0.3


Corrí como loco, mirando en cada celda, en cada pasillo. Un guardia me vió, pero fuí rápido y lo golpeé, le partí el cuello y robé su K-47 y una mochila repleta de grandas de mano. Entré en una celda y...allí estaba. Mi mejor amigo estaba en una camilla de metal atado con alambres. Tenia cortes graves y moretones en todas partes. Habia muchísima sangre. Mierda...¿Que te han echo Hazz?

-¡Hazz!

Solté el arma y corrí hasta el. Estaba muy mal. Empecé a desatarlo. Pero no estaba despierto

-¡Harry maldita sea! ¡Despierta! Por favor...-palmeé sus mejillas varias veces

De repente despertó, su respiración sonaba como un débil silbido

-T-Thomas...
-Harrison.-suspiré de alivio, el corazón se me habia subido a la garganta.-Espera, te voy a sacar de aquí

Quité los alambres y comencé a incorporarlo, pero gritó de dolor

-¡No! D-Déjame...dejame así

Lo dejé recostado

-Hazz, tenemos que irnos, nos van a descubrir Harry, por favor mueve tu culo de mierda y vámonos de aqui
-P-Pues vete...lárgate...

Abrí mis ojos sorprendido

-No, no me voy a ir sin ti ¿Has oido? No me voy a ir, te vienes conmigo, como si tengo que llevarte a rastras, vámonos, vámonos a casa

Negó

-Me estoy m-muriendo...Tom...mirame, me han torturado durante horas ¿Hasta donde crees que llegaré? Solo seré un lastre.-tomó mi mano con fuerza y me miró.-V-Vete...vuelve a Kingston, vuelve a casa
-Yo no tengo casa Hazz.-mis ojos se humedecian
-S-Si que la...t-tienes

Tomó dos granadas de mano y tiró de la anilla pero impidió que explotara

-Vete, tienes que v-vivir

Varias lágrimas calleron por mis mejillas

-¡Vete maldición! O te juro por dios que la exploto, te estoy consiguiendo tiempo capullo...lárgate ya.-sollozó
-Te quiero hermano
-Yo tambien tio, a-ahora lárgate

Tomé el arma y las demas granadas mientras las lágrimas caían unas tras otras.

En diez minutos, salí de la base a toda prisa, unos cinco minutos despues la basé explotó. Abrí mis ojos y caí de rodillas...Harrison se habia suicidado para conseguirme tiempo. Solté un desgarrador, mi mejor amigo que era como mi hermano habia muerto por culpa de esos malditos cabrones, acabaría con ellos

-¡No! ¡Harrison!.grité sollozando

Antes de esa explosion habia tomado combustible y un mechero, el cual estaba en mi mano. Quedaba media base por explosionar

-Esto es por Harry malnacidos.-dije unos minutos después, encendí el mechero y lo lancé hacia el combustible para despues salir corriendo

No quedaba mucho para el amanecer, asique corrí lo mas rápido que mis piernas me lo permitian para poder llegar hasta el punto de recojida, iba desarmado ya que habia perdido el arma por el camino y sin nada con lo que poder comunicarme. Tras una hora corriendo sin descanso llegue al punto de recojida donde un helicóptero me estaba esperando con el Sargento Smith llevando un fusíl para escoltarme

-¿Sargento Smith?.-pregunté anonadado
-Suba hijo, estan cerca

El copiloto me ayudó a subir y despegamos, el Sargento Smith se sentó a mi lado

-¿Donde está su compañero Soldado?

Desvié mi mirada, ¿donde está su compañero soldado? Donde está mi compañero...

-¡Soldado!
-¡Muerto!.-sollocé

Smith me miró y se calló por unos largos segundos

-Siento su pérdida soldado, pero no se preocupe, le llevaremos a casa

El Helicoptero aterrizó tras media hora de vuelo,allí tres guardias me escoltaron hasta mi camarote, allí estaba bajo arresto debido a mi comportamiento indebido, me encerraron en mi camarote y me avisaron de que en un par de semanas llegariamos a Europa, despues un Helicoptero me llevaria de regreso a Kinsgton donde seria sometido a un consejo de Guerra. Las horas pasaban lentas y pesadas, la pérdida de mi mejor amigo se hacia realidad de nuevo en mi mente cada vez que lograba conciliar el sueño, despues despertaba sudoroso y con cruel realidad. Perdí la noción de los dias y semanas, cuando pasaron las dos semanas creí que llevaba allí encerrado tres meses, alguien llamó a mi puerta antes de entrar era el Sargento

-Hijo levanta de ahí, tienes un Helicoptero allá arriba

Yo no contesté simplemente tome una mochila tomé los pocos odjetos que tuviera y me dirigí arriba para subir al Helicoptero, aunque antes de subir Smith habló

