P.O.V Ryota

— Ryo, ¿Y si vamos al cine?— me preguntó Akira mientras guardaba mis cosas en la mochila.

— No, hoy no tengo ganas.

— ¿De verdad?

— Sí, es viernes, prefiero hacer la tarea para estar libre todo el fin de semana.

— La gente normal prefiere hacerla los domingos a ultima hora o los lunes por la mañana.

— Compara a Ryota con algún Shinhen, ¿A que se ve completamente normal?— bromeó Hayato acercandosenos.

— ¡Jajajaja! Completamente, cualquier bicho rarísimo sería normal al lado de un Shinhen...— cuando vieron lo que veía fijamente, se callaron, de pie en el marco de la puerta, apareció Shinhen Saiko-san, esta comenzó a avanzar hacia nosotros— ¡S-Shinhen-san! ¡N-n-no t-t-te-e v-v-v-vimos!— comentó atemorizado, Hayato y yo no estábamos diferentes, cuando estaba a centímetros de nosotros, cerramos los ojos esperando lo peor, pero sorprendentemente no nos pasó nada, abrimos nuestros ojos para ver como Shinhen-san había pasado de nosotros y se había dirigido hacia su banco, agarró su mochila y salió.

— ¿Se olvidó de su mochila? Menudo susto nos llevamos— suspiró Hayato.

— Sí, es aterrador estar en el mismo lugar que ella sin mucha gente alrededor.

— Ajá— asentí con la cabeza y nos retiramos del salón.

[• • •]

P.O.V Saiko

— Ya veo, así que siguen siendo los mismos cobardes hablando mal a nuestras espaldas y cagándose del susto cuando nos ven— comentó mi hermana mayor Kyoka.

— Ajá— dije siguiendo con mis tareas, nos quedamos unos minutos calladas hasta que volvió a hablar.

— Oye.

— ¿Uhm?

— ¿No te da curiosidad... saber que es una vida normal?— eso me tomó por sorpresa, dejé de escribir y me quedé callada unos segundos, luego retomé la escritura.

— Para nada.

[• • •]

P.O.V Ryota

— Pobrecito, ¿Estás bien? ¿De verdad no te hizo daño? ¿No te habrá lanzado una maldición?— preguntó preocupada.

— Estoy bien.

Le había contado a mi madre sobre mi encuentro con Shinhen-san, ella, al ser de los que creen que son brujos o algo por el estilo, se preocupó demasiado.

— ¿Seguro? ¿No será mejor llamar a alguien para que te exorcice la maldición?— suspiré, no creía que fueran brujos, sí, les tenía miedo pero era por pensar cosas más realistas, como por ejemplo que fueran asesinos, después de todo hay veces que en su casa se escuchan gritos, algunas veces ha venido la policía pero jamás encontraban nada.

— Sí, seguro— me levanté de la mesa y me fui al lavavajillas.

"¿Sabías que si te juntas con los Shinhen, comienzas a ser manipulado por ellos, te obligan a que les des todo su dinero y luego hacen que te suicides?"

"Se dice que si te relacionas con los Shinhen, cuando llegues a tu casa, una puerta estará abierta, primeramente la de la entrada, cada tanto una nueva puerta estará abierta cada vez que seas el unico en tu casa, una vez que no quede ni una sola puerta por abrir, al tercer día mueres misteriosamente."

"Los Shinhen son unos asesinos, esperan a que te acerques a ellos para luego matarte."

No importaba el rumor, todos coincidían que acercarte a los Shinhen era firmar tu sentencia de muerte.

Terminé de lavar mi plato y subí a mi habitación.

— Me pregunto... ¿Cuál rumor será correcto?

Por lo que sabía, los Shinhen llevaban con esa mala fama unos 100 años.

— Teniendo en cuenta las muertes de Lee-san y de Kageyama-kun, la de las puertas tiene más sentido, aunque es un poco exagerado.

"Misteriosa muerte de dos estudiantes de secundaria"

El titular de aquella noticia aún estaba grabado en mi memoria, los cuerpos destrozados de esos dos compañeros aún me atormentaban cuando iba a dormir.

Tuve que haberlos frenado...

No éramos amigos cercanos pero sí nos llevábamos bien, no me costaba nada decirles que era peligroso, sin embargo, debido al miedo no pude hacer nada.

