LOS DOTHRAKI SE ENCONTRABAN ALREDEDOR DE EIREENE CANTANDO, MIENTRA ELLA ESTABA EN EL CENTRO DEL SALON, DE RODILLAS EN UNA TARIMA COMIENDO UN CORAZÓN de caballo, Khal Drogo estaba sentado frente a ella viéndolo orgulloso, pues la platinada no parecía estar asqueada o a punto de querer vomitar, todo lo contrario a sus hermanos, quienes se encontraban entre la multitud viendo a Eireene hacer el ritual, Viserys se encontraba a lado de Ser Jorah y Daenerys a lado de la dama de compañía de su hermana, esta última tenía lo que había comido hace un rato en la garganta pero se aguantaba todo lo posible para no hacerle pasar vergüenzas a Viserys, su esposo.

— ¿Se tiene que comer todo el corazón?

Pregunto con asco Viserys a Ser Jorah, quién asintió con la cabeza y al igual que Drogo miraba a Eireene orgulloso, pues la Targaryen estaba formando carácter y ya no era tan sumisa, tímida y retraída como la había conocido.

— Espero no haya sido mi caballo.

Murmuró Viserys.

— Lo está haciendo bien.

Dijo Ser Jorah, admirando a su Khalessi.

Cuando Eireene estaba casi terminando el corazón de caballo provocó que los Dothrakis empezarán a cantar aun más fuerte, junto a la mujer mayor que hacia reverencias hacia la platinada y estaba aún lado de su esposo.

— ¿Qué dicen?

Pregunto Viserys con curiosidad.

Daenerys por otro lado no soporto un segundo más viendo como su hermana mayor devoraba un corazón y se fue corriendo fuera del salón para expulsar todo lo que tenía en el estómago, Rakharo fue de inmediato detrás de ella para cuidarla. Desde que su Khalessi le había ordenado ser el protector de su hermana, Rakharo jamás se separaba o alejaba demasiado de la Targaryen pequeña, y eso a Daenerys no le molestaba, de hecho le gustaba tener a alguien, a parte de su hermana, con quién pudiera contar. Eireene la visitaba cada vez que podía y pasaba tiempo con ella cuando tenía tiempo, sabía que con los entrenamientos de Ser Jorah y sus "momentos" con Khal Drogo le consumían la mayor parte de su tiempo y eso no le molestaba, lo entendía a la perfección.

Viserys vio como su esposa/hermana salía corriendo de ahí para vomitar y él solo pudo rodar los ojos.

— "El príncipe está cabalgando. He oído el trueno de sus cascos. Cabalga rápido como el viento. Sus enemigos se acobardaran ante él y sus esposas derramaran lágrimas de sangre. "

Mientras Ser Jorah le traducía lo que decía la mujer mayor y los Dothraki, Viserys cada vez se sentía más intimidado.

— Va a tener un niño.

Declaro de pronto Ser Jorah.

El platinado volteo a ver de inmediato a su acompañante y después regreso su mirada a su hermana, ahora no se sentía intimidado, se sentía asustado y nervioso. Si su hermana portaba un niño en su vientre sería un obstáculo para él y el trono de hierro.

— Pero... No será un verdadero Targaryen. No será un verdadero dragón.

Eireene comió el último bocado de corazón mientras miraba fijamente a su Khal, los Dothraki se callaron, viendo espectantes a qué la platinada vomitara o hiciera algo parecido, pero no lo hizo. La mujer mayor alzó sus brazos al cielo y grito algo que Viserys obviamente no entendió pero que Ser Jorah se lo tradujo.

— "El semental que cabalga el mundo. El semental es el Khal de los Khals. Unirá a las personas en un único Khalasar. Toda la gente del mundo será su rebaño."

Viserys se preguntaba a si mismo ¿Cómo era posible que le temiera a un niño que ni siquiera había nacido, y como era posible que le creyera a una bruja sucia y con piojos en el cabello? Podían estar equivocados, podían...

Los pensamientos del hermano mayor fueron interrumpidos cuando su hermana se levantó y se giro a ver a toda la gente que la rodeaba.

— ¡Un príncipe cabalga dentro de mi! ¡Y se llamará Balerion!

— ¡Balerion! ¡Balerion! ¡Balerion!

Los Dothraki empezaron a gritar el nombre del bebé con entusiasmo y felicidad. Drogo miro a su Khalessi con una sonrisa en sus labios, algo que era inusual de ver en él, se levantó de donde estaba y camino hacia su esposa, la tomo de la cintura y con cuidado la bajo de dónde estaba.

