Mayo 1946
Canadá

La verdad debo admitir que mi embarazo milagrosamente no ha sido de total riesgo, pero los constantes cuidados sobreprotectores por parte de Elwood me han hecho sentir contenta.

"Me encanta que se preocupe por mi y el bebé"

Recuerdo que nuestra boda fue muy especial. Fueron solo dos invitados, pero nuestro amor se vio reflejado al firmar aquellos documentos en el registro civil (obviamente con nuestros datos personales falsos).

Aunque no puedo decir que todo es felicidad por aquí. Jake se ha casado a la fuerza con esa niñita caprichosa, porque resultó embarazada del muy sopenco.

"¿Dónde quedó tu enamoramiento por mi amiga?"

Por otro parte, Pamela se encuentra fuera de este país trabajando de nuevo con la policía. Me ha escrito cartas, las he leído y le he contestado, pero yo he escondido muy bien el secreto para evitar levantar sospechas. 

Ha logrado atrapar a muchos delincuentes, pero a pesar de todo lo ocurrido, ella nos ha protegido para que ninguna fuerza armada nos pueda capturar, lo cuál le agradezco.

Sé que en el fondo no está del todo feliz, pero apoyo su decisión por defendernos fuera del país, a pesar de la distancia y de las barreras que nos separan. Aún sigue y seguirá siendo mi amiga del alma.

—Amor, ¿Te encuentras bien?— Elwood me acaricia el rostro

Ambos nos encontrábamos en nuestra cama con intenciones de dormir.

—La verdad... no podría decirte que si— Toqué con delicadeza mi vientre abultado y gigante

—¿Y eso?— Me miró con extrañeza

—Extraño a Pamela... aún me duele que se haya alejado de una manera tan inesperada

—Bueno, la verdad yo también la extraño— Comenzó a acariciar mi vientre— Prefiero su carácter y explosividad divertida, que la hipocresía y carácter intolerable de la mujer de Jake

—Mejor ni me digas nada más de esa mujer, que el sólo recordar que por ella fue que Pamela se fue de aquí, no la puedo ni mirar

—Y ella será la madrina de nuestro hij...

—La madrina de mi hijo o hija será mi amiga, quizás no sea hoy, quizás no sea mañana, pero prefiero mil veces a Susan que a Lilith

Ambos dejamos de hablar y solo nos abrazamos, el silencio fue tan relajador, que minutos después nos dejamos llevar por los brazos de morfeo.

10:00 am
Canadá

Todos nos encontrábamos en la mesa, un silencio pesado e incómodo se sentía en el ambiente.

El solo meterme un pedazo de comida viendo a esa mujer riéndose, me dejaba intranquila.

"Perdóname dios, pero a esta mujer no me caerá bien, ni aunque me hicieras pisar vidrios durante una semana"

—¿Cómo va tu embarazo Laura?— Me preguntó Jake

—Pues bien, sin ninguna complicación— Sonreí secamente

—¿Y porqué a mi no me preguntas eso mi cielo?— El escuchar esa voz tan chillosa, me hizo irritarme demasiado

—Porque te lo pregunté apenas despertaste

—Tienes razón cielo, tú siempre tan considerado— Noté como la chica junto sus labios con los de Jake de una manera retadora y abrupta

"Estúpida ingenua"

Ed y yo nos quedamos con ganas de jamás haber visto eso

—Ya que muy pronto nacerá tú bebé  Laura, ¿Yo seré su madrina verdad?— Miré su sonrisa falsa y seca mirándome fijamente esperando una respuesta

—En realidad, no

—¿Disculpa?

—Te disculpamos— Elwood y yo contestamos en modo de burla viendo su rostro irritarse

—Porque me pides algo que jamás ocurrirá, cuando tú muy bien lo sabes— Le contesté— Obviamente Jake será el padrino, pero tú no serás la madrina

—¿Y quién será la madrina del bebé?— Preguntó irritada

—Mi mejor amiga Susan

Luego de decir aquel nombre, Jake se levantó de la mesa y salió sin despedirse de nadie

Al parecer, aún le cuesta superar la realidad del porqué Susan se fue de aquí, y parte de ello fue por su culpa.

"Por su estúpido y absurdo orgullo"

Lilith luego de ver eso, prefirió irse del comedor, lo cuál le agradezco.

Luego del nacimiento del bebé, buscaré una forma posible para poder ir de nuevo a Chicago y convencerla de que vivir ahí es un infierno.

"No es nada en contra de su empleo, pero la extraño más que nunca"