[• • •]

— Buenos días— saludé al entrar a la clase.

— Oh, Ryota— me saludó Hayato en cuanto me vio.

— ¿Qué tal?— choqué los 5 con Akira.

— Mi madre quiso hacerme un exorcismo.

— ¿Qué?— ambos se rieron— ¿Por lo de Shinhen-san?— asentí.

— No hay ningún rumor de que estando simplemente en la misma habitación que ella puedas morir.

— Sí, y tampoco es que hayamos cruzado miradas ni hemos hablado.

— Exacto, mi madre se preocupó de más— suspiré.

[• • •]

— ¿Cuál era la lechuga y cuál el repollo?— me pregunté viendo ambos vegetales en mi mano— Meh, me llevaré los dos, alguno debe de ser— dije poniendo en el canasto los vegetales.

Cuando fui a por el arroz, grande fue mi sorpresa de ver a Shinhen Saiko-san ahí, y no solo me sorprendí yo, todos estaban mirándola y algunos murmuraban mientras que otros simplemente evitaban estar en la misma sección que ella.

¿Qué hace una Shinhen haciendo las compras personalmente?

Quise pasar de largo pero solo me faltaba el arroz y no iba a estar como idiota dando vueltas por el supermercado.

¡Agarraré el arroz ahora mismo como que me llamo Yoshida Ryota!

[• • •]

— ¿Qué nombre me quedaría bien?...— pregunté mientras veía los cereales, sí, en vez de ir a por el arroz huí como cobarde, lo peor es que había regresado como 3 veces a la góndola del arroz y Shinhen Saiko-san seguía ahí.

Ya se tuvo que haber ido... espero.

Volví a la góndola de arroz solo para encontrarme de nuevo con ella.

Bueno... creo que sería bueno comprar pudín para hoy...

— ¡Cobarde!— mi yo mental me dio una cachetada.

— ¡Auch! ¡Ojalá pegar así de fuerte en la vida real!— dije sobándome mi mejilla mentalmente.

— ¡Ve por ese arroz! ¡Mamá llega en una hora! ¡Sé un hombre, maldición!

— ¡Sí!— realicé un saludo militar y luego volví a la realidad.

Me encaminé hacia Shinhen-san y, tratando de ignorarla, agarré el paquete de arroz que siempre llevo, cuando me levanté, me di cuenta de que ella estaba viendo el paquete de arroz que había agarrado.

¡No puede ser! ¿Quería este paquete de arroz?

Comencé a temblar y mi cara se tornó azul.

— ¿L-lo q-quieres?— pregunté ofreciéndole el paquete de arroz.

— ¿Cuál es...— frunció el ceño y yo ya veía mi funeral.

¡Mamá, si tienes telepatía, quiero flores azules!

— la mejor marca de arroz?

— ¿Qué?— me quedé de piedra, ¿Qué había dicho?

— ¿Cuál de todas estas marcas me recomiendas?— volvió a preguntar.

— Ah... ¿Esta?— dije refiriéndome al paquete que aún tenía en manos.

— ¿Seguro?

¿Crees que arriesgaría mi vida mintiéndote?

— Sí, seguro— ella se puso de cuclillas y agarró un paquete igual al que tenía en manos.

— Gracias, supongo— dijo retirándose.

— ¿Qué acaba de pasar?— preguntó mi yo interno.

— Ni idea— volví a la realidad, fui hasta la caja, pagué por las cosas y salí con las bolsas en manos.

[• • •]

P.O.V Saiko

— Oh, que bueno que llegaste— me recibió sonriente mi hermana menor Sakura.

— Sí...— me saqué los zapatos y dejé las bolsas encima de la mesada de la cocina— ¿Volvió el internet?

— Sí, apenas te fuiste— miré con ojos asesinos a mi hermana pelirrosa.

— ¿O sea que... fui hasta el supermercado para nada?— pregunté.

— ¿Q-quizás?— preguntó retrocediendo— D-d-deberías calmarte— eso me hizo reaccionar.

Cierto...

Respiré hondo y me calmé.

— ¿Papá y mamá cuándo llegan?— pregunté sacando las cosas de la bolsa.

—Uhm... ¡Ni idea!— contestó sonriente, yo suspiré.

— Si estás todo el día en casa aunque sea encárgate de eso, me tengo que poner la alarma para cuando lleguen— ella bufó.

