"Los valores de una madre"

▪ Autora ▪

Catia se encontraba trabajando en un café mientras que Tom trabajaba en aeropuerto militar de la ciudad. Hasta que una llamada hizo que Tom dejara de hacer lo que estuviera haciendo. Descolgó observando de que era de la escuela de Jack, de ya nueve años

-¿Diga?.-contestó el castaño frunciendo el ceño
-Hola ¿es usted el Señor Holland?
-El mismo ¿Quien es?
-Soy la profesora de matemáticas de Jack ¿Podria venir lo antes posible por favor?.-la voz de la mujer casi parecia atropellada
-¿Que ha pasado? ¿Jack está bien?.-la facciones del castaño se endurecieron mientras que una extraña sensación en el pecho se instaló de repente. Preocupación
-Si, si su hijo se encuentra bien solo...venga rápido

La llamada finalizó y Tom subió a su moto en dirección al café. Catia tambien habia recibido la llamada y esperaba a Tom preocupada ya que el habia insistido en ir a buscarla. Tras unos minutos largos de espera Tom frenó en seco frente a la cafeteria todo el mundo observó quien habia echo aquella maniobra. Tom se quitó el casco y todas las mujeres observaron al joven castaño que aparentaba tener veinti pocos a pesar de alcanzar practicamente casi los treinta. No habia cambiado mucho, seguia igual, aunque mucho mas sexy que hace unos años. Lo que provocaba que todas esas mujeres tanto jóvenes como madres solteras y jóvenes se sintieran desfallecer observando a aquel pibón

-Sube.-dijo Tom a Catia, ella con rapidez subió a la moto y se puso el casco a continuación rodeó el abdomen de Thomas con sus brazos aferrandose a él
-Tom.-dijo Catia claramente con preocupación, era madre y que te llamara la profesora diciendo que debia venir de urgencia a la escuela de su hijo era abrumador

Tom antes de arrancar volteo un poco su cabeza mirando a su esposa

-Él esta bien Cat, tranquila.-su suave voz hizo que Catia se aliviara con el paso de los minutos

No tardaron mucho en llegar a la escuela donde enseguida se vió un coche patruya en la puerta de la escuela. Los Holland vivian en una parte algo alejada de la ciudad, casi como un pueblo. Catia y Tom apresurados entraron en la escuela buscando a la profesora o su hijo. Se detuvieron a mirar en la enfermeria ya que de allí se escuchaban unos descarados gritos. Un niño sangraba a borbotones por la nariz mientras que habia unos padres furiosos e histéricos, bastante bien vestidos. La madre quien no tenia pinta de tranquilizarse miró a Catia

-¿Eres tu?.-la apuntó con el dedo acercandose a ella.-¿Eras la madre del demonio que ha pegado a mi niño?

Tom estaba por dar un paso a delante, Catia seria puso una mano sobre su pecho obligandolo a parar.La familia Spencer eran muy ricos y ninguno de los Holland compredia aun como podian estar viviendo lejos de grandes ciudades y yates caros, Tom y Catia conocian bien a esa familia, tenian fama de ser estrictos, perfeccionistas e tener muy mala uva. Aunque los Holland sin duda eran peor en ese aspecto

Antes de poder contestar a aquella zorra una profesora interrumpió lo que hubiera acabado en una pelea segura. Tom y Catia siguieron a la mujer mayor quien los conduciria a una clase en donde estaba su pequeño Jack. Estaba sentado en una silla, tenia sus nudillos rojitos y su cara con tristeza y rabia. Cuando Catia lo vió corrió a abrazar a su hijo cuando lo llamó por su nombre Tom llegó despues para abrazar a su hijo tambien

-¿Estas bien Jack?.-preguntó Tom mirando a su hijo con preocupación
-El me obligó.-murmuró el chico con los ojos llorosos
-Tranquilo.-abrazó Catia a su pequeño castaño, luego miró a la profesora y Tom, murmuró.-Vé a hablar con ella, lo calmaré.-sonrió con los labios sellados la rubia

