Cada integrante de la familia Sakamaki estaba siendo avisado por un sirviente que Reiji los requería a todos en la sala principal, ya que esa persona se encontraba esperando a todos para hablar.

Kanato había sido el primero en molestarse ya que estaba en una fiesta de té con teddy, y justo cuando fue avisado iba al fin comerse el pastel dicha fiesta.

Raito y Ayato habían sido interrumpidos en la actividad casi satisfactoria de violar a Yui, sin embargo, ante el llamado de esa persona, dos puffls se arreglaron ingeniosamente salvar a la rubia del ataque. Pero inclusive Yui estaba curiosa ante el llamado en general, por lo que acudió por miedo a que Reiji la castigará nuevamente.

Sin embargo, los que debían haber estado desde el principio aún se encontraban acostados en la cama, la peliceleste con una migraña que parecía no querer dejarla dormir, el rubio no la dejaba de abrazar cuál almohada más cómoda y amasable moldeara.

—Shu...

—¿Uhm?

Sin siquiera abrir los ojos, había respondido mientras escondía su rostro adormilado entre la nuca y hombro de ella, la tenía abrazada por la espalda.

—He sentido la presencia de Karlheinz desde hace media hora. ¿Por qué?

Aún sin despegar los párpados desliza el cabello de hebras celestes, el bello durmiente roza sus labios y colmillos por el cuello de su prometida.

—N-no hagas eso~

Suspira estremeciendose, Isa.

—Solo mandé un mensaje al viejo, en cuanto a la decisión que tomamos ayer.

—¿Ayer?

Una ligera sonrisa surca los labios del hijo mayor, logrando que aquella risa fuese una delicada caricia perfecta a las terminaciones nerviosas de la peliceleste, gruñendo nerviosa.

—Mi pequeña fiera, ya es casi mediodía, y ni siquiera te has dado cuenta.

Antes de que Isa pudiera quejara en la puerta vibró un sutil repiqueteo, para luego escucharse la voz del sirviente.

—Jóvenes amos, se les requiere en la sala principal. Por favor, asistan, que los están esperando.

La peliceleste al escuchar aquello, gruñe adolorida al sentir cada sonido incentivar las llamas de la migraña, sin embargo, aunque tuviera la idea de moverse. Shu la había agarrado lentamente como si fuera un cachorro bebé.

—Prepare un té con calmante. Estaremos allí.

—De acuerdo, joven amo.

El sirviente al escuchar aquello tan bien formulado, fue a hacer el requisito después de avisar al Rey vampiro de su respuesta.

En un sutil y delicado movimiento, Isa se encontraba protegida siendo cargada en los brazos del rubio, en posición reducida pero cómoda. Suspirando por la agradable cercanía, empezando a sentir sus párpados más cansados.

—Isa... No te vuelvas a dormir.

—Hmmm.... Eres muy cómodo. ~

El bello durmiente niega sutilmente besando la frente de su mujer, para luego desaparecer de la habitación hacia la sala.
Encontrándose con todos sus hermanos que lo observaban con ganas de matarlo, a uno más que otro, siendo el primero en quejar se por la tardía.

—Sois unos maleducados, mira que hacernos esperar una hora y media por vosotros. Holgazanes.

Reiji chasquea la lengua entre sus labios y paladar, indignado.

—Espero sepan que Ore-sama los odia par de flojos.

Sin embargo, Shu tan solo se dedicó a ignorarlos mientras dejaba a la peliceleste en el sofá, pellizca la nariz de la misma, quien volvía a despertarse mostrando aquellos ojos ámbar.

—Disculpen la demora.

—Isa se encontraba con malestares, espero no hayáis envejecido por esperar.

La voz tranquila de Shu fue la que se escucho, sin embargo, el sirviente previamente visto trae la taza de té, a lo que Shu le ofrece a Isa. Ella con lentitud lo agarra y se lo toma. Relajando sus cejas fruncidas.

—Tks... Excusas.

—Bueno, ahora que ya se encontráis mejor, desearía escuchar la última decisión, querido Shu.

El rubio de ojos celeste se sienta ligeramente cansado, reposando su espalda firme contra el respalde del sofá.

—Ah. Quisiera que se empezarán los preparativos para la boda.

Comentó tan tranquilo, mientras la peliceleste se bebía perdida entre el calor que desprenda el té, y las caricias sutiles que percibía en su cintura baja de parte de su prometido.

—¡¿Que boda?! La humana aún no ha elegido a alguno. Ore-sama desea una explicación, rápido.

El primero en saltar a atacar ante tales palabras, mientras que Yui no sabía dónde meterse, aún no había pasado mucho tiempo de su estadía y hace poco se había enterado que debía elegir a algún hijo para ser su esposo.

—Teddy se siente indignado, y yo también. ¿Porque no me estáis suplicando para que les haga los trajes? —pregunta molesto.

—Nfu~ Nfu~ quien lo diría que sería así, fuiste por el mejor postor Isa-chan.

