P.O.V Sakura

— ¡Toma eso, jefe final!— celebré cuando la vida del jefe final llegó a 0— Bien... ¿Ahora qué juego sigue?— miré el mueble lleno de juegos desde mi cama— No creí decir esto pero... me estoy aburriendo de los videojuegos...— suspiré, en realidad me estoy hartando de jugar los mismos juegos, pero me dejaron el dinero justo para la comida de una semana, no puedo gastar ni un peso en videojuegos— ¿Yoshida-kun estará mejor?— estaba preocupada, mi forma de tratarlo ayer no fue la mejor, pero estaba muy nerviosa, no había hablado con otro humano fuera de mi familia desde el año pasado, ni siquiera con los repartidores de comida a domicilio— ¡Ah! ¡Las plantas!— salté rápidamente de la cama y salí de mi cuarto más rápido<asz que Issey cuando mamá dice que ya vió sus calificaciones— Perdón, mis vidas, me olvidé de ustedes, pero en mi defensa, ustedes no pueden hablar, ¿Cómo iba a recordar que necesitaban agua? Igual ni que importara ahora que lo pienso, puedo revivirlas sin problemas aunque... Eso sería muy cruel para ustedes— suspiré mientras iba por la regadera para ponerle agua.

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P.O.V Ryota

— Al fin desapareció el chichón— suspiré aliviado—. Mamá vuelve en 3 días, ¿Cómo logro que se retracte de su castigo? Jamás creí sufrir tanto en el verano— el aire acondicionado se había descompuesto y no teníamos ventilador por lo que esto parecía el lugar de reunión de los Charmanders.

Volví a mi habitación y retomé mis deberes.

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— Al fin— me tiré de espaldas al pasto, estuve todo el día terminando las tareas de la escuela—, mi espalda no daba más...— después de todo un día de puro calor, al fin pude disfrutar de una agradable brisa veraniega.

Me sentía un poco incómodo, sentía que alguien me estaba observando, eso me hizo recordar las palabras de Saiko-chan.

"— Durante la salida, sentí que alguien nos seguía..."

Me enderecé rápidamente y giré mi cabeza para ver si podía ver a alguien sospechoso, pero lo único que encontré es una cabellera rosada del otro lado del muro.

— ¿Sakura-san?— la mencionada asomó lentamente la cabeza hasta que pude ver sus ojos jade.

— Esto... ¿Cómo te sientes? ¿Ya no te duele la frente?

— Ah... No, ya se me pasó— sonreí para tranquilizarla, se veía muy inquieta.

— Ya veo... Lamento a medias haberte echado de esa forma.

¿A medias?

— No te preocupes, fue mi culpa en primer lugar por haber entrado de esa forma.

— Sinceramente, sí, pero tampoco tuve que reaccionar de esa forma, pude simplemente haberme defendido e inmovilizarte, después de todo sé luchar como toda mi familia.

— Increíble— noté que se quedó viendo algo así que dirigí mi mirada a lo que estaba viendo, resulta que estaba observando las flores marchitas que mi madre había cultivado por enésima vez con la inútil esperanza de que esta vez duraran al menos dos meses—. Supongo que toca sacarlas de nuevo...— suspiré mientras me apoyaba en mis manos para levantarme, sin embargo, cuando estuve a punto de tocar a una, la voz de Sakura-san me detuvo.

— ¡E-espera!— vi como un árbol creció de la nada, levantándola en una rama, ella saltó hacia mi patio y corrió hacia mí, empujándome una vez llegó a mi lado, tocó cada una de las flores y todas recuperaron la vida— Menos mal...— suspiró aliviada.

— Wow... ¡Increíble!— me volví a levantar y me acerqué a ella— ¿Es parte de tu poder? ¿Puedes curar plantas? No, también creaste ese árbol...

— Puedo curar plantas y crearlas, tanto de la tierra como de mis manos— juntó sus manos y luego las abrió como a una pequeña caja de joyas, de su mano salió una flor de cerezo.

— Increíble, eso explica el hermoso jardín que tienen, por otro lado... el mío— suspiré de solo recordar todas esas plantas que no duraron ni un mes— Siempre nos olvidamos de regarlas, como no es diariamente...

— Es fácil, cada día toca la tierra, si está seca, abre un poco la superficie para comprobar el grado de humedad, si no la encuentras  riega las flores.

— Gracias, lo recordaré. Eres extremadamente buena en la botánica.

— Bueno, cuando estás encerrado todo el día tienes que buscar formas de desaburrirte, y la botánica siempre fue algo que me entretuvo.

— Sorprendente, aunque también noté que te gustan mucho los videojuegos— su mueca se tornó triste.

P.O.V Omnisciente

— Sí, pero... últimamente me han comenzado a aburrir...— la ojijade apretó sus puños— y eso me aterra... los videojuegos son mi principal fuente de entretenimiento, sin ellos... yo...

No sabría que hacer con mi vida...Sí... mi forma de vivir es asquerosa, dependiendo de los demás para sobrevivir sin querer hacer nada... Sé lo asquerosa que es pero que me lo recuerden no ayuda mucho...

— Pues no soy el mejor en los videojuegos pero puedo jugar contigo— levantó su vista viendo la cálida sonrisa de Ryota plasmada en su cara.

— ¿Tu... jugarías conmigo...?

