P.O.V Ryota

— ¡Ryota-kun, Akira, Hayato-kun, ya es hora de comer!— me avisó la madre de Akira.

— ¡Ya vamos, Natsuki-san!— avisé mientras esperaba que uno de mis amigos llegara nadando primero hacia mi para terminar la carrera.

— ¡Vamos, vamos, vamos!— a una velocidad increíblemente exagerada, Akira le ganó a mi otro amigo— ¡Yuju! ¡Otra victoria a mi lista!— Hayato llegó y nos salpicó mientras se sacudía el cabello.

— Estaba... cansado... no cuenta...— Akira le revolvió el pelo a Hayato y este infló sus mejillas levemente sonrojadas.

— Tu madre nos espera para comer, vamos— los 3 nos dirigimos hacia la orilla de la playa.

Una vez en la orilla, nos dirigimos hacia la mesa plegable donde teníamos el almuerzo.

— Ryota, últimamente has estado pasando mucho tiempo con Shinhen-san, siento que me están robando a mi hombre— le pegué levemente en el hombro.

— No seas idiota, no salgo ni con Saiko-chan ni contigo.

— Auch, rechazo directo.

— Señora, ¿Cómo lidia con un hijo tan estúpido?— Natsuki-san se rió abiertamente.

— Hago como que no existe cuando se pone así— nos reímos mientras Akira le reclamaba a su madre avergonzado.

Oh, bueno... esa era mi idea para estas vacaciones.

"— Oh, mamá, volviste an- — antes de que me diera cuenta, mi mejilla ya estaba roja por la bofetada de mi madre.

— Ryota... ¿Es cierto que te has estado juntando con los Shinhen y que incluso fuiste a su casa?

Oh-oh...

— Mamá, yo... puedo explicarlo— no era verdad, iba a tener que mentirle para proteger el secreto de los Shinhen.

— ¡No! ¿¡Por qué no me dijiste!? ¡Me ocultaste la verdad!— escuché su regaño el tiempo que duró y luego me fui al cuarto, como castigo no saldría de viaje durante las vacaciones de verano."

— Ya revisé 3 veces mi tarea de matematicas... y en las 3 me dio resultados diferentes...— suspiré, ya había limpiado toda la casa y hecho la comida, luego de comer me dispuse a hacer las tareas que me dejaron para el verano, pero debido al castigo no he hablado con Saiko-chan ni con otro de sus familiares y eso me tiene preocupado, ¿Y si pensaban que no iba a hablarles más? ¿Y si creían que los dejé de lado como los demás? Y pues eso me desconcentraba increíblemente.

Y para peor mamá se había ido, quise aprovechar para ir a su casa rapidamente pero mi conciencia me detenía, eso no estaba bien.

Aunque también está el hecho de que me puedan descubrir, los vecinos son muy chismosos...

Al mirar para afuera y ver la ventana del comedor abierta, se me vino una no tan buena idea a la cabeza.

— ¿Eso no sería allanamiento de morada?

— Sí, pero quiero ver a Saiko-chan y explicarle la situación.

— Incluso cuando es por una chica, me gusta cuando tienes ideas no legales.

Bien, si salto el muro rápidamente puedo entrar tranquilamente por la ventana, ya que el muro me taparía lo suficiente para que los vecinos no me vean.

Bueno acá vamos...

— Para que conste, es culpa de nuestra madre por irse de viaje.

Salté desde mi ventana hasta mi patio y luego trepé el muro que separaba nuestras casas lo más rápido que pude.

Me siento un ladrón...

— ¡No te retractes ahora, miedoso!

— ¡No soy miedoso, solo estoy pensando en las consecuencias!

— ¡La vida es una, vivela al maximo y muere en el intento o vive una vida sin sabor hasta el final!

— Sabes que si muero tu te vas conmigo, ¿No?

— Ah.

— C-con permiso...— sentado en la ventana, me saqué los zapatos antes de pisar el suelo.

— La-la-la-la, ba-ba-ri-as, ra-ti-ti-ti-ras-ti, ba-ba-ri-as, ra-ti-ti-ras-ti, ba-ba-ri-as, ra-ti-ti-ti-ras ti. Justice! Justice! Justice! Ras-ti-ti-la...— sus ojos jade se quedaron estupefactos al verme— ¡Ah!—  antes de perder el conocimiento, vi como me aventaba una consola, su celular y una bandeja con comida.

[• • •]

— Auch... ¿Qué me pasó?— sentía algo frío en mi frente, abrí con dificultad mis ojos y lo que vi fue una bolsa con hielo en mi frente.

— ¡De-despertaste! ¡Menos mal, pensé que te había matado!— cerré los ojos ante el grito de una voz femenina.

— ¿Qué pasó?— volví a abrir los ojos y una figura borrosa poco a poco se fue aclarando hasta que reconocí a Sakura-san, la hermana menor de Saiko-chan.

— Quizás alguien te tiró un celular, una consola y una bandeja por la cabeza...— respondió nerviosa— ¡Aunque fue tu culpa! ¿¡Quién entra de esa forma a una casa ajena!?

— Perdón... quería hablar con Saiko-chan.

— Me da hasta lastima como tendrás tremendo moretón en la cabeza por nada.

— ¿Qué?— como pude, me enderecé.

— Mi familia está de vacaciones en la casa de mi abuela, después de una discusión que duró 3 días, logré quedarme en casa.

— Diablos...

— Siento lo del golpe, de nuevo.