-Suerte muchacho

Yo asentí levemente y subí, tras unas horas de viaje llegamos a la base de Kinsgton donde un chófer me recojió. Pasadas dos semanas encerrado en un calabozo provisional me sometieron al Consejo de Guerra, allí fuí juzgado por mis actos de desobediencia y se me impidió volver a volar y entrar al ejército, me quedé sin nada, sin mi familia, sin mi hogar, si el cielo. Lo habia perdido todo

[ Seis meses despues ]

Lugar : Kinsgton
Hora : 9.56 de la noche

Catia

Mi nombre es Catia Smith,y hoy estaba de celebración con mis dos mejores amigas Kristina y Laura, habiamos acabado la Universidad y podíamos decir que la vida estudiantil habia acabado, tras tantos años de esfuerzo lo habiamos conseguido. Alguien llamó a mi móvil yo lo tomé

-Hola Kris ya bajo dame un momento
-Date prisa muchacha.-respondió

Yo rodé los ojos y colgué, bajé abajo donde me encontré con mis dos mejores amigas de la facultad, nos abrazamos y nos saludamos

-Bien ¿a donde vamos esta noche?.-pregunté
-Bueno, hoy es una noche especial asique quiero celebrarlo tomando unas cervezas
-Chicas, sabeis que yo no bebo.-repliqué
-Pues es hora de lo que vayas haciendo mujer ¡Que tienes veintidós años!.-rió Kristen
-Es cierto, a demas te buscaremos un ligue para liarte esta noche necesitas dejar de ser Virgen pero ya.-rió Laura

Yo me enojé

-No tiene nada de malo ser virgen, a demas odio los lios de una noche.-repliqué
-Cuando ocurra solo querrás mas y mas.-susurró burlonamente Kris

Yo enrojecí del enojo, pedimos un taxi y nos dirigimos a un Bar, pero no uno cualquiera,"El Bar de Joe" dicen que allí tenian la mejor bebida de toda la ciudad y tambien la mejor fiesta, tras unos minutos de trayecto bajamos del vehículo y entramos enseguida me percaté de la cantidad de gente que había, Kristen y Laura se pusieron a beber descontroladamente y a meterse en toda la fiesta de lleno, yo me empecé a agobiar odiaba tener tanta gente a mi alrededor me ponía nerviosa, yo era una chica tranquila la cual siempre estaba encerrada en su cuarto estudiando, la calma siempre me habia acompañado.

Salí de la discoteca algo mareada debido a tanta gente,me senté durante unos minutos fuera y decidí ir a tomar algo a otro sitio mas "tranquilo". Tras dar varias vueltas llegué a un pequeño local donde vendian alcohol, A la mierda,pediré algo fuerte no me lo pense dos veces asique entré, allí habia un par de chicos jugando al billar, y algunas personas mas, eso estaba mejor, me senté en la barra, a un metro de mí en esa misma barra se encontraba un chico joven bebiendo una cerveza, con el cabello castaño un perfíl joven y atractivo, no me fije en sus ojos pues estaba de perfil y no dejaba ver mucho, no le presté importancia enseguida el camarero me atendió

-¿Que desea lindura?
-Una cerveza.-pedí

El hombre asintió y me entregó una cerveza, el chico castaño me miró de reojo, yo tambien hice lo mismo aunque enseguida tomé mi cerveza y la miré detenidamente, iba a ser la primera vez que tomara una

-Al cuerno...-murmuré

Tomé la cerveza y le dí un buen trago, enseguida dejé la botella con algo de fuerza sobre la mesa desgastada de madera e hice una mueca

-Puagg...-me quejé asqueada.-Está asquerosa

Pero aun así volví a beber, ya que la habia pagado, entonces un señor de unos cuarenta y tantos se sentó a mi lado izquierdo

-Hola muchacha

Yo ignoré, mientras el hombre se acercó un poco mas, yo me aparté

-Quita tu mano de mi asiento.-hablé seria.-Ahora.-amenacé

El hombre lo hizo yo seguí bebiendo

-¿Eres quien creo que eres?.-preguntó

Yo me tensé

-¿Quien?.-pregunté
-Eres la mismísima Catia Smith.-rió el hombre barbudo

El chico joven que estaba a mi derecha noté como me miraba y habia dejado de beber al instante de oir mi nombre completo. Yo dejé la cerveza en la barra con indiferencia

-Que mas dá eso.-dije indiferente.-Mi apellido no vale nada

-Verás.-dijo acariciando mi pelo.-Tu, eres muy valiosa,nos ayudaras con nuestro trabajo, ahora mataremos dos pájaros de un tiro.-sonrió de lado

Yo tomé su muñeca y la aparté de mi cara

-Vete a la mierda imbécil.-dije dejando un billete en la barra

Me levanté de la barra dispuesta a irme, entonces el viejo tomó mi muñeca con fuerza

-¿Que haces?.-pegunté entonces me enojé.-¡Sueltame gilipollas!

El chaval joven se levantó de la Barra,entonces los que jugaban al billar tranquilamente dejaron sus palos y todos concentraron su mirada en mí

Dios solo habia llamaso gilipollas ¿Que mas habia echo?

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