Tom asintió de la misma forma, se puso en pie para dejar de estar de cunclillas y pidió expliaciones a la profesora. Al parecer el otro menor, Daniel se habia burlado de Jack metiendose con él. Jack aguantó hasta que no pudo mas y se tiró encima del otro para aporrearle la cara. Así el chico habia acabado con la nariz rota, y el otro molesto pero a la vez algo arrepentido. No queria que sus padres lo castigaran. Tras la llegada de los Spencer la profesora decidió llamar a un policia por si la cosa se caldeaba una vez llegaran los Holland pues los Holland y los Spencer tenian peligro de que una simple discunsión acabara en una fatal pelea. Pero tpdo aquelo era por la seguridad de un pequeño crio indefenso que aun tenia mucho que aprender

El pequeño Jack trataba de calmar su mal estar con ayuda de su madre fuera del edificio, donde estaria mas tranquilo

-Mamá.-dijo el menor haciendo sonreir a la mayor
-¿Si cielo?
-¿Vais a castigarme?

Fué Tom llegando hasta ambos quien respondió por Catia

-No.-sonrió ampliamente el castaño provocando que el pequeño frunciera el ceño
-¿Por qué?.-preguntó

Tom se puso de cunclillas y tomó a Jack entre sus brazos

-Porque hicistes bien en darle a ese tonto una buena paliza.-rió

Catia chocó su mano contra su frente. Menudo ejemplo que le daba su padre a veces al niño. Bien podia haberse defendido y estaba en todo su derecho de hacerlo como la víctima que era, pero el ejemplo que Tom solia darle al chico podia chocar contra los valores que le enseñaba su madre. A veces simplemente hablar las cosas era mejor en vez de liarse a hostias

-¿Entonces puedo volver a pegarle?.-preguntó el chico sonriendo con cierto entusiasmo

Entonces Catia intevino

-¡No! No puedes ir pegando a todos tus compañeros de la escuela por que te insulten ¿Crees que a mi no me lo han echo cuando tenia tu edad? Solo debes ignorar a los que se metan contigo, eso les molesta mas confia en mi.-le guiñó un ojo al pequeño que sonrió
-Muy bien, vámonos a casa.-declaró Thomas cargando a su hijo en un brazo y abrazando por la cintura a la rubia por otro

Los Spencer tambien se marchaban a casa cuando el Señor Spencer se puso frente a la familia Holland mirandolo con seriedad

-¿Tienes algún problema?.-preguntó un hostíl Tom
-Tu estúpido niño es un hijo de puta

Tom entonces soltó a Jack bajandolo al suelo con rápidez sus puños se cerraron con fuerza mientras que sus facciones se marcaron bastante, si, iba a darle una buena hostia.Y no se iba a cortar un solo pelo. Nadie insultaba a su hijo. Pero entonces Catia tomó de la chaqueta tan cara al Señor Spencer y le dió un fuerte puñetazo en la cara al hombre que miró sorprendido a la esposa de Holland. Habia aprendido bien

-Vuelbe a insultar así a mi hijo y te quedas sin pelotas

Tanto Tom como Jack observaron como el hombre se alejaba de los tres molesto y dolorido, ambos estaban sorprendidos hasta que Tom sonrió de lado

-Wow...-murmuró Jack y miró a su padre y exclamó.-¡Mamá es increible!

Tom amplió aun mas su sonrisa

-Si que lo es.-suspiró enamorado Tom

Catia se dió la vuelta y vió a un Tom cruzado de brazos y sonriendo de lado

-Creia que querias enseñar a Jack a ignorar los insultos

Catia cayó en la cuenta de ello, pero tambien se dió cuenta de que Thomas lo iba a haber pegado asique no se dejó caer en la trampa

-¿Acaso ibas a dejar que insultara a tu hijo y luego se fuera de rositas?
-No.-sonrió dejando un beso en los labios de Cat durante unos segundos, Jack hizo una mueca provocando que tanto Tom como Catia rieran