— ¿Los ayudarás hoy también?— preguntó con las mejillas infladas.

— Obviamente, quedarme encerrada en esta casa es horrendo pero...— fruncí el ceño— salir a plena luz del día es aún peor.

— Deberías seguir mi ejemplo— se señaló con orgulloso.

— ¿Ser una hikikomori? No gracias, prefiero seguir estudiando y tener un futuro.

— ¡Sigo estudiando y tendré un futuro!

— Te cuesta el doble que a los demás ya que no vas a clases, solo te mandan tareas y como te estresas mucho simplemente buscas las respuestas en internet, eso no es estudiar.

— Es un desperdicio estudiar para gente como nosotros...— suspiré.

— Sigue con tu actitud estúpidamente alegre, es mejor que verte deprimida.

— Pero es cierto, ¿No? A papá le costó conseguir un trabajo estable en la ciudad, siempre que ocurría algo raro lo echaban, y con mamá lo mismo, se tuvo que conseguir un trabajo lejos de la ciudad donde los rumores no alcanzaran para poder trabajar en paz.

— Entonces tener un futuro no es imposible.

— Tener un futuro normal sí.

— ¿Quieres tener un futuro normal cuando nosotros no somos normales?— pregunté alzando una ceja.

— No somos normales pero... al menos no como los demás creen, ¿Por qué no se los podemos decir? ¿No nos admirarían?

— Solo si les contamos la verdad que nos beneficia, cuando se sepa todo nos odiarán aún más y si les decimos toda la verdad de una nos tendrán incluso más miedo, es mejor quedarnos así como estamos— guardé el arroz en el mueble y me retiré de la habitación.

[• • •]

P.O.V Omnisciente

El castaño miraba por la ventana de su cuarto, las estrellas se veían hermosas con el cielo despejado, algo de abajo le llamó la atención.

Es la medianoche pasada, ¿Qué estarán haciendo los Shinhen?

Preguntó al ver la luz encendida.

Son como 5... no, son 7...

Pensó entrecerrando los ojos para ver mejor.

Dudo que estén todos para ir a por un bocadillo nocturno o a por un vaso de agua...

Algo en su mente hizo click.

¿Saldrán esta noche? 

Se preguntó emocionado.

Aunque también pueden tener a la victima en casa... 

Se acercó más agarrándose a la parte baja de la ventana para no caerse.

[• • •]

Mientras tanto, dentro de la casa Shinhen, los miembros de la familia, exceptuando a la pelirrosa, al menor de todos y a la cuarta hermana mayor, estaban reunidos en el comedor.

— Yo quiero el bosque esta vez— pidió la albina de ojos azules claro.

— ¿¡Eh!? ¡El bosque es nuestro!— se quejaron los gemelos.

— Silencio. Issey— miró al pelinegro con un parche en el ojo—, tu y Jiro patrullarán el centro— a la albina y al gemelo mayor les salió una vena en la frente.

— Papá...

— Viejo, yo soy Issey.

— Ah, okay, entonces Issey y Jiro patrullarán el centro, Kyoka el bosque, Kotaro el área sur y Saiko el área norte.

— ¡Pero yo pedí el bosque!— exclamó la albina.

— ¿Ah? ¿No eras Kyoka?— ahora todos sus hijos, exceptuando a Jiro y a la albina, tenían una vena en su frente.

— Papá... Kyoka soy yo, la hermana mayor, la única en la casa sin contar a mamá que sabe cocinar bien, la que escucha música todo el día, ¡La pelinegra de ojos celestes! ¡No me parezco en nada a Saiko!

— ¿Te quejas de eso? A mi me confundió con Kotaro... ¡Y fui el único al cual papá le dio el nombre! ¿¡Para qué elige él el nombre si total me confunde igual!?

— Soy como Kyoka... soy una inútil sin cerebro...— susurró Saiko con la cara azul.

— ¡Bien que tú ni una compra pudiste hacer sin pedir ayuda!

— ¡Dentro de la familia fui la única que fue al supermercado, bien me tendrían que agradecer por no dejarlos muriéndose de hambre!

— ¡El internet volvió enseguida de que te fuiste! ¡Tu ida al supermercado fue más inútil que un árbitro en Inazuma Eleven!

