2.20
▪ Tom ▪
Maté al ultimo Taliban y corrí como nunca lo habia echo, llegué al puerto, robé una lancha y recé con todas mis fuerzas para no haber llegado tarde. Llegué lo mas deprisa posible, lo que ví me dejó impactado.
El Queen Elizabeth ya no estaba flotando, estaba casi hundido, el barco estaba en llamas mientras grandes burbujas de aire salian a la superficie y los cañones del barco se undían en lo mas profundo del océano Atlántico. Algunos botes salvavidas estaban a flote mientras algunos de los soldados ayudaban a otros que estaban en el mar pidiendo auxílio, habia como una docena de lanchas, habia cadáveres flotando sobre la superficie de soldados que habian muerto por inhalación de humo o ahogados. Otros aplastados por los millones de toneladas que habia sobre ellos que se hundia con rápidez inundando cada compartimento hasta llegar a la sala de máquinas.
En aquel momento, dí al acelerador y fui lo más deprisa posible, mirando a mi alrededor, mirando las lanchas, mirando que Catia estuviera entre esos soldados con un chaleco salvavidas tiritando de frío. No estaba. Me acerqué a un soldado joven ,muy joven probablemente no llevaria mas de unos meses aqui
-¿¡A visto a una chica rubia de ojos azules?!.-Dije lo mas rapido posible
-Si, iba detras de nosotros pero la perdimos en la sala de máquinas, la puerta se atrancó y comenzó a entrar mucha agua
-Oh dios...-dije sintiendo como mis esperanzas de que estuviera fuera a salvo se desvanecian.-Debo ir a por ella
Otra explosión se oyó, alertando a todo el mundo, el soldado observó la explosión con terror luego me miró a mí asustado
-Esta loco ¡Esa zona esta inundada y si ella siguiera viva por algún milagro el agua la ahogará! ¡Esta muerta!
Negué, e ignorando toda palabra y advertecia del muchacho me dirigí hacia el barco que menos de la mitad de su estructura le quedaba por hundirse para desaparecer, busque una entrada viable, pero todo estaba en llamas ¡no habia forma de entrar! La sala de máquinas estaba bajo el agua asique debia sumergirme
Enseguida y sin pensar en las consecuencias me lancé al agua en busca de Catia. Varias explosiones habia bajo el barco lo que hacia que todo fuera mas complicado, llegué a una escotilla, la abrí y me adentré en ella, cerré detrás de mí para evitar que mas agua se adentrara.En algun punto clave del barco debia de haber una burbuja de aire, varios por el modo en el que se undía el barco. Nadé y subí hasta tener mi boca pegada al techo donde habia una de esas burbujas de aire,la parte de arriba de ese cuarto no se habia undido asique aproveche para tomar otra bocanada de aire para volver a sumergirme. La sala de máquinas no estaba lejos a unos veinte metros. Nadé lo mas rápido que pude aun pensando en si Catia estaría bien. Llegué a la escotilla que daba a la sala de máquinas estaba cerrada y bloqueada por varias barras de metal y acero, intenté moverlas pero el hueco era totalmente inadcesible
Decidi entrar por otra puerta que estaba cercana.Una vez llegué observé que esa puerta no estaba atrancada,la abrí mientras mucha agua se colaba dentro, al parecer la sala de maquinas no estaba inundada del todo. El agua entraba muy rapidamente y no podía cerra la puerta debido a la fuerte presión, grité con todas mis fuerzas el nombre de Catia antes de el agua comenzara a subir con rapidez. Nadie contestó. Tenia miedo, estaba aterrado, nunca habia sentido tanto miedo, Catia lo era todo para mí, si la perdía no se que haría, era todo mi mundo.
Volvi a gritar intentando que mi voz se escuchara mas que el agua irrumpiendo en la sala. Entonces como un milagro mis esperanzas volvieron
-¡Tom!
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top