Capítulo XV

Narra Ciel:

Estaba empacando mis cosas para el viaje junto a Tanaka. Aún estoy nervioso, pero trato de mantenerme sereno.
Nos iremos el viernes y el sábado a un pequeño barrio de Londres llamado "Camden Town", y estaremos hospedados en el hotel "Holiday inn London". Claro, mi papá pagará todos los gastos del hotel, y seguro me dejara más dinero, por las dudas. Jamás he estado en un pueblo como ese, pero confío en Sebastián...
¿Espera?
¡¿Que acabo de decir?!
No, no no... No confío en él. Solo, creo que no es tan tonto como para llevarme a un lugar peligroso sabiendo que vive de lo que mi padre que paga.

Tanaka: Se ve muy pensativo, joven amo.

Su voz me trajo a la realidad junto con un leve sobresalto y una hilera de tres parpadeos, uno detrás del otro y de forma veloz.
Mire al viejo, pero  al instante volvi a los libros que estaba guardando.

Yo: No es nada.

Tanaka: Usted está nervioso

Yo: Por supuesto que no.

Tanaka: No era una pregunta

Lo observé con algo de enojo, él solo seguía doblando mi ropa sin mirarme, pero una sonrisa dibujaba su rostro. Tire un bufido y continúe con lo mío.
Pasada unas horas, llegó Sebastián; Traia puesto una camisa de camuflaje militar, debajo de esta, una remera negra con una calavera blanca, jeans negros con las rodillas rasgadas y botas oscuras... Y obvio, gantes sin dedos. En su hombro derecho, cargaba una mochila donde, supongo, están las cosas que llevara. Traia un par de accesorios, como un aro de cruz en su oreja izquierda, un piercing en su ceja derecha y dos en la izquierda. Poco a poco, esta siendo más él

Sebastián: Buenos días Ciel ¿Como estas?

Yo: Si te soy sincero, con sueño... Esto de levantarse temprano no es lo mío.

Me dio un leve golpe con su codo, a lo cual, yo respondí haciendo lo mismo. Tanaka se acercó a él con una valija mía en su mano.

Tanaka: Señor Michaelis, tenemos que guardar las cosas en el auto.

Llevo su mirada a mi.

Tanaka: Señorito, usted cámbiese de ropa.

Afirme con la cabeza mientras ellos salían de la habitación.
Me quite el parche que cubría mi ojo y camine al armario a fijarme que podía usar. Realmente, pensar en qué ponerme me da mucha pereza, pero Sebastián está siendo un poco más confiado conmigo en cuanto lo que es él, por lo cual, supongo que yo debería hacer lo mismo. Me puse un pantalon corto de tiro alto que tenia adornada unas cadenas en la cintura, una media larga color negra en mi pierna izquierda y en la derecha una negra con rayas azules, me coloqué una camiseta de red negra y ensima de esta una remera blanca que tenia escrita la palabra "Whisper"  ("Susurró") pintada en galaxia, como era muy larga, la puse por dentro de mi pantalón y luego tiré un poco de ella para que no quedase muy pegada a mi cuerpo. Camine hasta un los estantes donde guardaba algunos accesorios, donde saque una gargantilla negra con un ancla de plata, un aro de pluma azul para mí oreja izquierda y para la derecha una de un pequeño diamante negro. Tome unas zapatillas pintadas de galaxia y camine nuevamente a mi cama, justo cuando me estaba sentando, oí la puerta abrirse.

Sebastián: Mira  eso, el hijo del conde Phantomhive había sabido ser todo un bicho raro.

Yo: O quizás lo que tu tienes es contagioso.

Puse el calzado un mis pies mientras escuchaba sus pasos acercarse a mi.

Sebastián: ¿Te ayudo?

Maldito burlista. Lo miré con enojo, él solo tenia una sonrisa estupida en la cara.
El azabache se agachó para poder atar mis cordones, y poco a poco, una felina sonrisa se formó en mi rostro... Mientras él ataba una de mis trenzas, yo llevé mi pie libre hasta su cabeza, donde comencé a pisarlo y a despeinar su cabello.

Sebastián: ¡Ouch! ¡Hey!

Yo solo disfrutaba de oírlo quejarse, hasta que tomó mi pierna y la alejó de él.

Yo: Ups...

Termino con mi calzado y se acerco al espejo para acomodar su pelo, el cual, yo había estropeado. Tome un parche que tenia sobre la mesa de luz y me acerque a Sebastián y tire un poco de su camisa para que me vea.

Yo: ¿Me ayudas?

Di media vuelta dándole la espalda y coloque el parche sobre mi ojo, él tomó de las cuerdas y las ató, acomode mi cabello y volví a mirarlo. Unos segundos después, bajábamos las escaleras hacia la planta inferior.

