Narra Sebastián:

El señor Phantomhive salia de la habitacion donde se encontraba su hijo. Hace unos instantes, una enfermera nos habia comentado su estado actual, y la probabilidad que aquel ataque se repita.
Al estar junto a mi, el amo de la familia solo hablo, aun si su mirada estaba perdida en la nada.

Sr. Phantomhive: Ciel quiere verte...

No dije nada al respecto, solo camine hasta el cuarto donde se encontraba mi pequeño azulino.
Él estaba acostado, su mirda estaba vacia... Pude notar lo afligido que estaba. Me acerque a él, sin decir ni una sola palabra, sentándome a su lado mientas mi mano pasaba por sus cabellos despeinados. Note como una silenciosa y clara lagrima salia de uno de sus ojos para recorer su mejilla... Aun asi, su expresión no cambiaba.

Ciel: Estoy... agotado, Sebastián.

Yo: Lo se...

Me acerque más, hasta poder plantar un beso en su frente y permanecí alli por unos minutos, senti unos dedos juguetones entre mis cabellos. Comence a bajar lentamente, llegue a su dulce cuello, donde bese repetidas veces de forma delicada, él no dejaba de acariciar mi azabache cabellera.

Ciel: Ya no lo soporto más, Sebastián... Quisiera el dolor acabara ahora mismo.

Su voz comenzaba a quebrarse... sonando desgarrada.
Queria cumplir sus deseos, me da igual que este en contra de las reglas establecidas de hace años, aun asi, voy a alivianar su agonía.

Narra Ciel:

Los besos que dejaba plantado en mi cuello eran calidos, era una de las cosas que mas habia deseado, desde hace tiempo queria que me besara asi... Pero, justo ahora, no era yo... Estoy tan cansado, desearia morir ahora, eso quitaria el dolor.
Se alejó de mí, aunque nuestras miradas seguian atrapadas en los ojos del otro. Su mano se paseaba por mis mejillas, limpiando delicadamente las sigilosamente lagrimas que estas adornaban.

Sebastián: Ciel... Desearia tanto que fueras inmarcesible...

Yo: Pero soy todo lo contrario.

El silencio abundó por unos instantes, esta es la mejor manera en la que podria morir... Siendo acariciado por aquel hombre por el cual mis noches se volvieron largas, por el que espero impaciente a la hora del té solo para poder platicar de cosas tribiales, alguien que desperto en mi un sentimiento que no puedo terminar de comprender... Aun asi, tengo mis sospechas.

Sebastián: Yo...

Su voz me hizo volver rápidamente... Sentia como si el dolor me estaba obligando a dormir, pero oirlo hizo que deseara estar junto a él una vez mas.

Sebastián: Creo que puedo aliviar un poco de ese dolor... Pero vas a tener que confiar en mi.

Tú, grandísimo tonto... Como si no confiara en ti desde el momento en el que entraste por la maldita puerta de mi habitación.
Solo afirmé con la cabeza, esperando que hiciera algo raro.

Sebastián: Cierra los ojos... Y no preguntes nada, no dare respuesta alguna.

Tal vez tiene alguna droga o algo parecido... Algo que, al fin al cabo, nos metería en problemas a ambos... Razon por la cual, obedecí.
Cerre mis ojos y me preparé psicológicamente para algo que ni yo sabia que seria. Pero aquel miedo que sentia se esfumó justo en el momento donde senti sus labios posarse en los mios.
Era la primera vez que me besaban de esta manera tan intensa, me senti un poco intimidado. La primera vez que yo lo bese, habia sido algo inocente... Pero él tenia más experiencia que yo en esto... Lo que hizo que actuara sumiso ante aquel atrevimiento. Poco a poco, senti como su lengua se adentraba a mi boca, tornanto la situación un poco mas fogosa. Que vergüenza, senti que me ahogaría, especialmente cuando senti algo liquido correr por mi garganta... Primero crei que se trataba de un poco de saliva, pero era ácido, sentia como si quemara mi traquea. No era insoportable, de hecho, se sentia como cuando comes demasido dulce... Y definitivamente, no era poca cantidad.  Tuve que tragarlo, aun asi, seguramente esa era la intención.
Cuando el beso acabo, él se alejo de mi... Senti como su pulgar pasaeba por mi labio inferior, limpaindolo. Y poco a poco volvi a abrir mis ojos... Él seguia a poca distancia mia, parecia saborear mi boca con la mirada.
Aquella experiencia había sido algo tan... Inefable para mi.
Tape mi rostro con mis dos manos, sentia el calor subir por mis mejillas... No obstante, el dolor que hace un instante apoderaba mi cuerpo, habia desaparecido.

Sebastián: Lamento mucho aquel atrevimiento tan insolente.

Oirlo hablar, solo produjo que mi cuerpo temblara.
No había duda, estaba completamente seguro de que sentia... Y era imprudente de mi parte no hacérselo saber, despues de todo, fue él el que produjo en mi este sentimiento... Y si no es correspondido, prefiero que se vaya ahora mismo.

Yo: No creo que seria apropiado que me vuelvas a besar de esa manera...

Sebastián: Lo lamento, no sabia que te molestaria tanto.

Yo: No... no es por eso, exactamente.

El silencio se presentó una vez mas... Sabe que tengo algo que revelar, y me estoy arrepintiendo.

Sebastián: Entonces ¿Porque?

Mi garganta estaba hecha un nudo y mi cabeza daba mil vueltas... Pero no voy a esconderlo.

Yo: Porque... Al hacerlo... generas en mi un proceso bioquímico en el hipotálamo debido a la segregación de dopamina...

Otra vez, hubo silencio... Tal vez trataba de reflexionar lo que dije, buscadole la vuelta para entenderlo... Pero él es muy listo, seguro lo capto.
Senti su mano posada en mi cabeza, creando un escenario sublime para mi... Aun asi, no destape mi rostro.

Sebastián: Estas enamorado...

Esas eran las palabras atinadas para lo que sentia. Y ahora que él lo sabia, un alivio corrio por mi ser.
Ahora la respuesta me daba igual... Yo ya habia cumplido con mi parte.
Unos dulces besos fueron colocados en mi cuello otra vez, lo que hizo que carmisi de mis meijllas se manifestara en todo mi rostro. Con una de sus manos, tomo las muñecas de las mias, obligandome a destapar mi cara.

Yo: No entiendo... ¿De verdad te gusto?

No respondio nada, solo levanto su mirada para encontrar la mia. Se acercó hasta mi boca, uniendome a él nuevamente. Saboreba sus labios con mas atención que antes... era realmente delicioso. Apenas me solto solo para decirme unas palabras.

Sebastián: tu eres mi xodó, Ciel...

~○~

Xodó: Forma de decir "mi amor" pero solo a la persona que mas quieres en la vida.