Viserys vio a toda esa gente que miraban a su hermana como una Diosa y gritaban eufóricos el nombre del que pronto iba a ser su sobrino. Ellos, la adoraban.

— La aman.

Murmuró con pesar el platinado.

— Hoy es una reina de verdad.

Dijo Ser Jorah mirando con un brillo peculiar a su Khalessi. Viserys sin soportar más tiempo el estar ahí salió corriendo, cuando salió y empezó a caminar hacia su carpa vio a su hermana/esposa a unos cuantos metros de él con Rakharo detrás de ella.

— Esposo...

Dijo Daenerys mientras miraba a Viserys asustada y nerviosa.

— ¿Qué?

Pregunto de mala manera.

— Yo... Estoy atrasada.

Viserys frunció el ceño sin entender muy bien a lo que se refería su esposa.

— Quiero decir que... Estoy en cinta.

Las manos de Daenerys se dirigieron a su vientre, y cuando lo hicieron los ojos de Viserys brillaron en alegría. Se acercó lentamente a su esposa/hermana y la tomo delicamente del rostro, lo que sorprendió a Dany pues él jamás hacia eso.

— Un bebé. Un niño. Sabía que podías hacerlo, lo sabía.

Viserys se arrodilló y puso su oreja en el vientre de Daenerys mientras cerraba los ojos.

— Un varón. Un heredero.

Cuando Dany escucho a Viserys sus ojos se tornaron tristes y asustadizos.

— Aún no sabemos si es varón.

— Lo será.

— ¿Cómo sabes eso?

Viserys se despegó del vientre y se levantó.

— ¿Me contradices?

Pregunta serio Viserys, Daenerys negó con la cabeza de inmediato.

— Entonces si estoy diciendo que es un varón, es porque lo será, y el maldito feto que yace en el vientre de nuestra puta hermana no será un problema más.

Daenerys entonces se dio cuenta que la felicidad de su esposo/hermano no era por ser padre sino por ganarle a su hermana en el poder.

Todos los Dothraki se encontraban festejando por el semental que cabalgara en el mundo y que portaba en el vientre su Khalessi, algunos se encontraban bailando, otros bebiendo y otros charlando y riendo, Eireene y Daenerys eran unos de ellos, ambas hermanas Targaryen estaban hablando con otras Dothraki y pasando un momento agradable y divertido, Rakharo y Ser Jorah estaban detrás de ellas cuidándolas como los protectores que eran, Khal Drogo se encontraba en la otra parte del salón mirando a su Khalessi con amor y admiración mientras bebía un tarro de vino.

Los tambores retumbaban por el lugar y el calor de la fogota mantenía a todos calidos del frío que hacia afuera por la noche, el olor a vino y a carne inundaba las fosas nasales de todos y las risas y parloteos de todos hacia que el ambiente fuera agradable.

De pronto un Viserys demasiado borracho entro al salón donde todos estaban festejando, se tambaleaba por todo el lugar, su cabello estaba desordenado y su ropa estaba hecha un desastre.

— ¡Eireene! ¿Dónde está mi hermana?

En cuanto la platinada escucho la voz de su hermano volteo hacia él y se levantó lentamente de su lugar.

— Viserys.

Murmuró Eireene viendo como su hermano se acercaba a su esposo con pasos torpes.

— ¿Dónde está? Estoy aquí por el festín. ¿El festín de la puta?

Khal Drogo no entendía lo que Viserys decía pero se le hacía gracioso como el platinado no aguantaba su vino y actuaba como un bufón.

— Ser Jorah, traegalo ante mi.

El Ser acato las órdenes de su Khalessi y fue hacia donde estaba el platinado, intento tomarlo de los hombros pero este se safo violentamente.

— ¡Quitame las manos de encima! ¡Nadie toca al dragón!

Un Dothraki le murmuró algo a Drogo y este rio divertido, algo que llamo la atención del Targaryen.

— ¿Qué?

Drogo le respondió en Dothraki y después bebió más de su tarro.

— Khal Drogo dice que hay un lugar para ti. Allí atrás.

Ser Jorah señaló un lugar alejado de casi todos, lo que hizo que Viserys mirara burlón al Khal.

— Ese no es lugar para un rey.

— Tú no eres un rey.