— ¡La intención es lo que cuenta! ¡Fui la única que se ofreció para ir al super, a ustedes no les importó si todos nos moríamos de hambre o no! ¡Encima viene a reclamar la hermana mayor, quien se supone que debería encargarse de nosotros!

— ¡Issey y Jiro son mayores que yo, ¿Por qué no los retas a ellos?!

— ¡Porque hoy Jiro perdió su parche y no lo podía mandar así y porque Issey no estaba porque andaba trabajando, cosa que tu no haces!

— ¡Tu tampoco!

— ¡Aún no termino la secundaria, a diferencia de ti!— la pelinegra iba a refutar pero el peligris las detuvo.

— Como sea, ofendido 1 y ofendido 2 patrullan al centro, ofendida 3 patrullará el área norte, ofendida 5 patrullará el bosque y ofendido 7 patrullará el área sur.

No se acuerda de nuestros nombres pero sí de nuestro orden de nacimiento...

Pensaron todos los hijos presentes.

[• • •]

— Oh, ¿Quién está saliendo?— preguntó el ojiverde inclinándose más para ver mejor, durante un segundo, pudo reconocer el rostro de Shinhen Saiko a pesar de que llevaba una mascara que le cubría del cuello a la nariz y una campera con capucha.

¿La sigo?

— ¡Pues obvio, imbécil!— le gritó su yo interno.

El castaño bajó a la primera planta rápida y silenciosamente para no despertar a su madre, se puso sus zapatos, salió de la casa y comenzó a correr en la misma dirección que la albina manteniendo cierta distancia para que no se diera cuenta.

Ahora que lo pienso... ¡Si se da la vuelta me descubrirá!

El chico se preocupó, ¿Cómo haría para explicar que la estaba siguiendo?

Si sobrevivo... me anotaré mentalmente "No seguir a posibles asesinos sin un plan".

En eso, notó un pequeño cable celeste que iba desde el bolsillo del pantalón de la chica hasta su capucha.

¿¡Auriculares!? ¡Gracias, Dios, sabía que en algún momento de mi vida me deberías traer algo bueno!

[• • •]

Dios... olvidé que ella es la más rápida de la clase...

Pensó el chico ya cansado de tanto correr. Por suerte para él, la chica se detuvo en la entrada a un bosque, nuestro protagonista se detuvo de golpe y vio como la albina se sacaba los auriculares, tanto fue el pánico que le entró que hasta dejó de respirar con la esperanza de que la Shinhen no se volteara. Volvió a respirar cuando vio que avanzaba hacia el bosque sin darse cuenta de su presencia, comenzó a caminar al mismo tiempo que ella para que sus pisadas coincidieran con las de ella.

[• • •]

— ¿En dónde se metió?— se preguntó mientras avanzaba mirando para todos lados, no sabía como pero había perdido a la albina.

— ¡Idiota!— como era de esperar, el Ryota interno le pegó una cachetada.

— ¡Auch!

— ¿¡Cómo se puede ser tan inútil!?

— ¡Habló el que no hace más que pegarme cachetadas!

— ¡Soy tus pensamientos, imbécil! ¡O sea que si yo te digo inútil es porque tu piensas que eres inútil!

— Ay, sí, cierto.

— ¡Ahora vuelve que te van a matar!

— ¿¡Qué!?

El chico volvió a la realidad solo para encontrarse con un hombre lastimado caminando lentamente hacia él.

— S-señor, ¿Necesita ayuda?— por su mente le cruzó un pensamiento— ¿¡Usted es una victima de Shinhen Saiko!?— no pudo seguir hablando porque se paralizó del miedo al ver como las uñas del hombre se convertían en garras de metal y este se abalanzaba hacia él. 

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Ya cagó nuestro prota? Tremenda suerte lleva encima xd

Kyoka Shinhen

Issey Shinhen

Jiro Shinhen

Saiko Shinhen

Shinhen Kazuma

Sakura Shinhen

Yamato Shinhen

Publicaré las faceclaim de los personajes ha medida que vayan apareciendo

Es mi primera historia publicada (porque tengo como 10 en borrador xd) así que agradecería que comentaran lo que les parece que debería mejorar. 

Publicaré cada sábado para ser constante y tener una semana para imaginarme el resto de la historia, puedo publicar entre las 00:00 y las 23:59 xd

Si les gustó no olviden votar y besos en el siempre sucio uwu

La portada fue hecha por Choko Kamado (no me deja etiquetar)