Raito miraba la situación con las mejillas sonrosadas de la excitacion del momento, sin embargo, su expresión era de odio. Aún no superaba lo que había sentido con la sangre azul de la vampiresa.

—No soy esa clase de mujer...

Dimite la peliceleste mientras aun acaricia la taza de té entre sus manos, sin siquiera una mueca en aquel rostro. El calmante estaba haciendo efecto.

—¿¡QUE?! ESTO ES INAUDITO, NO LA QUIERO EN LA FAMILIA. MALDITO SHU. MALDITAAA. ORE-SAMA les orden...

Pero fue interrumpido porque la joven humana tomó delicadamente su mano, preocupada, tensando al pelirrojo. Siendo así cuando Yui retrocedió con miedo ante la mirada seria y afilada de Ayato.

—A-ayato-kun...

—¡¿....?!

Fue interrumpido nuevamente pero esta vez con el crujido de algo estrellarse contra la pared.

—Ayato cállate, ni que fueras un maldito niño. Debería ser más inteligente, Shu se casará con Isa, uno menos, ¿no?

—jajajaja jaja—Karlheinz se carcajea sutilmente ante la reacción de sus hijos, mientras miraba a su heredero con absoluta tranquilidad—, Subaru está en lo correcto, Ayato deberías agradecer a nuestra estimada, te ha reducido la lucha por el premio de oro. Ser el Adam de Eva. ¿No te alegra?

Se burla el Rey vampiro, logrando ganarse más miradas de odio que de alivio, se iba a tirar para atacarlo pero Reiji intervino deteniendolo.

—Cálmate Ayato, solo nos debemos acoplar a la noticia. Si lo ha llamado, es porque ya está decidido, no hay nada más que hacer —dijo el segundo hijo.

Mientras que observaba seriamente a Isa, quien le entregaba con un sutil agradecimiento al sirviente por el té, había pensado que podían tener algo especial pero Reiji sabía perfectamente que desde el primer momento la alianza de ambos no era de pura casualidad.

—No esperaba menos de ti, querido Reiji. En fin, estaré al tanto de los preparativos, aunque me temo que entre tanto júbilo y festejo, necesitaré hablar con los comprometidos. ¿Les importaría queridos hijos?

Karlheinz una vez más siendo el principal en la situación, buscando atención. Aunque se lo veía un poco más serio que burlon. Uno por uno fue marchándose, sin embargo, la rubia ojirosa se acercó antes a la pareja que descansaba.

—Felicidades, Shu-san, Isa-san.

Demostró su educación, aunque por algún motivo el corazón le daba más puntadas al ver la escena, no podía evitar pensar que antes de que Isa llegara Shu parecía estar interesado en ella. Por lo que solo se dedicó a aceptar la noticia. Para luego retirarse con Ayato estirandola. Ya no tenía escapatoria. Y si hacía más ruido, seguramente alguno la volvería a lastimar.

Subaru fue el último en marcharse, tras un bufido.

—¿Y bien de que deseas charlar, viejo? —pregunta Shu, mientras nota la tensión empezar a tomar parte debajo de su mano en el cuerpo de la peliceleste.

—Deberá ser su matrimonio realizado en menos de un mes, ellos han estado aquí. Por lo que he estado pensando que si te casas y formas parte de nuestra familia, habré cumplido con parte del trato. —dijo Karl.

Extrañando aún más, ¿acaso hablaban del trato de ser su novia de sacrificio? Por ende, toma la mano de su prometida y la hace mirarlo.

—¿De qué habla?

—Habla de ellos. Y tiene razón, quizás se detengan. Sin embargo, no puedo evitar temer. Mis tíos buscan respuestas que no tengo.

—¿Son los de la otra vez?

—Si.

—Si es necesario casarnos antes mejor. Además quiero que veas la forma de invitar a sus padres.

Contestó Shu algo inquieto, no le agradaba que la estuvieran buscando, ahora era suya.

—Que fastidio, podría morir de tanta emoción...

Una voz cargada de pereza sublime junto a una risa femenina y un golpe resonó en el ambiente, logrando que la mano de Isa inconscientemente apretara la de Shu.

—Idiota, no podrías morir. ¡OW... mira cariño, mira cuanto a crecido nuestra pequeña!

Chilla de ternura la voz femenina, rompiendo el silencio de la charla, al fin habían llegado y ahora Isa tragaba saliva por la mirada que el peliceleste mayor tenía hacia el rubio. Que por un momento sintió la ráfaga de nervios que su novia sentía.

Esto era algo que realmente no había sido planeado. Pero para Karlheinz esto era tan solo el comienzo de una linda ceremonia, tan solo esperaba que actual Eva cumpliera con sus planes y todo fuese en buen camino.

[¬]

Waaaa al fin el capítulo por el que esperaban llegó, y también ellos. ¿Quienes llegaron? ¿Que es lo que le pasa a Yui, celos, envidia o es Zorrelia?

¡ESTO y mucho más proximamente, nos leemos pronto! Los quiero!

Gracias por la paciencia y apoyo. Espero que les haya gustado.