Yo: Voy a saludar a mis padres.

Sebastián: De acuerdo, te espero afuera.

Separanos nuestros caminos, él a la puerta principal, y yo a la sala de estar.  Mis padres estaban sentados en el sillon, mi mamá parecía nerviosa. Al verme, ella se acercó velozmente a mí y se arrodilló para estar a la misma altura.

Mamá: Mi amor, te ves precioso ¿Te sientes bien?

Yo afirme con mi cabeza mientras ella empezaba a acariciar mi rostro.

Mamá: No te alejes mucho de Sebastián ¿Si, mi amor? Y cualquier cosa, o te sientes mal, simplemente, vuelvan a la casa.

Papá: Rachel, tranquila cariño. Estará bien, es un Phantomhive, después de todo ¿Cierto?

Yo: Cierto.

Él se acercó a mí y comenzó a rascar mi cabeza de manera cariñosa.

Papá: Te portas bien ¿Entendido?

Yo: Si

Papá: Vamos, te acompaño hasta afuera.

Abrace a mi madre y me despedí de ella dándole un beso en la mejilla. Salí de la sala junto a mi padre y caminamos hasta la puerta, pero, mientras seguíamos en el pasillo, me entrego un par de billetes, por si llegara a necesitar gastar en algo.
Antes de salir, fui capaz de ver a Mateo con Sebastián, no se de que habrán estado hablando, pero el sirviente no se veía nada contento con mi cuidador, casi al instante, él se fue, dejándonos solos a nosotros tres. Al estar mi padre y Sebastián frente a frente, estrecharon sus manos de forma de forma de saludo.

Papá: Confio en que estará bien contigo, pero quiero que sepas, que si mi hijo vuelve con un solo rasguño, no perderás el empleo, sino tu cabeza.

Note cómo el de cabellos azabache solo sonreía.

Sebastián: No tiene la necesidad de amenazarme, señor. Él estará bien.

Un auto negro se detuvo en la entrada, uno de los cuatro autos que tiene mi familia. Sebastián y yo subiremos en este, en el asiento del conductor estaba Tanaka. El viejo nos llevaría hasta el hotel y después volvería a casa.
Mientras viajábamos, yo era incapaz de quitar mi vista y completa atención a la ventana... Veía los árboles, las calles, las casas...No recuerdo cuando fue la última vez que salí a algún lugar que no sea al hospital. Hubiera continuado perdido en mis pensamientos todo el camino de no ser leve roce de unas manos sobre las mías, sentí escalofríos, sabía que se trataba de Sebastián, así que continué enfocado en la ventana y evité el hacer algún tipo de contacto visual con él... Conociendome, estaba completamente sonrojado, y conociéndolo, se burlaría.
Finalmente, llegamos al hotel. Antes de bajar del auto, me puse un barbijo de color negro que tenía la palabra "Fuck" escrita de blanco, y una campera liviana color negra. Baje del auto y que quedo observando el hotel mientras Sebastián y tanaka bajaban el equipaje. En la entrada nos dieron la llave de nuestro cuarto... ¿Espera? ¿Solo un cuarto? No crei que nos dejarían juntos. Me despedí de mi mayordomo y subimos hasta el quinto piso, donde se encontraba nuestro cuarto. Una vez llegamos me puse a estudiar la habitación... Habían dos secciones, como dos cuartos en uno, el primero, era el principal, con una cama de dos plazas, un baño grande y un armario... Y el segundo tenia dos camas de una plaza, un armario y una baño un poco las chico.
Yo solo le tiré en la cama grande, boca abajo, con los brazos totalmente extendidos y mi cara escondida en el colchón.

Sebastián: ¿Que haces? Tenes que ir a ver el mercado.

Yo: ¿Que?

Ni siquiera hice el esfuerzo por levantar mi cara de la cama, pero creo que él entendió lo que dije.

Sebastián: No te traje aquí para que hagas lo mismo que en tu casa... Vamos, caminemos por el barrio.

~◇~

Para los lectores que no hayan sabido...
Esta historia yo ya la tenia en mi vieja cuenta de Wattpad (cuenta que me eliminaron y en la que pero muchas de mis historias)
A lo que quería llegar es que... Esto fue lo último que escribi en esa vieja cuenta, mi hermano lo pudo rescatar antes que la historia sea borrada. Si bien, cambie muchas cosas, como el agregar personajes y el cambiar palabras... Pero es si, lo mismo.  En fin, de aquí en más todo lo que escriba lo tengo que ir planeando muy minuciosamente, pero ya tengo más o menos pensado lo que quiero.
Espero que les esté gustando la historia...
Y ahora, un dato:

》El pueblo "Camden Town" y el mercado de Camden, realmente existen... Al igual que el hotel "Holiday inn london"《

Ahora si, me despido.

Bye~

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top