— No te preocupes, yo fui quien entró de una forma estúpida.

— No tengo formas de negar eso— me reí levemente pero luego solté un quejido de dolor— ¡S-será mejor que descanses! 

— Pero...

— Aunque, si entraste de esa forma significa que no quieres que nadie te vea.

— ¡No!— mi propia voz me causó un pitido en la cabeza— No es eso...

— Ahora que lo pienso, no parece que te importe mucho lo que las demás personas piensen de ti por juntarte con una Shinhen, entonces ¿No te dejan estar con nosotros?— asentí como pude— Entiendo, eso querías explicarle a Saiko, ¿No?

— Sí...

— Lamento que tus esfuerzos hayan sido en vano, intenta descansar, cuando tengas hambre me avisas y pido comida a domicilio.

— Gracias...

[• • •]

P.O.V Omnisciente

— Entiendo, cuida de Ryota-kun— la pelirrosa escuchó decir a su hermana al otro lado de la línea.

— Sí, no te preocupes. Aunque eso es muy cruel, Saiko.

— ¿Cruel?

— Sí, él vino hasta aquí incluso cuando no lo dejaban para no perder tu amistad ni hacerte sentir mal y tu no comentas nada.

— No tengo nada que comentar, agradezco el gesto, nada más— cortó la llamada y su hermana bufó.

— Siempre tan seca, así jamás tendrá novio... Bueno, no soy quien para hablar— se rió de su propio chiste para no llorar.

Mientras tanto, la albina, miraba su celular con una pequeña sonrisa, aunque no lo admitiera, el gesto del castaño le pareció de lo más estúpido y dulce.

[• • •]

— Aquí tienes la merienda— la ojijade le entregó una bandeja con un pedazo de torta y una taza de té.

— Gracias, Sakura-san— el castaño notó como la pelirrosa desvió la vista en cuanto su mano se acercó a la bandeja, le pareció extraño pero prefirió no preguntar.

— Y... ¿Estudias o trabajas?— mientras que el ojiverde contenía la risa, la ojijade se estaba muriendo de la vergüenza internamente.

— Estudio en la Secundaria Aozora y estoy en la misma clase que tu hermana— le respondió con una sonrisa amable— ¿Y tu? 

— Voy a secundaria también.

— ¿A cuál?

— A..ra...

— ¿Eh?

— Ao...zora...

— ¿Vas a la misma secundaria? ¿Entonces por qué jamás te vi?

— Dejé de ir hace un tiempo— bajó la mirada avergonzada y apretó sus puños.

— Ya veo. Bonito cuarto, ¿De quién es?— los métodos de Ryota para cambiar de tema podían ser tan increíbles como idiotas.

— Es el mío— la pelirrosa agradecía haber limpiado el cuarto mientras él estaba inconsciente.

Las paredes del cuarto eran de un rosa pálido, los muebles eran blancos, el piso era de madera, también había un estante con DEMASIADOS juegos, la cama era de una plaza y tenía una manta azul claro con estampado de flores de cerezo.

— Es muy tierno,

— Gracias... Esto... ¿Cómo está el golpe? ¿Se desinflamó un poco?— el castaño apartó un poco su mano que tenía la bolsa con hielo dejando ver el chichón pero más desinflamado que cuando se despertó— Ahora no está tan grave... El único problema será explicarselo a tus padres.

— Para cuando mi madre vuelva esto habrá desaparecido.

— Ya veo, ¿Y tu padre?

— ¿Mi...  padre?— se rió nerviosamente— No recuerdo su cara.

— Oh, ya veo... Eh...

— Está bien, está bien— comenzó a comer la merienda que le trajo la chica.

— Sonará descortés pero ¿Cuándo te vas? Me pone nerviosa tener que hablar con gente...— dijo incomoda.

— ¡Oh! ¡Lo siento! ¡Termino esto y me voy!— la pelirrosa veía atemorizada como el ojiverde comía apresuradamente.

— ¡E-espera! ¡Te vas a atraganta-!— la frase se quedó a medias cuando vio la bandeja sin comida— E-eso no me lo esperaba.

— ¡Gracias por la comida! Me iré, también saldré por la ventana, lamento las molestias, ¡Adiós!— antes que la pelirrosa pudiera decir algo, el ojiverde salió corriendo del cuarto y bajó las escaleras dirigiéndose al comedor, luego de llegar, saltó por la ventana y luego saltó el muro, para no usar la puerta principal, entró por la ventana del living.

— No sirvo como anfitriona...— suspiró la pelirrosa viendo desde la ventana del cuarto de sus dos hermanos mayores como el chico entraba en su casa— Bueno, no es tiempo de lamentos, tengo juegos que terminar.

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P.O.V Sakura

Que un Shinhen tenga ambiciones es difícil, los objetivos en su vida se limitan a tener un trabajo estable y derrotar Corrompidos... Sin embargo... yo... desde que tengo memoria... tengo un objetivo claro.

"— Sakura-chan, ¿Tienes un objetivo en la vida?— la voz de mi abuelo era tan amable como siempre, lastima que le quedaba poco tiempo.

— ¡Claro!

— ¿Y qué es?— preguntó sonriente en su cama.

— ¡Encontrar a mi alma gemela!"

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Deseos vergas xd

Bueno, sin muchas cosas que decir, ando ocupada con mi cumpleaños xd

Tomen agua, miren a los dos lados antes de cruzar la calle y besos en el culo ùwú