Epílogo
Narrador
El cementerio de Chicago reflejaba el luto por todo su alrededor.
Las miradas sombrías y algo desalentadoras eran testigos del dolor expresado.
Una carroza negra entraba y era conducida por un señor trabajador de la funeraria.
Detrás de un conocido automóvil, algunos policías activaron sus sirenas mostrando el respeto a la gran persona que el mundo despedía.
Todos bajaron de sus automóviles, algunos oficiales, Jake y Elwood se dispusieron a cargar el ataúd.
Meredith lloraba sin consuelo y Madeline trataba de consolarla, fracasando rotundamente.
John, Daniel, Marian y Gilda miraban de manera trágica el evento que presenciaban.
Habían perdido a Pamela, ella se fue para siempre.
Acomodaron el ataúd en el pozo en que el cuerpo sería depositado.
—Hoy estamos reunidos para despedir a una mujer, una valiente que luchó incansablemente por proteger a los seres que más amaba— El gran silencio estaba en el ambiente y solo el sacerdote hablaba— No solo fue una mujer protectora, sino que también apoyó desinteresadamente a personas como ustedes y como yo de la gente mala que nos podría rodear, ¿Alguién quiere expresar unas palabras antes de comenzar con las respectivas oraciones?
Nadie hablo
Consideraron que era absurdo que dijeran algunas palabras, cuando la persona que más querían ya no las escucharía.
—¿Nadie? Entonces procederé a ser las respectivas oraciones.
El padre comenzó a hacer las oraciones y minutos después, aquel féretro era bajado lentamente.
El padre se retiró y algunos acompañantes lo hicieron, solo los familiares cercanos quedaron.
Meredith lloró amargamente y sin consuelo, Elwood no pudo tolerar más y también derramó algunas lágrimas.
Madeline decidió llevar a los niños a casa luego de aquellos acontecimientos.
Cuando al fin tuvieron fuerzas Elwood y Meredith decidieron irse, quedando Jake solo en el cementerio, mirando aquella tumba de tierra en la que su más grande amor fue enterrada.
Susan Pamela Radner
1916- 1958
Son las letras escritas en aquella curiosa figura.
—No puedo asimilar que te hayas ido de mi lado, me destruye ya no volver a sentirte de nuevo— Lloraba desoladamente— ¿Cómo es posible que luego de tanto tiempo luchando te fuiste así de simple?
"Tenía que hacerlo, no había otro camino"
Jake se estremeció al escuchar aquella voz, que sonaba como un suspiro en el aire.
Volteo hacia donde escuchó aquella voz y miró a Pamela
Rápidamente se levantó y se dispuso a tocar a aquella visión, lo cuál pudo hacer quedando confundido.
—Pero... tú estás muerta
—Lo estoy
—¿Qué?— La confusión era notoria
—Mi alma maligna fue la que enterraron, aún vivo gracias a parte de mi alma puritana, por haber vencido al diablo
Jake no decía nada y se dispuso a abrazarla
—No sé de que rayos hablas, pero no voy a dejarte ir esta vez
—Crees que si estoy aquí es solo por mi— Ella sonrió acariciando el rostro de Jake— También extraño a mis amigos, a mi hijo, y al hombre que siempre he amado
Jake miró fijamente a la chica
—¿Me amas?— La sonrisa que se formó en el rostro de Jake no tenía comparación
—Sabes que soy alguién sincera y nunca miento— Ella lo pellizcó
—¡Auch!
—¡Me choca que tenga que ser yo la que diga las cosas primero Jacob!— Ella yo regaño con dulzura
—Ahh— Jake sonrió nerviosamente— Yo también te amo Pamela
Ambos sonrieron con timidez.
Y fue Pamela quien se animo a tomar la iniciativa y beso a Jake.
La pena se fue, al igual que los años de oscuridad.
"Ambos al fin podían demostrar el gran amor que se tenían"
—Perdón que interrumpa el relato, Pero, ¿Por qué me cuentas esta historia tío John?— Un pequeño niño miraba con curiosidad
—¿Qué acaso no querías conocer la historia de tus tíos abuelos para tu tarea David? — John miraba y cuestionaba a su sobrino
Una noche algo fría, pero del año 1978, John le relataba aquella historia a su sobrino David, hijo de Daniel y Marian.
—¿Qué pasó con Madeline, Meredith y Elwood?
—Madeline aún vive pero ya es algo grande, dejó su trabajo de policía y ahora apoya a los más necesitados— Respecto a Meredith y Elwood los conoces tan bien que los vez cada fin de semana en su casa en Chicago
—¿Ellos son mis abuelos?
—Si David
—¿Y que pasó con Jake y Pamela?
—Creí que conocías a un señor amante a la música y a la jardinería que vive junto conmigo
—¿Jake es tu padre?
—Claro niño
—Y Pamela
—¿Quieres galletas o no niño preguntón?
John señaló a su madre, quién se encontraba detrás de ellos.
David no preguntó nada más y sonrió.
—¡Ya llegué familia!— Gilda llegaba con algunos regalos— ¡Feliz cumpleaños pequeñín!
—Gracias bebé— Le respondió coquetamente John y Gilda sonrió
—Ya sé que también cumples años hoy mi cielo, pero me refería a David— Se acercó a John— Hoy tenemos algo que decir — Le susurro en el oído
Aquello dejó con curiosidad a aquel joven.
Las horas transcurrieron, todos se encontraban reunidos festejando.
—¡No se supone que esto es una fiesta!— Grito Daniel
Y todos se pusieron a bailar
El baile terminó y todos se dispusieron a cantar el conocido Happy Birthday a los tres festejados
John, Daniel y David se encontraban sentados viendo a los demás cantando
La canción terminó y todos se dispusieron a comer pastel.
—Ahora si, atención familia— Gilda hizo que todos enfocaran su atención a ella—Hoy les tengo una noticia más que bella, es especial
—¡Cuenta, Cuenta, Cuenta!— David reflejaba su emoción ante las palabras de su tía
—John y yo nos casaremos— Dijo enseñando su anillo de compromiso
Todos se maravillaron ante tal noticia.
—Quién lo diría Elwood, el destino nos quiere como familia—Jake conversaba con su amigo
—Ni que los digas hermano
Meredith y Pamela reían mientras felicitaban a John y Gilda.
Madeline también se unió a tal celebración, pero también se animaba a jugar con David, ya que lo consideraba un niño muy especial.
Marian y Daniel miraban con diversión y emoción a su familia.
John y Gilda se miraban muy enamorados.
Meredith y Elwood eran felices al ver a su familia reunida.
Jake y Pamela después de muchos años son felices y disfrutan sin ningún adversidad de su amor.
Porque todo comenzo
"Por el sonido del bólido"
Fin
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top