta forma tiene remordimiento al ver a Pamela de esa manera.

Si para sus hijos ha sido difícil asimilarlo, para él más.

La adora, de eso no hay duda, pero lo importante aquí, si algún día llegara a despertar sería un verdadero milagro y él estaría más que dispuesto a luchar por su cariño.

Le duele verla postrada en aquella cama, sus huesos marcandose con muchísima claridad, su piel marchita como una flor en pleno otoño.

Su lindo rostro que antes se mostraba con un bello brillo, ahora se encontraba completamente apagado y sin un rastro de aquella vitalidad que siempre la caracterizo.

—Aún no puedo asimilar que no estés hablando conmigo ahora —Jake tocaba con delicadeza su mano, la cuál se encontraba helada— Verte tan frágil y tan marchita me destroza como no tienes una idea— Su resistencia para evitar llorar se estaba desvaneciendo

—Soy tan estúpido...no soy tan fuerte sin ti— Las lágrimas traicioneras salieron por sus ojos— No solo te extraña el pequeño John, además lo hace Marian, Gilda, Meredith, Elwood, Madeline y yo

El ambiente se había tornado terriblemente triste

—No sé porque no fui tan valiente para defenderte mucho más— Tocaba con un poco más de delicadeza el cabello seco y alborotado de la mujer— Madeline me ha dicho muchas veces que no me culpe de tu estado, que no estuve involucrado en tu accidente, pero siento que por mi distancia e indiferencia estás así, si hubiera estado más cerca de ti quizás tú no estarías así

Las palabras ya no pudieron salir y el llanto un tanto desgarrador de aquel hombre comenzó a resonar  en aquella habitación.

¿Era la primera ocasión que Jake se desahogaba luego de ver el estado de Pamela? Por supuesto

Por otro lado, lo que parecía ser un espíritu se comenzó a ser presente en aquella habitación

"Jake, soy yo, tienes que verme"

Aquel espíritu trató de tocar a Jake

"Jake tienes que oírme, soy yo, Pamela"

Pero sus intentos eran un fracaso

"Deja de ser tan estúpida"

Una mujer con el rostro completamente  irreconocible respondía tan despectivamente a la chica.

"¿Quién mierdas eres?" Le cuestionó con rareza

"¿Qué tan soez tienes que ser para hablarle así a la muerte?"

La mirada de confusión de la chica se transformó rápidamente en una de temor

"No puede ser cierto" La chica se trataba alejar de aquella aparición

"Aunque no lo creas, lo es. Lamentablemente ya llevas algo de tiempo luchando con estar en la vida o estar conmigo. Ya he esperado mucho y es mi obligación decirte que debo llevarte fuera de aquí, no es la mejor noticia del mundo, pero tienes que aceptarla, tienes que abandonar por completo tu cuerpo, tú espíritu está conmigo, tan solo falta tu alma para estar conmigo e irnos al mundo de las cenizas"

"¿Me estás diciendo que iré al infierno? ¿Crees que estoy dispuesta a aceptar tan fácil?"

"Ten cuidado con lo que haces mujercita, no me quieras retar que te puede ir mal" La imagen de la muerte desapareció volviéndose en la imagen característica de la tan conocida calaca

"Si quisiera volver a la vida ¿Qué tanto tendría que hacer para lograrlo?"

"¿Disculpa?"

"No pienso irme sin al menos luchar por quedarme, te recuerdo que no fue mi culpa el terminar así"

El espíritu de Pamela cambió su semblante dejando de ver a Jake para ahora mirar a la muerte con suficiente actitud

"Estás jugando con fuego Pamela, pero acepto el reto"

La muerte se convence de la decisión de la mujer y ambas desaparecen de la habitación.

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