Exclamo Eireene, acercándose a dónde estaba su esposo y hermano. Viserys miro furioso a su hermana y después saco su espada, haciendo que todos detuvieran lo que estaban haciendo.

— Viserys, porfavor.

Dijo Daenerys, levantándose de su lugar en cuanto vio las intenciones de su hermano y tratando de acercarse a él, pero Rakharo la detuvo y la puso detrás de él por protección.

— Deja tus berrinches aún lado y baja la espada ahora.

Exijio Eireene con voz imponente.

— ¿Me estás ordenando? ¡¿Tú?!

Viserys se acercó a su hermana con espada en mano, todos veían espectantes, esperando lo siguiente que haría el hermano loco y egoísta de su Khalessi.

— Tú no puedes ordenarme. Yo soy el dragón. El último puto dragón.

— El último dragón fue nuestro hermano Rhaegar, tú apenas y eres una lagartija que ni le llega a los pies.

Viserys cegado de enojo apunto con su espada al vientre de Eireene, pero está no se inmutó ni nada parecido. Su expresión era neutra, no mostraba enojo ni miedo, no mostraba nada.

— Quiero lo que vine a buscar. Quiero la corona que me prometió. Él te compro. Pero nunca pago por ti. Dile que quiero lo que habíamos negociado o te llevaré de regreso. Puede quedarse con el bebé. Te lo sacaré y se lo dejaré.

La dama de compañía de Eireene le tradujo todo lo que Viserys decía a Khal Drogo, y este ya tenía las venas hirviendo de enojo por el atrevimiento del platinado de amenazar a su esposa e hijo.

Drogo empezó a decir algo en Dothraki, algo que Viserys no entendió, este volteo hacia su hermana para que le dijera que le había dicho el salvaje que tenía como esposo.

— ¿Que dijo?

— Dice que sí. Tendrás una corona dorada que los hombres temblaran al ver.

Respondió Eireene sin despegar su mirada de la de su hermano. Viserys sonrió complacido y bajo la espada lentamente.

— Es todo lo que quería. Lo que me prometió.

Khal Drogo se acercó a su esposa y acaricio su vientre, Eireene puso una de sus manos encima de la de su esposo y lo miro a los ojos. Drogo le dio un beso en la coronilla a su Khalessi y después ordeno algo a sus Dothrakis, quienes no tardaron en obedecer, dos de ellos tomaron de los brazos a Viserys y lo arrodillaron ante su Khal.

— ¡¿Que están haciendo?! ¡¿Que hacen?! ¡No pueden tocarme! ¡Eireene diles que paren!

— ¿Recuerdas lo que te dije la última vez que alzaste tu espada hacia a mi?

Pregunta Eireene hacia su hermano, quién al escucharla y recordar la miro asustado.

— ¡No, no, no! ¡Porfavor, Eireene!

Khal Drogo tomo unas cuantas cadenas de oro a hervir mientras los Dothraki aún mantenían de rodillas a Viserys.

— Rakharo, llévate a Daenerys de aquí. Que no vea.

Ordeno Eireene en Dothraki, Rakharo tomo delicamente de los hombros a Daenerys y la guío a la salida.

— ¡Dany! ¡Dany no te vayas, diles que me dejen ir!

Dany hizo oídos sordos y se fue.

Viserys volteo a ver de nuevo a su otra hermana.

— ¡No puedes hacerme esto! ¡Voy a ser padre, voy a tener un hijo, Dany espera un niño de mi, no puedes dejarlo sin su padre! ¡Rene porfavor!

— Está bien. Al bebé jamás le faltará nada, será criado como si fuera mío también.

Cuando el oro se derritió Drogo tomo con cuidado la cazuela y se empezó a acercar a Viserys.

— ¡No, Rene, te lo suplico!

— Una corona para un rey.

Dijo Drogo antes de vaciar el oro líquido en la cabeza de Viserys Targaryen, matándolo inmediatamente, todo ante los ojos de Eireene.

— ¿Khalessi?

Pregunto preocupado Ser Jorah a Eireene quién no quitaba los ojos de encima del cadáver de su hermano, el Ser creía que su Khalessi estaba en estado de shock o había quedado un poco traumada con la imagen, pero la verdad no era así.

— El fuego no puede matar a un dragón. Él no era un dragón.

Murmuró Eireene, dándose cuenta de que el último dragón no había sido su hermano Rhaegar y que Viserys no era su legado. Sino ella, ella era el último dragón.

———— AUTHOR'S NOTE 🗡️🔥

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