IX

Chicago
Septiembre 1947

Fue algo difícil arreglar las visas y pasaportes en poco tiempo, pero lo logramos.

Desgraciadamente Lilith vino con nosotros, no podemos hacer nada al respecto, aún es esposa de Jake.

Estar dentro de un automóvil y viajar a cientos de kilómetros para llegar a otro país, me cansa en sobremanera.

Pero luego de ver aquellos parques y lugares que suelo recordar a la vista de mis ojos, me hizo comprobar que pudimos llegar exitosamente hasta nuestro hogar

"Sweet Home Chicago"

Todos bajamos del auto ya estacionado en un viejo hotel, el cuál yo conozco a la perfección.

Cuándo estábamos por entrar notamos el periódico el día de hoy en las manos de vendedor y nos quedamos sorprendidos.

SUSAN RADNER Y HOWARD WALTER

LA PAREJA DE CHICAGO

La joven pareja se ha unido en matrimonio esta mañana en el registro civil de la ciudad. La joven policía de 31 años y el famoso Judicial de 27, hicieron pública su relación a principios de este año, lo cuál sorprendió a más de uno.

Pero luego de estar cerca de su enlace en esta gloriosa mañana, nos alegramos infinitamente por su unión y les deseamos lo mejor.

Periódico Chicago News
Artículo escrito por Ian Kenneth
16 de Septiembre de 1947

Las palabras escritas en los titulares nos dejaron en shock.

"Pamela jamás me comentó sobre esto"

Miré el rostro de Elwood y se encontraba como el mío, las pequeñas se encontraban dormidas, el rostro de Jake se ensombreció de una manera instantánea al ver la nota y las fotografías, también vi el rostro cínico de Lilith que fingía sorpresa, pero se muy bien que en el fondo está contenta por esto.

—Entremos al hotel— Dije tratando de aligerar el momento

Todos entramos y pedimos dos habitaciones, en una se quedaría Jake, Marian y Lilith, en la otra Gilda, Elwood y Yo.

Dejamos nuestro equipaje en el suelo, Elwood acostó a la niña en la cama y entramos a una pequeña cocina

—¿Susan enloqueció acaso?— Fue lo único que Elwood me pudo preguntar

—No, pero debió casarse con él estando muy enamorada— Dije con inconformidad—La verdad me extraña que no me comentara nada, pensé que éramos grandes amigas

—O quizás él le pidió discreción— Me miró atentamente— Ya sabes que bodas como estas son muy instantáneas. Además, en el periódico no hablaba de una luna de miel, ni de una fiesta grande con muchísimas personas, quizás Susan se caso por un motivo muy personal

—Quizás tengas razón—Contesté—Esperaremos tiempo para poder dar con ella, aquí lo importante es estabilizarnos e irnos de este hotel.

—Me parece estupendo

Ambos nos fuimos a acostar, con cuidado de no despertar a la bebé.

"Este día si que fue muy pesado"


Estaba en un cuarto de hotel leyendo el periódico.

La verdad no me gustaba que la prensa vincule mi intimidad

—¿Qué pasa Pam?—Mi esposo me miraba atento

—Es que me incomoda un poco que los periódicos publiquen tantas cosas sobre nosotros— Le confesé

—Tranquila, solo será en esta ocasión— Me miró— Después ni sabrán sobre nosotros

—Creo que tienes razón— Sonreí— trataré de descansar un poco y no pensar en eso

—Me parece estupendo, yo me iré a el bar un rato—Me dio un beso en la mejilla

—Nos vemos cielo— Lo despedí con una sonrisa

El silencio se quedó de nuevo en la habitación y de nuevo me puse a pensar en Mer.

"La verdad si me siento algo culpable por no decirle sobre esto, pero creo que fue lo mejor para todos"

Me levanté algo abrumado de la cama, salí un momento a fumarme un cigarrillo, cuando escuché gritos en uno de los cuartos cercanos

Cuando me disponía a irme a la ventana más cercana del piso, sentí a alguién tocando mi espalda.

Cuando al fin miré a la persona decidir preguntar

—¿Quieres uno?

—Te lo agradecería mucho

Jake tomó un cigarrillo y yo se lo encendí con un cerillo

—Maldito el día en que me crucé con esta mujer, ¡no la soporto!

Al ver a mi amigo tan intranquilo y tan infeliz me sentí algo preocupado por él

—Yo te dije desde un principio que enredarte con una niñita mimada te causaría grandes consecuencias

—Y creo que tuviste razón amigo, nunca te escuché—Inhalo más del cigarro— De lo único que no me arrepiento es que Marian haya llegado a este mundo, luego de la patética vida que he tenido que vivir con su madre

—En eso creo que tienes razón, Marian es la menos culpable de todo—Decidí apagar mi cigarrillo— Ahora si quiero que me hables con franqueza, ¿Qué sentiste al leer ese periódico esta tarde?

Él apagó el cigarro y me miró fijamente tratando de decirme algo

—Solo debo decir que aunque no lo quise admitir por años, si me dolió que luego de formar una gran amistad y complicidad con ella, todo se fuera a la basura en una noche de invierno

—Sabes que arruinaste todo al llevar a Lilith a esa casa ¿no?

—Si, lo admito—Pauso su hablar— Admito que desde que Lilith entró por ese lugar todo lo que habíamos logrado se había ido a la mierda, y me duele que por esa absurda razón ella se fuera de mi lado

—¿Por qué si tanto la querías jamás se lo dijiste?

—Por mi maldito orgullo— Suspiró— No podía admitir algo tan fácilmente, y menos frente a una mujer como ella. Ahora siento rabia al saber que está en brazos ajenos, cuando posiblemente pudo haber estado en los míos si yo hubiera dejado mi maldito orgullo de lado y decirle lo que sentía

—Y eso es lo que no te ha dejado ser feliz durante tu matrimonio con Lilith, ¿verdad?

—Exacto Ed, el saber que aún no me perdona me tiene así, pero al ver que ahora es mujer casada me complica más las cosas

—Tú lo arruinaste desde un comienzo al cerrar las oportunidades con tus estupideces— Lo miré con serenidad—Ahora... aunque no lo quieras, tienes que dejarla ir y que sea feliz con el hombre con el que se casó

Él suspiro amargamente

—Tienes razón viejo, no puedo cambiar lo que ya ocurrió, lo mejor es que ella sea feliz con aquel hombre y yo sea feliz con mi hija— Levanté la ceja— Ya que con Lilith jamás será posible

—Suerte... hermano

Lo abracé fuertemente

"Los errores se deben pagar, pero de ellos debes aprender"

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top