— Claro, eres agradable y muy amable... a tu forma— recordó el incidente del día anterior—, así que seguro nos divertiremos, obviamente si no me derrotas cada 5 segundos.

— Trataré de jugar con los ojos vendados, quizás así me puedas quitar algo de vida— sonrió orgullosa.

— Auch...

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— No sé que me duele más: el trasero de estar tanto tiempo sentado en el suelo o el orgullo por ser derrotado unas 500 veces con un máximo de 10 movimientos en 2 horas.

— Podemos descansar un poco, de todas formas ya es hora de merendar, aún queda torta de hace unos días, ya la traigo.

— Oh, espera, ¿Podemos comer en el patio? Necesito algo de aire fresco.

— ¡Claro! Ve saliendo mientras yo preparo el té— ambos salieron de la habitación.

Ryota-san es agradable, puedo entender porqué logró ser amigo de Saiko, tiene paciencia y no se mete donde sabe que duele, también es muy amable y su sonrisa tranquiliza  de una manera sorprendente.

Pensó con una sonrisa la pelirrosa mientras ponía la caldera con agua a hervir.

Quizás... si lo hubiera conocido antes, no hubiera ocurrido aquella tragedia, pude haber seguido con mi vida de estudiante y hubiera tenido un amigo con el cual desahogarme...

El recuerdo de cierta persona vino a su mente.

Aunque... pudo haber terminado como ella...

Miró hacia el techo de la cocina.

Espero, de corazón, que nada separe a Ryota-san de mi hermana, ha dado un buen cambio en ella desde que él está a su lado, bueno, mejoró el ambiente en general, Saiko era la principal causa de la atmósfera deprimente de la casa, con ella feliz parece todo más relajado.

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— ¡Increíble! Para tener unos días el pastel se siente como nuevo.

— ¡Lo sé! Mi madre es la mejor cocinando.

— Cuando pueda le pediré la receta.

— Si te preocupa tu madre, la puedo pedir yo y pasartela después en secreto.

— Gracias.

En estos momentos tan agradables, era cuando el castaño se sentía peor, ningún Shinhen hizo nada malo para merecer tanto odio pero aún así se lo tiraban de manera constante, cuando en realidad ellos hasta los estaban salvando de los Corrompidos.

Miraba el árbol de cerezo que estaba plantado en el patio, le hacía recordar una conversación que tuvo con Saiko hace un tiempo.

— ¿Qué tanto me miras?— el chico miró confundido a la menor.

— Yo estaba viendo- — su boca formó una "o" al entender el chiste y luego se rió— Estaba viendo que cuando florezcas serás tan hermosa como el árbol con tu mismo nombre— las mejillas de la ojijade se tiñeron de un leve rosa—. Y no lo pienso solo yo, Saiko-chan también lo pensó.

— ¿E-en serio?— la pelirrosa no sabía que decir después de las palabras del castaño.

— Sí.

"— Oye, Saiko-chan, ¿Por qué siempres ves todos los árboles de cerezo con los que nos cruzamos?

— Porque me gusta admirarlos y recordar que un ser querido crecerá y florecerá, tal y como una flor con su mismo nombre."

— Al principio no entendía nada de lo que dijo pero, al conocerte, lo entendí todo, te veías tal y como un capullo, ocultando lo más hermoso de ti hasta que pudieras florecer y mostrar tu verdadero ser sin temor a que te dañen.

— Yo... ¿Mi hermana te dijo...eso?— las lágrimas no dejaban de escapar de los ojos de la chica.

Pensé que... Saiko... al igual que mis otros hermanos... me odiaba por encerrarme. Decirme que me hacía la víctima me dolió demasiado, quería que alguien me apoyara y de quien más lo esperaba era de Saiko...

— Gracias a ti... lo entendí...

— ¿E-eh? ¿T-te hice llorar? Perdón, no era mi intención— el chico se apresuró a rodear la mesa y acercarse a la pelirrosa.

— No puedo seguir así... No es mi culpa lo que sufrí, pero sí es mi culpa no avanzar así que... avanzaré de a poco... Ryota-san, ¿Te puedo pedir un favor?

— ¡S-sí, obvio!

— Cada vez que quiera retroceder y me falte fuerza, quiero que tu y mi hermana me la den, que no me permitan retroceder y que me apoyen, con eso es suficiente para que pueda avanzar hasta que lo pueda hacer sola.

— Obvio, pero espero que sepas que retroceder un poco no significa que todo tu avance se haya reducido a 0.

— Lo sé— se secó las lágrimas y sonrió.

Y para eso... debo comenzar por verlos...

Extendió su mano al aire como si fuera a atrapar algo y luego besó su mano entre los nudillos. El mayor no entendió la acción pero prefería no preguntar.

No entiendo nada pero... parece más alegre que antes, como si un peso en sus hombros se hubiera aligerado, ahora depende de ella quitárselo poco a poco.

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JAJA! HOLA GENTE-

Cerebro: con suerte te leen dos personas y son gente que conoces

Yo: No podrías callarte alguna vez

Cerebro: No :D

Yo: Después porqué no te uso :D

Bue, ya fue la joda, espero que les haya gustado el capítulo (aunque en mi opinión fue uno de los que menos me gustó).

Publico este jueves porque me entregan el boletín hoy y ya veo mi funeral JAJSJAJA

Bueno, cuídense, tomen agua, miren a los dos lados antes de cruzar y besos en el siempre sucio ùwú